Objeto
Se envolvió en una manta que estaba por ahí cerca y cerro los ojos mientras comenzaba a liberar las lagrimas que se amontonaban desesperadas por deslizarse por sus pálidas mejillas, no podía convivir con ello, no podía soportarlo, no podía aguantarlo, no podía…El dolor se hacia fuerte mas aún incluso que la ultima vez, su boca recorriéndole, susurrándole las palabras mas hermosas y siendo total y únicamente de el… después de todo, siempre supo que eran mentiras, pero cada vez dolía mas el descubrir su realidad luego de tan placenteros sueños. “desgraciado maldito!” blasfemo con toda su ira, ¿acaso yoochun podía dejarse llevar por algo mas que su jodido libido?, se había burlado y reiteradamente reído de sus sentimientos, y aun así no podía parar de amarle como lo hacia, sosteniendo su corazón en una mano y aguantando todos los dolores inhumanos que le hacia experimentar, pero era feliz de algún modo, esos humillantes y asquerosos momentos de placer barato no eran mas que su máximo cielo. Si, no valía nada y adoraba tanto pertenecerle al castaño que desechaba su poco orgullo para sentirse alguien a su lado aunque fuera su simple muñeca inflable.
- Su – la voz grave del cantante lo interrumpió, sobresaltado pego un pequeño salto delatándose y cubriéndose aun mas fuerte con esa insignificante manta – no soy estúpido, sale de ahí
- y-yoochun no quiero ver a nadie en este momento – respondió con un hilo de voz que cada vez se cortaba mas, no podía soportar el tenerlo cerca, eso solo lograba minimizarlo y someterlo contra su voluntad a aquel endemoniado amor suyo
- ya, esta bien, no me mires pero… quiero quedarme a tu lado… - susurro de forma suave
- yoochun yo… - dijo, pero pronto calló, las manos del mayor lo abrazaban por sobre la manta reconfortándolo, cerro sus ojos sintiendo la energía calidad que irradiaba de forma tan fuerte que incluso la tela era sobrepasada
- eres tan dulce mi lindo angelito – susurro mientras reía
- chunnie… por favor no me hagas esto – rogó intentando separase, pero le era prácticamente imposible, amaba tanto ese cuerpo y esa voz grave que removía sus sentidos, que no era capaz de alejarse siquiera por un segundo o negarse a alguna de sus peticiones
- que no te haga que? No estoy haciéndote nada… de lo que te podría hacer – su voz era lasciva, demasiado para la ocasión.
Temblaba con sus manos apretando fuertemente el cobertor, no podía creer que el mayor no notara lo deprimido que estaba o, si lo notaba, le hablara ese tipo de cosas nada ubicadas para la ocasión
- por favor chunnie, me siento triste… déjame solo –
Los sollozos del mas joven comenzaron a invadir el lugar, su compañero quedo atónito, ¿Qué le ocurría a su amigo?, lo volteo con cuidado observándole el rostro húmedo entre las manos, aquella imagen le destrozaba el corazón, un amor como su JunSu solo debía tener sonrisas en esos dulces labios, y no muecas amargas como la que le dedicaba en esos instantes. Lo abrazo desordenándole el cabello de manera cariñosa, estaba tenso y no paraba de llorar, pasaron varios minutos después, para que sintiera por fin la recompensa a su preocupación: los brazos suaves del más joven correspondieron su abrazo
- te sientes mejor? – pregunto apartándolo un poco, solo un poco, para ver esos ojos brillantes
- si, algo… - respondió bajando la mirada
- y porque te has puesto así? – le aparto los cabellos del rostro mientras sonreía
- es que… no valgo nada para ti – sus ojos se ensombrecieron
- nada? Como que nada? – se sorprendió de aquellas palabras ¿Qué clase de estúpido le había dicho eso?
- Nada… solo te sirvo para… - su mirada se nublo entre lagrimas – por eso no me valoras, te das cuenta?, si yo muriera, tu sufrirías, si lo hicieras, solo unas horas y luego me reemplaza, quisiera que me tuvieras un aprecio similar al que siento yo por ti…
- Su… como puedes pensar eso, eres un amigo tan especial tan único tan…
- Solo un amigo… ¿ves?, lo que yo siento por ti es algo mucho mas fuerte que tu absurda e incompleta amistad
Bajo la mirada avergonzado, sus palabras habían sido demasiado fuertes y delatoras, chun lo soltó, su mano dejo de hacerse sentir en su espalda, lo había estropeado todo, pero es que, no podía controlar la rabia al sentirse tan utilizado, ¿Cómo no se daba cuenta que todas las noches en que habían sido uno, lentamente no solo su cuerpo lo buscaba si no también su corazón, que a poco y no estallaba con el amor que bombeaba cada vez con mas fuerza?
- déjame solo de verdad – suplicó bajito mientras mordía su labio inferior para acallar los sollozos que intentaban salírsele por todos los medios
- no sabia que tu… - intento yoochun hablar entre su confusión, pero los sollozos tan tristes e infantiles de junsu lo detuvieron, era tan lindo e inocente
- tu nunca sabes nada! – replicó tapándose el rostro con las manos
- pero su… es que no sé que decirte, me has pillado tan de sorpresa – hablo algo indeciso, como decirle, como explicarle su situación en un momento de tantos problemas
- no es necesario que me digas nada, me queda claro, yo no te intereso, yo no soy mas que tu amigo y compañero de juego, no? Ves? No soy tan idiota como piensas…
- yo siento cosas muy fuertes por ti Su, es lo único que entiendo
Lo agarro por la cintura pegándolo a su cuerpo, la manta callo descubriendo el cuerpo delgado y tembloroso del joven kim, se acerco suavemente ladeando un poco la cara para atrapar esos labios tan suyos, junsu solo le pertenecía a el y a nadie mas, aunque las fans lo amaran, lo adoraran y fantasearan con el, solo era de su propiedad, todos sus hermosos suspiro, sus movimientos, su lengua, sus palabras, su boca, su cuerpo… todo él entero le pertenecía, ese no era el problema…
- chunnie… - susurro el mas joven separándose y observándole con sus ojos semiabiertos
- me encantas Su, mucho mas que cualquier cosa y no soporto que digas esas imbecilidades que se le ocurren a tu cabecita loca y preciosa – susurro besándole la mejilla, bajando sensualmente a su cuello haciéndolo suspirar con su dulce voz
- pero, entonces tu también sientes algo por mi? – pregunto inseguro cerrando los ojos y sintiendo con emoción aquella caricia que tan rápidamente se escapaba de su rostro recorriendo su cuello
- siento algo fuerte, inmenso…
Abrió la boca mordiéndole la clavícula que le sobresalía de la suave piel blanca, un pequeño gemido irrumpió el silencio de la sala. Subió hacia los apetecibles labios rosa de su compañero besándolos de una forma superficial con un imperceptible movimiento, el roce era tan escaso que se volvía exquisito. Junsu se abrazo a su cuello fuerte para profundizar el contacto, pero yoochun se alejaba riendo mientras contemplaba el rostro molesto de Su quien intentaba nuevamente alcanzarlo sin resultado alguno.
- no te alejes, ¿por favor? – suplicó haciendo un adorable puchero
- como negarme a eso…
Se besaron por fin de una forma lenta y armoniosa, sus bocas parecían bailar abrazadas mientras sus lenguas empezaban a chocar. Las manos del mayor separaron las piernas del otro de apoco, se coloco entre ellas, pegándose a sus caderas estrechas mientras sentía las finas manos acariciarle el cabello. Lo miro a los ojos, estaba jadeando, con sus labios enrojecidos al tiempo que lo miraba fijamente bajando un poco su sonrojado rostro, se veía hermoso, le beso al punta de la nariz haciéndolo soltar una pequeña risita, sonrió ante aquel infantil sonido acariciándole las mejillas húmedas de tanto haber llorado, pero eso era pasado, ahora de lo único que lloraría sería de placer. Sintió como su mano era tomado, el más bajo le sonrió mientras la posaba sobre su pecho.
- ves como late? – pregunto tímidamente
- si – respondió intentando besarlo, pero fue detenido
- es por ti… por que te amo… - hablo rápidamente, tapándose el rostro cuando la última palabra salio de sus labios
- es lo mas lindo que me han dicho – rió apartándole las manos estaba ahora si completamente ruborizado, hasta las orejas las tenia coloradas.
Lo tomo del mentón sin hacer mucha presión y lo beso saboreando su boca como solo el sabia hacerlo Junsu se dejaba hacer simplemente, no podía actuar, estaba nervioso de emoción rogándoles a todos los santos que aquello fuera cierto, esos labios y esas manos no podían ser fantasía. Lo separo colocando una mano en su hombro mirando de forma acusadora esos ojos oscuros.
- que? – pregunto el mayor riendo
- esto no es un sueño, verdad? – pregunto achicando los ojos rencorosamente
- no, es la más hermosa de las verdades…
- que verdad?
- Que me amas…
Lo beso con fuerza sintiendo como esos labios le pertenecían, eran un ritmo que junsu apenas podía llevar, demasiado rápido, peligroso, perfecto… su estomago le dolía al sentir como tantas mariposas le revoloteaban, rió ante su pensamiento causando un contacto extraño, yoochun sonrió apartándose sin abrir los ojos para volver a unir el beso, lentamente le empezó a subir la playera hasta quitarla por completo, se separo apenas para lanzarla al suelo para luego abrazar ese cuerpo único y perfecto, le acarició el pecho con la yema de los dedos, bajando sus besos hasta que estos se encontraron a la par con sus manos besándole los pezones y causando, con esto, un pequeño saltito departe de Junsu
- chunnie… así no vale – dijo entre jadeos
- que cosa?
- Que tu aún estas con tu ropa intacta
Rió ante el comentario desvistiéndose por completo ante los ojos sorprendidos del menor, lo tomo de la cintura tirándolo hacia si, dejándolo sobre su cuerpo, metió la mano en su pantalón sonriendo de medio lado mientras lo desabrochaba. Los ojos de JunSu se cerraron apartando la vista, lo habían hecho muchas veces y conocía perfectamente ese cuerpo, pero le daba aún un grado catastrófico de vergüenza verlo así, sentía con timidez como le quitaba lo que le restaba de ropa y como sus cuerpos desnudos se empezaban a encontrar
- si sigues apartando así el rostro, no puedo seguir… - susurro yoochun en la oreja de su compañero para luego morderla sensualmente
- a-a que te refieres?
- si tus ojos no están presentes en esto… como voy a saber si te gusta?
- Es que… a mi me gusta todo lo que tu haces – respondió con una sonrisa nerviosa
- Entonces mírame – ordeno tomándole el rostro
- Ahora si… lo estoy haciendo, continua – suplico abrazándose a su cuello
Yoochun lo sentó sobre sus piernas, nuevamente besándole los labios mientras sus manos le acariciaban la espalda moviéndose desde la nuca hasta el fin de su columna, podía sentir como sus sexos se rozaban haciendo que ambos liberaran gemidos espontáneos, lo levanto un poco tomándole los muslo y, con fuerza, se introdujo en su interior. El Jove Kim grito desesperado al sentir como sus cuerpos se unían, este era el momento que menos le gustaba, de aquí su chunnie no era delicado, no le besaba mas y empezaba a tratarlo como un inservible trapo, sus ojos se llenaron de lagrimas la sensación no se iba, yoochun lo veía llorar y aquello parecía gustarle, sonreía sintiéndose poderoso de causar esas lagrimas, gustoso de sentirse nombrado de forma tan dolorosa, no entendía por que, pero a chun le gustaba su dolor
- s-suéltame! – rogaba entre sollozos sintiéndolo entrar mas fuerte, mas brusco, mas hondo...
- no es suficiente, me gustas, me gustas mucho, no pares de gritar – decía echando la cabeza hacia atrás profundizando aún mas sus movimientos
- entiende que me…nh! Me duele! Yo no s-AH!- Soy un animal… - susurraba llorando cada vez con mas fuerza
- cállate! ,Es decir, no te calles, simplemente deja de decir necedades – le grito cegado de placer, esa no era su forma de ser, pero sentir ese tipo de cosas lo volvía loco y trastornaba, de paso, su comportamiento
- me heces daño – indico el mas Jove con dolor, pero nada parecía detener a yoochun
- no tardo mucho…
Lo empujo al piso sin separarse entrando de manera rápida una, dos, tres, cuatro… junsu no podía llevar la cuenta, lo estaba haciendo tan rápido con tanta ¿rabia?, ¿Qué le pasaba a su chunnie?, estaba tan centrado en disfrutar que no era capaz de darse cuenta que lo dañaba. Se resigno rasguñando el suelo mientras se mordía el labio hasta hacerlo sangrar, pasó un tiempo interminable, cada vez se le hacia mas eterno, pero finalmente se corrió y le permitió descansar, otra vez lo mismo, como cada vez que lo hacían, su chunnie se levanto sin siquiera mirarlo, tomo su ropa y se dispuso a salir mientras el estaba encorvado en el suelo abrazando su adolorido cuerpo.
- ¿Por qué siempre haces eso?! Acaso crees que no duele?! – pregunto frotando sus brazos con fuerza mientras enterraba el rostro en el suelo
- Junsu… - susurro el mayor mirándolo con sorpresa
- Para que mientes si en realidad yo no te intereso… dices amarme y luego me tratas así…
- Jamás dije que te amaba – corrigió volteándose dejando de mirarlo
- N-no me amas? – le dio una punzada en el corazón, no lo había dicho textualmente, era cierto, pero si se lo había dado a entender
- No te amo JunSu, yo solo dije que sentía cosa fuertes por ti… amar es distinto – lo ultimo lo dijo de manera pensativa, cerrando la puerta mientras salía de la habitación.
Los ojos del joven Kim se quedaron abiertos de sorpresa. Cuando escucho el eco triste de la puerta cerrarse se dio cuenta de todo, una vez mas había caído en la trampa que sus sentimientos le hacían: hacerle sentir importante, dibujarle un sueño hermoso y construirle una maravillosa fantasía, para luego mostrarle que no valía nada, que seguía siendo un estúpido objeto y que su felicidad era solo una amarga mentira.