En cuanto salimos fuimos directos a Addiction, necesitábamos cafeína, azúcar... y sobre todo hablar de lo sucedido. Sacha después de tomarse tres cafés seguidos rompió el silencio.
-¿Qué coño le pasa a ese psicópata?
-Debe ser descendiente de Maquiavelo...-sugirió Brian.
-Sí, y ya puestos su madre será la gurú de una secta-dijo Allie con ironía.
-¿Pero por qué tanta molestia por nosotros?-preguntó Teo intrigado.
-¡Oh dios somos los elegidos! ¡Y él lo sabe! Quiere aprovecharse de nuestro don secreto JAJAJA...-se burló Wolf ganándose una mirada reprobadora del resto.
-No empieces Wolf...-advirtió Teo.
-Demasiado tarde-afirmó Brian.
-Un día le haré inhalar el gas de la risa y se arrepentirá de estos momentos-comentó Sacha en tono amenazador.
-Supongo que no nos queda de otra que averiguar sus motivos sobre la marcha-propuso Allie resignadamente.
-Vaya, habéis venido todos juntos ¿hay algo que celebrar? Wolf parece muy contento-comentó Tom con curiosidad.
-Es que ha ingerido una nueva droga-dijo Teo sonriendo.
-Teo JAJAJA para por JAJAJA favor-seguía Wolf riendo.
-Verás Tom, ahora formamos parte de un grupo de teatro-expuso Brian intentando retomar la calma.
-Eso es estupendo, seguro que os divertís mucho-afirmó Tom optimista.
-Sí , va a ser puro jolgorio...-ironizó Sacha.
Después de conocer mejor a Jay sabemos que odia a la gente superficial y nosotros también, que detesta que no comprendan lo que quiere decir y todos le entendemos a la primera, que si alguien no es capaz de arriesgarse de verdad no le interesa, y otra cosa no, pero para nosotros por arriesgar que no quede... Nos complementamos bien, ese chico sabe elegir después de todo.
Nos hemos divertido de lo lindo y ahora nos conocemos mejor, antes estábamos divididos en grupitos que se relacionaban entre sí pero no en conjunto: yo me la pasaba con mi hermano Brian y con Allie, éste con Sacha que es primo de Wolf, el mejor amigo de Teo. Después de formar el grupo Allie y Sacha salieron dos meses y quedaron como amigos, mi hermano va con Teo a la academia de idiomas, y Wolf y yo formamos pareja en patinaje artístico, nos llevamos bien y estamos mucho más unidos, somos una especie de escuadrón de la incorrección política, carecemos de una moral convencional y nos jactamos de ello, la vergüenza brilla por su ausencia, y desde que empezó este proyecto escolar cada vez tenemos más gusto por la provocación.
Tom sonreía al leer toda aquella divagación, apreciaba a esos chicos, y leer de vez en cuando el cuaderno que tan amablemente le cedía Kira a cambio de dulces, le ponía al día de sus vidas. Aún estallaba en carcajadas al recordar un pasaje en el que afirmaba que Sacha sería capaz de casarse con él por su café, personalmente opinaba que los gustos de Sacha iban por otros derroteros, estaba seguro de que prefería a cierto jovenzuelo de aspecto más desenfadado y carácter explosivo cuyo solo nombre (Zoran) ponía al rubito -apelativo que Zoran le dedicaba con voz incitante- a la defensiva.
Ahora que ya sabía lo que opinaban de Jay -con razón los llamaba viborillas de vez en cuando...- pasó con cierto reparo a ver lo que le tocaba a su pequeño -aunque tuviera 20 años seguía siéndolo.
Julien:
Físico: muy alto (alrededor del 1.90) complexión deportiva (practica natación), pelo negro, liso, actualmente corto (solía llevarlo más largo), ojos grises de mirada penetrante (como la de su padre), piel ligeramente bronceada, y un culo de infarto según afirmaban muchos/as (no especificaré nombre ya que su adorable progenitor suele husmear en este cuaderno: te queremos Tom).
Carácter: es un chaval muy dinámico, no para quieto, siempre con una sonrisa a punto de aflorar en los labios, suele estar de buen humor y cuando no, procura ser discreto y no molestar. Tiene una paciencia infinita, y lo más inquietante es que jamás se le ha oído alzar la voz, por muy molesto que esté siempre mantiene el mismo tono, es extremadamente comedido, podría llegar a pensar que no tiene sangre en las venas si no fuera por la carga de violencia contenida que irradia su mirada en esos momentos, Julien sería perfectamente capaz de acercarse a escasos centímetros de su peor enemigo y con una cordial sonrisa pronunciar inalterable la más cruenta amenaza sin ni siquiera pestañear. Es todo un contraste su personalidad, lo único claro es que detesta llamar la atención o cualquier otro punto de desmesura. Adora a las personas educadas que procuran no perder la compostura, pero también es comprensivo y atento, así que si alguna personilla le da por armar jaleo siempre que lo haga con estilo y de buen rollo podrá recibir el indulto.
Gustos personales: estudia derecho, le gustan el jazz, el rock, y el cine clásico. Adora el café de su padre y la comida de su madre (una mujer muy guapa ex chef de un restaurante pijo, ahora tiene su propio negocio, en el que cocina lo que le apetece, para seguir la demanda ya está la cafetería de su marido...).
Hace deporte porque le relaja, detesta los perfumes fuertes (tiene un olfato muy fino), cualquier tipo de exceso y los animales que reptan o vuelan tampoco le hacen mucha gracia, si alguien quiere una mascota debería ceñirse a gatos, perros, peces, incluso hamsters, pero ni loco permitiría que en su casa hubiese una serpiente. Tuvo una novia que era veterinaria y tenía un pequeño zoo en el apartamento, soportó a la iguana, pero cuando apareció con aquella cosa que medía más que él y tenía un aspecto rugoso y baboso a la vez, se largó diciendo que la única cosa babosa a la que le había permitido convivir con él había sido a la estúpida de su compañera de piso, eso sí, no levantó la voz ni un ápice.
Tom meneó la cabeza y resopló ante la habilidad de Kira para describir a los demás, le resultaba irónico que una chica tan perspicaz no se parara a definirse a sí misma, ella alegaba que para conocerse tenía mucho tiempo, después de todo "siempre estoy conmigo" afirmaba sonriente, pero en cambio los demás no siempre muestran lo interesante y tenía que estar alerta. Al resto eso le olía a excusa, pero ya le pasaría factura el despreocuparse tanto... llegado el momento se convertiría en una versión moderna y femenina de Acteón, le dijo Jay a Tom al terminar el primer ensayo. Sería curioso verla en esa tesitura, seguro que entonces abría su cuaderno por la K y se hacía un hueco.
Pensaba que podría escribir algo parecido a esto, Kira:
Físico: igual de alta que Sacha, o como decía su hermano Brian, bajita, aunque según ella su 1.68 no estaba mal, claro que su extrema delgadez no ayudaba mucho. Su larga melena castaña solía estar recogida con ayuda de un lápiz, sus ojos parecían los de un búho, siempre alerta, observando sigilosamente, grandes y expresivos de un intenso color azul. Sus labios rojos y carnosos contrastaban con la palidez de su piel.
Carácter: inteligente, inquieta, paciente, le gusta escuchar y observar, lástima que a veces se le pasara por alto participar. Siempre está ahí cuando se la necesita, no suele quejarse, y prefiere pasar desapercibida, cosa que después de ser actriz y patinadora le resulta más difícil, pero desde que tiene a Wolf como compañero se está convirtiendo en alguien menos serio y más risueño, detesta cuando tienen que interrumpir el entrenamiento o la escena porque Wolf no puede dejar de reír, pero no podría negar que lo adora.
Gustos personales: principalmente el psicoanálisis...También los dulces, en especial el chocolate -si dicen que es un sustitutivo del sexo en su caso sería al revés-, adora a los animales, tiene dos gatos y un labrador, y las pelis de terror le chiflan.
Mientras pensaba en la definición de Kira y llegaba a esa parte, Tom se dio cuenta de que el próximo fin de semana tocaba celebrar en la cafetería el tercer maratón de películas de miedo, estaba seguro de que ese año sería especialmente divertido.
Se dirigió a la mesa para devolverle el cuaderno a Kira, Julien se había sentado con ellos y bromeaba con Brian, aprovechó el momento para pedirle a ambos que acordaran los horarios en los que prepararían el maratón, finalmente quedaron para el jueves sobre las cuatro. Todos empezaron a bombardearlos con preguntas, pero ellos se limitaron a hacerse los difíciles sin responder a ninguna. Julien se despidió yéndose con su padre a la cocina.
-Esta vez Jay se las ha hecho buena-afirmó Julien sorprendido.
-¿En serio?
-Papá...
-No creo que sea para tanto-observó Tom.
-Bueno teniendo en cuenta quienes harán el intercambio no sé yo...
-Así que tienes información privilegiada, ¡desembucha!
-Pues la escuela del intercambio es la de de Zoran y Alf...
-¡¿Alf también?! ¡Esto va a ser peor que Sodoma y Gomorra!
-Papá no exageres.
-Está bien, pero reconoce que juntar a esos chicos, teniendo en cuenta la vuelta de Wlad no es muy recomendable.
-¿Wlad?-preguntó Julien con sorpresa.
-Sí, llegó hace dos meses ¿no lo sabías?
-Pues no, y Teo ni lo ha mencionado.
-Ni creo que tenga intención de hacerlo, hace unos días vino a la cafetería con su agente, una chica un tanto histérica, y me preguntó por el maratón como si tal cosa...
-Parece que no ha cambiado...
-Él no, pero el resto sí, así que ya veremos qué pasa...
-Lo que menos miedo va a dar del maratón son las películas...
Después de ponerse al día del las novedades Tom fue a devolverle el cuaderno a Kira, no sin antes mirar a Julien con una expresión risueña que su hijo no supo cómo catalogar...