Capítulo 2 ¿CORAZÓN?
Con su fría mirada, lo recorrió... visualizó cada parte de su cuerpo visible, ¿por qué lo salvó?, si él sólo deseaba morir, si ya no quería matar a nadie más, tal vez era una nueva oportunidad, tal vez Blaize tenía razón y era su expliación, el perdón.
Se sentó en el sillón y se curbrió con la manta... sus ojos se cerraron nuevamente, ese chimenea le traía recuerdos de su niñez, de su familia, recuerdos que se permitió rememorar.
FLASH BACK...
-¿Por qué debe convertirse en asesino?- preguntaba Narcisa al borde del colapso nervioso.
-Tú jamás lo entenderías mujer... encerrada en tu mundo de fantasía, nunca quisiste verlo- responde secamente.
-Eso es porqué jamás me has permitido entrar en tu vida, jamás me has dedicado algo de afecto verdadero... siempre tan frío, distante, incapaz de sentir culpa al arrebatar una vida... no es sólo un oficio, es una costumbre- decía Narcisa prácticamente derrumbándose.
-Así lo has aceptado, tú encargate de su educación... ya más tarde aprenderá su verdadero oficio, somos iguales.
-¿Te pagaron por su vida?
-Eso no te incumbe mujer, dedícate a lo que te he mandado- cierra una caja metálica.
Un niño rubio, escuchaba detrás de la puerta y sale corriendo hacia las escaleras... pero la chimenea estaba encendida, se sentó en el suelo, cerca de su calor y dijo...
-Tú me das el calor que me hace falta, ¿sabes?
FIN FLASH BACK...
Abrió los ojos y no estaba el chico de antes.
-¿Adónde habrá ido?- se preguntó sin querer respuesta.
El chico de antes, se estaba dando una ducha. El agua estaba calentita, el vapor empañaba los vidrios.
Draco se levantó, se estiró un poco, al fin y al cabo, era como si un tren lo hubiese arrollado... pedía a gritos un baño con agua caliente, sus músculos estaban entumecidos.
-¿Mi ropa?- se pregunta- creo que buscaré en el baño- camina por un corredor hasta llegar a la puerta del final de pasillo.
Hacia unos segundos que el moreno había cerrado la llave de la ducha, y le encantaba que todo el entorno alrededor de la ducha fueran vidrios, además, como vivía solo, nadie entraría por la puerta y lo encontraría desnudo... nunca, excepto hoy, cuando se le olvidó el ínfimo detalle, que otro chico estaba viviendo bajo su mismo techo.
Draco se había desnudado afuera, antes de entrar al lugar, en una pequeña sala, donde se dejaba la ropa sucia, y allí encontró su ropa, en remojo y el agua, roja, por la sangre de Blaize... buscó una toalla dentro de una canasta y de la puso alrededor de la cintura.
-Lo único que quiero es sacarme este olor a muerte- entró al baño con la toalla alrededor de su cintura.
Había poco vapor en el ambiente, mientras que Harry, todavía dentro de la ducha, se secaba con una toalla el cabello, pero no se había puesto ninguna en su cuerpo... cuando hubo terminado, salió sin más en busca de su toalla favorita. Ni siquiera se percató que estaba Draco dentro del baño, como estaba sin lentes, era poco lo que lograba ver, así que tanteaba con las manos, los objetos más cercanos, y llegó así hasta el rubio que se quedó como una estatua, cuando sintió que unas manos ajenas a las de él, lo tocaban y se alejaban de prisa.
-¿Qué es esto?- pregunta Harry sacándole la toalla a Draco de la cintura- no recuerdo haber puesto un cuelga-toallas- dice de repente.
-Esa es mi toalla- el rubio le quita la toalla de la mano al pelinegro.
-¿Quién eres tú?- pregunta como si nada a la aparente persona frente a él.
-Ya te olvidaste de la persona que trajiste a tu departamento.
Harry casi grita de la impresión, pero una mano de Draco se posó en su boca para impedirlo.
-No grites- le dice al oído- te soltaré si no gritas.
Harry asiente con un leve movimiento de cabeza- no me asustes así- le reprocha.
-Qué sensible eres- dice con tono burlón.
-Si vas a bañarte, hazlo rápido y devuélveme la toalla, es mía- se la quita al rubio de las manos.
-La necesito para secarme- intenta quitársela, pero el moreno se lo impide... Draco no contento con ello, se lanza encima de él, luchando por obtener la preciada toalla.
-Todo lo que quiero, lo obtengo- dice de repente.
-Menos esto- le responde de igual manera.
-No sabes a quien te enfrentas, no me provoques- un movimiento no pensado, un gemido reprimido sale de la boca de su contrincante.
Lo había olvidado por completo... ¡estaban desnudos!, vio los labios entreabiertos de Harry, como una invitación a tocarlos y con la punta de su lengua, los rozó.
-¿Qué pretendes?- pregunta Harry.
Draco ignorando toda protesta por parte del moreno que se retorcía para alejarlo, él mas se acercó, más acortó la poca distancia que lo separaba de esos labios, cerró sus ojos y los rozó, presionó... Harry, abrió sus ojos de par en par... ¿qué rayos estaba haciendo?, poco a poco comenzó a moverlos, como pidiendo permiso, el cual no llegaba... el moreno poco a poco se dejó envenenar por ese contacto, poco a poco cerró sus ojos, poco después permitió que la lengua de ese extraño lo invadiera, jugando con su lengua.
-¿Es esto lo que llaman corazón?- pensó de pronto Draco- entonces no carecía de él, porqué ahora pareciera que me fuese a estallar el pecho, como si algo nuevo se hubiese despertado en mí.
FLASH BACK...
-¿Corazón?- pregunta un niño rubio mirando a su padre.
-Draco, los Malfoy, no sienten, no necesitan de un corazón para tomar la vida de otros- respondía Lucius- recuérdalo siempre.
FIN FLASH BACK...
En ese momento se detuvo... aunque estuviese al borde del clímax, se detuvo.
-Los Malfoy no poseen corazón, no sienten- dijo Draco levantándose del suelo con un hinchado miembro, pero eso no le importó en absoluto, ni siquiera que Harry le detuviera la mano- quema, tu piel quema- fue hasta la ducha y abrió la llave del agua helada.
Harry se levantó del suelo, cohibido, frustrado, su miembro estaba hinchado y reclamaba atención urgente... buscó sus lentes, se los puso y fue hasta donde el rubio y lo golpeó.
-No me convertiré en tu juguete para divertirte y que luego me dejes al límite.
-Ya eres mi juguete aunque no quieras- lo estampa contra la pared- no te atrevas a golpearme nuevamente, porqué no sabes de lo que soy capaz de hacer.
-¿Me matarás?
-Algún día lo haré- responde y se acerca más a él... por ahora me divertiré contigo un poco más.
-Ahora soy yo quien no te lo permitirá.
-¿Qué harás?, pregunto por tu hinchado "compañero".
-Eso no te interesa, mejor, ocupate del tuyo, que por lo que veo, insiste en lo suyo- ríe de medio lado y sale de la ducha, saca una toalla y se la envuelve alrededor de la cintura- quien rayos se cree ese cretino- piensa el moreno y cierra fuerte la puerta del baño.
Draco golpea con el puño la pared, ese chico le colmaba la paciencia, nadie en toda su vida se había atrevido a desafiarlo de esa manera... nadie excepto él y no vivirá para contarlo.
continuará...