A veces no entiendo no se lo que siento, quisiera saber que hice mal. Nunca te pude decir que muero porque estés aquí y solo el miedo jugo sus cartas mas rápidamente que yo, dejándome plantado y desnudo bajo la lluvia, queriendo volver a intentarlo, aunque sabia que no había posibilidad, de hacer algo, aunque sabia que me había equivocado con el, y volver a atrás seria repetir lo mismo, solo rogaba a dios que me dejara intentarlo una vez mas, pero nunca tuve la oportunidad, y ese instante único e irrepetible, que se nos da una vez a la vida, frente a la persona que amamos, con todo nuestro ser, había desaparecido, por no saber ser fuerte y afrontar mis miedos, con algo mas que solo lagrimas.
Pero el tiempo nuevamente paso, y aunque se que tu dulce mirada no se va ha borrar de mi cabecita, lo agradezco porque es la única forma de darme cuenta que mi error contigo solo para madurar me ayudo, y no fue solo un desperdicio mas. y por mas que caminando por la calle hoy te veo, de la mano de otra persona que parece amarte, y tu la amas seguramente, tengo que ser fuerte, y mirar para arriba, y aguantar pasar a tu lado respirando tu hermoso perfume, ese que con los años no ha cambiado, aguantarme fuertemente las ganas de saludarte, ya que para ti, yo ya no soy alguien de fiar, ya no soy alguien del cual te puedas enamorar, y no creo que aunque tuvieras la oportunidad, lo hicieras, porque es mas fuerte tu miedo por el que dirán, que hasta el día de hoy, no te atreviste a dirigirme ni siquiera la mirada después de haberte dicho que te amaba mas que a nada en mi vida, que eras la única razón, por la cual quería seguir en ese mundo, pero tu tal vez te asustaste, y solo corriste en sentido contrario al mió, dejándome con mi gran pregunta: ¿Qué fue lo que ice mal?.
Pero si mal no recuerdo, el siempre fue el chico tímido de la voz frágil, y el cuerpito, di niño inocente, acaso tal vez fue demasiado, duro tratar de entender que alguien que había pasado seis años en un mismo curso a su lado, pudiera enamorarse de el, pudiera darse cuenta que no estaba mal, decir te amo, como así, si ese por el cual te perdías durante una gran día era uno de tus amigo. Pero el nunca fue capaz de decírmelo, o solo dármelo a entender, y yo tuve y aun tengo mucho miedo de preguntárselo, por mas que se que ya no me queda nada por perder, es mas tengo todo para intentarlo una vez mas.
Fue un amor relámpago el que me acerco a ti, ese infierno y a la vez cielo, que me despertó nuevamente, y no me deja dormir desde que me recordaste que podía, que tenia una nueva oportunidad de entregarme, y ser feliz. Eso si que era puro amor, y sin querer me entregue un todo por el todo, solo por una mirada paso de no significar nada, a convertirse en mi gran deseo, en esa gran persona, que significaba, en ese gran trasfondo de recuerdo.
Nuevamente el año de estudios empezaba, y ya no como una secundaria mas, sino que ya había quedado atrás junto con todas esas grandes alegría por las cuales hoy estoy agradecido, pero ya era la Universidad a la cual le hacia alarde de mi presencia, un gran edificio de cristal, con un nombre mas largo que toda su gran fachada, y luego de una tediosa charla, y aburridos consejos por los cuales teníamos que regirnos por ser una institución privada, y otras cuantas cosas que si les soy sincero me las perdí por estar en otra cosa. Pero por fin otras dos semanas de tedioso curso de ingreso, me llevaron a desilusionarme por la carrera que había elegido, ya que al parecer no era nada de lo que me había imaginado, hasta el día de hoy, y por no desperdiciar, el tiempo decidí tratar de interesarme un poco mas, y esperar a que empezaran las clases de verdad antes de pensar que la carrera no era lo que quería, y si les soy sincero, los dos primeros días, fueron desastrosos, era teoría, tras teoría, libros y libros por sacar, y un profesor dando clase sin parar hasta que el recreo se hiciera presente, y ya no quería mas. y solo vine ese miércoles a la tarde para ver que tal, que mas me podía esperar, y como siempre el profesor que tenia que dar la clase llevaba mas de veinte minutos de retraso, y no parecía tener idea de aparecer. Pero en eso que estábamos esperando todos fuera de la Facultad, llego una moto inmensa color rojo sangre, y sacándose el casco bajo un chico de aproximadamente unos 25 años, y preguntándonos que si éramos el curso que tenia clase con el nos izo pasar, pero lo que mas risa me daba era que todo era probable en este lugar, ya que el con ese aire de chico inmaduro, llegando a la hora que le plazca, nos hacia pasar, y bueno si quieren pasar háganlo, sino yo no tengo problemas.
Y luego de entrar al curso, se presento, pidiéndonos disculpas por la hora, pero yo estaba definitivamente en otra cosa, hasta que tomando lista dijo mi nombre y yo levantando la cabeza, me quede mirándolo a los ojos, totalmente descolocado, ya que el era ese chico que veía caminando por los pasillos, durante el curso de ingreso, y que me había interesado tanto. El era hermoso, sus pelos platinados, que a la luz brillaban como espigas de trigo, y sus ojos color verde que me perdían en ese mar de suspiros, y misterios, y sus dulces labios pronunciando mi nombre, y como pude le dije presente, aquí estoy profesor, y definitivamente el se dio cuenta de algo, mas, algo que no le paso al tomar asistencia a los demás alumnos, y aunque la clase paso muy rápida, para mi parecía una eternidad, perdiéndome en su cuerpo, y en el moviéndose gloriosamente mientras caminaba delante mió, presentándose, y contándonos de que se trataba la materia, y luego de repetir su nombre nuevamente, esa palabra que fue la que mas rápido se grabo en mi mente, siendo que soy un desastre en recordar algún nombre, el de el se grabo a fuego en mi mente, y hoy por fin tenia un motivo para seguir concurriendo a las tediosas clases aunque la de el fura solo un día a la semana, me alcanzaba, para seguir una nueva semana, con la esperanza de volver a verle, y de volver a escuchar mi nombre pronunciado por sus labios.
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