Susurros a la Luna.
-Sasuke... has pensado qu harás después de vengarte?
La pregunta sorprende al azabache, que jira su cabeza para mirar a su compañero. Ambos se encuentran recostados sobre la hierba.
- Es decir, ¿qué viene luego? ¿Qué será de tu vida una vez hayas concretado tu misión?
- No lo sé Naruto...- un dejo de tristeza trasluce en los ojos oscuros - Supongo que nunca esperé vivir después de eso... - el rubio abrió ampliamente sus ojos, y giró su rostro para poder mirar al chico - Es irónico, no? En aquel momento rogué por mi vida, pero hoy me siento... muerto. No hay razón por la cual yo siga con vida después de que concrete mi venganza...-
- Entonces, ojalá nunca lo hagas - las palabras salen de la boca del rubio con determinación.
- ¿Eres imbécil, o qué? Dobe tú...- no terminó con su frase al ver como dos lágrimas rodaban por las mejillas del pequeño - Naru, yo...- Su tono se había suavizado. No sabía exactamente qué decir. Por alguna extraña razón, no soportaba ver sufrir a su amigo, pero tampoco sabía como evitarlo. Él creía que sólo el dolor podría hacer madurar al pequeño, y de verdad quería que se volviera más fuerte... pero era extraño, se contradecía a sí mismo al desear que fuera más fuerte sólo para que no tenga que sufrir... ¿Porqué él, un Uchiha no tenía las cosas claras, no podía encontrar la respuesta?
- Sasuke... siempre estás pensando en ti, en tu venganza, en tu dolor. No sientes nada por los demás, no puedes preocuparte por los otros! - Las palabras salen completamente dolidas de la boca de Naruto - ¿Porqué no podés considerar lo que sienten los demás por ti? - las lágrimas brotan incesantes por sus ojos - Porqué no te importo aunque sea un poco... - Las últimas palabras salen como un susurro de su boca.
El rubio se sienta y abraza fuertemente sus piernas, mientras varios espasmos recorren su cuerpo. La luz de la luna los ilumina intensamente, haciendo resplandecer su dolor.
El moreno se incorpora, quedando sentado cerca de su compañero. Su mirada es profunda e indescifrable. Fija sus ojos en un punto perdido del césped frente a él mientras escucha como su amigo llora...
- Yo no era de esta manera. Es verdad que siempre fui orgulloso y reservado, pero... había personas que me importaban y mucho... mis padres, mi clan, mi hermano...- el moreno habla pausadamente, sin apartar la vista del suelo. El rubio seca sus sollozos para mirar a su compañero - Y de repente lo perdí todo, ¡todo! Y no pude hacer nada para evitarlo. Naruto, a partir de ese día yo en realidad estoy muerto, muerto en vida...
Un profundo silencio se hizo presente. La quietud de la escena fue interrumpida por un leve movimiento del rubio, que se estiró para apoyar su cabeza en la espalda del mayor.
- Naruto, no hagas eso-
- Por favor, no es por ti. Déjame quedarme así un rato, lo necesito...-
-...- Sasuke no se negaría ante esa petición. En el fondo, lo reconfortaba esa actitud de su compañero, aunque nunca lo admitiría - Después de eso, jamás me volví a acercar a nadie. No me importaba la gente, me juré a mí mismo que nunca me preocuparía por nadie más y que viviría para cumplir mi venganza... después de eso ya no hay más nada.-
- Así que soy un estorbo, un retraso para el concretamiento de tu razón de vida, no?-
- Por supuesto dobe, ¿alguna duda?- ambos jóvenes sonrieron tenuemente, aunque entre ellos no pudieron verse - Naruto... te has convertido en alguien importante para mí, y juré que eso no me volvería a pasar... eres mi debilidad. Y no puedo ser debil si quiero concretar mi venganza. Lo siento...-
- Sasuke... - el kitsune envolvió con sus brazos al azabache, depositando sus manos en su pecho, en un fuerte y cálido abrazo. - No soporto verte sufrir, y por nada del mundo haría algo que te hiciera más daño, aunque eso signifique alejarme de tu lado... - Los brazos del mayor cubrieron aquellas manos que lo abrazan.
- Naruto...-
- Sólo te pido un favor... no sufras más, ya no sufras - el agarre del rubio aumentó en fuerza, mientras nuevas lágrimas brotaban de sus ojos.
- ... si continúas diciendo cosas como esas...- el mayor aflojó el abrazo que lo aprisionaba y giró lentamente su torso, quedando frente a frente con el más pequeño - voy a volverme cada vez más débil... - ambas miadas se cruzan, cargadas de sentimiento. Sasuke toma suavemente con sus manos el rostro del rubio - Haces que te ame más y más a cada segundo... - sus labio se sellan en un tierno y ansiado beso.
- Sasuke, ai shiteru - sostienen sus miradas con total intensidad, hay una gran entrega en cada palabra.
- Yo también, dobe - Sus cuerpor se unen en un fuerte abrazo, lleno del amor que sienten el uno por el otro.
- Hoy, ahora, sólo por vos sé que estoy, y sé que existo... Naruto, sólo con vos me siento... vivo...
Y la luna brilló aún más sobre ellos dos, resplandeciendo en su amor cada noche...