Los amigos de Teo
Eran las cuatro de la tarde y Teo se estaba preparando para ir a su clase de alemán, sacó la ropa que iba a ponerse del armario y fue a ducharse. Había puesto la música a todo volumen, siempre que se bañaba escuchaba música, tenía puesta una canción de Nine inch niles y los acompañaba cantando.
Teo tiene una voz profunda a veces desgarrada, parecida a uno de sus cantantes favoritos Dave Gahan, curiosamente sólo canta en la ducha, aunque a veces cuando está absorto en algo canta bajito o tararea sin darse cuenta, cosa que le hace gracia a sus allegados, en particular a su hermana que en esos momentos le oía cantar a todo pulmón desde el salón, y a su mejor amigo, Wolf, que se encontraba junto a ella después de que le hubiera abierto la puerta, hace unos cinco minutos- sí, cuando Teo se emociona canta muy alto...- , el chico reconoció la canción y no pudo contener esa sonrisita suya tan particular, que sólo muestra cuando va a hacer algo travieso. Al reconocer el gesto Ana también sonrió, en cuestión de segundos su adorado hermanito iba a verse envuelto en una vergonzosa situación y puede que incluso gritara como una afligida doncella.
Después de saludar a Ana con un fugaz beso en la mejilla Wolf corrió hacia la habitación de su amigo, en la que entró despreocupadamente, ya que con la música tan alta era imposible que se percatara de su presencia, mientras tanto Teo seguía cantando:
You can have my isolation
You can have the hate that it brings
You can have absence of faith
You can have my everything
[Tú puedes tener mi aislamiento
Tú puedes tener el odio que contiene
Tú puedes tener mi abstinencia de fe
Tú puedes tener todo de mí ]
Wolf comenzó a hacerle los coros:
Help me tear down my reason,
help me its' your sex I Can smell
Help me you make me perfect,
help me become somebody else
[Ayúdame, tu desgarras mi razón
Ayúdame, es tu sexo lo que puedo oler
Ayúdame, me haces perfecto
Ayúdame a ser alguien diferente]
Lejos de darse cuenta Teo siguió, ahora ya hacía un dúo junto a Wolf, ambos cantaban, uno bajo el agua y otro mirándole por la cortina entreabierta:
I want to fuck you like an animal
I want to feel you from the inside
I want to fuck you like an animal
My whole existence is flawed
You get me closer to god
Through every forest, above the trees
Within my stomach, scraped off my knees
I drink the honey inside your hive
You are the reason i stay alive
[Quiero joderte como a un animal
Quiero sentirte desde adentro
Quiero joderte como a un animal
Mi entera existencia está incompleta
Tu me acercas a Dios
A través de cada bosque, sobre los árboles
Con mi estómago que fragmentó mis rodillas
Bebo la miel de tu enjambre
Tú eres la razón por la que vivo]
Al empezar la parte instrumental Teo percibió una molesta presencia, a la que miró cual fiera furibunda mientras emitía todo tipo de improperios, hecho que provocó que Wolf empezara a reír descontroladamente, disfrutando como un crío mientras la irritabilidad de Teo crecía por momentos. Pero Wolf no podía evitarlo ,su risa no era falsa o exagerada, no reía tan escandalosamente para molestar, simplemente se reía de una manera enérgica y espontánea, incluso contagiosa, era una risa que sonaba a diversión pura y dura, con un sonido limpio y fuerte que transmitía a la perfección cómo estaba disfrutando su emisor, que ahora se encontraba apoyado en el lavabo, medio doblado y asfixiado de tanto reír, intentaba ponerse derecho mientras se limpiaba impúdicamente las lágrimas, aunque ese intento de controlarse era infructuoso.
Teo lo observaba con resignación, sabía de sobra que cuando le daban esos risueños ataques a ese "demonio embaucador" -así lo llamaba muchas veces, pensaba con certeza que ese apelativo le hacía más justicia que el nombre de Wolf- lo mejor era esperar a que se calmara, porque lo único que conseguía si decía o hacía algo era aumentar sus ganas de reír.
Cuando consiguió serenarse Wolf saludó a Teo con un escueto y contundente "hola honey" - Wolf también pensaba que le iba mejor ese apelativo, sobre todo si de paso lo molestaba un poco, adoraba provocar a Teo con detalles como ése, además lo hacía con todo el amor del mundo...- pero Teo ya estaba preparado para lo que fuera después de la entrada triunfal de su amigo, así que no se produjo ningún cambio en su poco amigable expresión facial. Ya recuperado del todo de su frenético ataque Wolf intentó articular una frase que terminó en una indeseable recaída.
-Honey ¿quieres ir conmigo a un concierto? jajaja no me mires así jajaja no puedo jajaja-intentaba terminar de decir Wolf.
-¡Ya te vale! ¿Sabes el susto qué me he llevado? Eres un maldito tarado-protestó Teo.
Wolf cambió de actitud repentinamente -era de lo más versátil, aunque Teo achacaba esa cualidad a un no diagnosticado trastorno de personalidad múltiple-, puso morritos mientras lucía una mirada sumamente pérfida y con voz sugerente, casi susurrando prosiguió su alegato.
-H-o-n-e-y -arrastraba los fonemas alargando su sonido-, sé que no tengo perdón, te he tenido frente a mí cantando algo muy, pero que muy su-bi-do de tono mientras el agua resbalaba por tu delicada piel libre de toda prenda y no se me ocurre otra bobada que hacerte los coros JAJAJA...
-No sigas por ahí...-advirtió Teo algo molesto aún.
-Mmm ¿y por dónde sigo? ¡Ya sé!
-¿Qué?-preguntó Teo con preocupación.
-Vamos Teo cántame "Dirt" y prometo enmendarme.
-Sí, por supuesto y ya de paso me pongo una minifalda y hago la danza del vientre...
-No seas hortera, mejor ponte unos vaqueros ajustados, algo rotos...-sugirió Wolf con expresión traviesa.
-Corta ya ¿a qué has venido? Aparte de a interrumpir mi concierto acuático...
-Como buen chico y mejor amigo que soy, he tenido el detalle de comunicarte que Joseph no podrá dar la clase.
-Qué amable haber venido hasta mi humilde morada cuando simplemente podrías llamar por teléfono.
-En serio honey, tienes que quitarte esa manía tan tuya de hacer razonamientos tan vulgares. Y ahora haz el favor de ponerte algo más presentable que ese jersey dos tallas mayor a la tuya porque tenemos que ir al ensayo de la próxima obra de Jay.
-¿Qué demonios dices? Jay está en Australia fotografiando no sé qué maldito bichejo.
-Estaba-corrigió Wolf- ha adelantado su regreso, así que manos a la obra debemos reunirnos con nuestras "Amistades peligrosas".
Llegaron a las puertas del antiguo teatro, Jay se encontraba en el centro del escenario rodeado de sus discípulos (como le gustaba llamar al grupo): Sacha, Paul, Brian, Allie y Kira. Éstas últimas protestaban por la noticia que acababan de recibir mientras Jay las miraba resignado, de pronto alzó la vista y sus ojos se toparon con la mirada de Teo y con Wolf , les sonrió divertido haciéndoles un sugerente gesto para indicarles que se unieran a ellos. Una vez en el escenario le pidió a Sacha que informara a los recién llegados sobre los detalles de la nueva obra.
Sacha se puso en pie para darle una solemne ironía al comunicado, carraspeó hasta hacer que todas las miradas se dirigieran a él, que era un chico no muy alto, como le gustaba decir o una persona bajita como decía Brian... el caso es que se diga cómo se diga su estatura es de 1.68, delgado, cabello liso, rubio ceniza y desfilado, ojos verde claro, podría decirse que luminosos, sus sonrisas suelen ser resignadas, desafiantes o cómplices, nada que ver con los tremendos ataques de risa de su primo Wolf, su carácter es distante pero no frío, puede pasar de ser extremadamente cordial a blasfemar como un bucanero -sí es algo bipolar, Teo pensaba que esos cambio debían ser genéticos...-, es observador y distraído, no habla demasiado pero cuando lo hace suele ser contundente. Su vestimenta es informal -o harapienta según su madre- suele usar vaqueros desgastados, camisetas con mensaje -ese día llevaba puesta una de color azul que tenía en letras negras la frase "Por las buenas soy bueno, por las malas soy mejor", era de una de sus actrices favoritas a la que llama "santa" Mae West-, deportivas. Tiene una pequeña argolla en la parte superior de la oreja izquierda y un anillo en el pulgar que nunca se quita.
Esta descripción es la que está en el cuaderno de sucesos -comúnmente conocido como diario- de Kira, la hermana de Brian, pero ella encontraba que el nombre "diario" era utilizado para designar las estúpidas ocurrencias de chicas que sólo pensaban -por utilizar algún verbo, no porque creyera que esas desustanciadas estuvieran en posesión de la facultad del pensamiento- en perseguir chicos, comprar cantidades ingentes de ropa y pintarse como puertas. Así que decidió darle un nombre más original a ese cuaderno donde anotaba todas las cosas que le parecían dignas de recordarse o analizar, y por supuesto cada vez que le presentaban a alguien anotaba su primera impresión y a medida que iba conociéndole completaba una descripción.
Su sección descriptiva estaba organizada en tres partes: La primera abarcaba el aspecto físico, la segunda el carácter y la tercera los gustos personales. Kira es una chica muy meticulosa y cada vez que el resto la veía sacar "el maldito cuaderno" -nunca un diario tuvo tantos apelativos- resoplaban con pesadez y la miraban reprobadoramente, pero ya tenían más que asumido que su afán antropológico era implacable, inmune a cualquier muestra de decoro o pudor, eso sí, sin intención de molestar, simplemente quería ser objetiva y desarrollar su capacidad de análisis, si quería ser psiquiatra que mejor entrenamiento que analizar su entorno...
Siguiendo con la parte de Sacha (gustos) le encanta la música, toca la guitarra y el piano, claro que su padre es pianista y su madre profesora de solfeo, su abanico de favoritos era muy amplio, iba desde Puccini hasta Muse, siempre cargaba su ipod, incluso había tenido que comprar una tarjeta de memoria adicional porque lo había llenado. También disfrutaba leyendo relatos de terror y en lo referente a lo alimentario era adicto al café, a sus dieciocho años se tomaba tres cafés al día como mínimo, si por alguna retorcida casualidad no ingería esta dosis... que se apartaran de su lado porque se ponía cardiaco. Otros detalles significativos para tratar a Sacha: no hablarle antes de que se tome el café de la mañana (porque ni escucha ni habla, como mucho puede lanzar alguna mirada asesina), no interrumpirle cuando toca (si se salta un acorde puede resultar agresivo) y no regalarle cosas que no sepas que adorará ( si no sabes lo que le gusta sólo felicítalo o invítalo a café, pero no le regales algo que no vaya a gustarle, se pone de un humor pésimo y te coge manía para los restos).No se le conoce pareja oficial, su historia con Allie es agua pasada, ahora son los mejores amigos que pueda haber y respecto a Zoran la cosa era complicada e intermitente, se veían de vez en cuando -puede que se encontraran tres veces el mismo mes o que en medio año se vieran cinco veces...- y nunca por iniciativa propia, eran encuentros fortuitos provocados por los conciertos en los que participaban, eso de que tocaran el mismo instrumento los ponía en una situación comparativa que Sacha ignoraba y Zoran se encargaba de incentivar, y entonces pasaba lo que pasaba...
Sacha comenzó a hablar con firmeza anunciando la nueva obra a representar:" les comunico que nuestra próxima aventura teatral será hacer la obra Las amistades peligrosas, con un reparto exclusivamente masculino, para ello intercambiaremos momentáneamente a nuestras queridas compañeras con dos congéneres de otra escuela, ahora que caigo- interrumpió su perorata mirando a Jay interrogadoramente- no nos han dicho cuál..."
Jay emitió una sonrisita sardónica que los dejó a todos inquietos, pero no dijo nada ante lo cual Sacha prosiguió "a su vez las chicas harán su versión femenina".
Teo permanecía en silencio a la expectativa de que anunciaran el nombre de la escuela con la que harían el intercambio y Wolf meneaba la cabeza mirando socarronamente a Jay y pronunciando mudo la palabra Bitch, bien articulada para que no pasara desapercibida. El director le guiñó un ojo a modo de agradecimiento y se limitó a convocar una reunión en el salón de actos donde podrían conocer a sus compañeros y despejar sus dudas, Allie lo miró como si fuera Satán y Kira sacó su cuaderno e hizo algunas anotaciones.
Jay se despidió, tenía que recoger a su hermano del aeropuerto, así que no los acompañaría a la cafetería a la que solían ir después de los ensayos. Tom, el dueño de la cafetería Addiction, los recibió con una gran sonrisa dando un vistazo general al grupo o a Les Diaboliques (como los llamaba él debido a una de sus más célebres adaptaciones teatrales) al que todos asintieron, eso significaba que tomarían lo de siempre.
Al acercarse con parte del pedido preguntó por el director, se produjo entonces un silencio algo tenso, Tom mantenía en su mano derecha la bandeja en la que traía el expresso de Sacha, que lo miraba suplicante aun sabiendo que no obtendría ese delicioso café, porque como Sacha decía" oh dios, no sé cómo lo hace pero mataría por uno de esos expressos", lástima que Tom fuera heterosexual y estuviera felizmente casado, porque si no sabe el cielo que lo tomaría por esposo y se pasaría el día bebiendo café.
Una vez le preguntaron en clase de filosofía cuál era su idea del paraíso, tras reflexionar unos cinco segundos lo describió como un lugar donde Tom le hiciera café a todas horas y se escuchara buena música, acto seguido se le nubló la razón pensando en lo genial que sería eso, mientras el resto de la clase reía y el profesor suspiraba con resignación, para rematar la jugada a continuación le tocó responder a Wolf y dijo que exactamente lo mismo que su primito, con el añadido de que se practicara la poligamia, fue todo un logro que consiguiera acabar la frase antes de sufrir uno de sus ataques de risa. En esos momentos el profesor dio gracias por terminar su sustitución en una semana, fue una pena que no pudiera adivinar el futuro, porque habría visto que volvería a encontrarse con zipi y zape, alias sacha y Wolf, en el taller de teatro.
Sacha, a punto de sufrir un ataque de ansiedad le contó a Tom la encerrona que Jay les tenía preparada, lo desconcertados y cabreados que estaban, y también lo muuuchoooo que necesitaba ese humeante café, Tom se echó a reír y le sirvió el expresso, después apareció con varias porciones de tarta de chocolate y se sentó con ellos en la silla vacante.
Kira estaba terminando de hacer las anotaciones pertinentes en la ficha de Jay cuando Tom le propuso un intercambio, le traería un brownie recién hecho si le dejaba darle un vistazo a su cuaderno, Kira lo miró de una manera un tanto lujuriosa (adoraba el chocolate tanto como Sacha el café) mientras se lo pasaba, éste se levantó para encargar el botín mandando a Julien a llevarlo mientras él leía en la cocina. Abrió el cuaderno por la letra J, primero estaba Jay y luego Julien (su hijo y ayudante ocasional).
Jay:
Físico: alto, delgado, facciones suaves y aniñadas (no aparenta sus 33 años), pelo cobrizo, lacio, lleva flequillo. Su piel es pálida con algunas pecas diminutas, ojos grandes, algo rasgados de color ámbar y pestañas escandalosamente grandes.
Carácter: sarcástico, calculador, provocador y lo peor de todo encantador, sí ese hombre no es ni profesor, ni escritor, ni director de teatro... es un encantador de serpientes (por muy mal que eso me deje a mí y a mis amigos) cómo si no se explica que haya conseguido reunir a un grupo de alumnos tan dispar, cuya máxima actividad en común es actuar de un modo antisocial y escaquearse de las actividades extraescolares, alejándose lo máximo posible de los actos públicos, al considerarlos una absurda pérdida de tiempo hecha para que los pijos se luzcan como pavos reales, para tortura de los mundanos mortales a los que la vida en el instituto les asquea, y para colmo los había convencido para formar un grupo de teatro, lo que significaba que actuarían ¡en público! ¡Si eso no era poder de convicción y manipulación que Maquiavelo se levantara de su tumba y lo viera!
Lo que más asusta es su sonrisa, es como la del gato de Cheshire, se va dibujando lenta y maliciosamente, despertando el desasosiego en los demás desde que comenzaba a perfilarse hasta que terminaba de ensancharse mostrando su perfecta dentadura, mientras sus ojos centelleaban con un brillo inquietantemente pérfido. Si de pronto se hubiera producido un apagón podría jurar que los ojos y la sonrisa de Jay permanecerían refulgiendo en la más absoluta oscuridad.
Definitivamente Jay es una persona desconcertante, imprevisible, nunca sabes lo que va a hacer o cómo piensa reaccionar. Sus movimientos son sigilosos, no hace ruido, ni siquiera puedes percatarte de que se te acerca hasta que está a menos de un metro, como decía Ana:" hasta que ya es demasiado tarde para huir".
Y así había conseguido reclutar a su pequeño grupo de viborillas, como nos llama muchas veces. Fue captándonos poco a poco, hubo un gran revuelo cuando salieron las listas de admitidos en el grupo de teatro y los nuevos integrantes fuimos los primeros sorprendidos. Habíamos creído que nadie quería entrar en el nuevo grupo, porque por supuesto ya había un grupo, "el oficial", donde estaban los alumnos más populares y pijos, desde el comienzo llevaban actuando los mismos, tres años seguidos sin cambio alguno. Jay nos había hecho creer que nadie quería hacerles sombra, que no pensaban perder el tiempo, que si no conseguían más fama o reconocimiento no se molestarían en competir con ellos o desafiarles, así que sin gente la subvención sería devuelta, y eso hubiese sido una verdadera lástima, porque Jay había adaptado obras de autores tan interesantes como Wilde.
Sería divertido, estaríamos entre amigos y obtendríamos los puntos requeridos en actividades extraescolares sin tener que hacer cerámica o correr como galgos... así que terminamos accediendo a hacer la prueba y entramos a formar parte del nuevo grupo. No teníamos ni idea de que media escuela se había presentado a las audiciones, que hubo reclamaciones por el resultado y que nos criticarían por haber obtenido las plazas, si hubiésemos sido conscientes de ello ni locos habríamos aceptado, pero las solicitudes ya estaban confirmadas y no había vuelta de hoja.
Cuando se celebró la primera reunión aparecimos todos bastante alterados, queriendo pedirle explicaciones a Jay, el primero en hablar fue Brian.
-¿Vas a dignarte a explicarnos todo este lío?
-¿De qué lío hablas?-preguntó un falsamente sorprendido Jay.
-Dijiste que no habían candidatos, que la escuela perdería la subvención... y ahora no paran de incordiarnos por quitarles el puesto-protestó Brian.
-Ah... ¿te refieres a los del casting?-siguió interrogando Jay como si nada.
-¿A quién si no?-dijo Brian con enojo.
-Es que yo hablo en términos de competencia, y no había nadie entre ellos que me pareciese bueno para actuar, en cambio ustedes sí lo son. Así que salvo ustedes no había nadie-argumentó Jay con naturalidad.
-Pues será mejor que de ahora en adelante nos aclares tu vocabulario, no vaya a ser que no logremos entenderte bien-protestó Brian indignado.
-Eso no será necesario, hasta ahora me habéis comprendido a la perfección-apuntó Jay con suficiencia.
Y con esta memorable frase (para nosotros claro) nos arrancó a todos una mirada desafiante y cargada de rabia que provocó que nos obsequiara por primera vez con su adorablemente diabólica sonrisa Cheshire, en ese preciso instante nos vinimos a dar cuenta de en dónde nos habíamos metido. Proseguimos con la reunión acordando los horarios de los ensayos y repartiendo los papeles de la que sería nuestra primera representación.