Capitulo V: “…El pétalo torcido…”
…¿Quién era aquel que lo abrazaba?
-¡Ritsuka!-llegó la chica junto a Yayoi; ambos venían corriendo-toma-le entregaron un cuaderno.
-gracias-le tomó la mano a Soubi y comenzaron a caminar. Observaba insoslayablemente al menor.
¿Qué le ocurría a Ritsuka? Decido hablar:
-¿Ritsuka, estàs bien?
-claro ¡Mejor que nunca!- grito alzando sus bracitos.
…Él no era así, no actuaba de aquella manera. Su forma ¿Cuál forma? Desesperado quería salir, mostrarle alguna señal a Soubi, que él estaba adentro, cautivo; quería gritarle que lo ayudará, pero el mayor no comprendía; no lograba comprender que el Ritsuka del frente no era el verdadero, no era él…! Soubi!...
¿Cómo luchar contra a ti, si ni siquiera puedes salir a flote?¿Cómo luchar y lograr descubrir tu verdadero “Yo”, sabiendo que nunca a existido, qué solo es una prolongación de ti?¿Un espejismo en un charco de agua?
Tomados de la mano, unidos por el calor, la brisa clara y reconfortante, meciendo dos almas que no logran encontrase…que solo intentan ser ellas por si solas.
Desolado, trastornado, desposeído y desparramado. Su cuerpo inexistente carecía de ese calor propio del, el calor que poseía se extinguía como un charco de agua que el calor lo devora, lo evapora.
La luz no la alcanza a ver, no es visible; es pequeña y menuda, débil y sin fulgor… La llama se apaga y su inconciencia se pierde, se desmenuza y se vuelve a formar. Se siente como el vació te sostiene; te bota y te vuelve a sostener; juega contigo como una pelota, de arriba a bajo…Un juego que nunca acaba.
Caminaban tranquilos, sus pasos estaban sincronizados, sentía el cuerpo menor moverse alegre, iba sonriendo…Una sonrisa inesperada y extrovertida:
-Ritsuka…
-mmm dime, Soubi-esa voz salió de esos labios tan extraña, tan lejana.
Lo acórralo en la pared de alguna esquina, se agachó un poco y le sostuvo la mirada:
-¿Qué ocurre Ritsuka?
-Soubi, ¿Qué haces?
-yo…- no dijo nada más. Junto sus bocas, hizo un contacto suave y necesario.
Se sentía extraño, un calor se apoderaba de su cuerpo y sentía vergüenza…Sus mejillas se teñían de un rosa y mantenía fuertemente apretados sus ojos…No quería verse, ni ver a aquel adulto que unía sus bocas.
Con sus brazos se separó del mayor, lo miro de manera indescifrable y lo empujó; no le dijo nada, solo se echo a correr.
-¿Qué te ocurre Ritsuka?- el mayor no pudo ir tras él. Un leve presentimiento comenzaba a invadirlo; se mezclaba y se revolvía en su inconciencia, que aún intentaba procesar lo ya ocurrido.
¿Estaba perdiendo a Ritsuka? ¿Por qué no le podía pertenecer por completo?
… Aunque sus almas se buscan, no se hallan, se pierden en el tiempo…Sus dedos no se tocan…No quería soltar su mano, aunque aún no alcanzaba a sostenerla fuertemente…Y por completo.
__________________
Sus zapatos resonaban en la calle, marcaban un paso firme y asustadizo…Quería correr muy rápido y quería gritar… el era un niño… ¿lo era?...Todo lo que estaba sucediendo iba demasiado apresurado; y él no quería crecer, quería ser aún el niño de mamá.
No entendía porque aquella persona le había echo eso.
Y no quería comprender.
¿Cómo entender algo que no es visible? ¿Cómo luchar contra tu inseguridad? ¿Siendo una persona que no sabe? ¿Qué no comprende?
Cuando su mente dejo de funcionar, se detuvo; su corazón palpitaba fuertemente. Recordó nuevamente esos latidos sobre los suyos y sus mejillas subieron de color aún más del que ya tenían. Algo en su persona había cambiado, tenia la necesidad de esconderse bajo las frazadas de su cama y dormir. No querer pensar…No sentir…Volver al tiempo pasado, donde solo importaba jugar y la dulce sonrisa de su madre; y sus brazos que lo sostienen en el cielo y que le regalan amor….
…AMOR…
¿Qué es el amor? Qué palabra más rara y compleja; no tiene principio ni fin, aunque se desarme se vuelve a formar…Aunque se pierda, regresa más fuerte…Aunque no exista, se crea… El amor es tan complejo…
Y no sé comprende…Y si se comprende…Se llora y se ríe, todo es uno y uno es todo… ¿Sin amor se puede vivir?
Las luces de las calles pendían débilmente…Estaba oscuro y apenas sintió el viento abrazar sus orejas, decidió volver a casa, junto a su familia.
_________________________
RIN-RIN. Sonó su celular y respondió calmadamente:
-hola Yuiko-
-buenas noches Soubi-san, ¿está Ritsuka?
-no. Se fue a casa. ¿Por qué?
-mm. Quería saber algo, es que no responde su móvil. Te has dado cuenta que esta… ¿extraño?
-mmm. Si
-¿A pasado algo?
-No…
¿Se siente cuando se esta perdiendo algo importante de ti? ¿Lo sientes? O ¿solo lo ves alejarse poco a poco de tus manos?
Aquella bola de cristal, que la sostienes entre tus manos y poco a poco se va a ir resbalando, hasta que llegue el momento de qué, finalmente…Caiga y se rompa, en fragmentos…en millones de pedazos…Tus memorias…Tus vivencias…Tú…tú todo…Tú eres el que se rompe…
¿Dónde quedan las almas, que pérdidas están? ¿Dónde estamos? ¿Qué lugar pertenecemos?
"Quiero tu mano, quiero sostenerla y no soltarla…Te quiero junto a… MI."
____________________________
-¿ma…má?-abrió la puerta. La oscuridad en el lugar; una gota que cae de la llave, minuto a minuto…Y quiebra la quietud de aquel hogar húmedo y espacioso.
Y avanzó, paso por paso por el pasillo, ya en penumbra:
-¿mamá?-hablo más alto. Y nadie le respondió. Avanzó hasta la cocina y la vio tendida en el piso; sus cabellos largos y negros esparcidos en forma desordenada en ese impecable suelo…
Silencio…Conmoción.
Al acercarse le agarro la muñeca:-mamá…mamá… ¿estas bien?- y el silencio le respondió; respiro hondo, debía de hacer algo.
Sentado en la sala, quieto y mirando al piso y escuchando como las personas pasan de un lado a otro, su pequeño mundo se estaba remeciendo.
-¡Ritsuka!-llegó un hombre alto, agitado y cansado.- ¿Dónde está tu madre? ¿Qué sucedió?
-mamá, esta en aquella sala- indico con su dedo, el lugar- no sé que paso, solo estaba ahí…
-esta bien- y se agacho y lo abrazo- eres un buen niño, cuidaste de mamá…
-papá- y también lo abrazo.
Ambos, padre e hijo se encontraban pendientes de lo que iba a suceder.
El padre por un lado, de vez en cuando miraba a su hijo y esté no parecía darse cuenta. Su hijo estaba actuando demasiado singular, hace unos meses no era así. Pero, en el fondo lo prefería así, en vez de antes…Aunque todos cambian…
CAMBIO…Todos cambiamos, en alguna etapa de nuestra vida, la sentimos y vamos variando en todos nuestros sentidos ¿Te has dado cuenta que cuando eres menor actúas completamente diferente al de hoy?
No pudo evitarlo, una pequeña sonrisa apareció tras la mirada inquisitiva que le dirigió al niño; hoy era su Ritsuka, el pequeño de papá... ¿Mañana cambiaria? ¿Mañana seguirá siendo el mismo niño de antes?
Mientras esperaba a que el médico llegara y le digiera que podría ver a su mujer, sintió el apego de su hijo, a su costado derecho. Hace tiempo no compartían así…Recuerdos vagos venían a su mente; cuando su esposa lo tuvo, y dormía en el regazo y Semei, también estaba ahí…Eran una familia; hoy creía que no podrían volver a ser los de antes, ya que…
El niño sonreía, su padre le toco la cabeza en signo de cariño y afecto. Hoy Ritsuka era un niño normal, un niño:
-Ritsuka- le llamo, pero no escucho respuesta. Supuso que se había dormido. Le movió y lo abrazo.-Rit-chan- y sonrió.
___________________
Todo era blanco y cuando decidió avanzar, el eco se apodero del espacio infinito que había.
-¡MAMA!-escucho de algún lado.- ¡MAMA!-volvió a escuchar la voz muy conocida. -¡MAMA!- nuevamente la voz se escucho, era la voz de…Semei.
Semei, quería sentir a su hijo mayor, pero lo único que lograba era escucharlo. Amaba y adoraba a Semei, siempre fue un buen niño, nunca fue malo. Volvió a caminar; las imágenes aparecierón en solo segundos, se aparecían y desaparecían, era una luz pasajera y no; pero se detuvo. La imagen fue arrastrándose hasta llegar al frente de ella.
Estaba en el hospital con su pequeño en brazos y Semei, la había ido a ver junto a su marido. Semei corrió a ver a su hermanito y ella sonrió y se lo mostró…Ritsuka, que lindo bebe era, tan indefenso, tan…Ritsuka.
-¡MAMA!-grito alguien y ella de pronto cayó de rodillas y se presiono la cabeza.
-madre…
-Semei…
-madre, debes matar a ese niño que esta junto a ti, el no es Ritsuka…
-¡Qué! ¡No puedo hacerlo!
-¡NO ES RITSUKA!-grito.-¡¿Por qué no lo entiendes?! Ritsuka ya no existe…Ritsuka murió y no volverá. ¡NUNCA!- y las palabras resonaron en el lugar, como una gota de agua entre el silencio…
-Ritsuka…hijo mío…Mí Ritsuka
-¡mami!-le dijo un pequeño niño frente a ella.
-Ritsuka…
…¿A quien escoger?... ¿Ser hoy?... ¿Ser ayer?...Los pensamientos se entrecruzan, juegan con nuestra mente…Nos intentan dominar y solo hay una solución…
¿A quien creerle…Corazón o mente?...