Nunca más!
La nieve caía suavemente desde el cielo allá en la calle, esa imagen de la ciudad cubierta de blanco era hermosa desde su ventana, la gente caminaba como pequeñas hormigas envueltos en sus abrigos largos y gruesos, rió ante la comparación que su infantil mente creo de los peatones que se desplazaban como danzando entre los copos que gloriosamente se amontonaban en la vereda de la gigantesca avenida bajo sus ojos. El calor dentro del apartamento era confortable, y se sentía a gusto estando ahí, mientras miraba aquel paisaje tan bonito arrodillado en el sofá.
- YooChun! – grito animado buscando con la mirada a su compañero, pero nadie le contesto, insistió una vez mas esperando pacientemente escuchar la voz de su amigo, pero solo sintió su eco vació.
Se giro con sorpresa mirando para todos lados, caminando rápidamente fue buscando por todo el lugar, ni rastro de micky, giro hacia la mesa encontrando un pequeño papel, lo tomo entres su manos, reconocía esa forma de escribir, sonrió para sus adentros cuando leyó aun sin abrirlo: “querido JunSu”, desdoblo el papel con ansias, hace mucho que su amigo no le escribía una carta, sus ojos rodaron divertidos por las palabras hasta toparse con un nombre que no le agradaba para nada, con una mueca de enfado tiro la hoja al suelo, para echarse en el sillón enfurecido.
- “te veías tan divertido mirando por la ventana que preferí no molestarte, Jae y yo fuimos a dar un paseo, ChangMin dijo que hoy volvería tarde y JunHo estará en el estudio, cuídate y no comas nada que te pueda hacer mal!” – susurro recordando con total precisión cada palabra escrita en el papel – lo utiliza como excusa! Solo por que quería salir a solas con JaeJoong! Como pude ser tan estúpido! De no haber permanecido como un tonto mirando por al ventana, los hubiera alcanzado y ahora no estaría solo ni ellos juntos!
Se quedo ahí con el ceño fruncido mirando el suelo, no quería ni imaginar en que cosas podrían estar esos dos, sabia perfectamente lo que provocaba el mayor en las personas y lo débil que era Park ante sus encantos. Maldijo con rabia el sentirse tan poca cosa ante JaeJoong, claro, el siempre tan perfecto. Se sintió un poco apenado de pensar así de uno de sus amigos, al fin y al cabo, no tenia razón para estar tan celoso… si, estaba realmente celoso, porque yoochun era solo de su propiedad, era la persona que provocaba que las llamadas “mariposas estomacales” cobraran vida en su interior, que le hacia sentirse especial y que le consentía en todo. El timbre sonó repetidas veces sin que el lo notara, estaba demasiado ocupado en sus pensamientos para prestarle atención a otra cosa, solo se dio cuanta que alguien llamaba a la puerta cuando esta se abrió y por ella entraba YooChun junto al pelinegro.
- por que no habrías la puerta? – pregunto Jae acercándose hacia la mesa para dejar unas bolsas
- porque ustedes son muy malos! Me abandonan acá como si no valiera nada y me dejan una nota tratándome como si fuera un niño pequeño siendo que el menor de nosotros es ChangMin – respondió cruzándose de brazos
- pero Su! Yo te lo dije en la nota, estabas tan divertido mirando no se que cosa, que no quisimos molestarte – rió YooChun, y sin poder evitarlo, las mejillas del castaño claro se encendieron, adoraba ver la sonrisa dibujada en los lindos labios de su “amigo”
- no tiene nada que ver – replico algo nervioso
- pero JunSu, no te enojes con nosotros por favor – rogó Jae mirándolo como dolido, “¿dolido de que ?” se pregunto molesto mentalmente el mas joven
- mira Su como lo has dejado! – lo regaño el castaño oscuro besando la mejilla del mayor “por que siempre lo besa?” se pregunto molesto JunSu al ver como los cuerpos de ambos jóvenes se juntaban, una pequeña curva de alegría se dibujo en los labios de YooChun mientras tomaba entres sus manos la cintura de JaeJoong.
- no tienes para que besarlo de esa forma, el único dolido acá soy yo, a el nadie lo abandono como si no valiera nada – susurro con la voz cargada de molestia
- quieres un beso? – pregunto micky mirándolo a los ojos
- y-yo no dije eso – contesto tartamudeando el mas bajo
YooChun se separo del mayor sentándose junto a JunSu, lo abrazo con suavidad revolviéndole el pelo, los labios del joven Kim soltaron un suspiro mientras apoyaba el mentón en el fuerte hombro de su compañero, por fin las cosas estaban como debían.
- yo voy a prepara algo, los demás chicos volverán en cualquier momento – sonrió Jae dirigiéndose a la cocina S
e quedaron solos ahí sin romper el abrazo en el sofá, el corazón de junsu parecía que iba a estallar de felicidad, el solo saber que estaban juntos causaba en su pecho una mezcla de emociones que amenazaban con escaparse de su cuerpo en cualquier momento. Se separo tímidamente mirando los ojos oscuros que tanto le gustaban y suavemente, levantando el rostro, le beso la mejilla.
- ya no estas enojado? – pregunto sonriente el castaño oscuro acariciándole la mejilla
- un poco – susurro abrazándose a su pecho y cerrando los ojos
- y que puedo hacer para que ya no te enojes mas conmigo?
- Quedarte siempre a mi lado
“nunca mas te dejare solo” susurro el mayor acariciándole el cabello. JunSu se separo besándole los labios, para luego perder sus ojos en la nieve que caía suavemente desde el cielo allá en la calle, esa imagen de la ciudad cubierta de blanco era hermosa desde su ventana, la gente caminaba como pequeñas hormigas envueltos en sus abrigos largos y gruesos, rió ante la comparación que su infantil mente creo de los peatones que caminaban como danzando entre los copos que gloriosamente se amontonaban en la vereda de la gigantesca avenida bajo sus ojos. El calor dentro del apartamento era confortable, y se sentía a gusto estando ahí, mientras miraba aquel paisaje tan bonito arrodillado en el sofá y junto a la persona que amaba.
Fin