¿Y si nos quedara poco tiempo?
Shuichi estaba recargado en el barandal de la terraza, el viento alborotaba sus rebeldes cabellos rosados, la briza le acariciaba el rostro regalándole un hermoso color carmesí a su mejillas, su delgado cuerpo se recargaba sobre el valcon del departamento y sus amatistas se perdían En la grandiosidad de la creación, las grandes y verdes copas de los arboles y el cielo parecían mezclarse con el infinito del azul y su colores creaban el cálido color rijoso atardecer, el día moría poco a poco y le daba paso a la noche, se mostraba ajeno al ver unas cuantas estrellas rebeles que salían tempranamente .
Pensaba en todo lo que avía tenido que pasar por tener el derecho de estar en ese lugar, el lugar junto al amor de su vida, su semblante se ablandeció al recordar al hombre que le robaba el sueño, su amado… que diría su amado si leyera los papeles que estaban en su mochila, posiblemente lo negaría, posiblemente lloraría y se pondría triste !NO¡ el no quería eso, al fin habían logrado lo que tanto habían buscado felicidad y paz … pero . Su rostro se entristeció al recordar la cruel sentencia, tal vez lo mejor seria dejar las cosas como están y que pase lo que tenga que pasar . A pesar de sus esfuerzos una traicionera lagrima resbalo por su porcelana piel y el viento se encargo de llevársela junto a su vida que se iba poco a poco entre su dedos como el agua, justo cuando se estaba reponiendo, sintió la presencia del rubio y ese único hecho sirvió para tranquilizarlo,!Si¡... iba a morir pero … al menos estaba con el y daba gracias por ello .
Su figura se ostentaba en parsimonia con el escenario de fondo y unos ojos color ámbar eran los espectadores de tal maravilloso espectáculo, llevaban cerca de 3 años de feliz relación, 3 años en los que el pequeño de los ojos violetas le habían demostrado todo su amor de todas las formas imaginables y una sonrisa se esbozo en ese bello rostro blanco como su nombre … Yuki …
El rubio estaba feliz de tener la dicha de poder convivir con tan peculiar ser, su amante y su amado, si por que el lo amaba, aun que nunca se lo hay dicho... ó al menos no en la sobriedad y entonces pensó con algo de opresión en su pecho que su niño jamás había oído un te amo de sus labios …
Y la melancolía me ataca por la espalda sin piedad … y de pronto me pongo a pensar … y si nos quedara poco tiempo … si mañana acaban nuestro días … y si no te he dicho suficiente que te adoro con la vida … y si nos quedara poco tiempo … y si no pudiera hacerte mas el amor … si no llego a júrate … que nadie puede amarte mas que yo …
Sintió como su corazón se estremeció al pensar en estas palabras y se acerco poco a poco hasta el menor, donde lo tomo en un posesivo abrazo lleno de amor por detrás, Shuichi se estremeció al sentir el cálido contacto de Yuki y se remolineo entre sus brazos acomodándose en ellos de forma tierna a lo que el mas alto sonrió complacido con tal acto y lo estrecho mas asía su cuerpo, juntaron sus rostros en un acto de amor, mejilla a mejilla se miraron de forma tonta como adolecentes enamorados pero eso no le importo a Yuki ya que estaba con el ser al que mas amaba en el mundo, mas que su vida, mas que el aire, simplemente lo amaba .
Fin