Capitulo IV “Presente…Pasado…Mi “yo” actual”
-¡Ritsuka!-escucho la voz de Soubi, preocupada-¿Dónde estas?
-estoy…cerca de casa…
-¿éstas bien?
-mmm, claro, no pasa nada. Mañana hablamos. Adiós.
-Buenas Noches…Ritsuka…
Ambas llamadas se cortaron. Ritsuka se detuvo enfrente de su casa. La luz encendida, que se dejaba ver y la sombra que caminaba dentro; saco la llave de su bolsillo y sin flaquear entro.
¿Qué hacer si todo lo que piensas es mentira, pero también es verdad? ¿Mires por donde mires?... ¿Cómo saber si estas en lo correcto, cuando nunca nadie te ha mostrado que realmente es lo correcto?
Sus zapatos iban al compás del silencio, mientras la luz se revolvía en el suelo; el aire se corto, el golpe se dejo caer, duro y angustioso, quizás era algún jarrón de su madre, que por alguna razón lo tiro. Cerró un minuto los ojos, tenia miedo, pero también no lo sentía. ¿Qué era el miedo? ¿Qué era esa angustiosa sensación en su pecho, que le pedía algo que no sabia que era, pero se lo rogaba…a gritos?
-¡Ritsuka!-grito, el tono lastimoso, se dejo escuchar por detrás de la puerta y su madre lloraba, lloraba y no parecía querer parar; soltaba esas estupidas lágrimas que no sabia que significaban ¿Qué significaban? ¿Eran verdad o solo mentira, para que dejara de ser él? ¿Quién era esa mujer, que se decía ser su madre? ¿Esa mujer que aparentaba ser buena? No, no se acercaría a ella, subió a su cuarto y la puerta emitió un leve chillido…
-¡Ritsuka!-un nuevo grito-Hijo ¿volviste?- y aparecía delante del, entre la puerta y él.-Ritsuka, hijo ¿eres tú?-sus ojos hinchados y esas falsas lágrimas que manchaban su rostro terso. ¿Qué decir? ¿Qué palabras buscar, para no ofenderla? ¿Tenia miedo? Miedo…
La miraba pensando que decirle, ¿Qué responder?...y no lo sabia; algo en él le pedía que hablara con palabras de cariño; otro que cerrara la puerta sin importar lo que vendría.
-¿Ritsuka, eres tú?- y avanzaba unos pasos mas con la esperanza en su pobre y desolado corazón. Quería creer que era su hijo, ese niño que tanto amaba, que alguien se lo habia arrebatado…
-ma…-una voz salio de su boca y él no quería decir esas palabras-mamá- y dejaba abierta la puerta. Y la mujer avanzo para estrecharlo en su pecho, lo rodeo con sus brazos, con el calor de una bienvenida y le besa la frente con amor.
¿Ella sentía amor hacia ese niño que estaba frente a ella? O ¿Era su traicionera mente que la invitaba a creer que “SU HIJO” habia regresado a su seno?
Y lloraba y se separo del cuerpo menor y lo mira, observa esos ojos, esos lindos ojos; era su niño, su niño habia vuelto, ya nada podría separarlos. Nada.
-hijo-lo acariciaba, paso su mano por sus cabellos negros, por esas orejas y le besa la mejilla y en la frente, estaba feliz. Lo miro, en esos ojitos lo veía, era él; tomo su mano y juntos bajaron la escalera. Se sentaron a la mesa y ambos se alimentaron…
Camino al colegio ensimismado, observando a su alrededor. Él era él; hace unos días atrás era él, pero tampoco lo era. Ahora estaba confundido…
…Confundido y preocupado ¿Y si mañana desapareciera…? Desaparecer de este mundo…De este maravilloso y reconfortante mundo…El mundo en el cual habia conocido a personas que no le desagradaban y especialmente a Soubi…Ese chico extraño que se obligaba a si mismo a seguir ordenes, que parecía que carecía de voluntad…Soubi, ese hombre bueno y gentil, pero extraño….
Su mundo.
-¡Ritsuka!-grito Yuiko a espaldas del pelinegro, abrazándolo, esté no dijo nada se dejo hacer. Sentir a la chica. Él no actuaba así ¿verdad?-hola Ritsuka-Yayoi le hablaba, dándole un leve golpecito en el hombro. Actuaba muy natural.-Yuiko ¿por qué no me abrazas a mi también?
-no, Yayoi no es Ritsuka
-¡Yuiko!
Y los tres amigos subían las escaleras felices, riendo de las cosas de la chica.… Confundido y preocupado ¿Y si él de ayer volviera? Aparecería en ese mundo que ahora le pertenecía, lo exiliaría, él de ayer volvería a ser el niño de mamá, el niño que todos amaban, el niño lindo, pero sociable…No seria él…él… ¿por qué nadie comprendía su situación?
Como cuando tomas una flor y comienzas a quitarles los pétalos; “ me quiere o no me quiere”, pero en esté caso seria: “permanecer o desaparecer”
Si tú tuvieras estas opciones, ¿cuál elegirías?:
A) elijo mi yo actual
B) elijo mi yo anterior
C) Intento complementarlos
… Ritsuka no sabia cual elegir; si elegía A) las personas que ahora lo querían, seguirían a su lado, pero mamá no…Tendría a Soubi, lo ayudaría; B) su madre estaría feliz, pero y ¿sus amigos? ¿Qué dirían ellos? ¿Cuál seria su respuesta?;C) al final se volvería loco y terminaría sufriendo y dañando a los demás.
Pensar era realmente cansador, dolía saber que algún día desaparecería. Él, Ritsuka se perdería en el tiempo…Y llegaría el olvido, lo remecería cual hoja en otoño.
Las clases pasaron como todos los días, aunque el pelinegro participo activamente, cosa rara en él, hasta fue amable con sus compañeros. Sus amigos lo miraban extrañados por tal comportamiento:
-Ritsuka ¿eres tú?- le pregunto la chica acercándose y poniendo su mano en la frente del, buscando algún signo de fiebre, cosa que no encontró:
-¿estás bien?
-claro Yuiko…- y le sonrió muy dulcemente. Yayoi y Yuiko se quedaron observando al pelinegro. Algo estaba sucediendo en él, no era el mismo de siempre y aunque aquella actitud no le desagradaba, era por demás extraño verlo actuar de esa manera tan positiva y alegre.
Era como si Ritsuka estuviera cambiando poco apoco…Pero se sorprendieron cuando el chico fue a jugar a la pelota con sus compañeros; era sociable y la sonrisa que mostraba era sincera y esplendorosa, aquel chico no parecía el Ritsuka que ellos conocían, de cierta manera no les gustaba mucho…
Actuaba extraño, cuando intentaba ser él, no podía comportarse como tal…Estaba encerrándose en algún lado de su interior, no le estaba permitido actuar. Y no entendía que estaba desapareciendo sin percatarse. El otro Ritsuka quería despertar, volver al mundo que tanto añoraba, a sentir los brazos de mamá, cuando se despedía; el beso que le regalaba cuando sacaba una buena nota y era un buen niño…Quería a mamá…
¿Si Ritsuka desapareciera seria mejor? ¿Él ya no sufriría…ya no tendría que estar pensando que algún día, ya no estaría? Y no pensaría.
-¡Ritsuka-kun! Buen pase- grito un niño que ni conocía, pero no actuó como desearía; él Ritsuka de hoy no se juntaría con ellos, estaría en algún lugar solitario, quizás con Yuiko y Yayoi conversando, pero no ahí jugando a la pelota y riendo como tonto…Y ser sociable…No sonreiría de esa manera…No saludaría a esas personas que estaban un poco mas lejos, en una banca gritando y murmurando...No , ese Ritsuka no debía existir…Debía morir o quedarse guardado donde siempre estuvo…En su interior.
Cuando tocaron el timbre para ir a casa, tomo sus cosas y corrió por los pasillos, hasta la entrada del colegio. Ahí, cargado en la pared, un joven con lentes y su pelo rubio largo recogido, lo esperaba, mientras apagaba el cigarrillo; al ver al chico acercarse, corriendo y…Lo abrazaba, le rodeaba con sus brazos su cintura…
-¡Soubi!
¿Quién era aquel tan sonriente y dichoso? ¿Quién era aquel que se encontraba ido y perdido?
¿Por qué aquel chico pelinegro, se comportaba así?
-Te extrañe Soubi-le hablo con una sonrisa…Él no era Ritsuka, el Ritsuka que conoció o ¿si? Tal vez ese era su verdarea personalidad…No.
…Confundido…Entre la confusión se encuentra un alma que no encuentra motivo…No logra ganar…
…¿Permanecer o desaparecer?...