Era un día soleado, pero corría viento frio. Me levante rápidamente. Hoy era el día, no sabia que me hacia sacar esa conclusión, pero… solo sabia que Hoy era el día esperado. Me subí al auto y conduje hasta el departamento de él. No puedo negar que iba emocionado, quería verlo, nesecitaba verlo.
Abrí la puerta de golpe, sabia a lo que venia, era lo que había esperado hace bastante tiempo, lo que siempre había soñado hoy se convertiría en realidad y nada ni nadie interrumpirían.
Él me miro sorprendido, la manera mía de aparecer no fue la más esperada, se levanto preocupado y se acercó hacia mi. No, simplemente no podía despegar mi vista de su cuerpo tan perfecto, de esos labios que siempre había querido probar, de esos ojos que me derretían. Me dijo algo que no entendí, creo que en tono de preocupación, no me importo, tome con mis manos su rostro y lo mire por algunos segundos. Sus ojos me hacían pensar que tal vez el tenia en mente lo que pasaría.
No aguante. Lo bese, por fin pude probar esos labios, por fin pude besar a aquel guitarrista que hace bastante tiempo me quitaba el sueño. Sentí sus manos sobre las mías, no era un beso lleno de lujuria y esas cosas, era un beso tierno lleno de sentimientos. Me fije que en su mirada no había sorpresa, había una tranquilidad que me cautivo. Le tome la mano y camine hasta el sillón y me senté.
-Solo a esto viniste? Me pregunto mientras se paraba frente mió.
-En parte, yo creo que recién complete la face A del plan
- Mmmhh- me miro con una sonrisa cómplice que me hizo derretir- y por casualidad no tiene más “fases” ese plan?
-Si tiene más, pero acá en el sillón no me parece muy cómodo para “concretar” la face B
Se rió nervioso, me pare y lo bese mientras ambos nos íbamos a su habitación. Lo acosté sobre la cama quedando encima de él.
Nos besamos nuevamente, sus manos recorrían mi cuerpo y yo el suyo quitándole de a poco la ropa que la verdad ya incomodaba.
Cuando ya los dos no teníamos que más ropa sacar nos quedamos mirando. Me encantaba ver su rostro sonrojado, se veía más tierno que nunca. Me dio un beso y luego me dijo
-Esto solo lo haces por calentura, o me equivoco?
-Tu sabes que yo no planeo las cosas por calentura- le dije mientras le daba pequeños besos en el cuello, haciéndolo gemir.
-Mmmhh …entonces?
Lo mire fijamente y le dije
-El que ves acá, Takashima Kouyou, conocido como Shima, Uruha, el chico del micromini-pantalón, el con GRAN TALENTO entre sus piernas, etc., se enamoro perdidamente de Shiroyama Yuu y nada ni nadie evitara que se vaya este sentimiento y que hoy no seas mió.
Me miro sorprendido pero a la vez feliz como nunca lo había visto
-Bueno mi chico del micromini-pantalon, no esperemos más