Hoy es miércoles y mis ansias de verlo no se hacían esperar, clase tras clase necesitaba su explicaciones innecesarias, como ese licor que me embriagaba y me consolaba, de su amarga empatía, y mientras mas me envalentonaba, tomaba mi celular y grababa mientras el daba las clases, para tener su voz presente, cuando la semana y los días se hicieran eternos, y cuando podía y nadie me observaba tomaba una foto de el, mientras leía sus libros deleitándose pagina tras pagina, y nosotros nos encontrábamos trabajando, en nuestra tarea diaria, como desearía ser una de esas paginas por las cuales el ansiaba pasar sus dedos, para saber que había tras ellas, que se iba a encontrar a la vuelta de cada capitulo. Y como siempre la tarea quedaba pospuesta mientras mi mirada se perdía en su rostro, hasta que llego el momento en el que el se dio cuenta de que yo no era un alumno mas, ni siquiera un oyente mas y sus miradas empezaron a corresponderme, algo que en un principio me asusto, aunque no se porque, ya que si el hubiera sido un pervertido, solo lo hubiera dejado hacer su trabajo y mucho no me hubiera costado, y darme vuelta y verlo observándome me incitaba cada vez mas a dejar mi vergüenza de lado, y mirarlo, sin que nada importara, con lo mas caradura que fuera, y el no parecía apaciguarse ante mis miradas correspondientes, es mas lo hacia apropósito, para ver quien se avergonzaba mas rápido, y como siempre yo bajaba la mirada al ver a mis amigas observándome inquisidoramente, y luego volvíamos al jueguito sucio.
Luego como siempre a la clase siguiente el llego diez minutos tarde, y excusándose dijo que era el tiempo que tardaba en comer, y yo bajando la cabeza me reí muy bajo imaginándome en el tiempo que tardaría en comerme a mi.,…. Muy mal mis sucios pensamientos pero ya el pudor estaba muy lejos y atrás para mi, y luego como quien no quiere la cosa empezó a habar sobre sus años de estudio, y la camaradería cuando el iba a la facultad, y como siempre yo me siento en la primera mesa, el se paro delante de todos, dejándome deleitarme con su figura, y para mi lo hacia apropósito, ya que se pasaba la mano por el pelo, y luego se sentaba en la mesita de enfrente, y me miraba, demasiado como para ser que solo quería asegurarse que lo escuchaba, y luego, se paro a mi lado, y como quien no quiere la cosa, se empezó a acomodar el pantalón, mientras hablaba muy disimuladamente, pero, lo raro era que le molestaba, justo a donde mi visión era mas frecuente, y levantándose el suéter dejo ver parte de su cintura, y un bóxer blanco que le quedaba totalmente perfecto, y ya definitivamente y no se de donde me salio el pudor, y empecé a mirar para otro lado, porque la situación me ponía incomodo, mientras el me miraba fijo, tratando de incitarme a que hiciera algo, y definitivamente si no fuera tan precavido, y como siempre no tratara de guardar las apariencias, me le hubiera largado encima y empujándolo contra el pizarrón, hubiera echo esa boca parte de mi, y mis manos se hubieran apoderado, de su cuerpo a mas no poder. Y como siempre el malvado timbre tuvo que sonar, y me despertó de mi ensueño, para decirnos que la clase había terminado, y debíamos salir al recreo. Pero obvio que antes de salir del curso, me fije en algo que mis amigas me han dicho que es sagrado, entonces tomando unos dibujos de arriba del escritorio, le pregunte si quería que los devolviese a la biblioteca, y el me dijo que por favor, y pasándome uno de los que tenia el, note que no tenia ni anillo de compromiso, ni de casado, entonces decidí darle para adelante. Y después de dejar los dibujos, Salí a la vereda pensando en que aun me quedaban como cinco horas de cursado, y decidí prenderme un cigarrillo, y en eso que lo pongo en mis labios, y lo voy a prender, levanto la mirada, y desde dentro del colegio detrás de los vitrales, estaba mi profe, mirándome, y ni siquiera le importaba que los demás a mi alrededor se dieran cuenta, y luego se fue para otro lugar y solo decidí seguir pensando en otra cosa, porque sino me iba a volver loco, y toco nuevamente el timbre y mientras todos entraban decidí esperar un momento, y luego, de que todos habían entrado al curso, yo entre, y al abrir la puerta del colegio, y mirar hacia la parte de secretaria, donde atienden al publico, el estaba sentado hay con su silla girada hacia la puerta, con sus piernas cruzadas, y mirándome a mi, y ya no me importo nada, lo único que quería era solo acercarme y tomarlo como de mi propiedad, y el parecía pensar lo mismo que yo, y fijando mi mirada a la suya, emprendí camino, hacia el, a paso corto lento, y a la vez rápido, y en eso que su mirada era muy pervertida ya, y mis colmillos estaban afuera, para apaciguarse con su dulce cuello, siento una voz a mi costado, y si era una de mis compañeras que me gritaba para que entrara al curso, y que ganas de que se desapareciera que tenia, para dejarme a solas con mi profesorcito, y el parecía matarse de la risa, parecía que le gustaba incitarme a lo peor, a que me regalase y me le largara en los brazos, para que me hiciera suyo, y luego en el ultimo instante, se hiciera a un lado, dejándome con las manos en el aire. Y de esas fueron muchas, en las que el salía de clase y esperaba a que entráramos sentado en esa silla, en esa misma silla aunque no tuviera que impartir mas clase, se quedaba esperando a que entrara y me perdiera en su mirada, como un estupido, me volvía un bobo soñando en el todos los días, solo esperaba que el se decidiera y solo diera un paso mas que yo, aunque solo fuera para dispararme a mi que me disparara y se que lo aria porque también siente algo por mi.
Dulce y desesperado, era una locura, el no saber que hacer para que esto se concretara, ya que el era la autoridad dentro, del curso, y eso a la vez de que me incitaba a hacer que se descontrolara, también me daba un poco de miedo que si yo lo encaraba, y a el no le pasaba nada, aparte de comerme la asada de mi vida, tal vez también un buen bofetón vendría de corrido, y la desaprobación de la materia por todo el año. Y llegando la ultima semana del mes, teníamos que hacer un trabajo en el cual teníamos que pintar y hacer una cosas raras con temperas y cuando me llamo a mi, yo definitivamente estaba en otra viendo videos de música en mi celular con una de mis amigas, y el me lamo por mi sobrenombre, y solo lo deje pasar, y luego volvió a repetir mi apodo, y me di vuelta, y el me estaba mirando con esa sonrisa picara, a la vez que acotaba algo, y agarre mis trabajos y fui y me senté a su lado, ya que el se había sentado entre medio de los alumnos como uno mas, y definitivamente a su corta edad, lo parecía, y yo sabia que mis trabajos eran un desastre, ya que cada vez que los agarraba e casa para hacerlos, me daban ganas de pintar un gran corazón, que dijera mi nombre y el de el, por siempre, y solo se los pase y me reía, y lo miraba de arriba abajo, sin perder detalle, ya que nunca lo había tenido sentado junto a mi, y quería respirar ese hermoso perfume que tenia, y acercando mi trabajo me dijo que estaba muy bien, que solo habían unos pequeños detalles y en eso le suena el teléfono y al parecer era un mensaje, y se puso muy nervioso, y no entendía por que, y yo como buen gato, quise saber de quien era, pero no podía llegar a mirar, y el se había quedado colgadísimo, pensando en algo. Y yo me colgué mirándolo a el, y en eso sonó nuevamente su teléfono, y saliendo de mi sueño, le volví a preguntar a el: “entonces, esta bien, solo me falta eso”, “si solo eso”
Se había quedado muy colgado, y definitivamente, yo me perdí en su vos en su cabello, durante toda la hora mientras el revisaba trabajo por trabajo.
La verdad que ya me estaba cansando un poco esta espera, de no saber si tirar o no, pero aun tenia clara la idea de que en los tres años de cursado de la carrera, podría llegar a decirle que lo amaba, y tal vez tenia la suerte de que el me comiera la boca de un beso, uno se esos que son únicos que te cambian la vida de un segundo a otro, y que con palabras son inexplicables, esos por los cuales, te importa cero y nada que el mundo se entere de que lo amas. Pero los días pasaron y el parecía ser mas tímido que yo, parecía que temía enamorarse, y entonces entendí, que el era mi profesor y yo su alumno, y el se estaba jugando toda su carrera, su trabajo, y yo la verdad me sentía demasiado mal, incitándolo a jugar sucio, a encamarse conmigo, y que tiráramos toda una vida por la ventana, y aunque me doliera, tenia que tratar de dejarlo, pero como saben, el corazón es lo mas terco que puede existir, y por un lado me tiraba lo importante de el, y por el lado egoísta, quería comérmelo, a besos en medio de la clase, y pasar mis manos por todo su cuerpo, ante la mirada atónita de mis amigas, y compañeros de curso.
Pero todo parecía derrumbarse al llegar el viernes…..
Entramos a cursar a las 1:30hs de la tarde, sabiendo que teníamos un parcial, en la ultima hora de cursado, y en eso que entro, al colegio me lo encuentro a mi profe sentado, en la misma silla de siempre, y saludándolo sigo de largo al curso, y así pasaron las horas, hasta que la hora del parcial, llego, y entrando al curso, a rendir, me comunican que por no haber pagado la cuota de este mes, no me permitían rendir, entonces me dirigí, a la secretaria, a preguntarle, que tenia que hacer para rendir, y me dijo que ya era tarde que me llevaba la materia, y si quería rendir las materias de la próxima semana tenia una hora para presentar el comprobante de pago, y como un desesperado, llame a casa tratando de encontrar a mama, y no la pude ubicar, y luego llamándola a su celular, me contesto, que estaba muy lejos de casa, pero que la esperara que iba a llegar con el comprobante a la Universidad, y sentado en la puerta del colegio, la espere mientras pasaban minuto, tras minuto, y no llegaba, y me empecé a sentir muy mal, pero lo extraño era que no sentía que no pudiera rendir las materia, sino que sabia que si no presentaba el papel, no iba a poder concurrir mas y a mi profesor no lo iba a poder ver mas, y la hora se cumplió y mama no llego, entonces entrando al curso saque mi maletín, y mis libros, y Salí del colegio con todo el peso del mundo sobre mis hombros, y dirigiendo mi mirada a un costado, como si alguien me llamara, estaba el, si mi amor que parecía alejarse mirándome a los ojos, y yo deje escapara una lagrima, y el solo me miraba, pero no izo nada, ni siquiera se acerco, y solo agache la cabeza y Salí de la universidad, llorando bajo la oscura noche, porque ninguno de los dos había podido ser tan valiente como para decir cuanto nos amábamos, y el con todo lo que significaba quedaba atrás, atrás como siempre me pasa, siempre pensando en no hacerle mal a otro, termino lastimado y sufriendo por algo que no fue.
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