Sacha y Teo, habían quedado en Adicction para tomar café y consolarse de sus respectivas encerronas. Mientras ellos se preocupaban por cómo evitar a esas "malas víboras"-mote otorgado por Sacha para Zoran y Wlad-ellas habían ganado terreno y ahora estaban peligrosamente cerca de su entorno, listas para hincarles los colmillos.
-Nos la han jugado bien, voy a matar a Wolf-se quejaba Sacha amenazante.
-No tienes pruebas de que lo que sucedió fuese culpa suya-contradecía Teo.
-Conozco a Wolf demasiado bien para que me oculte algo así, y Zoran es demasiado... patoso como para crear semejante oportunidad.
-No digo que no sea sospechoso pero sin tener nada seguro es injusto acusarlos, si te equivocas vas a salir peor parado.
-¿Peor parado que teniendo que compartir habitación con Zoran?
-Podrían enfadarse y dejar de hablarte...
-En este momento a eso sólo le veo ventajas, vete por otro camino si quieres convencerme.
-Eres igual de cabezota que Wolf, haz lo que quieras.
-Eso está mejor, pasaré por alto que me hayas comparado con esa harpía que tengo por primo.
-Por cierto, ¿quién le gusta?
-Esta conversación me suena... la respuesta sigue siendo que ni lo sé ni quiero saberlo, husmear en ese aspecto de su vida me pone los pelos de punta, sólo espero que sea del sexo masculino, no me gustaría que tuviera descendencia.
-Qué pragmático te pones...
-Dejemos de hablar de mí, lo tuyo también es una jodida putada.
-Lo sé, pero se va a arrepentir, no pienso dejar que me mangonee y voy a putearlo en todo lo que pueda.
-Ésa es la actitud, pero ten cuidado el ruso es una bestia parda.
-Eso me quedó bien claro cuando mi madre poco menos que me obligó a apuntarme de voluntario, no pensé que pudiera ser tan malo hasta que supe que mi trabajo consistiría en el chico de los recados de Wlad.
-Creí que ese trabajo ya lo tenía Yuki...
-No, el suyo es encargarse de que él trabaje.
-Deberíamos fundar un club de damnificados por madres traidoras.
-No creo que ellas sepan dónde nos metieron.
-No seas ingenuo, aún deben estar riéndose.
-Estás un poco paranoico ¿no crees?
-No, mi madre invitó a Zoran a cenar, le enseñó fotos mías desnudo y le pidió que nos acompañara el fin de semana a la cabaña de la madre de Wolf... sólo le faltó pintarme una diana en el culo-se quejó Sacha.
-Las fotos eran de cuando tenías dos años, no te llevas con nadie de la academia de música, creerá que es bueno que tengas un amigo que piense en dedicarse a lo mismo...
-¿Y lo de la cabaña?
-¿Para afianzar su amistad?
-Deja ya lo de la amistad, coño, salta a la vista que nos tenemos ganas...
-Si lo reconoces no sé qué problema hay.
Sacha parpadeó estupefacto, había momentos en los que le daban ganas de sacudir a Teo por lo cegato que podía ponerse, estaban en la misma situación, y Teo ni siquiera era capaz de reconocerlo.
-Es muy duro sentirte atraído por alguien que no es compatible con tu carácter...
-Es mejor eliminar esa tensión latente y pasar a otra cosa, si te va detrás no vas a lograr que te deje en paz, Zoran es muy obstinado.
-Sí, aunque hay gente peor que él-dijo Sacha sonriendo malicioso.
-Claro, pero mejor procura fijarte en alguien más afín a ti o por lo menos más llevadero.
-¿Alguna sugerencia?
-Julien sería perfecto, podrías gorronearle el café a Tom.
-Cierto, de momento te haré caso, es inútil seguir con el tira y afloja, si Zoran quiere fiesta la va a tener.
-Me parece estupendo, diviértete.
-Tengo que irme al ensayo, nos vemos el lunes.
-Suerte-se despidió Teo.
-Por cierto,-dijo Sacha antes de cruzar la puerta-tú también deberías hacerte caso.
-Nos vemos en el ensayo de teatro-respondió obviando el comentario.
Al día siguiente comenzó el martirio de Teo. Debía llevar una tarjeta identificadora y vestir preferiblemente con pantalones de pinzas, zapatos y camisas Oxford. Teo optó por ir en vaqueros, botines militares y pullover negro.
Al verlo Wlad sonrió, sus sospechas de que iba a pasarse por el forro las amables sugerencias del folleto informativo se confirmaron de una manera bastante agradable para sus ojos y para los de Collin, el chico que se encargaba de coordinar al voluntariado y con el que Teo tendría una pequeña charla donde le explicaría que tareas debía realizar.
Al entrar al pequeño despacho Teo se sintió algo cohibido, Collin le recibió con un buenas tardes y una sonrisa que le invitaba a relajarse, se presentó y estrechó su mano, intentó calmarse, no todos los que trabajaban para la fundación Rush tenían que ser como Wlad.
Collin parecía ser amable, iba vestido muy pijo, todo de negro salvo la corbata azul eléctrico, cosa que hacía destacar su pelo rubio y los ojos de un azul muy claro.
-Bueno Teo, cuéntame por qué has entrado como voluntario.
-¿La verdad?
-Preferiblemente sí.
-Porque Wlad se lo sugirió a mi madre, y prácticamente me obligó.
-Entiendo, haré lo posible porque el voluntariado sea interesante, ¿te gustaría ayudar a catalogar?
-¿Tendría que hacerlo con Wlad?
-No, sólo te dictarían fichas que después tendrías que pasar al archivo informatizado, se aprende mucho.
-Suena bien, ¿cuándo empiezo?
-Ahora mismo, baja a las naves que hay en la última planta, allí hay un pequeño grupo, preséntate y diles que te acabas de incorporar.
-Muy bien, ¿algo más?
-Pasa por aquí antes de marcharte para dejar las fichas, mañana te explico cómo las pasas al ordenador.
-Hasta después-se despidió Teo, encantado de no tener que cruzarse con Wlad.
Mientras Teo se incorporaba al grupo que estaba catalogando, Collin fue a saludar a Wlad.
-Buenas tardes-dijo mientras pasaba al despacho de un sonriente Wlad.
-Buenas Collin, ¿qué tal?
-Algo intrigado, ha venido un chico nuevo de voluntario, se llama Teo ¿lo conoces?
-Sí, ¿por?
-Cómo decirlo... estaba algo reticente y quería saber si tendría que trabajar contigo.
-Y no parecía entusiasmado con la idea, ¿me equivoco?
-No, lo que no sé es el motivo.
-Está molesto conmigo, pero te prometo que no interferirá en su trabajo.
-Así que además de pasarse las sugerencias de vestimenta por el forro todo irá bien.
-Te recuerdo que cuando tú empezaste tampoco las seguías.
-Pues si va a seguir mi trayectoria esto será muy interesante...
-Muy gracioso Collin, no compares.
-Cierto, Malcom tiene mucha más clase y disciplina que tú.
-Debe ser porque con la edad se va ganando en eso.
-Le diré que lo has llamado viejo, y que andas tras un voluntario.
-Estupendo, puede que así me dé algún consejo.
-En nuestro caso era yo el que le iba detrás.
-O eso es lo que tú crees-contradijo Wlad con una sonrisa enigmática.
-Intentas dispersarme.
-Como sea, procura que Teo se sienta cómodo, por favor.
-Claro, será muy fácil mientras lo mantenga alejado de ti.
-Ni te atrevas Collin.
-Hasta pronto, voy a ver qué tal les está yendo al grupo de catalogación.
-Oh dios, tenías que meterlo ahí.
-Sí, es lo más lejos que puede estar de ti.
-Eso ya lo veremos.
-Ciao.
Wlad sonrió negando con la cabeza, que Teo entrara echando pestes de él era un buen indicador de que cada vez le costaba más controlarse, puede que jugar al ratón y al gato resultara divertido.