Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Suicide... A death wish por broken black dreams

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

SUICIDE - A DEATH WISH -
CHAPTER 2: SPECIAL - MERRY CHRITSMAS!

Era época navideña en un pequeño patio de colegio. El lugar estaba completamente adornado con lucecitas y guirnaldas. Los pocos niños que aun quedaban pasada la media hora del horario de salida jugaban felizmente... excepto uno, un castañito carilindo, muy educado y de buena familia. Él estaba sentado en un banco a un costado de los juegos y el barullo que sus compañeros hacían.

El pequeño, de unos 4 o 5 años, esperaba paciente a que su madre o alguien recordara en pasarlo a buscar. Por desgracia ya no podía irse solo, lo había hecho varias veces anteriormente pero ahora la maestra se había percatado y sólo si lo veían con alguien tenía permiso de irse.

Pasaban las horas y nadie aparecía. Los pocos niños que antes jugaban alegremente habían desaparecido tiempo atrás... Estaba solo en ese patio inmenso para alguien de esa edad y ya no sabía qué hacer, no podía ver a los otros jugar porque no había otros que mirar, no podía jugar con la nieve porque no estaba bien abrigado, sólo llevaba una camiseta roja y una campera casi de verano con unos pantalones de vestir negro...

-¿Estás solito nene?- una voz un poco ronca pero dulce le habló sacándolo de su aburrimiento.

-Sí...- contestó el pequeño dándose vuelta hacia la voz.

Un adolescente, quinceañero más bien, era dueño de esa dulce voz. Llevaba una camiseta blanca y una campera de jean de corderito, unos jeans medios desgastados y un par de zapatillas bastante viejitas por lo que se podía ver. Como "abrigo extra" tenía una bufanda de polar azul oscuro, pero lo que más llamaba la atención sobre ese individuo era su cara... eran sus ojeras y su cabello negro azabache que daba la impresión de que su piel fuese más pálida de lo que era en realidad.

-¿Y eso por qué? Hoy es nochebuena, ¿Por qué seguís acá?- continuó amablemente con el interrogatorio.

-Seguramente mi "amorosa" familia no se acordó que tenían un hijo y que tenían que pasar a buscarlo...- dijo el castañito enojado.

-Sos muy chiquito para hablar con sarcasmo...- reía el mayor.

-¡No soy chiquito! Tengo 6... y sé llegar solo a mi casa...- decía enojándose, a lo que el de pelo azabache sonreía.

-Bien, si sabes ir a tu casa ¿Qué te parece si te acompaño?-

El pequeño se quedó mirándolo, escudriñándolo de arriba abajo, como si buscara algo en el otro.

-Hhmmm... no sé... siempre dicen que no es bueno andar con extraños...-

-Yo no soy ningún extraño... Soy Elle, un gusto.- y puso su mejor carita para ser aceptado.

-Está bien, yo soy Light.- expresó y lo tomó de la mano para irse caminando.

Ambos caminaban tranquilamente por donde el menor indicaba. La gente que pasaba se quedaba mirándolos dedicándole miradas de odio al pelinegro...

-¿Por qué te miran así, Elle-chan?- preguntó inocentemente el castañito.

-Mmm... Será porque voy por la calle de la mano con un menor que es obvio no es familiar mío...-

-¿Eh?-

Elle se detuvo y miró tiernamente al pequeño. Luego se puso en cunclillas para quedar a su altura.

-Piensan que soy un pervertido que tiene malas intensiones con un nenito inocente como vos...- y sonrío como si hubiese estado contándole una historia y ahora le dijera la moraleja.

-¡¿EH?!- Light se apartó de golpe, la cercanía con el adolescente lo ponía un tanto nervioso –¿Y lo sos?-

-¿Si soy qué cosa?- ahora el que no entendía era el de cabello azabache.

-Si sos un pervertido...- y le regalaba una mirada de desconfianza que daba para reírse del pequeño con expresiones de adulto.

-¡Claro que no!- y se levantó para hacerle una mueca indicándole que siguieran camino.

-Elle, ¿vivís por acá?-

-No, vivo en Inglaterra, estoy de paso por Japón.-

-¿En Inglaterra? Wow... ¿Y qué te trae por Kantou?–

-Digamos que trabajo...-

-Pero si no pareces pasar de lo 16 años... ¿de qué podes trabajar?-

-Tsk, mi edad no tiene nada que ver. Vine como un entrenamiento, mi intención es convertirme en un detective...-

Por alguna extraña razón ese pequeño le caía bien, era dulce, inocente, tenía intentos de adultez... era una completa lindura, si sólo fuera unos cuantos años mayor...

-¿Qué tanto me ves?-

Sin haberse dado cuenta Elle se había quedado viéndolo...

-¿Y vos qué queres ser cuando seas grande Light-kun?- comentó ignorando por completo el enfado con que había dicho la anterior frase.

-¡Policía!- gritó lleno de felicidad y entusiasmo.

-Déjame adivinar: ¿policía como tu padre?-

-Mi padre sí es policía...- dijo Light con un tono demasiado sombrío para un niño de esa edad –pero bajo ninguna circunstancia quiero ser como él.- finalizó.

Elle quedó petrificado, impresionado con semejante declaración. Pobre pequeño, pensaba, a veces tener una familia no te garantiza la felicidad. Y no pudo, o no quiso, decir nada más, simplemente se limitó a caminar al lado del pequeño.

De repente, comenzó a nevar, primero despacio haciendo ver una postal de las casas y árboles siendo cubiertos lentamente por un manto blanco y puro. Pero luego de unos instantes comenzó a nevar más y más precipitadamente como si no quisiera parar nunca... como si quisiese que aquel pequeño pasara esa navidad por ahí, lejos de casa.

-Tengo frío...- murmuró el castaño.

Elle sólo pudo oírlo y detenerse.

-Tal vez deberíamos refugiarnos en algún lado, no estás muy abrigado y podrías enfermarte seriamente... mejor busquemos donde quedarnos hasta que la tormenta pase.- y le dedicó una cálida sonrisa para que el pequeño no se sintiese desprotegido, cosa que no estaba más lejos de la realidad porque no se podía.

Al pequeño Light le encantaba la compañía de ese nuevo amigo adolescente que se había hecho, ese chico tenía algo raro y especial que hacía que quisiera conocerlo y seguirlo... ¿pero quién querría ser seguido por un chiquilín como él?

Esos pensamientos también estaban terriblemente alejados de la realidad. Si Elle hubiese sabido que Light deseaba estar con él probablemente se lo hubiese llevado.

-Está bien...- contestó sujetando aun más fuerte la mano de su acompañante.

No quería soltarlo, como si al hacerlo éste pudiese disiparse entre la nieve, como si aquella blanca piel pudiese desaparecer en el aire y dejarlo solo... ¿pero a qué le temía? Toda su corta vida se había sentido solo, ese no era sentimiento nuevo para el pequeñín... ¡Que más daba! No quería separarse de aquel pelinegro sin importar motivos, ya los descubriría luego...

-Bueno, ¿pero dónde?- cuestionó algo confuso el mayor –No conozco mucho de la zona así que ¿Dónde podemos refugiarnos?-

Mientras dejaba que el castañito meditara cual era el mejor lugar, Elle se quitó su campera y la colocó sobre hombros y cabeza del otro.

-Elle... Pero...- refunfuñaba graciosamente.

-Yo estoy bien, mejor quédatela hasta que ya no tengas frío ¿sí?-

-Bueno...- e hizo un pucherito dando a entender que aceptaba pero bajo protesta –Si doblamos por esta esquina hay un parque con una casita... yo entro tranquilamente, ¿pero y vos?-

-No hay problema...- no le importaba tener que quedarse bajo la nieve, sólo quería que el castaño no pasara más frío.

Y una vez decidido el destino caminaron presurosos para llegar al parque que estaba desierto.

Elle se quedó viendo la casita de juegos que había en aquel parque... ¿es que Light dudaba que no pudiese entrar en semejante casa? Más bien parecía una pequeña cabaña, de tamaño era como una carpa para 4 personas... Entraron sin esperarse un segundo más. Ambos se sentaron en el medio de la casita con escasos centímetros separándolos.

Light tiritaba de frío y los dientes le castañeaban. El pelinegro al notarlo lo acercó posesivamente a su cuerpo esperando poder darle algo de calor. Al sentir el cálido contacto se acurrucó lo más que pudo contra aquel cuerpo aferrándose con sus manitos de la camiseta del otro.

-¿Todavía tenes frío?- preguntó con cierta preocupación.

-N-no...- mintió.

Pero al sentir que el menor aun seguía temblando se quitó la bufanda y la pasó por su cuello para luego sentarlo en sus piernas y taparlo con la campera.

El castaño se sonrojó con la situación y quiso moverse, pero el mayor lo detuvo abrazándolo tiernamente.

-Perdona si te incomoda, pero yo también tengo frío...-

-Es-está bi-bien...- balbuceó nervioso mientras bajaba la mirada.

Elle no podía creer lo dulce y tímido que había resultado ser Light. Con esa tierna carita de niño inocente le daban ganas de seguir abrazándolo hasta el cansancio, apretarlo más y más contra su cuerpo... Sin importar que eso estuviese mal el pelinegro quería permanecer así, cuidándolo y protegiéndolo... Como había estado pensando antes: si solo fuera unos cuantos años mayor.

-Espero tus padres no se preocupen mucho, en cuanto deje de caer nieve vamos a buscar un teléfono publico para llamarlos y avisarles... sabes el número de tu casa ¿no?-

-Sí, pero... seguramente ni se acuerdan... o a lo mejor piensan que me fui con alguno de mis compañeros...- la carita que momentos antes era una manzanita por lo roja de vergüenza que estaba ahora volvía a estar sombría y triste.

Y otra vez ese sentimiento de angustia, pobre pequeño, parecía que su familia ni siquiera lo recordaba... Esa opresión en el pecho, esa falta de interés que presentaba el mundo ante ellos, lo abrazó más fuerte si era posible y le susurró al oído dulcemente.

-Yo sí me acordé de irte a buscar Light-kun, ¿no te es suficiente con eso?-

Light se paralizó ante tal frase, sentía el aliento cálido del pelinegro en su oreja. Aquella sensación lo volvió más sumiso y se estrujó más contra el otro cuerpo...

Y una pequeña y traviesa lágrima rodó solitario por la mejilla del menor, pero por suerte fue atrapada por Elle antes de perderse en su cuello.

-No llores que me haces sentir mal, por favor...- y de nuevo el susurró complaciente que se perdía en el silencio sepulcral del lugar.

-Es... es que... sos muy bueno conmigo Elle-chan...- y otra lagrima iba apareciendo.

Elle depositó un tierno beso en la mejilla del menor saboreando la salada lágrima. Luego, sin el más mínimo interés miró su reloj por mera curiosidad.

-Feliz navidad Light-kun...-

-¿Eh?-

-Ya es navidad, feliz navidad... siento no tener ningún regalo para vos...-

-Feliz navidad... y si me diste un regalo, el mejor que recibí hasta ahora...- musitó bajito.

-¿Sí? ¿Cuál?- la duda carcomía al de cabellos azabaches.

-Este...- y se separó para dejar un suave y casto beso en la mejilla de Elle.

El mayor sonrío y lo volvió a abrazar colocándolo nuevamente en la misma posición, sentado en sus piernas tapado por la campera.

-Je... también fue el mejor regalo que recibí hasta ahora.-

El pequeño sonrío y se dejo abrazar, no quería abandonar esos brazos, no quería que parara de nevar nunca... Deseaba que el tiempo se detuviera justo ahí...

Sin darse cuenta el sueño fue venciendo al castañito y luego al pelinegro.


Los rayos del sol se colaban por la ventanita de aquella casita de juegos en aquel parque. Un adolescente pelinegro y un pequeño castañito iban abriendo perezosamente los ojos.

-¿Ya es de día?- se sorprendió Light.

-Así parece... mejor vamos ya mismo para tu casa o tus padres me matan...-

-No...- contestó bien bajito.

Elle estaba apunto de pararse cuando se dio cuenta que el pequeño aun seguía sobre sus piernas.

-Vamos Light-kun...-

Sin otro remedio se levantó y ambos salieron de la “casa” para continuar camino.

Light caminaba con una sonrisa de oreja a oreja, completamente feliz de caminar tomado de la mano de Elle. Éste, estaba un tanto nervioso por el reto que los padres podrían darle al pequeño.

-¿Cuándo te vas para Inglaterra Elle-chan?- decía el pequeñín tratando de sacar tema de conversación.

-En un par de días, ¿por?-

-Me encantaría poder ir con vos...- y agachó la cabeza para no mostrar el sonrojo que inundaba sus mejillas –pero mis padres nunca lo permitirían...-

-A mí me encantaría llevarte...- le sonreía dulcemente.

-¿¿De verdad?? Prométeme que vas a volver a buscarme Elle...- dijo frenando de todo el paso.

-Te lo prometo, voy a venir a buscarte...- contestó volviendo a poner en marcha las piernas.

Estaban por doblar en una esquina cuando...

-¡¡¡LIGHT!!!- una mujer lo llamaba desesperadamente.

-¿Mamá?-

La mujer llegó al lado del pequeño y miró al adolescente. Tomó a Light por la misma mano que iban agarrados ellos haciendo que se separasen.

-¿Y usted es...?- dirigió la pregunta al pelinegro.

-Soy Elle Law...-

-Es Elle-chan, él me acompañó hasta acá...-

-¿Y dónde pasaste la noche mi hijito?- ahora la pregunta iba al pequeño.

-En la casita del parque, Elle-chan me dio su campera y bufanda para que no tuviera frío.-

-¡¿QUE?! ¡¿USTED PASÒ LA NOCHE CON MI NIÑO?!- gritó la señora.

-Sí, pero no es como piensa, yo...-

-¡¡¡ALEJESE DE MI HIJO, PERVERTIDO!!!- y se alejó de ahí con el pequeño a rastras.

-¡No! ¡Yo quiero estar con Elle-chan!- desahogaba el pequeño mientras veía a un atónito Elle que no comprendía en su totalidad la escena –¡Elle! ¡Elle! ¡Cumplí nuestra promesa! ¡Volve! ¡Volve por mí, me lo prometiste!-

Y antes de poder reaccionar ambos se habían perdido entre calles y muchedumbres.

/*/*/*/*/*/

Unos ojos negros como la noche más oscura del mundo se abrieron. Posó dichos ojos en el reloj de la mesita de luz: las 2:50 a.m.

Comenzó a recordar el sueño que momentos antes estaba teniendo. Había dejado de soñar eso años atrás.

Estaba en Japón otra vez, pero no tenía cómo localizar al niño que ahora debería rondar los 15 años. Entonces recordó lo vivido ese mismo día en el futuro instituto de Mello y Near.

---- Flashback ----

Un adolescente se acercó al borde del edificio escolar.

Cerró los ojos fuertemente. Dio medio paso, unos milímetros más hacia adelante y encontraría a la ley de gravedad arrastrándolo al suelo, lejano…

-Una caída desde esta altura y lo más probable es que te rompas unos cuantos huesos. Ah, y definitivamente no morirías, no tan rápido al menos. ¿No crees que hay formas mas fáciles e insufribles para suicidarse?- se oyó una voz a espaldas del muchacho. Éste suspiro e inmediatamente se dio vuelta y cambió su patético rostro por uno de niño bueno, dulce, atento y, por sobre todo, feliz. Realmente parecía otra persona.

-¿Pero qué decís? ¡Mira si me voy a suicidar! Solamente vine acá para estar más tranquilo….- contestó el chico castaño.

---- End of Flashback ----

-Dijo que se llamaba Yagami Light... ¿podrá ser?- se sentó en la cama –Siendo chico como era es posible que no recuerde todo lo sucedido...-

Comenzó a sonreírse. Volvió a acostarse, era temprano para levantarse.

-Tal vez sí pueda cumplir esa promesa Light-kun...- murmuró furtivamente a la tranquilidad de la noche para después cerrar los ojos en un intento por conciliar el sueño.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).