Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mystic por LeeLawlietTakarai

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Mystic

Por: Lee Lawliet Takarai

 

 

"No me gustan los corazones", pensó un atractivo joven que caminaba por las agitadas calles de la capital del país del sol naciente.

Su rostro mostraba enfado debido a la excesiva cantidad de adornos que se encontraban en los comercios, hoteles, edificios y algunos puestos de revistas y todos eran de ridículos corazones en tonalidades rosas o rojos.

"Como odio San Valentín", volvió a pensar el chico, que miraba como la gente (en su mayoría mujeres y jovencitas) se maravillaban por los regalos y peluches que se encontraban en los aparadores de las tiendas.

Todos los años era lo mismo, se acercaba el día de San Valentín y toda la gente se volvía loca por conseguir el mejor regalo y eso era lo que precisamente le molestaba: que la gente olvidaba el v erdadero significado de la fecha y se dejara llevar por la mercadotecnia de la época. Además del hecho de que se hablaba más del amor de las parejas que de la amistad.

Había salido de su casa con la esperanza de que su aburrimiento lo abandonara, pero eso no había dado ningún resultado positivo, por haber salido de su refugio había ido a parar a la calle en donde la tranquilidad era algo que no se encontraría tan fácilmente.

El aire frío de invierno que aún no abandonaba la ciudad se hacía sentir conforme avanzaba la noche, la brisa lo golpeó de lleno en su rostro tan pálido como la leche, y sus ojos verdes, obviamente falsos, se entrecerraron como refugiándose el frío.

Gackt, era el nombre del chico, un joven cuya pasión en la vida era la música, le gustaba escribir sus propias canciones y con una vieja guitarra acústica que le había regalado su abuelo hacía las melodías. Eso cuando tenía tiempo libre, por que su padre lo había prácticamente obligado a estudiar una licenciatura en Leyes para seguir con la tradicción de la familia. De esa manera se sentía encerrado.

A pesar de llevar su abrigo, el frío comenzaba a molestarlo por lo que decidió que lo mejor era volver a casa y compener una canción. Después de todo hacía más de seis meses que no hacía ninguna. Una vez decidido eso cruzó la calle para poder tomar el metro e ir a su casa.

Compró un boleto, pero la máquina no le devolvió la feria, pero no se molestó después de todo lo único que quería era ir a su casa además nunca le ganaría a una máquina de ese tipo.

Espero durante más de quince minutos a que llegara el Shinkansen que lo dejaba cerca de casa, durante ese periodo de tiempo notó muchas miradas sobre él, de mujeres, jovencitas y hasta hombres cosa que lo hizo sentir incómodo, pero nada podía hacer puesto que todo en él llamaba la atención: primero su pálida y tersa piel, igualmente su cuerpo no muy atlético pero si bien porporcionado, además de su impresionante altura para ser una japonés y sus lentes de contacto color verdes; su cabello lo llevaba corto y de color negro resaltando más la palidez de su piel.

Después de soportar las miradas de la gente, escuchó por fin la voz de una mujer anunciando la llegada del tren bala número 1252, ese metro que lo llevaaría a su destino.

Caminó a paso rápido ya que no prefería ir en los vagones finales en donde casi no hay gente; una vez dentro se quedó parado a un lado de la puerta que conectaba su vagón con el otro.

Sus pensamientos se perdieron en el proyecto de la nueva canción, quizás algún día se animara y lo llevaría a una disquera para ver si sus letras y canciones eran buenas. Recordaba que la última que había escrito tenía como título "Last Song" y la habría escrito en menos de una hora dejando salir todo su sentir.

De pronto sintió muy mareado y a la vista de los pocos pasajeros que se encontraban en el vagón se desmayó sin razón aparente.

 

  • - Joven, joven - dijo una señora que inmediatamente se levantó de su asiento para ver lo que le ocurría a Gackt
  • - ¿Qué le ha pasado? - dijo otro
  • - No lo sé, pero tratemos de despertarlo - contestó la señora

 

Los pasajeros comenzaron a hacerle aire con los diarios o carpetas que tenían a la mano, tratando de que el joven atractivo abriera sus ojos, pero éste no lo hacía, además su blanca piel daba a entender que probablemente estaba enfermo.

Su cuerpo comenzaba a ponerse frío y eso hizo que los pasajeros se preocuparán más por él.

 

  • - Joven, joven - decía la señora
  • - Tenemos que avisar al chofer del tren -

 

Mientras tanto el cuerpo de Gackt se encontraba inconsciente en suelo del vagón, su espíritu miraba con espanto todo lo que pasaba alrededor de él. No podía creer que de la nadie estuviese muerto, o al menos eso pensaba él.

 

  • - No estás muerto - se escuchó de pronto una dulce voz
  • - ¿Quién dijo eso? - preguntó Gackt asustado volteando a todas partes
  • - Hola, por fin pude traerte - le respondió la voz
  • - ¿Dónde estás? - preguntó nuevamente Gackt esta vez mucho más asustado
  • - Aquí - dijo

 

Gackt giró lentamente en su propio eje, todo su cuerpo temblaba y el miedo le hacía hasta por los poros. Pero lo que vio antes de asustarlo lo sorprendió, pues notó que se trataba de un chico de más o menos de su edad pero varios centímetros más bajo. Su piel era de una tonalidad más baja que la de él, pero igualmente blanco, su cabello era tan largo que sobre pasaba sus hombros casi hasta llegar al final de la espalda, sus ojos cafés eran tan expresivos como la sonrisa que se dibujaba en sus carnosos labios.

Es increíble lo bien que puedes describir a una persona cuando causa tal impacto en ti.

 

  • - Hola Gackt - dijo el joven
  • - ¿Quién eres tú? - preguntó Gackt tartamudeando
  • - Mi nombre es Hyde, mucho gusto -
  • - ¿Qué se supone que esta pasando aquí? -
  • - Algo demasiado raro, que casi nunca pasa - dijo Hyde y Gackt parpadeó un par de veces
  • - No entiendo -
  • - Un ángel se ha enamorado de un humano -

 

¿Había escuchado bien? ¿De qué demonios estaba hablando ese chico? ¿De dónde venía? ¿Por qué vestía así? ¿Estaba soñando? ¿Por qué el chico se parecía lindo? Esas eran algunas de las preguntas que cruzaban por su mente.

 

  • - ¿De qué estás hablando? -
  • - Gackt, estoy enamorado de ti - soltó Hyde
  • - ¿Cómo? -
  • - Lo que has escuchado -
  • - ¿Esto es un broma, un sueño? - decía Gackt sin poder creerlo - Ni siquiera me conoces
  • - ¡Te equivocas! - gritó Hyde - Te conozco desde que naciste, cuando me asignaron la tarea de protegerte y estar siempre a tu lado -
  • - Eso es imposible, seguramente estoy soñando y pronto despertaré - dijo Gackt volteando a otro lado
  • - No lo harás hasta que yo lo quiera - dijo Hyde
  • - ¿Disculpa? -
  • - Yo te he puesto en ese estado así que regresarás cuando yo quiera y como quiero que estés a mi lado no creo que te regrese nunca -

 

Gackt no podía creer lo que estaba diciendo aquél sujeto, simplemente no era lógico ni real, no podía "morir" por el deseo de alguien así como así, ¿O sí? Estaba esperanzado en que solo se trataba de una pesadilla muy cruel, pues a pesar de no tener una vida llena de felicidad no quería morir, al menos no joven.

 

  • - No puedes hacerme eso - expresó Gackt
  • - Claro que puedo - respondió Hyde altaneramente
  • - No puede ser verdad -
  • - Claro que lo es -

 

Por otro lado en el "mundo humano" los paramédicos había llegado a la estación del metro en el cual el tren estaba parado para poder brindar los primeros auxilios al joven que se encontraba aún sin reaccionar, su pulso era muy débil y su cuerpo aún estaba demasiado frío al grado de hasta tener los labios morados.

 

  • - Tenemos que hacer todo lo posible para que no muera - dijo el doctor que se encontraba a cargo del paciente
  • - Hemos revisado su historial médico, pero no hay nada anormal - dijo la enfermera
  • - ¿Segura? -
  • - Si doctor, padres sanos, y el solo ha tenido enfermedades comunes como resfriados y tos -
  • - ¿Qué le han dicho las personas que iban con él en el vagón? -
  • - Que el chico había entrado en perfectas condiciones y de pronto se cayó al suelo -
  • - ¿Eso es todo? -
  • - Si, doctor -

 

 

  • - Me hace gracia que los humanos no puedan averiguar que es lo que te pasa - dijo Hyde quien observaba todo desde una pequeña nube en compañía de Gackt
  • - ¿Qué le has hecho a mi cuerpo? -
  • - Lo puse en estado de coma - respondió Hyde con mucha naturalidad
  • - Eso es grave para mi, ya quiero regresar -
  • - Pero yo quiero que estes conmigo -
  • - Yo no quiero estar aquí y menos con alguien que es tan egoísta y solo píensa en su felicidad -
  • - Es lo menos que me merezco por estar al pendiente de ti tantos años -
  • - No puedo creer que te hagas llamar "ángel" yo no creí que fueran tan egoístas y posesivos - le dijo Gackt molesto
  • - No soy egoísta soy justo -
  • - ¿Es para ti todo esto justicia? - preguntó Gackt - para empezar no es justo que me quites la vida solo para que estuviera a tu lado sin que me lo preguntaras, además tú no eres el que dice que es o no justo eso se supone lo hace tu jefe: "el señor de los cielos" -
  • - No seas insolente Gackt, no con un ángel - dijo Hyde herido por las palabras del humano del cual se había enamorado -
  • - A mi me parece que eres un demonio disfrazado de ángel - finalizó Gackt

 

Hyde solo lo miró a los ojos como tratando de ver el verdadero sentir de su protegido que ahora era prisionero. Pero we llevó una gran decepción cuando notó que era precisamente rencor lo que Gackt sentía por él.

 

 

Pasaron así los meses y en el mundo humano, cada vez eran menos las esperenzas de que Gackt se recuperara. Su familia ya había sido informada y se la pasaban cuidado de él todos los días con la esperanza de ver nuevamente sus ojos.

Hyde por su parte notaba más y más la tristeza de Gackt, desde que le había llamado demonio no le había dirigido la palabra para nada, y eso que siempre trataba de iniciar una conversación con él, pero nunca lograba que el chico le contestara o siguiera el hilo de la plática.

El amor puede ser tan doloroso y cruel si se lleva a los extremos, y eso era algo que Hyde no entendía. Él era un ángel puro, es decir que no era un humano convertido en ángel, y a eso podía ocasionar que los ángeles puros tuvieran cierto odio o envidia a los humanos, pero en Hyde había pasado lo contrario.

 

  • - En la tierra ya han pasado siete meses desde que caíste en coma Ga~chan - dijo Hyde mirando como este estaba sentado en la orilla de la nube mirando hacia abajo
  • - ..... -
  • - No sé si tu familia vaya a esperar tanto tiempo tu regreso -
  • - ..... -
  • - Al parecer ahora tu madre esta con tu cuerpo -

 

Pero no importaba lo que dijera, Gackt ni siquiera lo miraba, y sus ojos cada vez perdían más su brillo, su vida. Eso era algo que a Hyde le dolía mucho pues nunca imagino que su protegido se comportaría de esa manera.

 

Nuevamente el tiempo paso, y ya casi era nuevamente San Valentín, una fecha que Gackt ya ni siquiera recordaba. Ya no quería pensar en nada de la Tierra, poco a poco se había ido resignando a que se quedaría con ese loco para siempre. Y que sus sueños, metas e ilusiones se habían quedado estancadas allá en su mundo. Nunca pens{o que algo as{i le hubiera podido ocurrir.

Hyde se acercó a Gackt y pasó su mano por el cuello de éste, pero no se inmutó para nada, estaba acostumbrado a que el supuesto ángel hiciera eso. Casi siempre lo hacía.

 

  • - Quiero que me regales un beso Gackt - dijo Hyde muy serio
  • - ..... - Ni así había logrado sacar a Gackt de ese estado de mutismo
  • - Si lo haces dejaré que te vayas -
  • - ..... - Gackt continuó sin decir nada pero esta vez había abierto los ojos y lo había volteado a ver
  • - Y es una promesa que no pienso romper - dijo Hyde para que su acompañante se sintiera más tranquilo
  • - Lo... dices... en serio - dijo por fin Gackt después de casi un año de no hablar -
  • - Si -

 

Hyde le había regalado una sonrisa triste, aquella que se sueele dar en las despedidas, sabía que lo que menos quería era dejar a Gackt pues desde pequeño había estado enamorado de él. Pero tampoco soportaba el estado en el que éste estaba y menos si era por su culpa, por que ante todo y todos: los ángeles deben de proteger al humano que le hayan asignado, y debe encargarse se hacerlos felices, cosa que Hyde no había hecho.

         Hyde se posicionó frente a Gackt para besarlo, primero tomo el rostro de su protegido entre sus suaves y pequeñas manos y miró sus ojos por largo tiempo.

         Los ojos de Gackt mostraban miedo, nerviosismo pero sobre todo mucha sorpresa, nunca había esperado que áquel loco sujeto le pidiera algo así a pesar de haberle confesado sus sentimientos. Pero haría cualquier cosa con tal de regresar a la vida.

 

  • - Bien Ga~chan, tan solo cierra los ojos -
  • - ¿Tengo que hacerlo? -
  • - Si, házlo por favor - pidió Hyde con una falsa sonrisa
  • - De acuerdo - dijo Gackt soltando un suspiro

 

Gackt cerró los ojos y a los pocos segundos sintió como unos cálidos labios se posicionaban encima de los suyos, y después una traviesa lengua pedía que la dejasen entrar en su boca para comenzar un beso lleno de amor por parte del sujeto celestial.

         El ángel abrazo por la cintura a su protegido con demasida fuerza que Gackt soltó un gemido, pero no lo abrazo tan solo colocó sus brazos en los de Hyde.

         De pronto Gackt comenzó a sentir que todo su cuerpo empezaba a quemarse, sentía un dolor tan inmenso que... un momento ¿Podía sentir? En ese momento abrió los ojos.

 

  • - ¿Gackt? - preguntó una señora bastante preocupada
  • - ¿Madre? -
  • - Gackt, has despertado, por fin gracias al cielo -
  • - ¿Qué pasa, en dónde estoy? - preguntó un Gackt bastante confundido
  • - Tranquilo Gackt - le dijo su madre entre lágrimas que no podía contener - Estás en el hospital, pero todo esta bien ahora que has despertado
  • - ¿Qué me pasó? -

 

 

Después de que el doctor revisara a Gackt, su familia le contó lo que le había pasado hacía poco menos de un año. Su extraña "enfermedad" que lo había dejado en estado de coma por varios meses. Además de los aconteciemientos que se habían sucitado en la universidad y en el país a lo largo de los meses en los que había estado dormido.

Su familia le preguntaba si podían había escuchado todo lo que le contaban a lo que este respondió que no, que no recordaba nada.

 

Pasaron los días y una tarde el doctor le había comunicado que estaba listo para darlo de alta, y que al día siguiente podía abandonar el hospital.

 

  • - Tan solo quiero que se alimente bien joven -
  • - Lo haré - respondió tranquilamente
  • - Bien, se puede retirar cuando guste -
  • - Gracias -
  • - ¿No vendrá su familia? - preguntó el doctor
  • - Mi madre acaba de bajar, me espera en el auto -
  • - Entonces que le vaya bien -

 

Gackt se había vestido y después se dirigió hacia la calle para encontrarse con su madre e ir a casa. Se sentía mucho mejor y menos débil, hasta ganas de correr tenía, pero también estaba demasiado confundido por que no había visto el "mundo exterior" en prácticamente un año. Eso era raro, además de que los doctores nunca encontraron las causas que lo habían llevado a caer en ese estado.

 

  • - ¿Qué día es hoy mamá? - preguntó Gackt
  • - Viernes 14 de febrero de 2009 -
  • - Me perdí la navidad y el año nuevo -
  • - Así esi, pero estuvimos contigo en esas fechas -
  • - ¿Y los doctores lo permitieron -
  • - Por ser fechas especiales nos dieron el permiso -
  • - Ya veo -

 

El silencio reinó durante un rato en el vehículo, faltaba poco para llegar a su casa y Gackt necesitaba descansar, Pero...

 

  • - Madre, ¿Te importaría dejarme en el parque? -
  • - ¿Seguro? -
  • - Si, quiero caminar un poco -
  • - ¿Recuerdas el lugar? -
  • - ¡Por que no habría de hacerlo! - exclamó Gackt fingiendo enfado
  • - De acuerdo, pero no tardes por favor -
  • - Esta bien -

 

Gackt se bajó del auto para caminar un rato por el parque, el cual estaba lleno de gente debido a la fecha que muchos solían festejar.Odiaba el San Valentín, pero tenía que vivir con ello pues no podía hacer nada. Decidió irse por el camino de los juegos infantiles que era en donde había menos parejas demostrando su amor.

Su mente estaba ocupada tratando de recordar algo que no sabía con exactitud lo que era, pues no sabía nada de su vida a lo largo de ese año que había estado en coma. Era algo confuso recordar cosas cuando no "viviste". De pronto una brisa lo hizo despértar a la realidad. Giró su vista hacia los columpios y vio como un chico de su edad lo miraba intensamente. No supo por qué, pero su cuerpo dejo de reaccionar, sus ojos solo podían mirar al extraño joven que se encontraba a solo unos pasos de él. Estaba segura de que nunca lo había visto, pero su presencia le era tan familiar. Quiso moverse cuando observó que el joven caminaba hacia él, pero sus piernas no se movieron ni un centrímetro.

 

  • - Hola Gackt, gusto en verte de nuevo - dijo el joven
  • - ¿Cómo? - Gackt no podía decir más, pues el joven de estatura baja y cabello corto hasta los hombros de un color negro y los ojos cafés le hablaba como si lo conociera de toda la vida
  • - Quizás no me reconozcas por que he cambiado en apariencia -
  • - No... no.... yo... -
  • - Descuida, además.... - Hyde no dijo nada más
  • - ¿Cómo te llamas? - preguntó Gackt
  • - Mi nombre es Hyde -
  • - No, no puedo recordarlo .-
  • - Descuida, es mejor así ¿caminamos juntos?- preguntó Hyde tomando a Gackt del brazo cosa que lo sobresaltó.
  • - De... de...de acuerdo -

 

Los dos caminaron por el parque hablando de cosas sin sentido. Y poco a poco Gackt fue dejándose llevar la plática de su nuevo amigo, por que a pesar de haber estado en coma sabía que a ese joven jamás lo había visto. Además de que la presencia de Hyde lo llenaba de una extraña paz. Y no solo eso, a pesar de no conocerlo podía platicar con él como si fuese su amigo.

Sin duda alguna en su vida estaban pasando cosas demasiado extrañas, pero como se sentía tan bien a lado de Hyde no se preocuparía en encontrar una explicación a su encuentro fortuito.

Hyde por su parte, nunca le mencionó a Gackt que él lo había llevado a ese estado y que por no cumplir con las órdenes de sus superiores fue castigado con lo peor que se le puede hacer a un ángel: convertirlo en humano. Pero eso era algo que Hyde deseaba desde un principio, por eso había actuado como lo había hecho. Por el amor que le tenía a Gackt había decidido romper las reglas celestiales y ser feliz a lado de su protegido. Por que aunque ya no fuese un ángel protegería a Gackt.

 

  • - Y bien, ¿Nos vemos mañana? - preguntó Hyde
  • - Esta bien, ¿en dónde? -
  • - En los columpios del parque -
  • - Bien, me voy creo que mis padres han de estar preocupados - dijo Gackt
  • - Te estaré esperando -
  • - Nos vemos -
  • - ¡Espera Gackt! -
  • - ¿Qué sucede? - preguntó Gackt y para su sorpresa vio como Hyde lo tomaba del rostro y depositaba un dulce y casto beso en sus labios -
  • - Pero... -
  • - Hasta mañana......Gackt -

 

 

Owari

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).