ANGEL DE HIELO
Un sendero
En ti y en mí
Como en un sueño
Te atrapé
Negra noche... el cielo se rompe y miles de copos de nieve caen como perlas sobre el ya inexistente valle verde... al igual que tú y que yo.
Tus ojos están cerrados, parece que también el verde de tus ojos murió, sólo se puede ver una linda hoja delgada y negra en cada uno de ellos, aunque lo pálido de tu rostro la está volviendo gris a cada minuto.
Acaricio esa palidez con mi dedo, detallando cada uno de tus rasgos y choco con un mechón rojo... Me encanta el contraste del rojo intenso de tu pelo con la palidez blanca de tu piel, como un gótico perfecto.
Pereces un ángel... Si pudiera te pintaría en este momento, te plasmaría en uno de mis lienzos para tener tu imagen y verla por las noches, pero si salgo de aquí por mi material se que no volvería; además dicen que los mejores momentos y las mejores imágenes se quedan grabadas de los ojos al corazón, por ello sólo quiero contemplarte.
Remuevo ese mechón y enredo mis dedos entre tus cabellos para después revolverlos.
Sonrío...
Tus labios están empezando a tornarse a un ligero color morado; creo que por fin el oxígeno salió de tu cerebro.
Me gustas más así... cuando ya no piensas...
Dulcemente hieres
Como una estaca al corazón
Eso significa que por fin eres totalmente mío... ya no pensarás la forma de herirme o humillarme.
Tomo tu pálida mano con la mía; éste es el dulce fin, lo sé, siempre lo soñé. Dulce sueño en donde me pertenecías: tú mi dulce ángel de hielo... siempre tan distante, sin poder acercarme a ti.
Eras tan cruel y altivo que no me permitías tocar ésas, tus blancas alas... o yo quería verlas blancas a pesar de que fueran negras, tan negras como tu corazón y de seguro eran frías como el hielo que lo cubría.
¿Por qué no me dejabas amarte?
Siempre tan diferente a las demás personas que estaban a mi alrededor que creé esa imagen tan perfecta de ti. Cualquier persona me parecía poca cosa a comparación de ti. Me volví egoísta y feliz...
Te odio por ello...
Beso tus labios, lamo tus mejillas y muerdo fuertemente tu cuello que esta frío. Aun esta manchado de sangre aunque ya esta coagulada. Creo que cuando te rompí el cuello y caíste, tu cabeza se estrello contra la piedra que está a tu lado...
Vaya si que era dura y grande...
-Gaa-chan eres torpe- le susurro al oído, rompo a carcajadas y también lloro.
Suelto tu mano aventándola contra el suelo y te jalo de la camisa.
Veo tus lágrimas granizar
Mil diamantes de tempestad
Es tu alma crisálida
Blanca magia me encantará
Tus misterios... cuéntame
-Nunca debiste decir eso... claro que era alguien en tu vida. Yo se que yo era un simple dibujante, no debiste decirlo de esa manera. Pero...- me detengo y tomo aire- soy el simple dibujante que te amaba como a nada, el cual se enamoro de ti cuando te hizo aquel retrato por diversión cuando estabas borracho con tus amigos. No sólo soy un sucio pobretón... y aun así se atrevió a fijarse en alguien vacío como tú- lo digo gritando sin poder controlarme mientras te sigo jalando de la camisa blanca que tienes puesta.
Recuerdo que desde aquel día te comencé a vigilar... a asechar hasta que capté tu atención y te pusiste paranoico; hasta que no podías estar tranquilo en ninguna parte, y logré traerte aquí... A esta cueva alejada de cualquier lugar y de cualquier persona. Yo sé que te están buscando, pero ahora jamás volverás - te vuelvo a sonreír con una sonrisa sin sentimiento alguno.
Jamás dejaste tu orgullo, a pesar de que estabas temblando de miedo no lloraste ni una sola lágrima... seguiste siendo tan cruel, ésa era tu mejor carta pero esta ocasión no la jugaste bien. Hasta el último instante me humillaste y dijiste que jamás serías mío.
-Gran error... Gaa-chan- vuelvo a temblar de coraje.
Veo tus lágrimas granizar
Mil diamantes de tempestad
Es tu alma crisálida
Blanca magia me encantará
Con el puño golpeo tu mejilla, lleno de rabia. ¡Qué bueno que tu sangre esta fría! sino tu rostro hubiera perdido su perfección. Desgarro tu ropa como un loco enfermo de amor.
-Te amo... lo ves... ahora soy tu dueño- grito desenfrenadamente y capturo tus labios en un salvaje beso sin vida.
En un beso... el secreto
No puedo controlarme: araño tus brazos, tu pecho y tus muslos, para después arrancarte la ropa, hasta la última prenda. También me desabrocho el pantalón con ansias y de una estocada embisto tu cuerpo.
Fría y dolorosa sensación...
Me detengo y te miro fijamente sólo un momento, después comienzo a moverme dentro de ti. Es tan excitante poseerte después de tanto tiempo de desearte en la penumbra. Me agacho y muerdo tus labios antes vivos; me hubiera gustado verlos sonrosados gimiendo mi nombre... SAI..., pero eso nunca pasaría y en locura pienso que, después de todo, el morado te sienta bien.
Vuelvo a morder tu cuello, tu pecho, tu abdomen... después succiono cada uno de tus pezones con delicadeza y los muerdo también. Quiero marcarte todo. Alzo tus piernas para que las embestidas sean mas profundas, estoy excitado.
¿Quién diría que tu frialdad me gustaría?
Mientras te entregas a mí, cierro los ojos poco a poco. Placer... estúpido placer.
Embisto unas cuantas veces más y llego al clímax.
-Mío! Mío!- grito, lloro y me río... creo que en ese momento ya no tengo razón. Mi semilla esta marcándote como mío dentro tu cuerpo.
Veo mis manos tan pálidas
Esperando acariciar
Una noche tus alas
Blanca magia me alcanzará
Caigo sobre tu cuerpo y te abrazo posesivamente mientras beso tus labios de nuevo.
Pocos minutos estoy sobre tu cuerpo y después saco mi miembro entumecido de tu ser con algo de dificultad...
Nuevamente esa fría sensación...
Me levanto y acomodo mis pantalones.
-Eres mío...- escupo en tu cara.
Es irónico que lo perfecto no exista pienso en este momento.
-¿Pensabas que moriría contigo? ¿Que podía crucificarme por tu amor?... nunca he muerto al acabar uno de mis cuadros... ¿Por qué moriría por ti?... por ti...
Te miro con odio, con desdén... con amor.
-No voy a morir; porque si muero, en el cielo me darías tu indiferencia, mejor me quedaré en el infierno donde eres mío, donde estará tu cuerpo pudriéndose, mancillado por el mío... donde estaremos juntos por siempre...
Te miro por última vez.
-También me das asco Gaara-sama -Mis ojos negros te regalan una ultima mirada.
Dulces sueños, dulce fin
-Adiós mi Ángel de Hielo.
FIN