Mi nombre es Sasuke Uchiha, tengo 20 años, alto de cabello negro azulado, ojos ébano como la noche, piel blanca y de un cuerpo envidiable, soy bastante atractivo asediado por mujeres y hombres por igual, pero el único al que amo no me hace caso. He hecho de todo para llamar su atención: insinuaciones indecorosas, ponerlo en situaciones comprometedoras sexualmente hablando, usado ropas muy sugestivas pero nada de nada, tal vez no lo ha notado porque es un total dobe, usuratonkachi e ingenuo.
Les hablo de Uzumaki Naruto un sexy zorrito de piel canela, preciosos ojos azules, cabellos dorados y deslumbrante sonrisa además tiene un cuerpo tan ¡¡Ah¡¡, gracias a él he sufrido incontables hemorragias nasales y monumentales erecciones.
El es el mejor amigo de mi insoportable aniki y es 5 años mayor que yo, verán todo empezó cuando apenas era un chibi de 4 años.
Flash back
Estaba un Sasuke chibi recogiendo una hermosas rosas del jardín para su madre, cuando terminó se fue corriendo y saltando emocionado con el ramo en las manos, pero no se percató por donde iba y se tropezó, volando todas las flores por el aire, con un raspón en su nívea rodilla derecha y un corte en el dedo índice Sasu se quedó sentado en el suelo sollozando suavemente.
Ante la escena un ojiazul de 9 años se acercó al pequeño y besó su dedito lastimado, para después metérselo a la boca lamiéndolo delicadamente, hasta que dejó de sangrar, ante esto un encantador sonrojo carmesí adornó las mejillas del chibi mientras su cuerpo se estremecía - No llores Sasu chan ya pasó ttebayo - dijo el rubio mientras repetía la misma acción con su rodilla lastimada y lo cargaba estilo nupcial, el azabache reposó su cabeza en el pecho del mayor y se dejo llevar por la agradable sensación que le provocaba estar entre sus brazos.
Fin flash back
Desde aquel día llevo enamorado del dobe, claro que a medida que fui creciendo mi inocentes ideas se convirtieron en unas totalmente pervertidas, imaginándome que follabamos salvajemente en todos los lugares inimaginables, gimiendo como posesos y en todo tipo de posturas.
Lamentablemente sus visitas se hicieron cada vez menos frecuentes cuando ingresó a la facultad de medicina y casi no nos vemos.
*******
Otro día en las empresas "Sharingan" la más prestigiosa en el área de la informática, el gerente general Sasuke Uchiha, no se siente muy bien que digamos.
- Que te sucede ototo baka - dijo Itachi entrando estrepitosamente a su oficina - algún problemita - acotó simulando normalidad aunque internamente se mataba de risa.
- ¡¡Itachi¡¡ - rugió el menor - que haces aquí te hacía en una reunión con los Hyuga - pronunció Sasuke molesto mientras discretamente "atendía" su trasero.
- Ya terminé - habló cambiando de tema - por cierto deberías ir con Naru chan pues un problema en esa zona sería tu fin - manifestó viéndole la retaguardia a su hermano - ya sabes podría extenderse hacia delante - concluyó ahora observando la entrepierna de un encolerizando Sasuke que echaba fuego por la boca.
Y es que hace una semana la cacatúa vengadora, presentaba ciertas molestias en sus partes bajas y ya que el Dr. Uzumaki era un proctólogo reconocido, se hacía oportuno hacerle una consulta, además era la excusa perfecta para que el menor de los Uchihas viera al causante de sus tórridas fantasías.
Esa misma tarde, a regañadientes, el azabache telefoneó al consultorio del proctólogo. Lo atendió Temari, su secretaria con un trato cortés y extrañamente emocionada, dándole la ultima cita.
A las 5:00 pm del día siguiente, Sasuke tomaba asiento en uno de los sillones que amoblaban la sala de espera del consultorio. La secretaria lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja mirándolo picaramente - doctor, Uchiha sasuke acaba de llenar - informó la ojiverde por el interphone - entonces hasta mañana - sentenció levantándose del escritorio y despidiéndose con la mano del menor - puedes pasar - acotó mientras salía del establecimiento cerrando con llave tras de sí.
En silencio y con dedicada atención, el Dr. Uzumaki revisaba los resultados de los análisis de su paciente.
Sentado frente a él, Sasuke devoraba con la mirada a su doctor mientras se relamía los labios lascivamente. Sus ojos recorrían una y otra vez los mechones rubios que caían sobre su frente, las pestañas largas y arqueadas, esa exquisita piel tostada, las adorables marquitas en sus mejillas y esa boquita de finos labios que incitaban a ser besados.
Por fin, Naruto alzó la cabeza y miró al azabache con sus grandes y atrayentes ojos azules. Y como siempre le sucedía ante la vista plena de ese rostro angelical, el Uchiha se perdió en esa provocativa mirada que lo hizo permanecer inmóvil contemplando embobado al sexy ojiazul.
Durante unos segundos el rubio clavó sus ojos en los ébano ónice, sin decir palabra, hasta que finalmente dejó los papeles sobre el escritorio - Bueno, parece que está todo en orden dattebayo - expuso sonriendo zorrunamente
- ¿Sí? qué bien dobe - comentó Sasuke despertando de su letargo, como si la noticia no tuviese nada que ver con él.
- Y ahora empecemos la revisión, por favor, siéntate en la camilla teme - profirió el rubio - y remángate la camisa - agregó mientras se ponía de pie y tomaba el tensiómetro.
El azabache obedeció, dejando al descubierto su brazo izquierdo. El médico se paró junto a él, le colocó en la extremidad la banda ajustable y después de inflarla midió la presión de su paciente - Normal - dijo mientras guardaba el aparato - ábrete un poco la camisa ttebayo - emitió el kitsune, solícito, el menor desabrochó tres botones de la prenda dejando al descubierto su níveo pecho. Naruto apoyó entonces el estetoscopio en el tórax y comenzó a mover la pieza metálica sobre la tetilla izquierda, forzosamente, cada vez que desplazaba el instrumento, sus dedos rozaban la piel de Sasuke.
Aunque fuese involuntario, al recibir la suave caricia el Uchiha sintió un escalofrió recorrer su espinazo haciéndolo estremecer y su corazón aumentó el ritmo de sus latidos. Trató de serenarse pues se entrepierna empezaba a reaccionar, pero la cercanía hacía inevitable cumplir su propósito.
- Mmm estas nervioso Sasu chan - indagó el rubio mientras sacaba el estetoscopio y miraba inquisidor a su paciente.
- No, no usuratonkachi - respondió algo turbado, sintiendo en sus mejillas el calor del ligero rubor que las teñía.
- Tranquilo teme, este es un examen de rutina, se que el chequeo es molesto, pero procurare que sea agradable - enunció el sexy médico, mostrando una amplia sonrisa que aumentó el sonrojo de Sasuke.
Naruto, abrió un armario y retiro una bata verde - Aquí tienes - dijo entregándola al menor - por favor, quítate la ropa y colócate esto, puedes cambiarte detrás de ese biombo ttebayo - explicó el rubio mientras preparaba todo lo necesario.
El Uchiha se paró detrás de la mampara, se desnudó y se colocó la bata, que era bastante holgada y semi transparente. Estaba nervioso y gotas de sudor perlaban su frente, respiró hondo, exhaló, y salió de su precario refugio.
- Por favor, acuéstate en la camilla - dijo amablemente el ojiazul cuando lo vio parado junto al biombo. Sasuke obedeció en silencio, notando alarmado como la situación comenzaba a excitarlo, pues era una de sus anheladas fantasías y apoyó disimuladamente las manos sobre su entrepierna.
- Ponte en cuatro y abre un poco las piernas - susurró sensualmente el Uzumaki - y trata de relajarte Sasu chan - agregó con voz gutural, la revisión estaba a punto de comenzar.