" Entre el Fuego y el Sol - Songfic "
Capítulo primero
El amor en que ellos tanto había perdurado…la ilusión por ambos compartida…la esperanza de que la felicidad logró ser obtenida…había llegado a su fin.
Los bellos ojos esmeraldas de Shun, que alguna vez fueron el más preciado tesoro de Hyoga, ya no eran suyos.
El dulce sabor de sus labios, ya se había extinguido.
-No sé como podré olvidarte…pero… mientras pueda estar cerca tuyo…seré feliz-pensaba Hyoga, al tratar de olvidarlo, aunque fuera por unos segundos.
- ¡oye, Hyoga! ¡Ven! ¡Seiya, nos quiere decir algo – exclamó Shiryu
- ¡Sí, ya voy ¡
Y acompañando a su amigo, se dirigió para recibir la nueva noticia.
- ¿Qué sucede Seiya? – dijo Hyoga..
-Bueno… se me ocurrió que…mañana podríamos ir de picnic… ¿qué les parece?
-Sí a mi me parece bien- respondió Shiryu
-y tu Shun… ¿qué opinas?- interrogó Seiya
-¡Ahh! … este…sí de acuerdo
-Entonces, ya está decidido ¡Nos vemos, mañana! (acordó Seiya) –Adiós, chicos
-¡Adiós, Seiya!
Los amigos de Shun y de Hyoga, no sabían que ellos habían terminado, ni mucho menos, que ellos alguna vez fueron algo…
Al día siguiente, ellos se habían reunido, listos para el picnic.
-No voy a hablarle, seguro al igual que yo, él está tratando de olvidar nuestro amor…tal vez, estar junto a mí, le es un martirio – pensaba Shun
-¡Shun! ¡Shun! ¡Shun! – gritaba Seiya
-¡Ahhh! ¡Perdón! Dime ¿qué deseas, Seiya?
- hoy estas muy distraído ¿por qué no bebes un poco de este jugo? ¡está muy sabroso!
-ehhh…está bien…
- Hyoga ¿Podrías alcanzarle la jarra a Shun?
-Ahhh…sí…aquí tien…
Accidentalmente, Hyoga volcó la deliciosa bebida sobre la camisa blanca de Shun.
-¡Pe…perdón! ¡Te juro que yo…! – dijo poniendo irreflexivamente su mano en su pecho.
Shun, un poco sonrojado por el accionar repentino de Hyoga respondió:
-ehhhh…no…no importa iré a mi casa a cambiarme…
-¡Espera! ¡Estas seguro de que quieres ir solo?- mira que ya comienza a anochecer- dijo Seiya
-sí, sí, además…no vivo tan lejos de aquí.
-¡Espera! – dijo Hyoga tomándolo del hombro – Por favor, cuidate
Caminando de regreso a su casa, Shun se encontró con un grupo de personas que parecían estar ebrias, sin embargo, no le dio importancia a esto y continuó su camino.
- ¡Espera, muchachito! ¿A dónde vas? ¡Danos un poco de dinero!- ordenó unos de ellos, sujetándolo del brazo- por lo visto pareces un niño rico.
-¡Un momento! ¿Qué dices? ¡No traigo dinero!
-¿En serio?... pues…. no te creo…¿ustedes, muchachos?- preguntó dirigiéndose a su grupo
-¡Digo la verdad!
-¡Escucha!-dijo apuntándole con una daga en el cuello-si te resistes aunque sea un poco ¡morirás!
Su corazón tan noble no le permitía defenderse conociendo el estado de ebriedad de esas personas…
Mientras tanto Hyoga, se encontraba un poco preocupado por su demora.
-Enseguida vuelvo, chicos iré a ver a Shun
-Esta bien pero ten cuidado- dijo Shiryu
Al acercarse a la casa de Shun pudo ver como unos hombres golpeaban a su amado, lo que lo hizo reaccionar violentamente.
Golpeando a uno con su puño, logró liberar a Shun de él
-¡Shun! ¡Shun! Dime ¿estas bien? – dijo sosteniendolo en sus brazos
-¿Hyoga? ¿Qué haces aquí? – respondió
-¡Malditos! ¡¿Cómo pudieron hacerle esto?! ¡Ahora verán!
Sin perdida de tiempo, Hyoga comenzó a luchar valientemente contra todos.
-¡Hyoga! ¡Detente! ¡No los lastimes! – gritó Shun
-¡Después que te hirieron así, no pienso perdonarlos!
Shun, no entendía por qué lo hacía. Se decía así mismo:
“Hyoga ¡Basta! ¡Ya no sigas!...Si supieras que ya no puedo estar contigo…seguro que…”
De repente, uno de esos maleantes tomó la daga y con ella quiso herir a Hyoga en su rostro.
-¡Cuidado, Hyoga!- gritó Shun advirtiendole
Lamentablemente fue demasiado tarde y alcanzaron a herirlo
El delincuente aprovechando la vulnerabilidad de Hyoga intentó atacarlo de nuevo. No obstante, gracias al fuerte amor por Shun pudo sacar fuerzas y derrotar a su último contrincante. Al ver esto, el resto de la pandilla huyo de prisa.
Rendido y con sus últimas fuerzas, Hyoga cayó de rodillas pero a pesar de estar gravemente herido, se encontraba feliz por haber defendido a Shun.
-Hyoga, perdóname por mi culpa estas herido – dijo Shun llorando
Hyoga, secando sus lágrimas le respondió
-No, Shun, no llores, sabes bien que haría lo que fuese por ti..
-Ven, vamos a mi casa trataré de curar un poco esas heridas
Al entrar en su habitación, Shun hizo sentar a Hyoga sobre su cama.
-Iré a traer unas vendas, ya vuelvo- dijo retirandose
Entonces, Hyoga tomando una de sus manos, lo apoyó sobre su pecho y mirándolo con sus ojos cielo preguntó:
-Shun ¿acaso me has olvidado?
- Hyoga…yo…yo…no, la verdad, no te he olvidado
Abrazándolo fuertemente, Hyoga pidió:
-Vuelve conmigo….por favor…
-Hyoga, no hagas esto…yo…no quiero sufrir…y mucho menos causarte daño…
-Tu, no me haces ningún daño. Al contrario haces que mi vida se llene de alegría- respondió sujetándolo más fuerte.
_¡Basta!- Por favor ¿Qué no entiendes, Hyoga? Verte así me hace sentir mal. Iré a buscar las vendas, ya vuelvo…
Hyoga, no podía evitar vivir sin él y afirmándolo en la pared besó apasionadamente sus labios.
-Ahh…Hyoga…¡Basta!- Dijo alejándose de él- Aunque quisiera volver …ya no podría…porque….porque…
-¡Shun! ¡Shun! ¿Dónde estas?-dijo una suave voz
Y abriendo la puerta entró un joven de cabellos de fuego y ojos azules de mar.Ël tenía una cálida sonrisa y un rostro tan sereno que fascinaba a cualquiera que lo mirara.
-¡Shun! ¡Aquí estas! Te he estado buscando por todas partes pero…¿Qué sucedió? ¿Y este muchacho?
-Camus…¡Dejame explicarte!...Sucedió que …No es lo que parece…-Shun contestó nervioso temeroso por ser descubierto…
Rápidamente, Camus se dirigió a Hyoga, sostuvo su rostro y dijo:
-Esta herida es profunda…Está sangrando mucho…Si no la tratamos se puede infectar…Creo que tendré que hacerte algunos puntos…
-¿¿¿¿¿Queeee????? ….Pero Nooooooo!!!!!!!!!!!! De ninguna manera!!!!! ¿¿¿¿Quién eres tu?????- Contestó aterrado Hyoga
-Hyoga, él es Camus y es un excelente doctor- dijo Shun acercándole el botiquín a Camus
-¿¿¿¿Qué???? Eres un doctor???? Pero… si eres muy joven…Bueno, aún así ¡¡¡No pienses que me vas a hacer puntos!!!
- No te preocupes era broma… pero…¡ hubieras visto tu cara de pánico! –sonrió Camus- Bastará con desinfectarla y ocluirla por el momento…Estarás bien..te lo garantizo…
Sin perdida de tiempo, Camus comenzó a curar la herida y notando que tenía algunos golpes en su cuerpo aconsejó:
-Sería conveniente que tomaras algunos antinflamatorios, antes de que el dolor por esos golpes surja efecto- dijo revisando en su botiquín
-Gracias, doctor- Contestó Hyoga sorprendido
-Ahh…por favor, dime Camus (sonrió)
-Bueno…gracias, Camus…
-¿Cómo sucedió esto?-preguntó
-Camus, Hyoga fue golpeado por tratar de defenderme de unos asaltantes…todo esto fue por culpa mía- dijo Shun
-No, no digas eso, Shun, no impota ,ya estoy bien gracias al doctor…digo…a Camus
-En realidad soy yo quien debe agradecerte, Hyoga…gracias por defender a mi amado, Shun
Luego de que Camus pronunció estas palabras…un gran silencio y tristeza invadieron el corazón de Hyoga. Esto no podría ser cierto…quizás era una horrible pesadilla…Su querido, Shun, no podía estar en brazos de otro. Si era cierto esto…lo único que Hyoga deseaba era poder despertar…
-Bueno, creo que ya está, si me disculpan iré a guardar mis herramientas de trabajo, con permiso – dijo saliendo Camus Levantándose con ojos llorosos miró por última vez a Shun
-Hyoga, yo…- dijo Shun, tratando de explicarle todo
-No, Shun, no necesitas explicarme nada, yo entiendo
-Pe…pero…yo…
-Shhhhh…esta bien, Shun. El es un hombre maravilloso, sé que logrará tu felicidad, algo…que yo no pude hacer por ti…
-¡Hyoga!
-Recuerda…que siempre puedes contar conmigo en lo que sea…Adíos, Shun-dijo Hyoga saliendo de la casa
Realmente quería ir tras de el pero…¿de qué serviría?....si ya nunca volvería a su lado..
-¿Shun, cenamos? ¿ y Hyoga?
-Camus…ya se fue…
-¡Qué pena! …me hubiera gustado conversar más con él…seguro será en otra oportunidad
-sí…tienes razón –dijo con tristeza Shun.
Afuera en el portón de la casa, Hyoga podía escuchar como Camus y Shun conversaban animadamente podía ver sus siluetas acariciarse. Allí entendió que lo mejor era resignarse a seguir los senderos de la soledad…
Mientras se alejaba pensaba:
“Shun…que seas muy feliz al lado de Camus pero quiero que sepas que nunca te arrancaré de mi corazón….”
“Here without you” / “Aquí sin tí” (3 Doors Down)
Traductora: Esmeralda Fridman
Cien días me han hecho viejo…
Desde la ultima vez que vi tu hermoso rostro…
Mil luces me han hecho frío…
Y no creo que pueda mirar esto igual…
Pero todas las millas se han separado…
Desaparecen ahora cuando sueño con tu rostro…
Estoy aquí sin ti cariño…
Pero tu eres el único en mi mente…
Yo pienso en ti, cariño…
Y sueño contigo todo el tiempo…
Estoy aquí sin ti cariño…
Pero tu estas conmigo en mis sueños…
Y esta noche somos solo tú y yo.
Las millas siguen rodando…
Como las personas que ambos lados dicen “hola”…
He escuchado, que esta vida esta sobrecargada…
Pero espero que se mejore en el camino…
Estoy aquí, sin ti, cariño…
Pero estas conmigo en mis sueños…
Y esta noche, niño, somos solo tú y yo…
Todo lo que sé…
Y donde quiera que voy…
Es cada vez mas duro, pero no se llevara mi amor…
Cuando este dicho y hecho…
Estará mas duro, pero no se llevara mi amor…
Estoy aquí sin ti, cariño…
pero tu eres el único en mi mente…
Yo pienso en ti, cariño…
y sueño contigo todo el tiempo…
Estoy aquí sin ti cariño…
Pero tu estas conmigo en mis sueños…
Y esta noche, niño, somos solo tú y yo…
Continuará……
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