Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Todo por culpa de una paja por elepa

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

Lamentablemente los personajes de este fic no me pertenecen

Notas del capitulo:

Hola

Debo decir que lamento no haber terminado de subir el otro fic que tengo, tal vez algún día lo haga.

Esta es una idea de mihll que yo (osita junior) llevaré a cabo ya que ella está muy ocupada en estos días y dudo que vuelva a escribir, al menos por un tiempo.

Es mi segundo fic así que tengan paciencia conmigo XD

 

 

El instituto estaba silencioso

 

Solo pasos y ruido emitido por esas cajas al apilarlas una sobre otra le hacían saber que había alguien allí.

 

Pensaba en su castigo, consultando su reloj, viendo como faltaba pocos más de una hora para que el nuevo capitán del equipo de baloncesto  reuniera al equipo en el gimnasio para designar a los nuevos integrantes. Que coraje, se lo estaba perdiendo solo por que no era capaz de mover un músculo con tal de ayudar a su compañero que se esforzaba en acabar pronto la tarea impuesta.

 

El director del instituto los hubo castigado a ambos a petición de uno de los maestros, al que por cierto sacaron de quicio durante su clase.

 

Se sabía que con  Rukawa y Sakuragui compartiendo un mismo salón durante el año que iniciaba iba a generar problemas, pero sentarlos uno al lado del otro era la peor idea de una larga lista de pésimas ideas, se le ocurrió al maestro que pasó por alto el detalle que estos se peleaban si les daban chance, nada mas bastó que se volteara hacía la pizarra para escribir su clase cuando todo comenzó, insultos por ambas partes y luego un golpe de Sakuragui a Rukawa, el primero de muchos que le seguirían.

 

El resultado de aquello fue obligar al  profesor a solicitar un castigo especial al director, éste estaba harto de ese par, el pasado año escolar había tenido que soportar muchas quejas de otros maestros, también creía que haberlos designado en el mismo salón fue un error ¿a quien se le había ocurrido?, al profesor Ansai por supuesto, ese hombrecito redondo y canoso que aun tenía la firme esperanza que esos dos llegarían a ser amigos o por lo menos dejar de pelear cada vez que se encontraban.

 

El director bufó molesto y les sentenció a ambos a trabajar en equipo ordenando la bodega del colegio, claro que era una idea riesgosa, pero si peleaban de nuevo no podrían terminar la labor al finalizar la jornada y eso les significaría la expulsión del equipo de basquetball.

 

Ninguno de los dos pretendía aquello

 

Aunque pataleando y rezongando tuvieron que hacer la promesa de no pelear mientras trabajaban, teóricamente, puesto que solo el moreno trabajaba mientras que Hanamichi se encontraba cómodamente sentado en el piso, con su espalda apoyada en un muro y sus piernas recogidas, bueno, al menos no estaban peleando, bastante para el pelirrojo que consideraba que el único que debía responder al castigo era aquel que inició todo el enfrentamiento, su archirival Kaede Rukawa.

 

Pero si estaba algo preocupado, el zorrito trabajaba bien pero algo lento para su gusto, le quedaba mucho por hacer y el tiempo ya se les venía encima, aun así su orgullo de tensai le impedía levantarse y ayudarle.

 

Miraba el reloj observando como los segundos no detenían su avance, en eso los ruidos cesaron y el joven de ojos zorrunos literalmente le sacó de su ensimismo.

 

 

-do´aho...si quieres estar en el equipo deberías ayudarme ¿no crees?-

 

-es tu culpa zorro apestoso... ¿Qué crees?...no...tú iniciaste la pelea, es tu culpa por eso no pienso ayudarte-Kaede bufó con molestia, después de todo era el pelirrojo quien inició la pelea como siempre y si estaba trabajando era simplemente por que no quería quedarse fuera del equipo.

 

-queda menos de una hora...nos expulsaran a ambos si no terminamos a tiempo

 

-trabaja más rápido y no molestes el descanso del tensai-

 

Kaede entrecerró sus ojos fastidiado, no lograría nada con esa actitud tan arrogante y no se detendría a insistir, era una pérdida de tiempo, mejor era emplearlo en seguir su labor.

 

Con su antebrazo se quitó el sudor de la frente y continuó apilando cajas  por al menos unos diez minutos, quedaba algo más de media hora y estaba seguro que solo no podría terminar, estaba cansado, su permanencia en el equipo estaba en peligro y aghhh , ese mono pelirrojo parecía no tener interés en nada.

 -está bien...te ayudo-la voz de Hanamichi se oyó al tiempo que tomaba una caja para dejarla junto a las otras en  forma ordenada, justo en el preciso momento en que el moreno perdía la paciencia y se disponía a ir y golpearlo, que mas daba, de todas forma  sería sacado del equipo

 

Kaede no le dijo nada

 

Continuaron el trabajo en silencio, lo más rápido posible y evitando todo tropiezo. Al final solo les quedaba barrer.

 

-al fin...bravo zorro, muy buen trabajo-

 

El morocho no atendió sus palabras y solo se dejó caer sentado en el piso, dejando su espalda descansar contra una pared. Cerró sus ojos y respiró profundo una y otra vez para recuperar el aliento perdido

 

Hanamichi se sentó a su lado, indicándole terminaron  antes de tiempo y que les quedaban al menos diez minutos antes de que el director viniera a sacarlos de ese castigo.

 

-¿Qué te pasa do´aho?-murmuró la pregunta con cansancio

 

-¿Qué me pasa?-preguntó extrañado

 

-estás raro...me estás hablando y te has sentado a mi lado-

-zorro apestoso, nos castigan por estar peleando...trato de al menos hablar contigo y me dices que estoy raro-gruñó el pelirrojo con mal humor, mejor sería levantarse de allí y esperar en otro lado, eso quería hacer cuando algo le detuvo.

 

-do´aho-un insulto pero no en la forma expresada de siempre, esta vez la percibía acompañada de lo que parecía ser una leve sonrisa, claro, por que no había pensado que tal vez el exceso de esfuerzo afectó al zorro.

 

Hanamichi apoyó la palma de su mano en la frente del ojiazul, pensó que tenía fiebre por la forma en que se comportó

 

-el trabajo te hace mal...mejor te dedicas al cien por ciento a entrenar basquetball y tal vez llegues a derrotarme-expresó en tono burlesco

Kaede abrió sus ojos de golpe y rodó sus ojos hacia su compañero

-do´aho-

-contigo no se puede buscar la paz...aghhh...y después me dices que el raro soy yo-

Rukawa solo entrecerró sus ojos nuevamente. Hanamichi por su parte no se había dado cuenta que su mano aun permanecía en el rostro del zorrito, sentir su piel, esa cercanía estaba provocando una confusión que le ruborizó levemente. En ese momento lo asediaban las conversaciones con su gundam, aquellas que tuvo en el pasado, luego que Haruko le rechazara.

Muchas tardes en que estuvo deprimido por el "no" de la muchacha, Mito y el resto de los chicos le hacían compañía. Al principio era solo para burlarse y celebrar su rechazo número cincuenta y uno con bombos y platillos recibiendo a cambio los reconocidos cabezazos mortales del tensai; luego fue mas serio, en cierto modo, sus amigos habían comenzado una campaña para levantarles sus ánimos decaídos y no se les ocurrió nada mejor que insinuarle que tal vez estaba inclinándose hacía el sexo equivocado-"no se te ha ocurrido que quizás te vaya mejor intentando conquistar a un chico"-eso fue lo que un día le insinuó Takamilla sin un atisbo de conciencia por lo que estaba diciendo. En ese entonces tal osadía fue castigada con un buen golpe, como si eso pudiera detener la oleada de dudas que nació de esas palabras y que se colaron en su mente sin proponérselo.

Pasaban las semanas y no hacía mas que pensar en eso e inconcientemente sus ojos comenzaron a posarse en los hombres  cada vez que salía a la calle, si hasta una vez los posó en su mejor amigo, eso había sido el colmo, pero no podía evitarlo y al darse cuenta que esto se salía de su control maldijo a sus amigos, esos mismos que le causaron la inquietud, el descontrol, la confusión que ahora hacía que viera a su archienemigo de una manera inesperadamente rara.

Pero era el zorro, nunca habían sido amigos ni siquiera tenía la esperanza de que ello sucediera...eran hombres... ¿Por qué ahora tenía que pasarle esto? Es mas, si hasta habían peleado hace tan solo un par de horas atrás...eso no estaba bien, quiso reprimir sus pensamientos pero no podía y verlo así de tranquilo, con su rostro relajado, respirando acompasadamente, solo acrecentaba  esa sensación que lo confundía.

Le parecía tan bello con sus ojos entrecerrados y sus labios sonrosados entre abiertos.

Ese que intentaba robarle un beso no era él

Negó con la cabeza en un intento de auto controlarse, no, Hanamichi Sakuragui no tenía ese tipo de pensamientos con el zorro apestoso. Pero su mano, aquella  cuyos dedos comenzaron una suave caricia en el rostro de su compañero no estaban dispuestos a obedecerle, como si estos tuvieran vida propia iniciaron un descenso suave y lento deleitándose con la suave piel que tocaban

Kaede se sobresaltó en un principio por lo que estaba ocurriendo, sin embargo, ni él mismo se entendía como se dejaba hacer y llevar por esa caricia exquisita que estaba recibiendo.

Se armó de valor para no soltar un gemido pero le era bastante difícil al sentir como aquel contacto se hacía mas atrevido a medida que seguía un recorrido por su pecho, llegando hasta el límite de su pantalón y escabulléndose sin permiso dentro de este.

Allí no pudo evitar que su cuerpo temblara y lo que estaba intentando reprimir se escapara desprevenidamente de su boca provocando que en  el rostro del muchacho que le miraba, se ensanchara una sonrisa de satisfacción.

El miembro del zorrito estaba endureciéndose y eso le incitaba al pelirrojo a proseguir con su accionar, lo frotó con salvajismo, los gemidos del otro chico no se hacían esperar. Nunca se imaginó que le gustara tanto esa paja que le estaba haciendo, él mismo lo estaba disfrutando, cada sonido emitido por esa sensual boca era como música para sus oídos, visiblemente ruborizado se estaba excitando también, más aun cuando el cuerpo a su lado comenzó a estremecerse violentamente y su virilidad palpitó con fuerza en una amenaza clara de desborde.

Segundos más tarde un líquido caliente y viscoso se derramó en su mano en la culminación de un acto placentero que desató un grito de placer que indundó aquella fría bodega

El zorrito se limitó a no abrir los ojos, al hacerlo no sabía que se encontraría, solo respiraba profundo tratando de recuperar el aliento que su enemigo le quitó.

Hanamichi por su parte aun no entendía que había hecho, pero le gustó demasiado para dudar de su acto y ese líquido que mojaba sus manos, era una tentación que pensaba llevar a su boca tan solo para saber a que sabía.

Ninguno estaba conciente del tiempo transcurrido y los alertó unos pasos firmes que se dirigían a la puerta, segundos mas tarde, el pomo giraba y rápidamente  ambos se levantaron tratando de esquivar una mirada de otra.

-muy bien...veo que hicieron el trabajo y no aprecio en ustedes algún vestigio de que se hubiesen golpeado-expresó el director dando un exhaustivo vistazo a la bodega

Consiente de que su mano podría delatarlo, Hanamichi la ocultó tras su espalda, estaba nervioso y no entendía como después de todo Kaede mantenía esa postura de "aquí no sucedió nada".

-jóvenes, espero que hayan aprendido la lección y que eso que pasó entre ustedes no se vuelva  a repetir...no quiero ser yo quien le quite al profesor Ansai a sus mejores jugadores- sentenció el hombre

-si director-corearon casi al unísono

"por supuesto que lo que ocurrió no va  a volver a suceder"

Con ese pensamiento, aunque no con total convencimiento, Hanamichi salió de la bodega tras el director y su compañero.

 

 

Notas finales:

Si les gustó, bien y dejen sus comentarios aunque sea para lanzar tomatazos jajaja

Oie mihll, espero que cuando lo leas no me despedaces por que no seguí la idea al pie de la letra, va por ti en todo caso. Lo mismo va con Pionguis piedad conmigo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).