Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Summer storm por Gasper_Van_Garret

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Creer que esto era para siempre, que la vida no logra cambiar a una persona, o que las decisiones que se toman pueden llegar a acompañarte durante toda la vida, pueden durar, fue lo que a duras penas tuve que aprender, y de la persona que menos quería, como es mi amado Touya, ese por el cual hubiera dado hasta mis propias alas, y así y todo lo hubiera acompañado hasta el mismo infierno si eso lo hiciera feliz, o por lo menos lograra que el amor que entre los dos había, durara un poquito mas, o por lo menos el que el me profesaba. Pero al parecer el nunca quiso entregarse por completo, como yo lo hice, y por el mismo motivo que me encuentro aquí sentado en este lugar llorando y rememorando mis penas, junto al parque “Pingüino”, pero que puedo hacer ahora si yo mismo fui quien le dijo que seria el mas feliz de los dos si el encontraba la felicidad, como bien lo sabia, pero no podía mentirle a mi corazón, no podía de ninguna forma hacerle creer que podía ser feliz separado de su lado, separado de sus tiernos besos, como así de ese perfume que su mano depositaba sobre mi pelo al revolverlos incansablemente, diciéndome como siempre que me cortara ese flequillo que no dejaba ver esos ojos grises, que le gustaban tanto, y yo no podía mas que quedarme embobado escuchando que mi amor decía que le gustaba algo de mi, y que hubiera dado yo por contestarle, y decirle que el no se hiciera nada, ya que me gustaba tal y como era.
Y ahora no logro mas que tus esquivadas miradas hacia mis ojos, cuando te paseas por el centro de la mano con alguien que no soy yo, y nuestros cuerpos se cruzan, y tu solo me dejas pasar, y mi mano queda en el aire esperando que tu me saludes, así como la respuesta a la nueva dueña de tu corazón, cuando te pregunta que si acaso no conocías a ese chico, que se empeñaba por que lo saludaras, y tu solo sigues sobre tus pasos, y yo me quedo con la ilusión de volverte a ver en ese lugar, toda la tarde hasta que cae la noche, sentado en un banco esperando que te hagas presente frente a mi, pero eso nunca sucede y ya definitivamente estoy perdiendo las esperanzas de que me digas porque decidiste alejarme de tu lado, porque ya ni siquiera puedo ir a tu casa a visitar a la pequeña Sakura, ni a Fujikata, porque la vergüenza, puede mas que mis sentimientos, y gracias a ti aprendí eso, gracias a que me dijiste que no era yo la persona a quien tu amabas, que solo querías que fuéramos amigos, y mis labios se quedaron cerrados, mientras tu cuerpo se despegaba cada vez mas del mió, y tu boca se alejaba milímetro a milimetro de mis labios en los cuales habían estado posados anteriormente, y no podía creer lo que me decías, no podía consentir que yo solo me quedara bajo ese farol y tu te fueras caminando cada vez mas lejos de mi. Acaso yo me equivoque con creer lo contrario, acaso todo lo que sucedía entre nosotros era pura imaginación de mi inconsciente, pero si hubiera sido así, porque recuerdo bien haberle dicho Touya te amo, y tu me correspondiste con un beso, y otras tantas palabras de amor, y ahora tres meses después, me encuentro solo y desamparado, porque tu a mi lado ya no te encuentras, y solo parece que voy a desfallecer recordando cuanto te ame, rememorando recuerdos de un pasado dañino en el cual solo éramos nosotros dos, y ahora estoy a la deriva de un futuro incierto.

Tres meses antes:
El sol entra por los vitrales de la ventana, dejando a mis ojos abiertos la idea de que ya es bastante tarde y de alguna manera me tengo que levantar, y decidirme a ir hacia el colegio o voy a llegar tarde, aunque no quiera, ya que es bastante tedioso, tengo que hacer el empeño, para poder ver a mi amado touya, que como siempre me espera en el portal de su casa, para que juntos caminemos hacia el colegio, y no pienso desilusionarlo, ya que necesito de su presencia, para seguir un día mas detrás de sus pasos. Y si hay estabas tu como siempre esperándome con tu paraguas debajo del alero de tu casa, y yo como un estupido, te miraba debajo de las gotas de lluvia, como todo tu ser me enamoraba cada vez mas, sin siquiera poder moverme del lugar en el que me encontraba, por miedo a que el momento se descongelara y tu ya no estuvieras mas donde siempre me has esperado, tal vez eran tonterías mías, pero cada vez tenia mas miedo de perderte, como si alguien te fuera a llevar de mi lado, y seguramente era porque faltaban unos meses para que la secundaria terminara, y tu seguro que tenias pensado ir a estudiar al extranjero y de una u otra manera, yo no podía seguirte toda la vida por la simple realidad de que no podía estar siempre a tu lado, sin que te pudiera decir que te amaba, y no solamente como amigos, porque en algún momento alguno de los dos se iba a cansar, y iba a tomar caminos separados, la sola idea me producía calosfríos, ya que yo era muy cobarde como para lanzar de un solo sopetón mis sentimientos sobre tus manos, y tal vez era lo que tu esperabas, pero mis miedos eran mucho mas fueres que el creer que si no hacia algo te podía perder.
Y las gotas dejaron de caer, pero mi mente no se percato de que tu ya estabas a mi lado cubriéndome de los chaparrones, y apoyando mi cabeza contra tu pecho, para susurrarme al oído, que esperaba para cubrirme, o acaso pretendía enfermarme, y yo con mis mejillas un tanto rojas solo le respondí con un beso en la mejilla, para agradecerle que el siempre estuviera preocupándose por mi, y nos dispusimos a caminar juntos mientras el camino se hacia mas corto hacia el colegio, y mi amado touya, paso una de sus manos por enzima de mi hombro, y me atrajo hacia el, diciéndome que me acercara ya que me estaba mojando, y yo no podía ser el hombre mas feliz del mundo caminando pegadito a su lado, sin que nada nos importara, era una situación inexplicable, algo que solo alguien que ama de verdad y no parece ser correspondido puede sentir, al creer que cada acción son muestras de amor ocultas.
Entramos al salón, y tu cerraste tu paraguas apoyándolo entre nuestros bancos, y la clase como siempre empezó con los cálculos y la teoría de siempre, pero mi mente en este momento estaba trabajando en otra cosa, y mis ojos lo reflejaban, posándose sobre tu rostro aunque tu no pudieras advertirlo, ya que por lo menos uno de os dos si prestaba atención a la clase. Que hermoso que te veías bajo todo el barullo, que producía un curso de inadaptados, ese resplandeciente rostro del cual eras dueño, y esa nariz puntadita por la cual me divagaría una eternidad, junto al color dorado de tu piel que empieza en tu frente, y termina en lo que empieza el cuello de tu camisa, volviendo a empezar en mi imaginación como siempre. Pero lo que no logre darme cuenta era que tu te habías dado vuelta y me observabas con una sonrisa un tanto picara, y me preguntabas si tenias algo raro en la cara, y nuevamente volvía a esconder mi rostro y mi vergüenza entre mis mejillas rojas, y tu con tu mano revolvías mis cabellos. Que días mas felices, que hubiera dado porque CLOW me hubiera concedido el deseo de que el tiempo no pasara nunca, que solo nos quedáramos así para siempre, pero eso no podía de ninguna manera ser cierto, aunque tratara de imaginármelo, de cualquier manera posible.
Llego el día viernes, y estaba tan feliz como nunca, ya que era el día en el que iba a cenar a casa de mi morocho, y luego nos quedábamos toda la noche envueltos en las colchas de su cama charlando de que íbamos a hacer cuando termináramos, la secundaria, y solamente te escuchaba hablar a ti, porque yo no podía pensar en un futuro que no fuera a tu lado, pero al parecer no iba ha ser un día como los demás, ya que cuando llego la hora de concurrir al colegio, tu venias con una sonrisa que no te podías en pie, y saliendo te mi Touya, era algo definitivamente extraño, ya que eran pocas las veces y las cosas que te producían una mueca de de felicidad en el rostro.
-“Hola yuki, y ya recibiste la noticia?”
-“¿Perdón, pero que noticia?”
-“¿acaso no te han llamado por teléfono todavía?”
-“no touya, por favor dime que sucede”
-“es que si a ti no te lo han comunicado no es una noticia que me produzca felicidad a mi”
-“por favor, de una vez ya dime Toya”
-“esta bien, es que esta mañana, llamaron a casa para comunicar que me habían becado para ir a estudiar a la universidad de arquitectura de Canadá”
-“en serio, que bueno vas a poder estudiar lo que querías, y lo que siempre soñaste”
-“pero yuki, es que tu no vas a poder estar a mi lado, no yo definitivamente no quiero irme tan lejos y dejarte a ti aquí”
-“no touya, es tu sueño y no quiero que te quedes aquí solo por mi, aparte seguramente ya me irán a comunicar que yo también fui becado, así que por eso no te hagas problema”
Definitivamente yo sabía que no me iban a llamar, ni que se les había traspapelado, ya que solamente se iban a elegir nueve estudiantes, y touya era el noveno en la lista. No sabia ni siquiera como reaccionar ya que el estaba muy feliz y a la vez muy frustrado porque a mi no me había tocado la misma suerte que a el, y mi cara demostraba que la noticia no me había agradado para nada, aunque no podía ser tan egoísta con la persona que había cambiado parte de su vida por la mía, o sea no podía pedirle que se quedara a mi lado porque ya seria muy egoísta de mi parte, y definitivamente aunque me estuviera cayendo de dolor no lo iba a retener a mi lado, porque el en algún momento debía seguir su camino y mejor antes que nunca, y aunque no quisiera reconocerlo si alguna vez hubo una luz de que yo pudiera decirle cuanto lo amaba, se acababa de extinguir, en este preciso momento, y no voy a forzar a que pase nada nunca mas.
Las horas de clase fueron un suplicio ya que no podía ni siquiera posar mi mirada en el rostro amable de touya y pensar en que mis miedos se habían echo realidad, y el solo pensar que tal vez ayer fue la ultima vez que pude haberle dicho que lo amaba, sin sentir la culpa que me angustiaba saber que desaparecía su luz de mi penumbra de oscuridad. que no podía vivir sin su presencia un minuto mas, habían pasado sin tener un poco de consideración, me agobiaban el poco pensamiento sensato que tenia en mi cabeza, y el vidrio del aula era el único que escuchaba mis pensamientos ya que no podía fijar mi mirada en ningún otro lugar sin romper en llanto, ya era inaguantable el dolor que mi corazón sentía, parecía que se rompía de a pedacitos, aunque tratara de negarlo, mi ser sabia que tenia que dejarlo ir aunque me matara en el intento, no puedo ni siquiera concebir la idea de que tenga que quedarme con el recuerdo de su mano en una ventanilla de avión, una maldita avión que se lo va a llevar para siempre de mi lado.
Tarde y tormentosa la tarde iba apareciendo tras las montañas sembrando sus colores calidos sobre el cielo, que eran apabullados por el gris que se estaba tornando el cielo, un cielo que cada vez mas se parecía a mi corazón, ese que en este momento parecía cada vez mas grande de dolor, y caminar solo por el parque me ayudaba a acostumbrarme a lo que se avecinaba para mi, solo si solo en soledad voy a terminar por culpa de el mago Clow que me trajo a este mundo nuevamente para ser abandonado por la persona que mas quiero, y a veces me pregunto si para esas personas siempre hubo algo mas importante que yo, para dejarme de lado, acaso no seré lo suficientemente importante como para que ellos se queden a mi lado, eligiendo algo que tal vez los haga mas feliz que mi ser. Es difícil pero no imposible de olvidar y si el rencor junto con un gran dolor me ayudo a desvanecer mis recuerdos una vez, hacerlo de nuevo no me costara, y tal vez me acostumbre a que en este mundo el único que sabe que existe soy yo, porque a nadie le parece importar que camino por un sendero en el cual el final es un barranco, que ellos construyen poco a poco ante mi. En la ciudad es todo igual, no veo entre la gente a alguien especial, y sincero que me haga volver a creer que mis alas, pueden servir para soñar y no solo para volar, y el egoísmo se a apoderado de mi corazón, dejándome transformado en un ente que ya no posee alma, para nadie, y cariño, para que sentir algo, para sufrir, esto definitivamente no es lo que quiero para mi vida, y nadie me supo entender, y al parecer nadie quiere hacerlo, y si para ellos es mejor tenerme alejado de sus corazones, no les voy a rogar por una miseria de cariño, les voy a hacer la vida mas fácil, para mi y para todos, por fin se van a librar de mi, y tal vez la única que sufra sea mi pequeña Sakura, aunque seguramente Kero, le va a ayudar si en algún momento nos vuelve a necesitar, y ni siquiera ella es capas de necesitarme por el aprecio que necesito, es mas creo que solo necesita de mi cuando esta en peligro. Hoy por fin todos van ha deshacerse de mi, porque hoy desaparezco de sus vidas, para siempre.
Volví a casa como creyendo que tenia una maleta para preparar, recuerdos que guardar, pero aun me mentía a mi mismo. Yo fui una ilusión y todo a mi alrededor siempre lo fue, y sinceramente en estas cuatro paredes no tengo nada que me retenga, ni siquiera la foto que en mi mesa de luz refleja los momentos felices que pase con lo único real que para mi fue en este mundo, y el rostro de touya que pocas veces reflejaba un sentimiento, y justamente reía al abrazarme por la espalda. Aunque creo que ya es tarde para lamentaciones y no voy a declinar en mi idea y solo una voz me habla de ti, no hay nadie mas en mi rincón, solo dios sabe quien soy, y caminando por las escaleras puedo escuchar las sonrisas de sakura, las palabras de touya plagadas en el aire, y a todos sentados en la mesa principal, festejando lo que parecía ser mi cumpleaños, otra gran mentira, ya que si alguien me creo nunca nací, y por ende ni siquiera tengo el derecho de festejar mi cumpleaños.
Y mirando por la ventana que da al jardín, puedo ver la rosa que me regalo Touya, hace tanto tiempo, y que parece empezar a marchitarse por el frió, o tal vez este mas unida a mi corazón que cualquier otra cosa, y acercándome a ella, arrodillándome a su lado, lo único que logro ver es la carita de mi touya sonriéndome, pero al tratar de tomarla entre mis manos esta se desarma dejando caer sus pétalos al suelo, y por fin me doy cuenta que nuestra relación, estaba terminada antes de empezar, y no hicieron falta palabras, para darme cuenta de ello. Y abriendo mis alas dejando caer plumas por todo el patio, emprendí el vuelo, despidiéndome del lugar que había añorado desmedidamente por tanto tiempo, y que hoy quedaba atrás con todos sus recuerdos, y dirigiéndome a la luna que me trajo, fui desapareciendo en forma de estrellas en forma de polvo celestial, fui cayendo nuevamente al suelo y dispersándome por toda la ciudad, logrando de esa manera dividir mi memoria y que mis sentimientos se separaran de tal forma que nunca mas pudiera volver a sentir, y escuchando una ultima lagrima, como voz de un silencio que trata de no hacer ruido, mi ser desapareció del mapa.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).