" ¿Y esta, cual es? "
" ¿Esa? La 'F' "
La niña asintió en silencio: claro que lo sabía, sólo era para asegurarse.
" ¿Y esta cómo se llama? " -inquirió con su vocecilla infantil, señalando una forma redonda del gran abecedario.
Wilson la contempló con ternura.
" La 'O'. Esa es la 'O', Allison "
" ¡Ya veo! Es... bonita. " -sonrió emocionada- " ¡Me gusta!... ¡O! " -exclamó, soltando después una cantarina risa que hizo que el oncólogo sintiera un estremecimiento en la base del estómago.
¿Sería una de las últimas carcajadas de la niña?
" Bueno... es tarde, ¿no crees? " -dijo, mientras hacía ademán de levantarse.
Pero una mano pequeña y enquencle le sujetó antes de que puediese cometer su intento de 'huída'.
" ¿Ya? ¿Tan pronto? " -gimotearon dos lagos grises de aspecto triste y maltratados- " Aún es... ¡es temprano! "
Sintió clavarse en lo más profundo de su ser su tono casi desesperado. Casi por inercia miró con reproche la cabezita pelona de la jóven.
Siete años. ¡Sólo siete años, maldita sea!; tan poco tiempo de vida... y ya echada a perder. Pensó el oncólogo, rencoroso consigo mismo: Si tan sólo pudiera alargarle el tiempo... un poco. ¡Apenas eso...!
" Está bien, Allison... " -suspiró, sintiéndose derrotado por aquella mirada- " Pero solo un poco. ¿De acuerdo? "
La muy jóven paciente esbozó una sonrisa traviesa, abriendo la boca después para decir algo; algo que se vió interrumpido por el ruidoso y difícil caminar de la persona más extraordinaria, y a la vez la más criticada, de la clínica.
" ¡Hasta que te encuentro, Jimmy! ¿Qué le haces a la pobre niña? Ya sé que te va mal, y eso... pero es demasiado, ¿no crees? "
También fue demasiado el sonrojo fluorescente del 'Niño prodigio de la Oncología'
" ¡House! " -casi gritó, muerto de vergüenza y rabia- " ¿¡Pero qué barbaridad es esa!? "
El aludido (que hizo todo menos eso: sentirse aludido) echó un vistazo rápido por encima de su hombro.
" Una de las tantas, pillín " -dijo como si nada.
" ¡House! "
" ¿Qué, Jimmy ?" -preguntó con voz cansina a la vez que ponía los ojos en blanco. Ese era el tono de sermón de Wilson, como el de un politono del móvil. Seguro.
"Primero: ¡No digas esas estupideces! ¿No ves que la niña va a pensar mal? " -señaló, mirando significativamente a Allison.
Los ojos azules se posaron sobre los grisáceos con curiosidad; después resopló, haciendo una mueca.
" ¡Bah, Wilson! Pero mírala: se está divirtiendo " -replicó, sonriendo a la muchacha de manera irónica, como diciéndole que no le hiciera caso al castaño. Ella rió con timidez.
" Segundo " -continuó, sacando paciencia de Dios-sabe-dónde- " ¿Por qué te escondes de Cuddy? "
La impresión mal ocultada de Gregory le causó sonreir, triunfal.
" ... ¿Qué hacéis?" -esquivó la mirada inquisidora del hombre, acercándose a trompicones a la cama.
Fue la chica la que le contestó, clavando sus orbes de color apagado en la atractiva -y mucho- cara del mayor de todos.
" El doctor Wilson me estaba ayudando con el Abecedario, ¿sabe? ¡Es muy listo! Se sabe hasta la tabla de multiplicar del ocho... A mi me cuesta un poco, heh... " -replicó, de carrerilla; con los labios temblando sutilmente y las mejillas ruborizadas.
" ¿Eh...? ¡Ah! " -dijo cuando consiguió asimilar toda la información- " Claro que es muy listo... me eligió a mi " -Bromeó, sarcástico, y sonrió con suficiencia al escuchatr el atragantamiento del oncólogo.
Wilson miró a House. House miró a Wilson. Y Allison...
" ... ¡Vaya! ¡Son... son pareja! ¡GENIAL! "
... Allison había encontrado una forma de divertirse.