TITULO: TOP SECRET SACREFICE por rukia_ichigo

“Sasuke… ¿Te estoy engañando? ¿Tú alguna vez lo hiciste con Orochimaru o Kabuto? Lo siento, pero necesitó… Necesitó un poco de cariño, no solo sexo… Perdóname Sasuke pero voy a volver a engañarte con Itachi… Porque él, él es dulce y cariñoso cuando lo hace…” -lo necesitaba, besos cálidos llenos de pasión y cariño. Manos cálidas que despidieran no solo calor de ellas sino ese deseo y pasión mimosa que necesitaba sentir en ese momento.

-Naruto-kun ¿Quieres…    -deseaba acariciar el cuerpo del rubio  deseaba demostrar ese afecto que no podía sentir con nadie. Fue entonces que los carnosos labios del rubio se posaron en los suyos, y su cuello fue rodeado por un par de brazos.

Itachi se sentía en el cielo, Naruto negando sus sentimientos por Sasuke mientras continuaba con el beso. Las manos del Uchiha lo tomaron en un estrecho abrazó acariciándolo con tanta dulzura que nadie jamás se hubiera pensado que el frío asesino de Konoha pudiera demostrar con tanta naturalidad.

Era una gran fortuna el tener desnudo al rubio, pues lo único que faltaba era quitarse la ropa para que el calor de sus cuerpos se rozaran entre sí, Itachi se fue deshaciendo de sus prendas una tras otra llevando sobre la mullida cama al rubio. Naruto se dejaba ser, entre suaves gemidos, los labios de del Uchiha fueron bajando por su cuello acariciando con sus labios y su lengua las zonas lastimadas que había dejado minutos atrás Madara, al recordar el causante de esa pequeñas marcas moradas.

Itachi continuó besándolo bajando a sus rosados pezones lamiéndolos con ternura y succionándolos por otros momentos mientras llevaba su mano a la entrepierna ya dura de Naruto. La fricción de sus cuerpo, el roce incandescente de aquel instante; aliviaban en gran medida el dolor que sentía el rubio kitsune en aquel momento.

Naruto no deseaba dejar que solo Itachi actuará llevó una mano a los negros y largos cabellos enredándolos entre sus dedos tirando un poco de ellos para luego acariciarle el rostro, bajando a su espalda dejando salir dulces gemidos que excitaba en gran medida al moreno. Itachi siguió bajando por el plano vientre ahora llegó a su entrepierna y comenzó a succionar haciendo que el rubio arqueara su espalda llevando las manos a la boca para no gritar por lo que le hacía el moreno.

“Estoy seguro que no hay mejor momento que este y la primera vez que lo hicimos…Aunque la primera vez me costo mucho trabajo convencerte de hacerlo…Naruto-kun yo puedo hacerte feliz, si mató a Sasuke y obtengo lo que quiero se que podré superar a Madara y así tenerte para mí. Solo para mí.”   -pensaba Itachi mientras continuaban con su boca devorando el miembro del rubio, haciendo que este se viniera sin esperarlo.

-¡AHH! ¡ITACHI!    -al correrse en la boca del moreno pudo sentir como este se aproximaba a su lado y lo abrazaba haciendo que girara su cuerpo, Naruto se sonrojo más de lo que ya estaba cerrando con fuerza los ojos.

-No tienes de que preocuparte solo quiero ver…   -le dijo levantando las caderas del rubio sobre una almohada para fijarse el daño que Madara le había causado, frunciendo furioso el ceño al darse cuenta de que continuaba sangrando y lacerado.

-Todavía duele…   -le dijo Naruto dejando caer un par de lagrimitas, que de inmediato fueron limpiadas por los labios del otro, entonces con su boca y lengua fue recorriendo la espalda del kitsune haciendo que su espalda sufriera de cortos espasmos placenteros antes de ir bajando a la entrada lastimada humedeciéndola con su saliva y lengua.   -¡AHH! ¡AHH! ¡I-T-A-C-H-I!    -jadeaba placenteramente aferrándose con todas sus fuerzas a la cama, al escuchar esos dulces gemidos continuó y siguió hasta que la entrada dejaba que la lengua del moreno penetrara saliendo y entrando en un juego, su mano estaba ya sobre la nueva erección del rubio bombeando hasta que ya no pudo soportarlo más y lanzando un nuevo grito se vino en la mano del moreno.

Naruto jadeaba dejando caer de su boca un poco de saliva, todo lo que Itachi le había hecho era tan placentero que no podía ocultarse a si mismo el hecho de que este había tenido muchas anteriores experiencias, la sola idea le provocaba ciertos celos. Itachi atrapó el cuerpo del rubio entre sus brazos haciendo que sus apretadas nalgas rozaran la dura erección del moreno, ambos gimieron.

-Ahh… Itachi ¿Qué vas… -musito el kitsune girando su cabeza mirándole de reojo algo asustado por si el moreno se le ocurría penetrarlo con temor a ser lastimado. Pero…

-Shh, no me compares con el Viejo ese. Yo sería incapaz de herirte, solo deja que roce mi pene entre sus apretadas nalgas, seguro me vengo pronto… Naruto-kun.   -le dijo mirándole a los ojos antes de atraer con una mano la cara del rubio besándole, con su otra mano tomaba de nuevo el pene de Naruto con un dedo tapando la punta de este para que no se corriera pronto; ambos estaban recostados de lado las caderas del moreno comenzaron a moverse al compás provocando una fricción al principio algo dolorosa pero soportable que poco a poco se convirtió en puro placer.

Sus gemidos roncos en toda la habitación, el dedo que impedía que Naruto se fuera a venir antes que Itachi y este a su vez apretándose cada vez más y más rápido contra las nalgas del rubio, los labios del moreno para calmar su excitación fueron a parar al oído del kitsune lamiendo el lóbulo de su oído y a veces mordiendo con cierto ímpetu está. Continuaba embistiendo hasta que en un ahogado gemido ambos cedieron al clímax, una vez más Naruto se venía en la mano de Itachi y este entre las nalgas apretadas del rubio.

-Ahh… Ahh… Itachi…   -entre jadeo y jadeo con la espiración entre cortada. Dejándose abrazar posesivamente con el moreno que hundió su rostro en la nuca y cabello rubio de Naruto.

-Ahh… Ahh… Ahh Naruto-kun…   -susurraba su nombre entrecerrando los ojos soñolientamente. Naruto suspiró antes de girar la cara para ver la del moreno, tomándola entre sus manos para besarlo.

Ambos estuvieron así unos minutos, Itachi sabía que era hora de irse, no le importaba en lo más mínimo lo que Madara tuviera que recriminarle, sin embargo tampoco podía dejar al rubio en ese estado. Se puso de pie separándose del cuerpo tostado para tomarle en brazos y llevarlo a la ducha.

-Itachi… No deberías… -dijo escondiendo entre sus cabellos dorados los ojitos brillantes azul cielo, Itachi sonrió un poco como nunca antes se le hubiera visto como un niño enamorado que es capaz de entregar el todo por su amada prenda.

-Si lo es, no puedo darme el lujo de dejarte así Naruto-kun. Además fui yo quien quiso esto… Te daré un baño te cambiaré y luego saldremos un momento a caminar.     -cualquiera que hubiera escuchado estás palabras hubiera dicho que no se trataba de Itachi Uchiha, incluso seguramente el mismo Sasuke se hubiera sorprendido de escuchar tales palabras salidas de esa boca.

Era obvio que le gustaba esa forma de ser de Itachi, amaba de cierto modo esa nueva personalidad que descubrió en el moreno hermano mayor de su querido Sasuke Uchiha. Ambos hermanos sin duda alguna eran distintos en cuestión de amantes, porque aquella vez aquella oportunidad… El agua rebosante, ambos metidos en la ducha, las manos de Itachi bañándole jabonando no solo su cuerpo sino también sus cabellos y tratándole con tanto amor que era increíble poder creer lo que incluso podía haberse confundido con un Genjutsu.

Después de haber hecho lo que dijo que haría, Naruto se encontraba cambiado con un hermoso GI (similar al kimono que usan Inuyasha y Sashamaru) blanco con adornos de flores en mangas y en el pecho. Itachi vestía con las ropas que usaba bajo la capa, la camisa enmallada sin mangas de color negra, y los ajustados pantalones.

-Vamos.   -le ofreció un brazo, Naruto tímidamente se abrazó de este y ambos salieron de la habitación como un par de enamorados.

De entre las sombras de la habitación un par de ojos curiosos estaban pendientes de todo lo que había hecho Itachi con la mascota de Madara.

-¿Crees que debemos decirle algo a Madara-sama?     -preguntó la dulce voz femenina, la rosa adornando su cabello negro.

-De todos modos no lo creerá, le hemos dicho muchas veces que Itachi-kun desea quitarle a su mascota pero no cree en nuestra palabra. Además pienso que esos dos hacen mejor pareja que Madara. Itachi-kun logra explotar la pasión del Kyuubi y eso debería bastarnos. Tenemos a todos los Bishou con nosotros pronto la demás naciones libres que son solo Konoha y Tsuna caerán rendidas a nuestros pies, así como el resto de las otras naciones lo hicieron.    -le dijo Pein sonriendo enloquecidamente, mientras ahora Konan y él se iban en silencio perdiéndose de entre las sombras.

VILLA OCULTA DE AMAGACURE (LLUVIA)

La lluvia seguía cayendo sobre todos, la sombrilla que tomaron Itachi y Naruto era afortunadamente grande y nadie los miraba, la gente de las calles solo trataba de refugiarse bajo los techos o entrando en algunos locales. Los ojos azules observaban el terrible lugar, de vez en cuando sonreía un poco al ver uno que otro niño correr por las calles riendo. Le recordaban a Konohamaru, Moegi y Ukon… Ese pasado, ese antiguo yo fue sacrificado por el Destino tan cruel que le tocó vivir.

“todavía recuerdo el sonido de la lluvia caer sobre el techo de mi casa, las voces que escuchaba en la habitación y todos mis amigos reunidos para recibirme. También recuerdo a Sai entre ellos junto a Sakura-chan, todos ellos trataban de animarnos por haber fracasado al tratar de traer a Sasuke de vuelta. Cuando aquella noche… Sasuke…” -desvió la mirada un momento sin dejar de caminar junto a Itachi él cual estuvo hablando por un rato sobre la lluvia y el mal clima que eran propios de ese lugar, pero al no recibir respuesta se dio cuenta de que Naruto estaba recordando de nuevo los ayeres que tuvo junto a los demás.

“Si solo tuviera el poder hacerte olvidar todo tú pasado y solo que me recuerdes a mí. Naruto-kun deja de lado tú pasado, piensa que hiciste lo que mejor para aquellos que dices amar. Incluso este es un fijo mal Destino del Kyuubi mismo… Naruto-kun.”   -pensaba Itachi mientras llegaban a una de las tiendas, allí servían *dango y algo de té.

Itachi ordeno por ambos, Naruto levantó la mirada fijándola en la oscura del moreno que estaba a su lado, ese negro intenso lo llevó a 4 meses atrás luego del fatídico encuentro que tuvieron con Sasuke y su nuevamente derrotado al tratar de convencerlo de regresar a Konoha…

FLASH BACK… 

KONOHA – CASA DE NARUTO

Estaban todos reunidos los jóvenes shinobis reunidos para animar a Naruto, Sakura y al nuevo integrante Sai. Entre risas y bromas, como era de esperarse Chouji, Kiba y Shikamaru estaban haciendo que el rubio lograra olvidarse de sus penas por la decisión que había tomado Sasuke.

Sakura por su parte no dejaba de enfrentarse de vez en cuando a Ino, siendo reprimida por Tenten y la tímida Hinata que no sabía que decirles, mientras que Shino todo serio estaba de un lado junto a Neji que tampoco parecía estar dispuesto a hablar demasiado. Al otro lado estaban Lee que hablaban animadamente con Sai que no estaba seguro como responder al animado joven de cejas extrañas.

La fiesta duro unas horas casi a media noche, todos poco a poco comenzaron a irse a sus casas. Hasta que solo quedaron Sakura y Sai junto al dueño de casa.

-Naruto no te presiones demasiado, traeremos de regresó a Sasuke-kun como equipo. Sai va a ayudarnos ¿Verdad?  le dice la joven pelirosada sonriendo un poco al moreno que solo asiente.

-Sakura-chan… HAI. Si quieres puedo acompañarte a casa dattebayo.   -le dijo sonrojándose un poco ante la idea de ir con ella a esas horas de la noche a su casa, pero ella negó con la cabeza y batiendo su mano se fue perdiendo en la oscuridad de una de las calles.

-Naruto-kun buenas noches, hiciste lo que pudiste y me demostraste que hay lazos que se pueden mantener siempre vigentes. Hasta mañana.   -le dijo Sai sonriendo sinceramente, Naruto correspondió a esa sonrisa amigable.

Estuvo fuera parado casi toda la noche, después de una hora de tanto meditar al respecto, no soportó más la idea y cerrando su casa se fue.

ZONA ABANDONADA “CLAN UCHIHA”

Naruto leyó el letrero, se dispuso a entrar al lugar que estaba sin vigilancia. Las horas iban pasando y sus pasos lo llevaban dentro de la casa Uchiha más exactamente a la Casa de su compañero Sasuke. Trago saliva antes de ingresar dentro, la luz de luna reflejando por todas las ventanas viejas entreabiertas, sus pasos lo llevaron hasta la habitación de Sasuke. Un orden impecable como se había imaginado, la fotografía junto estaba boca abajo al notarla de ese modo entristeció de cierta manera.

-Si olvidarte fuera tan sencillo, hace tiempo que hubiera escuchado a Ero-sennin y habría hecho lo que me había pedido entonces… Pero se que algún día, regresarás a Konoha, regresarás a nosotros… Regresarás a mí.  -le dijo a la fotografía entre sus manos, una pequeña lágrima escapó de sus ojos siendo detenida por un par de dedos largos y pálidos. Naruto abrió los ojos como platos al sentir un brazo rodeándole la cintura…

-Eres muy obstinado Naruto, debiste haberte dado por vencido cuando me fui de la Aldea y no haberme tenido que perseguir hasta la guarida de Orochimaru.    -la voz de Sasuke hizo estremecer el mismo alma del rubio, al sentir como el aliento chocaba contra su cuello cálido mientras el suave roce de los labios ajenos recorrían suavemente su nuca.

-S-Sasuke… -fue lo único que salió de su boca en aquel momento, no podía creer que eso era real.