Otra vez realizando misiones, todos juntos. Parece que el tiempo no hubiera pasado, que no me hubiera ido con Orochimaru, que esa pelea en el Valle de la Muerte no hubiera sucedido, que no me hubiera revelado contra Orochimaru y vuelto a la aldea.
Pero sí sucedió, el tiempo sí pasó, prueba de ello son nuestros cuerpos, mucho más crecidos y maduros, aunque tú conservas esa personalidad infantil que te caracteriza.
Resulta difícil repasar todo lo que ha sucedido, recuerdo la cara de asombro de Tsunade al verme de vuelta con el cuerpo, ya muerto, de Orochimaru al hombro, prueba de mi lealtad, y el anillo de mi hermano, prueba de mi venganza saldada.
El concejo decidió aceptarme de vuelta. Lo mejor fue ver tu sonrisa, yo sabía que Sakura ya no estaba enamorada de mí, así que tú no podías estar feliz por ella, estabas feliz por mí, porque había vuelto.
Aún así las cosas no cambiaron mucho, Sakura empezó a llorar mientras me abrazaba, yo quería que tú me abrazaras, podía ver ese brillo de alegría contenida en tus ojos al verme ahí, y tus ganas de abrazarme también, aunque al final sólo seguiste sonriéndome, no hacían falta palabras.
Y así llegamos a donde estoy, descansando. Tú y yo ya no nos peleamos tanto, más bien me sonríes, una sonrisa radiante que me ilumina el alma, es algo muy cálido... por fin comprendo por qué regresé, quería ver tu sonrisa otra vez, quería verte.
Mientras Sakura hablaba muy alegre, yo pensaba en cómo decirte mis sentimientos, ahora que lo pensaba, antes tú no sonreías de esa forma y tan a menudo. Tal vez, quise creer, que esa sonrisa era debido a mí, a que había vuelto, y eso me hacía muy felíz.
Kakashi-sensei nos dijo que ya nos podíamos marchar. Tu sonrisa vaciló hasta transformarse en una incómoda. Me mirabas de reojo con un leve sonrojo en tus mejillas al tiempo que agarrabas de tu camiseta nerviosamente. Eso me hizo mucha gracia, reveía muy tierno de esa forma. Sonreí de lado al tiempo que caminaba hacia ti.
_¿Qué tienes usurantonkachi?_ pregunté con las manos en los bolsillos en mi pose característica.
Tú inflaste las mejillas por el apodo pero aún así respondiste nervioso:
_¿Te molestaría....quedarte un momento? Quiero hablarte de algo_ dijiste mirando al piso con las mejillas coloreadas. Yo me limité a acentuar mi sonrisa, me giré mirando a Kakashi quien se apresuró en llevarse a Sakura y dejarnos solos.
Se hizo un silencio en el que aún mirabas al suelo y yo a ti. Decidí que ese silencio ya se había extendido lo suficiente.
_Y bien? De qué querías hablarme?_
Te sobresaltaste empezando a jugar otra vez con tus manos, mirando hacia el costado.
_bien...yo... etto, quería preguntarte... quería saber tu opinión acerca de algo_ terminaste clavando tus orbes azules en mí.
_si?_
_Tú piensas que está mal que... una persona s-se.. enamore de otra del mismo sexo?_ terminaste mirándome con temor a mi respuesta.
Me sorprendí ante tu pregunta, mi corazón empezó a latir rápidamente y un leve sonrojo se asomó en mis mejillas. “Acaso tú...”
_No, para mí cada persona puede amar a cualquiera, sin importar el sexo_ respondí.
Tu cara se iluminó con sorpresa para luego volver a sonreírme.
_en serio?_ preguntaste como un niño.
Yo asentí sonriendo, tenía unas enormes ganas de abrazarte y besarte ahí mismo, pero no quería apresurar las cosas.
_lo... que... pasa es que yo...yo..._ empezaste de nuevo con un tiente en las mejillas, pero fuimos interrumpidos por Hinata.
_Ay, lo siento,...yo_ dijo toda roja, luego te miró_. Naruto-kun... etto... ya llegó, vine a decirte eso.
Y se fue aún roja.
Yo te miré sin entender, pero tus ojos habían adquirido un brillo que ni siquiera había visto cuando volví.
_llegó_ susurraste con pequeña sonrisa. Yo fruncí el entrecejo al tiempo que una pregunta se formaba en mi cabeza “¿Quién?”.
Volteaste hacia mí sin perder ese increíble brillo en tus ojos.
_Vamos! Hay que ir_ me tomaste de la mano, arrastrándome hacia la calle principal de la aldea. Miré nuestras manos juntas, la tuya me transmitía calor.
Llegamos y había varias personas reunidas. Kakashi-sensei y Sakura también estaban allí. La gente se empezó a abrir dejando ver a Temari y al Kazekage, Sabaku no Gaara. Él venía serio como siempre, mirando hacia el frente, pero en un momento, volteó hacia nosotros. Al principio pensé que estaba sorprendido al verme de regreso, pero no era a mí a quien miraba...era a ti.
Mi mano se encontró de repente fría y me di cuenta de que me habías soltado. Intenté agarrarla de nuevo, pero tu corriste hacia Gaara con una gran sonrisa, al igual que él te esperaba con una sonrisa.
Lo abrazaste al tiempo que él te rodeaba la cintura con sus brazos.
Yo observé anonadado todo lo que pasaba, pero lo peor vino al segundo.
Él se hizo con tus labios y tu le permitiste el paso, correspondiendo y profundizando el beso!
Fue algo que no pude soportar, baje la vista, sentía como un frío horrible cubría mi corazón al tiempo que una presión subía por mi garganta.
No podía ser, me negaba a creerlo.
Un mano se posó en mi hombro, levanté la vista hacia mi sensei que me miraba comprensivamente.
_Lo lamento, no te lo dije...no me había dado cuenta de que tú..._ no terminó la frase, pero sabía muy bien lo que seguía. Lo amaba, que yo lo amaba.
No había llorado en estos años y no iba a empezar ahora, a pesar de que quisiera hacerlo con toda mi alma, sin embargo eso no quitaba el hecho de esa horrible sensación. Con un gran esfuerzo, miré a Kakashi-sensei.
_¿Cómo pasó esto? ¿Cuándo?_ traté se sonar calmado, no quería que se me escuchara desesperado.
_Luego de que te fuiste, Naruto lo pasí mal, estaba triste, le costaba sonreír y se la pasaba entrenando con el objetivo de traerte de vuelta_ empezó, yo me sorprendí, no tenía idea...
_Por supuesto, eso no era sano. Gaara venía a hacer visitas a Konoha y se dio cuenta de la situación, decidió alargar sus estancias aquí para estar con Naruto, y así animarle. Poco a poco lo fue logrando, le fue devolviendo su sonrisa_
Yo miré con enojo el piso, tú habías sufrido, y por mi culpa...yo tendría que haberte curado...no, yo no tendría que haberte lastimado.
_Se fueron acercando más hasta lo que vez ahora_ mi mirada continuaba baja_. Gaara viene cada tanto y deja de reemplazo a Kankuro. La última vez se tuvo que ir a Solucionar un conflicto en su aldea, por eso tardó, más en regresar_
No podía creerlo, hace unos minutos creí ser correspon...eso! por qué hace unos minutos tú...?
_Vienen hacia acá_ me avisó Kakashi-sensei; levanté la vista aparentando indiferencia_. Sé que no te hace falta escuchar esto, pero... sé fuerte_. Susurró y se fue.
En verdad sí lo necesitaba.
_Mira, mira Sasuke regresó ves?_ le decías alegre, ajeno a lo que pasaba dentro mío, me miraste con una sonrisa inocente.
_Etto...bueno, Sasuke...supongo que ya te habrás dado cuenta, Gaara y yo somos novios_ dijiste al tiempo que te ruborizabas_. No te lo había dicho antes por miedo a cómo reaccionaras, no todos aceptan las relaciones de chicos con chicos dattebayo_.
Así que era por eso, por eso me habías preguntado mi opinión, no era para conocer mi preferencia o si te correspondía, esa para saber si aceptaba tu relación con Gaara.
Fingí una sonrisa de superioridad.
_Felicidades usurantonkachi_.
Me estaba yendo, mi mirada se cruzó un segundo con la de Gaara la cual no era muy amigable.
Yo seguí mi paso, no iba a hacer nada, parecía raro en mí, pero no arruinar tu felicidad, no otra vez, esta vez iba a quedarme a tu lado, contemplando tu sonrisa, aunque sólo fuera son un amigo más. Y en ese instante comprendí las palabras que Kakashi me dijo antes de irme con Orochimaru “después de tu venganza, sólo encontrarás vacío”.
FIN.