-Puedes llamarme Joruri. Te traje aquí porque quisiera que salieras conmigo. Verás, esta noche es el festival en honor al viernes Negro. Supongo que ya te lo han dicho. Quisiera que fueras conmigo. ¿Qué dices?-inquirió la chica. Brooklyn seguía sin comprender.
-Eh…sí…claro…de acuerdo.-
-¡Genial! Te esperaré en la plaza. Hideki o Haruki te pueden decir dónde queda. Supongo que ellos también irán.-Brooklyn asintió.
-Hideki irá con Akahito Okada.-
-¿En serio? Vaya… ¿quién lo diría? Bien…te espero debajo del gran árbol.-se acercó a Brooklyn y besó su mejilla. La chica salió del salón, corriendo y emocionada.
-Esto…-se tocó la mejilla.
En la biblioteca, Hideki y Haruki revisaban los archivos. Brooklyn llegó hasta ellos.
-Hideki…-el aludido lo vio. Tenía la mano en la mejilla izquierda.
-¿Te pasa algo?-inquirió al verlo así, además de que parecía tan pensativo.
-¿Qué significa un beso en la mejilla?-preguntó. Hideki lo miró, sorprendido. Haruki hizo lo mismo.
-Significa…Bueno, significa muchas cosas…Cariño, afecto…-explicó Haruki. Hideki asintió.
-Ella me invitó al festival y me dio un beso. ¿Qué significa?-
-Significa que le gustas, tonto.-dijo Hideki sorprendido.
-No puedo creer que la chica más bonita de la escuela lo haya invitado al festival.-dijo Haruki en voz baja.
-Yo tampoco.-respondió Hideki.
-Entonces…Si alguien te gusta le das un beso… ¿cierto?-
-Supongo…-respondió Haruki. Hideki se sonrojó al recordar a Akahito.
-Entonces… ¿Qué diferencia hay entre un beso en la mejilla y uno en la boca?-preguntó Brooklyn. Realmente estaba empezando a descubrir cosas nuevas para él.
-Pues…Un beso en la mejilla es cuando alguien te gusta o lo quieres mucho, pero sólo es cariño. Cuando es en la boca, es amor…Al menos eso es lo que me enseñaron.-dijo Hideki volviendo a los archivos.
-El mejor beso es el francés.-dijo Haruki divertido.-Puedo darte una lista de los mejores besadores de la escuela.-una sonrisa traviesa surcó su rostro.
-Deja de meterle ideas…Sigamos con los archivos. Nos faltan dos millones por revisar.-los apresuró Hideki.
Brooklyn se sentó a lado de Hideki y se mantuvo pensativo un momento.
Haruki y Hideki revisaban con sus brazaletes cada archivo en busca del nombre del doctor.
-Hideki…-
-Eh…-
-Si…un beso en la mejilla es cariño…Entonces…significa que Akahito Okada no te ama…Y significa que…-Hideki lo miró, extrañado por esa deducción.
-¿Bromeas? Akahito está loco por Hide desde que lo conoció.-dijo Haruki.
-Haru…-reprochó Hideki.
-Es cierto. Cuando lo conocí, hace 5 años, lo llevé a casa a comer, y conoció a Akahito. Desde entonces, mi hermano ha estado encantado con él.- Hideki se sonrojó de nuevo y bajó la mirada, apenado.
-Pero… ¿si te ama, por qué no...?-Hideki le cubrió la boca.
-Mi hermano no besa a Hide porque no tiene nada que ver con él, más que el hecho de conocerse. Hasta que sean novios Hide lo dejará besarlo.-dijo divertido Haruki.
Hideki se levantó y salió de la biblioteca, molesto y apenado.
-Tranquilo, ya se le pasará, sabe que es verdad…además, sólo estoy bromeando.-dijo Haruki muy tranquilo, al ver que Brooklyn se levantó para ir tras él.
Sin embargo, Brooklyn fue tras Hideki.
-Hideki…No fue mi intención…-tomó su brazo.
-Déjame…Nada de lo que dice Haruki es cierto…Akahito es muy amable conmigo solo porque…-se quedó callado. Brooklyn lo miró y sonrió.
-No está mal que alguien te ame…-Hideki lo miró, extrañado por lo que le dijo.-Lo vi en una novela, ayer…Pero es verdad, ¿cierto? No está mal que alguien te ame…tampoco está mal amar a alguien… ¿verdad?-inquirió al tiempo que se acercaba a Hideki y levantaba su rostro con la diestra.
-No…no está mal…-Hideki sonrió. Tal vez lo perturbaba el hecho de que alguien lo amara de esa manera, porque jamás alguien lo había amado así. O por lo menos no que él supiera.
-No está mal amar…Pero…quiero preguntarte algo más… ¿Por qué cuando Akahito te besó…? ¿Por qué no me gustó?-Hideki no supo qué responderle.
Hideki se quedó callado un rato…analizó todo.
-Supongo que al ser la primera persona a la que viste luego de despertar…y al ser de las únicas personas amables contigo…Tal vez sentiste…no sé…Cierta agresión hacia mí…Pero Akahito no es alguien que pudiera hacerme daño. Descuida.-respondió ya más calmado.
-Pero…también tengo ganas de besarte.-no le dio tiempo para que se sorprendiera siquiera. Unió sus labios a los de Hideki y sostuvo sus muñecas para que no evitara el beso.
Haruki vio todo desde la puerta de la biblioteca. Sólo sonrió y salió de ahí.
Tenía un asunto pendiente y debía ir a resolverlo.
-Profesor… ¿Profesor Deguchi? He venido a la práctica.-dijo al entrar en el laboratorio.
-Bien, qué bien que decidiste unirte al grupo. Siéntate.-le indicó. Haruki tomó una de las batas de laboratorio y tomó asiento.
Era sábado y sólo tenían la primera clase obligatoria. Las demás eran clases extras que tomaban si querían, como idiomas o deportes.
Haruki había decidido entrar al grupo de química. Éste iría a una competencia pronto y debían prepararse.
Había al menos 10 alumnos ahí. El profesor haría una especie de examen con el que se decidiría quién de ellos tomaría un curso especial con él, siendo su “asistente”. Eso le garantizaría una excelente universidad en el futuro, pues el profesor Deguchi podía dar muy buenas referencias, ya que era una eminencia en la química, física y robótica.
Entonces le pasó por la cabeza. El profesor Deguchi podría ayudar a Brooklyn. Sólo que si le decían y se negaba, entregaría al androide al gobierno y sería eliminado.
Decidió entonces comenzar a hacer amistad con el profesor para saber si podía obtener su ayuda y qué mejor que empezar por ganar el lugar de “asistente”.
Al salir de la escuela, le comentó a Hideki eso. Hideki estuvo de acuerdo.
Esa noche, sería el festival. Hideki se arreglaba para salir con Akahito y Brooklyn para ir con Joruri.
-Todavía no puedo creer que te atrevieras a besarme.-dijo molesto.
-Disculpa. Sólo…sentí la necesidad de hacerlo.-
-Resuelve tus necesidades con otra persona.-replicó. Continuó con la tarea de cepillar su negro cabello.
-Oye… ¿qué se supone que haga cuando esté con ella?-Hideki lo miró, suspiró, resignado.
-Si alguien puede explicarte eso mejor que nadie, ese es Haruki.-lo llamó. Éste llegó en unos minutos.
-Así que necesita saber qué hacer en una cita…-puso su mano en su barbilla.-Descuida, te enseñaré. Traje esto…Sólo necesitamos a alguien que se lo ponga…-una miradita traviesa a Hideki bastó para que éste quisiera salir corriendo de ahí. –No dejes que se vaya.-ordenó Haruki a Brooklyn.
-¡Brooklyn! ¡Eres un traidor!-gritaba mientras Brooklyn lo llevaba hacia Haruki.
Minutos después, Hideki salió de su habitación, con un vestido azul con blanco y una peluca de rizos dorados.
-Vaya, te quedó muy bien. No creí que te ajustara tan bien el disfraz de mi hermana. “Mary tenía un corderito…”.-comenzó a cantar. Hideki le dio un zape para que se callara.
-Si le dicen esto a alguien, les juro que los descuartizo.-
-Tranquilo, es para ayudar a Brooklyn. Bien, comencemos. Brooklyn, ponte de pie allá.-le indicó una de las paredes.-Finge que es el gran árbol. Y tú estás esperando a Joruri…en este caso, nuestra preciosa “Mary”.-rió después de decir esto.
-Muy gracioso…-apretó los puños.
-Ya…tranquilo…Bien, querida “Mary”, ve hacia él y haz la actuación de tu vida. Ella se acerca a ti Brooklyn y tú…-
-La…saludo…-completó Brooklyn.
-Exacto. Luego…-
-La invito a pasear…-
-Pero…ahora hazlo.-Brooklyn hizo entonces eso. Hideki actuó como si fuera Joruri y Brooklyn hizo todo lo que Haruki le aconsejó. -Supongo que así está bien.-comentó Haruki al ver cómo Brooklyn se desenvolvía bien en ese aspecto.
-Bien, ¿ya puedo quitarme este ridículo traje?-Hideki se quitó los zapatos. Sonó el timbre.
-Yo abro.-dijo Haruki.
-¡No abras!-Hideki trató de detenerlo, pero Haruki abrió la puerta.
-Hideki…no sabía que querías ir disfrazado al festival. Te ves preciosa.- Bromeó. Hideki suspiró, resignado.-Sé que es culpa de Haruki. Descuida, ve a cambiarte, te esperaré.-
-Bien, debo irme, hay un bombón esperándome en la fuente.-dijo Haruki antes de irse.
-¿Me dirás dónde queda el gran árbol?-Brooklyn lo siguió.
-Ya regreso.-dijo Hideki y se metió a su cuarto para cambiarse. Eran casi las 8 de la noche y el festival iba a comenzar pronto.
-Claro.-Akahito se sentó a esperar.
Al salir Hideki, Akahito sonrió de una manera que él no pudo descifrar. Sin embargo, no preguntó nada. Ambos fueron hacia afuera, al auto de Akahito.
En la fuente de la plaza, un chico rubio ojiazul esperaba pacientemente con una sonrisa en su rostro, la llegada de su cita de esa noche.
-Siento el retraso, le indicaba a un amigo dónde queda el gran árbol.-dijo Haruki al llegar.
-Descuida.-tomó su brazo y se aferró a él.
-Bien, ¿adónde iremos primero?-inquirió Haruki. El chico le sonrió.
-A donde tú quieras.-respondió.
-Bien, vayamos…al jardín…-le dijo en cierto tono. El chico se sonrojó y asintió.
Cerca de la plaza había un hermoso jardín, llamado “Edén”. Ahí solían ir las parejas a besuquearse en las celebraciones. Y esta no sería la excepción.
Haruki tomó suavemente entre sus manos el rostro del rubio y besó sus labios. Lo recostó en el pasto para seguir besándolo.
-Haruki…-el chico lo interrumpió.
-Dime…-le sonrió.
-Quiero…Dime la verdad… ¿soy parte de tu larga lista o…Lo tomarás en serio…?-Haruki negó con la cabeza.
-No sabría cómo explicarte…siento…Por primera vez me siento enamorado… ¿No te sientes igual? Lo comprenderé si es así.-
-Haruki, tú sabes que me gustas mucho…Y que te quiero…Yo…sólo quiero la certeza de que esto es…-fue interrumpido por Haruki.
-¿Quieres ser mi novio?-la pregunta hizo sonreír al rubio.
-Claro que sí…-y volvieron a besarse. Así estarían el resto del festival.
Mientras, bajo el gran árbol, Brooklyn esperaba a su cita. La chica llegó en poco tiempo.
-Ho…hola…-saludó él.
-Hola… ¿tienes mucho esperando?-inquirió ella tan pronto llegó hasta él.
-No te preocupes…La puntualidad es cortesía de reyes, deber de caballeros y norma de personas civilizadas.-dijo poéticamente.
-Entonces eres… ¿un rey? Ya lo creo que sí.-se aferró a su brazo.
-Dile algún cumplido.-recordó el consejo de Haruki.
-Te ves…preciosa…-la chica se sonrojó y se aferró más fuerte al brazo de Brooklyn.
-Tú te ves guapísimo. Vayamos a dar una vuelta antes de que comiencen los fuegos artificiales. Sé de un lugar donde se pueden ver mejor.-lo llevó a dar la dichosa vuelta por la plaza.
-Parece que no fue tan difícil después de todo.-pensó Brooklyn y dejó que la chica lo llevara hacia algunos juegos que había cerca. Luego irían a comer algo y después a ver los fuegos artificiales.
CONTINUARÁ...