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FUEGO DE SANGRE, TU AMOR por Gasper_Van_Garret

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Mirándote a los ojos descubrí el dulce placer que producen tus mirada al despertarse durante una mañana, en la que el sol retumba en el vitral de tu cuarto, ese por el cual mi imaginación se perdía divagando durante horas, durante noches enteras en las cuales el insomnio era mucho mas fuerte que las ganas de querer dormir a tu lado, y solo me quedaba observando como tu entre tus sabanas dabas vueltas y vueltas, como buscando algo que no encontrabas, algo que tal vez estaba mas cerca de lo que creías. Pero tu insistencia o tus ganas terminaban por vencerte y dejarte en el séptimo sueño como siempre, y yo sentado sobre el suelo apoyado contra la ventana, lograba divisar tu silueta, que por horas me perdía, tu carita de tierno angelical, esa que solo era tierna, cuando dormía, porque despierto nadie se atrevería a decirle angelical. No podía creer que cada vez te tenía mas cerca, pero a ti parecía no causarte ni la menor impresión, ni te preocupaba, que yo fuera y viniera, si estaba o no estaba, solo parecía que éramos amigos, y no daba para nada mas. Como creer que tu pudieras posar tu mirada en mi alguna vez, que se te cruzara la mínima idea de verme de otra manera que no fuera solo amistad, pero que creer, que alguna vez te ibas a jugar por alguien mas que no fueras tu, yo te quería de esa forma, de la misma que cuando te conocí, y si soy sincero no quería que cambiaras. Tu con ese carácter, que redoblaba, mas de un tambor, con esa mirada tan fría como hielo, ese caminar que a cada paso demostraba que nadie era mejor que tu, que nadie se podía comparar a ti. Yo no pedía mas que me dejaras estar solo a tu lado, solo mirarte desde lejos y caminar a tus espaldas, por un momento, aunque eso fuera poco para una persona, o tal vez denigrante para otras, aunque a mi me alcanzaba para seguir un día mas, un día mas, en el que esperaba que aunque sea te decidieras a darme un abrazo, a cambio de ese apretón de manos al que me tenias acostumbrado.Como siempre me quedaba dormido, soñando despierto, soñando en un futuro que solo dormido podía cumplir, que solo en mi mas recóndito sueño podía, sentir tu mano acariciar mi rostro, apoyarme sobre tu pecho y repetirme al oído  cuanto me amabas, abrazarnos durante lo que quedara de eternidad para jurarnos amor eterno, tu mirando mis ojos como queriendo decirme que nunca nos íbamos a separar, que nunca te iba a perder. Pero como siempre lo bueno, o lo que posiblemente a cualquiera podría darle un poco de luz en este oscuro mundo, se tiene que terminar, ya que Luciana llego a casa de Maurito, y saltando sobre la cama logro despertarme, si despertarme de una cama en la cual no había dormido, como siempre aparecía durmiendo en la cama, y no en el duro suelo en donde siempre terminaba derramando lagrimas por el. Y como siempre los tres terminábamos en la cama de Maurito desayunando y viendo televisión, durante horas tirado en la cama soñando con un mundo perfecto para los tres, para nuestra amistad, para la cual fuimos hechos, para seguir toda la vida juntos. Aunque muy en el fondo los tres supiéramos que nunca iba a ser así, que tarde o temprano de alguna forma nos teníamos que separar, tratábamos de creer que por siempre íbamos a estar juntos, asiendo las mismas tonterías de siempre.Ya habían pasado las 12 del mediodía, y el clima no ayudaba bastante, pero si no volvía a mi casa mi madre se iba a preocupar, así que decidí levantarme de la cama, y cambiarme para salir bajo esa torrencial lluvia. Dije adiós a Lucy, y Mauri, y los deje acostados en la cama, y bajo el llanto del cielo, empecé a caminar hacia casa.Acaso esos otros dos se traerán algo, que aunque yo no lo quiera reconocer, me parece que al final solo ellos van a quedarse juntos, ya que como siempre yo salgo sobrando, pero a pesar de todo yo nunca fui capaz de decirle nada a el, que puedo esperar, que acaso se lo imagine, y si su felicidad esta junto a luciana, mejor para los dos, y mejor para mi, ya que no voy a tener que seguir creyendo en falsas esperanzas. Aunque no quisiera reconocerlo el solo pensar en que otra persona pudiera recibir aunque solo fueran palabras de puro amor de la boca de la personita que adoraba con toda mi alma, me provocaba mucho dolor, y me deprimía cada vez mas, al punto de llegar a dejar escapar lagrimas que bajo la lluvia no eran mas que otro estupido que se moría por el amor de su vida. Llegue a casa y entre que me sacaba la ropa mojada y me preparaba para darme un ducha sentí el grito de mama, que me decía que había dejado una carta sobre el escritorio de mi pieza, que seguramente me iba a hacer muy feliz. Por favor, parecía que me conocía muy poco, y nunca se dio cuenta que desde hace 8 años que conocí a mi Maurito, no he vuelto a sonreír, y no creo que una carta me haga mas feliz que mí verdadero amor. Tome la carta entre mis manos y fui abriéndola mientras me dirigía hacia el baño, y entre puntos y líneas, entre estimado señor y un espacio de un renglón logre descifrar lo que menos quería, lo que en mi vida hubiera esperado, algo por lo cual me arrepentí tanto luego de matarme durante noches haciendo esa maldita tesis, y ahora parecía haberles gustado. La carta callo al suelo, entre llanto y rabia que con mis puños lograba descargar en el suelo, mas de media hora estuve tratando de entender al destino, que se aferraba con todo lo que tenia en separarme de ti, porque me hacia esto a mi que solo pedía que me abrazaras y me dejaran quedarme a tu lado. Me levante del suelo, y posteriormente me metí en la bañera, la cual estaba llena de agua y apoyando mi cabeza sobre un costado lograba divisar como el espejo se empañaba cada vez mas, cada vez se tapaba para no dejar ver lo que detrás de el se encontraba, lo que su verdadero ser reflejaba, sin hacer nada por tratar de que no lo burlaran, éramos tan parecidos, y no lo quería aceptar, no quería de ninguna manera afrontar que te perdía definitivamente, y esta vez era definitivo, y aunque mi corazón quisiera salirse y el mismo ir y hablar por mi, yo no lo dejaba, tal vez por miedo a que yo te causara repugnancia, que tu mejor amigo, y con el que siempre dormías, resultara que estaba profundamente, alocadamente enamorado de ti, que no despegaba una sola mirada de tus acciones, que se moría porque le pudieras dar un poco de amor, de cariño. Tenia tanto miedo que no me quisieras volver a ver nunca mas, a que definitivamente te terminara perdiendo, que aunque quisiera nunca me dirigieras la mirada, tengo tantos miedos infundados, en el único estupido motivo de que por una vez en la vida pueda ser feliz, y no jugarme un todo por el todo, por ti, me estaba acabando poco apoco. Si poco a poco me mataba desde dentro hacia fuera, y yo estaba sadomaquisandome a mi mismo, me golpeaba con el azote del dolor, y parecía gustarme, parecía que el llorar, el caerme y volverme a levantar, me ayudaban a no pensar en lo poco que me quedaba a tu lado.----------------------------------------------------------------------Luciana, ¿tu crees que a Christián le pase algo?-¿Porque, lo decís?-Es que nuevamente volvió a quedarse dormido sobre la ventana, y cuando lo toque estaba helado de frió, y parecía haber estado llorando.-¿No te parece que te estas preocupando demasiado, por el?, los dos sabemos que el es bastante frágil y no hay dios que le saque una palabra, y si tu no te atreves a preguntarle, yo no puedo adivinar.-No se pero me preocupa, que le pase algo, y no se atreva a decírmelo, por miedo, es que siempre a parecido tan débil, y yo que no dejo que ni se me acerque-bueno Maurito, reconozcamos que vos nunca has dejado que el te diga un te quiero ni si quiera tu has sido capaz de mostrar señales de preocupación delante de el, como para que el se de cuenta que le importas. Por que no sigues mi consejo y vas y hablas con el en persona, tal vez de esa forma te dejes de preocupar.-esta bien, sabes que, mañana voy a ir a verlo.Aunque no quisiera creerlo, la situación se tornaba mas tensa entre Christi, y yo, ya que el cada vez estaba mas desanimado, comía menos, y no era capaz de decírmelo, y yo como siempre tenía que ser tan duro para decirle las cosas, que parecían hacerle mas daño y alejarlo cada vez mas. Pero aunque quisiera no tengo otra forma de hablar con el, y trato de cambiar, pero no se porque esa sensación de estar a su lado me provoca que lo quiera abrazar, pero me da tanta vergüenza, y tanta rabia, que solo cuando esta dormido, puedo decirle, lo mucho que lo amo.Entre vueltas y vueltas, me termine de arreglar, ya que parecía que iba a mi casamiento, de lo nervioso que estaba, y solo tenia que hablar con el, pero al fin y al cabo el es mas importante para mi, y lo voy ha hacer quiera o no, no me puedo dar el lujo de perderlo por uno de mis descuidos. Salí de casa y no había hecho mas de 20 pasos cuando siento a Luciana, que por detrás de mi me gritaba, y se lanzaba a mis brazos, besándome como nadie lo había echo hasta ahora, pero no podía entender nada, que era lo que ella hacia porque me besaba y justamente a mi, y porque ahora se despegaba y abrazándome me decía que me amaba.-         ¿Lucy, que estas haciendo?-         tu no te preocupes, es que mi ex novio esta allí atrás y quería darle celos, y no tuve mejor opción que ti.-         ¿Te molesto?-         -no para nada, todo por una amiga, pero mejor me voy porque llego tarde a lo del Christián-         Bueno dale vamos, yo te acompaño Porque justo se había decidido a acompañarme, cuando yo pensaba decirle a los ojitos grises de mis sueños, cuanto lo quería, y ahora iba a tener que cargar con ella que caminaba a mi lado, y el camino parecía hacerse cada vez mas largo, tratando de que Lucy, dijera que se tenia que ir a otro lugar, pero al parecer estaba decidida a ir conmigo. Llegamos a su casa y golpeando la puerta, nos atendió su mucama, quien nos hizo pasar y nos condujo hacia el living donde estaba la madre de Christián,  y sentándonos nos pusimos a charlar y no pudo con su preocupación, ya que nos contó que ayer había llegado una carta de la facultad a la cual Chris pensaba asistir, aceptándolo en la misma, y luego lo había escuchado llorar durante la noche, y nombrando a un tal mau..., o mauri. Algo bastante raro, y recién vino, y como alma que lleva el diablo salio despedido nuevamente hacia la calle, con los ánimos por las nubes y su mirada siempre baja para que no nos demos cuenta que algo le pasa. En el mismo momento que escuchamos eso, Luciana, y yo nos miramos, como  haciéndonos los desentendidos, pero sabíamos bien que algo le pasaba, y si había visto lo que paso con luciana a la salida de casa, era mas que obvio que le había molestado.

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