En la silenciosa sala de clases
Todos se preguntan, susurrando
"¿A quién ama él?"
Vamos a preguntar a una adivina Me presento, sé que es algo que no les interesará pero es por simple educación. Mi nombre es Kazuhiro Saito y el sobrenombre que me han puesto es Bou, tengo 15 años de edad y para ser tan joven estoy seguro de mi orientación sexual, la bisexualidad.
Desde chico he sido amigo de Shinya Sano, conocido como Kanon, y Tsukiyama Akiharu, conocido como Miku. Ambos son unos amigos espectaculares, siempre están conmigo en las buenas y en las malas, me siento muy agradecido de conocerlos. ¿Sabes? Estamos en una banda, sí he intentamos hacer algo grande, algo especial y que no sea como lo demás, algo nuevo que impacte y nos destaque, pero estoy seguro de que eso mucho no te interesa tampoco.
Te contaré la historia de todas formas, en ese momento necesitábamos un baterista, ya que éramos nosotros tres únicamente en la banda. Miku es el vocalista, uno muy bueno por lo que lo admiro muchísimo, Kanon es el bajista, a él también lo admiro mucho ya que siempre cumple las metas que se propone, y yo soy el guitarrista. A la falta de un instrumento importante dentro de nuestra banda Miku decidió poner un anuncio en busca de uno.
A decir verdad todos los que se presentaban eran uno peor que el otro y cuando nuestras esperanzas con los demás decaían llegó él, Nagata Teruki, un chico con una risa muy chistosa y una voz muy rara junto con una sonrisa que completaba su hermosura.
-Hola, soy Nagata Teruki y me gustaría audicionar para ustedes-
-¡Bienvenido! Por supuesto, mi nombre es Akiharu pero puedes llamarme Miku, soy el vocalista-
-Hola soy Kanon, el bajista-
-Buen día, soy Bou, el guitarrista-
Después de la presentación se sentó en la batería sosteniendo firmemente sus baquetas entre ambas manos comenzando a tocar. Sonaba bien, muy bien, más de lo que creíamos. Yo estaba decidido a que formara parte de nuestra banda aunque los demás se opusieran, lo quería con nosotros.
-wah, esa fue una gran presentación, Teruki-san-
-no me trates tan formalmente Miku-kun, pero muchísimas gracias-
-¿Quieres formar parte de la banda? Estoy seguro que todos piensan lo mismo ¿verdad chicos?- ambos asentimos
-¿Qué dices Teruki-san?-
-por supuesto, me agradaría muchísimo-
-disculpa, Teruki-san ¿Pero a que escuela asistes?- preguntó Kanon interesado
-voy a la Kanseishiku-
-¿En serio?- comentamos al instante los tres
-sí ¿acaso la conocen?-
-nosotros vamos ahí también- dije rápidamente
-wah, que casualidad, yo estoy en 5º ¿ustedes?-
-¡Oh! Teruki-san es nuestro senpai, Non-chan y yo estamos en 3º y Bou-kun esta en 1º, es el más chico de nosotros-
Desde ese momento entre los cuatro se ha formado una gran amistad que estoy seguro que durará para siempre aunque entre Teruki y yo esa amistad no es tan así, ya que es... especial ¿esa sería la palabra? Sí, creo que sí.
Sorpresivamente, la respuesta fue
Maruyama M-ko, del 3er año en la clase 9.
"¿Por qué le gusta ella?"
¿Acaso no soy más linda que ella?
En ese año me pude dar cuenta de que Teruki me había atraído desde la primera vez que lo vi y entre ensayo y ensayo lo hacía cada vez más. Por lo general en los recreos Miku y Kanon hacían de la suya, por lo que yo siempre estaba con Teruki, hablábamos de muchas tonterías y nos reíamos de más de la mitad de estas. Gracias a esas charlas que teníamos me he enterado de muchas cosas sobre él y una de las que me ha hecho más feliz fue que él compartía el mismo gusto por las personas que yo, también era bisexual.
-lo juro, mi amigo me hizo reír tanto que la leche que había tomado me salio por la nariz- ambos reímos ante su comentario
-Lástima que él ya no esta conmigo- note la tristeza en sus ojos al mencionar eso
-¿acaso no son más amigos?- sí, la intriga me carcomía
-No, él dejo de serlo al enterarse que yo...- se detuvo en lo que iba a decir al medir sus palabras
-no te preocupes Teruki-san, puedes confiar en mí- le regale una sonrisa mientras apoyaba mi mano sobre una de las de él y supuse que fue muy reconfortante ya que se relajo con eso y continuó
-se alejó al decirle que era bisexual- guardé silenció y sentí como mis ojos se iluminaron ante semejante noticia
-Era eso ¿vos también dejarás de ser mi amigo Bou-kun?-
Lo único que atiné a hacer fue echarme en sus brazos y abrazarlo con todas mis fuerzas, él me abrazo sobreprotectoramente y entre su pecho balbucee:
-Te entiendo, porque yo también lo soy, Teruki-san y nunca dejaría de ser tu amigo por una razón tan estúpida-
Desde ese momento comencé a pensar que quizás tenía una oportunidad con él, por lo que estuve meses planeando como declararme. En si nunca supe como fue que llegue a enamorarme de él realmente. Pero creo que el amor es así ¿verdad?
Mi piel es joven y blanca
Y porque no pierdo en figura
Y porque hago ejercicios todos los días
Y porque no perderé en demostrarle mis sentimientos
Ya era fin de año, los cerezos ya habían florecido por lo que las Sakuras inundaban la escuela, fue ahí cuando decidí realizar mi declaración. Una de las tradiciones en mi país es que al terminar el secundario a la persona que te gusta debes quitarle el segundo botón de su chaqueta, Teruki cursaba su último año así que quizás si él me correspondiera podría quedarme con su botón, sería mi tesoro.
Para encontrarme con él le había enviado una nota que decía que me esperara detrás del colegio al salir de clases.
Para estar junto a él en una puesta de sol
Sólo con él
Siempre coqueteando, divirtiéndonos,
y coqueteando un poco más.
Abracé con fuerza su muñeco
y dormí creyendo que aquel día llegaría.
Fui corriendo hacia el lugar del encuentro muy feliz y esta se acrecentó más al verlo allí esperándome.
-¡Bou-kun! ¿Como estás? ¿Ha ocurrido algo?- solo pude mirarlo y negar con mi cabeza mientras le regalaba una sonrisa
-Etto... te llame para decirte otra cosa, Teruki-san-
-Claro, dime, puedes confiar en mí-
-Teruki-san... etto... Teruki-san... me gusta mucho- trabándome un poco se lo dije lo más rápido posible percatándome de que él no se esperaba esa confesión ya que su cara de muerte-medio-susto no ayudaba en lo más mínimo.
En la silenciosa sala de clases
Le confesé que lo amaba.
"¿Qué está mal en mí?"
Dije, sonrojada, y en tono inocente.
-Bou-kun ¿estas seguro de lo que dices?- dijo como si hubiese utilizado las palabras equivocadas al hablar y con esa respuesta me confirmó lo que más temía, el no me correspondía. Entre tanto atiné a asentir con mi cabeza.
-esto... Bou-kun... yo... ya estoy enamorado de alguien- Le sonreí a pesar de estar siendo rechazado por la persona que amaba y realice una reverencia
En la silenciosa sala de clases, sólo los dos
"Hay alguien que me gusta"
"¿Por qué te gusta ella?"
¿No soy yo más linda que ella?
-No te preocupes, tenía la intuición sobre esto- y salí corriendo lo más rápido que pude de ese lugar tratando de que no viese mis abundantes lágrimas cayendo por mi rostro.
-¡BOU-KUN!- aún escuchando el grito de dolor de Teruki-san por haberme rechazado seguí corriendo mientras lloraba incluso con más fuerza que antes.
Mi piel es joven y blanca
Y porque no pierdo en figura
Y porque hago ejercicios todos los días
Y porque no perderé en demostrarle mis sentimientos.
Ese día hable con Non-chan y le dije que fui rechazado al declararme. Me preguntó, aún preocupado, que si estaría bien ya que en dos días me iba de vacaciones a Okinawa a ver a mis abuelos.
-Sí- conteste, en mi voz se podía apreciar mi tristeza y la mentira junto con esta.
Sentí como la mano de Kanon daba pequeñas caricias a mi cabeza, eso me tranquilizó. Kanon siempre había actuado como un hermano mayor para mí, me dio la confianza la cual mi hermana nunca pudo darme al odiarme por haber nacido hombre y ser más lindo que ella.
Para estar junto a él en una puesta de sol
Sólo con él
Siempre coqueteando,divirtiéndonos,
y coqueteando un poco más.
El día en que partiría a casa de mis abuelos por un mes había llegado, en la estación de tren se encontraban Miku y Kanon haciéndome compañía hasta que la hora de mi viaje llegara. En esos dos días no había hablado con Teruki, tampoco quise saber quien era la persona afortunada de poseer su amor. Estaba seguro que no vendría a despedirse hoy.
//El tren con destino a Okinawa partirá en diez minutos, por favor los pasajeros correspondientes a este destino comenzar a ubicarse en sus lugares//
-Creo que ya es hora- dijo Miku mirándome con una de sus mejores sonrisas en sus labios para darme ánimos.
-Hai- sonreí respondiéndole
Yo, que creí que aquel día se haría realidad
Sentí como las gruesas lágrimas caían
Alguien deténgalas.
En todo el viaje no había dejado de llorar, él no había ido tal y como lo pensé. ¿Acaso esto me podía afectar tanto? Creí que no sería tan doloroso, pero... ¿A quién quiero engañar? Eso ni yo lo creo.
Mis abuelos me recibieron muy bien, como todas las veces que voy de vacaciones allá. Okinawa es un lugar muy hermoso, adoro ir de vacaciones allí, la gente es muy buena y hay muchos bosques. Me hace acordar a un lugar que aparece en una serie de anime que Kanon me mostró una vez, creo que su nombre era Sakura CardCaptor.
Mi piel es joven y blanca
Y porque no pierdo en figura
Y porque hago ejercicios todos los días
Y porque no perderé en demostrarle mis sentimientos.
Hacía ya una semana que estaba en casa de mis abuelos y Non-chan me había contado que en ese tiempo no había visto a Teruki, que no había ido a los ensayos y no contestaba su teléfono móvil ni el de su casa. Me había empezado a preocupar, lo peor pasaba por mi cabeza ya que era raro que él no asistiera a los ensayos de la banda y más teniendo la responsabilidad de líder en esta.
Me resigné y le mande mensajes a su teléfono móvil, pero ninguno de ellos había sido contestado, opte por llamarlo y obtuve la misma respuesta: nada.
Ya para la segunda semana mis nervios hacían que caminase por las paredes de la habitación y parte de la casa. Mis abuelos me recomendaron ir a caminar para liberar tensiones, les obedecí y me fui a caminar por uno de esos bosques tan grandes y con variedades de plantas.
Estuve caminando unas cuatro horas para liberar mi famosa “tención” y aún así estaba igual que al empezar, pero con la diferencia de que estaba cansado, así que me senté en un tronco de árbol que había cerca del lugar.
Mirando a mi alrededor para poder ubicarme me di cuenta que había llegado casi a la estación de trenes, estaba a unos cuatrocientos metros de allí. Esperé unos minutos mientras veía pasar los trenes, y noté que en el último se había bajado mucha gente, espere un poco más y después de sentirme recuperado me levante para volver nuevamente a la casa, esa estúpida caminata no había servido para nada, solo dejarme en un estado peor que el de un principio.
Camine unos metros cuando escuche una voz a mis espaldas y unos pasos que se acercaban a gran velocidad.
-¡Bou-kun!- no quise darme vuelta, no quise mirarlo, solo tenía incontrolables ganas de salir corriendo de allí, pero mis piernas no reaccionaron y mi cuerpo me lo impidió... sentí como unos brazos me rodeaban de una forma más que protectora mientras algo frío y líquido comenzaba a caer por mi cuello.
-gomen nasai- teruki se hallaba en mi hombro llorando -Vine a buscarte porque no podía esperar más a decírtelo...
Me gustas-
-lamento no haberlo dicho en ese momento, pero no me habías dejado terminar de hablar, simplemente te fuiste corriendo y me arrepentí de no haberte seguido... -sus lágrimas seguían cayendo- Esa persona que me gustaba era mi antiguo amigo, el cual me rechazó... solo quería decirte que él me gustaba pero que deseaba olvidarlo junto contigo porque, también me gustas Bou-kun, eres a la única persona que he visto con otros ojos distintos a los de un amigos y a los de él, eres perfecto para mí, tu voz, tu comprensión... la persona más hermosa de todo este mundo y universo, eres mi chico con la mejor sonrisa-
Al escuchar eso solo pude volverme lentamente y contemplar su rostro para luego besarlo suavemente sintiendo como mis propias lágrimas acariciaban mi rostro, saboreando sus labios que habían sido blanco de mis deseos hacia él en sueños desde hacía mucho tiempo. Quería mostrarle que mi propuesta aún seguía en pie y que deseaba tanto como él que olvidase a su antiguo amor. Después de todo, él también era mi chico perfecto.
Mientras el beso transcurría sentí como su mano se metía en el bolsillo de mi campera dejando algo dentro de este, al investigar que objeto era me di cuenta de que se trataba de un botón con la insignia de un instituto.
En una puesta de sol, mis lágrimas caen,
Conmigo luciendo admirable y linda
en medio de un charco.
¿Por qué estoy llorando?
Porque soy la más linda del mundo...