-“Romy, a mi no me mientas, a vos te gusta Facundo”
-“que imbecil, que sos Gasper, si el Facundo, para mi que, es gay, acaso no te has dado cuenta, y en todo caso, el dice que siempre tiene muchas chicas atrás de el”
La confesión de Romy me pareció un tanto rara, ya que si debo reconocer, Facundo no esta nada mal, pero al fin y al cabo ya me lo imaginaba. Y a pesar de todo la seguí molestando.
En eso se acerco Gastón, ya que estaba al pedo, y como siempre me empezó a bardear, como hace usualmente, aunque solo sea por jugar, y le pregunte que si iba a ir a casa de Marcelo, que era donde nos juntábamos hoy a la noche, y como estaba resentido puesto que nadie le había avisado antes, ya que el no había venido al colegio porque estaba cursando el ingreso a medicina, no quería ir, y le empecé a decir: “dale Gastón anda, o acaso tienes otra cosa que hacer”, “si tengo planes con mis amigos”, “esta bien hace lo que quieras, si siempre nos cambias por tus amigos,¿no?”, “¿acaso te gusto?”, chan, de donde saco el valor para preguntarme eso. Solo atine ha hacerle una mueca irónica, pero no le conteste porque quería que le quedara la duda, ya que, según dicen el es el mas lindo de mi curso (rubio, ojos celestes, y un cuerpo espectacular), y nos quedamos mirando un rato, mientras mi amiga, no entendía nada, y solo nos miraba y luego se incluyo en la conversación y empezamos ha hablar de otra cosa, hasta que Gastón se fue y siguió escuchando música con su mp4.
Salimos del colegio a las 20.30hs, y cada uno se fue a su respectiva casa a cambiar, para esta noche, y Marco se ofreció a llevarme a la mía, y luego pasaba a buscar a Gastón, que mientras tanto se iba a quedar charlando, con una de sus supuestas, nueva novia, acique solo le di un beso en la mejilla, y nos despedimos.
Al llegar las 22:00hs, de la noche empezamos a llegar a la casa de Marcelo, pero como siempre Gastón, no llego, y en eso que estábamos empezando a comer todos, y estábamos arreglando como irnos a los bares, ya que Martín uno de los chicos tocaba con su banda, esa misma noche, y de paso la mayoría querían salir a ponerse en pedo, llamo Danilo, que no sabia si iba a poder venir porque no tenia en que ir hasta allá, y le dijimos que le preguntara a Gastón, si el iba a venir, y en todo caso que lo trajera el, pero supusimos que ya no iban a venir.
Estaban por ser las 23:30hs, y llegó Danilo, que es un chico todo zarrapastroso, pero por lo menos hoy venia bañado. Y luego entro Gastón, ¡por favor!!!, nunca lo había visto tan hermoso, traía una camisita color mostaza, entallada, que le marcaba toda su preciosa figura, y le combinaba perfectamente, con sus ojos celestes, y su cabello rubio, y me quede mirándole totalmente embobado, hasta que recibí un codazo de mi amiga Mariana que se encontraba a mi lado, y me decía al oído cuan linda le quedaba esa camisa a Gastón, y yo me mordí el labio por contestarle que ¡si¡, ya que estaba para quitársela con los dientes, pero decidí callarme y guardarme mis pensamientos.
Siguió saludando, hasta llegar a mi, cuando se empezó a agachar, pose una de mis manos sobre su espalda, para terminar de comprobar como esa tela rozaba sobre su espaldita. Luego sentí como me daba un beso, y su barbita acariciaba mi mejilla, como hubiera deseado que su barbita se posara sobre mi cuello, y mi mente empezó a divagar terriblemente, mientras el momento se izo eterno.
Los dos se sentaron a comer, y empezamos a charlar, y la conversaciones como siempre se tienen que tornar sexuales, y Gastón empezó a decir que el era homosexual, y que un verdadero hombre era el que probo y volvió, y que el nos prometía que algún día iba a volver, siempre dejando en duda su sexualidad, y cada vez que yo decía algo el me miraba fijo, y me encantaba ese jueguito perverso aunque sea solo de miraditas.
Luego empezamos a acomodarnos en los autos, para ir a los boliches y a mi justo me toco en el auto de Gastón, y detrás de su asiento, pero lo mas raro fue que empezó a acomodar el espejito retrovisor, hasta que quedo de forma en que solo mi mirada se reflejaba en el. Luego nos dejo en el bar al que íbamos a ir, llamado: “THE SILENSE”, y se fue a ver a sus amigos, ya como les dije antes tenia otros planes, y tenia que ir, según el, a ver una chica, lo saludamos y se fue.
Ya había pasado una hora por lo menos que estábamos en el bar y era un embole terrible, mas allá que Martín estuviera cantando, esa música tan lenta. Y tu llegaste al ratito, ya que tus amigo se habían puesto a jugar con la play station 2, y no te gusto para nada, algo que todos recalcaron por lo bajo, “cuando tus amigos te dejan plantado siempre estamos como segunda opción”. Pero mas allá de eso, Mariana me seguía molestando con que tu camisa era un espectáculo, como se veía pegadita a tu cuerpo, y yo solo me hacia el estupido para mirarte, y tu me devolvías, las miradas, aunque se que son solo de amistad, ya que por lo que dices, tienes chicas para largar para arriba. Y como Mariana se tenia que ir, la acompañamos a la casa de Marco para que la pasara a buscar su padre, y al llegar a la casa me tire en la vereda, apoyando la cabeza sobre la casilla de gas, y al ratito llegaron Marce, Camila, y Gastón , ya que se habían aburrido, y querían que fuéramos a otro lugar, y mientras hablaba, Gastón, se puso delante de mi, dejándome toda su presencia, para mi gozo, luego se sentó detrás de mi, y no les miento si les dijera que tenia muchas ganas de recostar mi cabeza, sobre su hombro, pero aun me queda un poco de vergüenza, que resguardar.
Nos fuimos a “INSAT…”, que es un lugar donde se puede tomar, comer, y jugar al pool y aunque los dos partidos no estuvieron nada bien, no me importo para nada, por que en ese momento mi concentración estaba solo en Gastón, y mas cuando le pedí un cigarro, y al no recibir respuesta de el, me prendí uno de los míos. Luego estaba por pegarle a la bola, y me pregunto si me había dado un cigarro, y le conteste que no, me saco el mió de los labios, y se lo ubicó entre los suyos, y luego me paso su cigarrillo, y me lo puso en mi boca, prendiéndolo, con su encendedor. No les miento cuando les digo que las piernas me empezaron a temblar, al ver su mano tan cerca de mis labios, y tus ojos fijos en mí. Y lo mejor fue que después se corto la luz en el lugar, y mientras Marco y Marcelo, seguían jugando, me senté en una silla, junto a la pared, y Gastón se sentó a mi lado, y me pidió que le convidara de la cerveza que estaba tomando, y le pase mi bazo, y empezó a tomarla descaradamente, hasta que un chorro, de la misma, se le escapo de la boca, y descendió por su pera, llegando a su camisa, y al sentir el liquido frió por su pecho, Gastón se sobresalto, y mirándose se dio cuenta que se había mojado, dejo el baso sobre la mesa, y me pregunto si tenia algo para secarse, y lo único que tenia era mi pañuelo, que se lo pose sobre su mano, y el muy desvergonzado, no lo tomaba y solo me miraba a mí, y como yo no reaccionaba, dirigió mi mano a su pera, para que se la secara, y luego la fue bajando, por su cuello, hasta meter la mano en su camisa, ya para ese momento, no podía con el calor que tenia en el cuerpo, y la vergüenza, que se reflejaba en mi cara, menos mal que la luz se había cortado, y no se notaban mis mejillas rojas. Luego se paro, y tomo el pañuelo entre sus manos, y me dio un beso muy húmedo en mi mejilla, y se acerco a mi oído, diciendo: “gracias Gasper”. No, si la bebida lo estaba haciendo actuar mas descaradamente, que de costumbre. Y como negar que no me gustaba la situación, si la estaba disfrutando al máximo, ya que no había ninguna de mis amigas presentes, para que luego me fueran a echar en cara algo. Y como al parecer ya te estaba ganando el sueño, y tenias unos tragos de mas, decidimos irnos, subimos a tu auto, y llevaste a cada un o a su casa, siendo yo el ultimo que quedo en tu auto. El silencio de regreso a mi casa se hacia totalmente incomodo, y luego bajaste la velocidad, y me preguntaste: “Gasper, que me dirías si yo te dijera que siento algo por ti, que aun no entiendo, pero siento que me gusta?”, para ser algo que esperaba, que el alguna vez pronunciara de sus labios, fue muy franco, y directo, para decirlo.
_”te diría, que gracias, porque no todos los días, alguien tan lindo como vos, me dice, eso, y luego, te preguntaría: ¿Qué respuesta esperabas?”
-“no se solo esperaba, que tu supieras darme alguna, que me aclarara”
-“mira Gastón, si lo que sentís por mi es amistad, te diría, que es reciproco, y si me dijeras que te estas enamorando de mi, te diría, que es correspondido”.
-“¿o sea que yo te puedo llegar a gustar, y tu no tendrías problema con corresponderme?”
-“absolutamente, ninguno, pero te aseguro que en el momento que mis amigas se enteraran, no les voy a poder dirigir mas una sola palabra, ya que me van a tener entre ceja y ceja”
-“eso es lo que mas me gusta de vos Gasper. Podes hacer una broma, aun en la situación, mas tensa, pero si te soy sincero, no se si es amor lo que siento por ti, aunque si me agrade mucho tu compañía”
-“como sea, Gastón, tu eres lo que eres, y yo soy lo que soy, eso no podemos cambiarlo, ¿pero aun podemos ser amigos, no?”
Paraste el auto en un parque, y te apoyaste sobre el volante, mientras yo miraba por la ventanilla, “Gasper, solo quería decirte, que el año se esta terminando, y ya no nos vamos a ver nunca mas, ya que tu tienes, un camino muy diferente al mió, pero a pesar de todo, quiero intentar, amarte, y no quiero que solo seamos amigos”
Me acerque a su brazo, y me apoye junto a el. Quería decirle algo, pero las palabras no me salían, aunque sabia que las necesitaba. “Te diré en secreto y que quede entre tu y yo, siento que te quiero, puede ser que si, puede que no. Ahora tengo miedo si te digo la verdad, sufrirá mi ego, donde acabara mi vanidad. Eres tu, si eres tu mi secreto, yo te amo, de veras que te amo, seguro que yo te amo”.
Te toque inmediatamente, y te bese instintivamente, sin saber lo que hacia yo me lance, delante de tu cuerpo, sintiendo que me destrozaba, sintiéndome bendecido por tu amor, en brazos de tus brazos. Por fin hoy se derretía el hielo, de mi frió corazón.
-“Corazón de suicida, yo me enamore”.
-“Gasper, tu me has vuelto a enamorar, no tengo nada que lamentar, ya ni un minuto puedo esperar, mi vida acaba de empezar”.
Seguimos besándonos, y el tiempo pasó sin darnos cuenta, ni siquiera del lugar donde nos encontrábamos, ya que ni uno ni otro se quería separar, del cuerpo del otro por miedo a que solo fuera un sueño hermoso, si solo un sueño, que nunca se debía acabar. Tu mano se metió entre mi remera, y se escabullo por mi espalda, sin antes pasar por mi pecho, al punto de hacerme evocar una sonrisa, que me despego de tus labios, al sentir el frió de tus dedos, sobre mi cuerpo. Pero decidí detenerte en ese momento ya que no era ni el lugar ni la situación mas apropiada, para lo que simplemente quería que fuera la mejor noche de mi vida, y Gastón no tuvo ni un problema, es mas me agradeció que lo parara, o ni dios sabe que hubiera pasado. Arranco el auto, con dirección a mi casa, aunque hubiera deseado que hubiera sido a otro lugar, pero bueno en algún momento la noche tenía que terminar. Paramos en la puerta de casa, te mire a los ojos, y el sol de la mañana hacia que tú cerraras lo tuyos, quería despedirme, pero no quería irme de tu lado, aunque sabia que por siempre ibas a amarme, temía que tu lo olvidaras, y al parecer, me leíste el pensamiento, porque te lanzaste, a mis brazos, y terminamos en un abrazo entre llanto y felicidad, en el que tu me pedías, que siempre te amara, y yo te repetía, que nunca te iba a dejar, porque nadie en mi vida me había profesado de esa forma, ni me había enseñado lo que significaba el amor, tan profundamente, como el angelito que tenia entre mis brazos lo hacia. Luego me miraste a lo ojos, y con mi mano, limpie una de las lagrimas que tu hermosa mirada aun dejaba escapar, y no pude con la tentación, de acercarme a tus labios y hacerlos nuevamente míos, tu no te resististe, continuaste el beso que se convirtió en la mejor escena, de amor que cualquier productor pudo haber imaginado, hasta que tu supiste que te tenias que ir, y tus labios no reaccionaban a la consciente decisión, pero mi razón te paro, “Gastoncito, en este momento, sos solo mió, y yo soy tuyo, siempre va ha haber algo de mi en tu corazón, y algo tuyo en el mió, no te preocupes, de que te olvide, ya que no puedo, ni quiero hacerlo, porque desde este momento, aparte de estar en mis pensamientos, sos mi vida”
-“gracias Gasper, por ser tan bueno con migo, ya que nadie me había dicho ni me había profesado amor de esta forma, y te prometo, que partir de hoy somos solo uno, y nadie tiene porque interferir, ni acotar nada sobre lo que tu y yo somos, o lo que hacemos sobre nuestras vidas, porque yo estoy para protegerte ahora, mi precioso angelito”. Baje del auto con toda la pena del mundo de separarme, de ti aunque fuera solo por dos días, hasta el lunes que nos volviéramos, a encontrar en el colegio. Me disponía a abrir la puerta, cuando tu te apareciste detrás de mi, me diste vuelta, me apoyaste sobre la puerta y me besaste, enloquecidamente, y yo no me resistí, porque quería seguir, y continuarlo, pero la puerta cedió y se abrió, y los dos caímos de espalda, sobre el piso, y así y todo tu me seguías besando, sin ninguno de los dos querer despegarse del otro, hasta que mi hermana apareció en el recibidor, y asiendo una tos bastante fingida, logro despegarnos, uno del otro, para luego pararnos, y tu saludar a mi hermana, rojo de vergüenza, y ver aparecer a mi mama, por las escaleras, y yo hay me puse de todos lo colores, menos mal que apareció, mi hermana para avisarnos. Me miraste y nos dimos cuenta que era hora de despedirnos, y te di un abrazo, y saliste caminando presuntuosamente, hacia tu coche, para luego mirarme un instante, y largarme un beso desde dentro, que supe atrapar con mi mano, para luego guardarlo en mi corazoncito, que desde ese momento era tuyo.
Cerré la puerta, y me volví, para irme derecho a la habitación, sin antes decirle gracias a mi hermanita por lo bajo, pero luego mi mama, tuvo que acotar algo: “¿que fue todo ese escándalo?”, “¿que escándalo?”, “como que escándalo, el de la puerta golpeando contra la pared”, “ aaa, es que me la choque”, y en eso que voy subiendo por las escaleras “Gasper, a propósito, muy lindo tu nuevo novio”, chan era de la que menos me la esperaba, seguro que debe haber estado viendo por, la ventana que da a la calle cuando bajaba las escaleras.