"un mismo sentimiento"
Las finas gotas chocaban con la gran ventana de la habitación, siempre llovía. Siempre estaba en la ventana de esa gran habitación; esperando, esperando a que él regresara a que… volviera por él.
-¡él, no regresara!- se escucho una voz familiar a sus espaldas. Volteo y lo miro disgustado.
-¿eso quieres verdad?- pregunto enojado.
Aquel chico extraño no dejaba de jugar con un mechón de su cabello y dijo:
-¡No!
-¿no?, ¿no?, ¡por favor no mientas! Yo se que te alegra que él ya no este aquí, él, se fue por tu ¡CULPA!- dijo dolido.
Si, por culpa de aquel albino, él estaba solo, su mejor amigo lo había dejado. Despertó una mañana con una nota en su mesa de noche diciendo; que se iba, que atraparía a Kira el solo.
Sólo eso le había dejado. Matt estaba muy dolido, Mello no confiaba en él, nunca le importo.
-tu sabes q no es verdad Matt., tu más q nadie, sabe lo impulsivo que es Mello, yo no tuve nada que ver con su salida de este lugar- dijo Near tan sereno. Mientras continuaba jugando con su mechón blanco.
-¡No te creo!, ¡TU SIEMPRE MOLESTASTE A MELLO! lo hacías menos y…
Matt, se abalanzo sobre Near haciéndolo caer al suelo sus manos estaban en el fino cuello del chico.
-¡t-tu ti-enes la culpa! ¡Tu t-tienes la culpa de que él… su respiración iba en aumento, no dejaba de ver esos enigmáticos ojos que le recordaban al fallecido “L” “ ¿ por que todo era tan confuso?”
- ¿quieres pegarme? ¡Adelante!, dicen que es bueno desquitar el coraje de esta manera, hazlo si, crees que tengo la culpa de la salida de Mello- decía mientras veía los ojos enrojecidos del pelirrojo.
Matt, tenia los ojos tan abiertos como se le era permitido, su respiración se agitaba cada vez mas violenta. Alzo su puño izquierdo que choco con el suelo de madera.
Matt sintió como sus nudillos se contraían con la fría madera, dando paso a un inmenso dolor.
-¡DEMONIOS!- gritó, un...Grito de desesperación de dolor. Mientras se hacia aun lado dejando libre a Near, para luego acostarse en la madera.
El dolor iba en aumento, pero no tenia ganas de levantarse, sólo quería ver a Mello.
Near, se incorporo y quedo sentado observando a Matt, como este continuaba con su respiración agitada, agarrándose la mano lastimada.
-él, no volverá, Matt!
-¡lo sé!
Near vio como unas lágrimas empezaban a tocar las mejillas de Matt.
Matt no se pudo contener y rompió en llanto, en verdad que estaba lastimado se sentía usado, rechazado. Era una oleada de emociones que en un segundo experimento en esa enorme habitación. De pronto sintió como unos brazos lo rodeaban dándole cobijo a su sufrimiento.
Matt acepto el calido abrazo del albino, con la mano derecha abrazo la cintura de Near y su rostro se posó en el pecho del menor.
El chico acariciaba los finos cabellos rojizos.
Matt lloró, los meses que no lo había hecho, estaba dolido por la partida de Mello. Que no le intereso llorar enfrente de Near, quería desahogarse, quería sacar todo este dolor.
Después de todo tan sólo tenia 14 años, ¿como Mello había sido tan desconsiderado? Y lo había dejado con una carga de sentimientos “¡eso no era justo!”- pensó el mayor mientras dejaba de llorar.
-ahora pensaras que soy un débil, por comportarme de esta manera t-tan r-ridicula- decía en balbuceos, mientras continuaba abrazando a Near.
- no importa lo que opine, supongo que era necesario que hicieras esto.
-¡soy un imbecil! Deje que vieras mis sentimientos, no merezco estar aquí, ¡ya no quiero estar aquí!, ¡ya no!- dijo Matt mas tranquilo.
-depende de ti si quieres seguir aquí, pero… tendrás que esperar para que puedas marcharte.
Matt, suspiro, Near tenia razón, tendría q esperar. Near aun abrazaba a Matt, por fin había visto la debilidad de su compañero lo que Matt no sabía (y tal vez nunca lo sabrá) era que Near estaba pasando por lo mismo, ambos sufrían, pero eso jamás lo sabrá Matt por que como dijo Mello “Near sabe controlar sus emociones” y así lo haría.
Suspiro y vio hacia la inmensa ventana, ambos se quedaron en el suelo. Matt aferrado a Near esta vez sobre sus rodillas del menor, mientras Near seguía acariciando su cabello pelirrojo, ambos escuchaban caer la lluvia, ambos compartían un inmenso sentimiento, un mismo dolor, ambos jamás serian felices.