Visita Medica
by “El Ángel de Sade”
¿Lindo sobre nombre para este fic no? Es que tengo un pequeño debate con Pleasy, sobre si soy demasiado explicita, y hasta pervertida al escribir los fic... por eso le dedico este fic a ella... a ver que piensa ^^.
Solo con tres suaves golpecitos, alguien se anuncio frente a la puerta del cuarto de Shun. Luego se escucho un... “Adelante” desde dentro.
Shun se encontraba recostado en su cama, a pesar de la sonrisa tímida que adornaba su carita blanca, se podía ver que en realidad no estaba muy bien, mas por el tinte rojizo que cubría el puente de su nariz y sus mejillas.
Llevaba puesto su pijama favorito, ese verde clarito de tela fina que tanto le encantaba. Y solo sus manos asomaban de las cobijas para sostener un libro frente a sus ojos.
-Buenas noches... ¿Como esta el paciente?-
-Buenas noches Doctor... disculpe la hora en...-
-Por favor... si es mi trabajo.
El doctor era bastante joven... una lindura para ser exacta!. Deposito su maletín a los pies de la cama, al costado de Shun, y se acerco a este.
-Bien, veamos si tienes fiebre.-
Sacudió un poco el termómetro antes de llevarlo hacia Shun. Quien se preparaba abriendo su boquita, pero no era ahí donde precisamente deseaba introducirlo, sino... (Pleasy Say: PERVEEERTIDAAA!!!) (Ángel voice: Hey, que no digas así!... que piensas... vos sos la malpensada... y ustedes, perensen un ratito y... LEANLO BIEN!!!) ... que fue hacia su camisa, para desprender dos botones y así pasarlo por debajo de su brazo.
-Bien, ahora sostenlo unos minutos.-
Shun asintió algo avergonzado, debe ser que no le gustan los doctores, por eso de tener que desvestirte ante ellos, mientras este hurgaba en su maletín.
-¿A ver tu temperatura...? Aja, si... no tienes mucha fiebre... así que solo te revisare para asegurarme que estés bien.-
Shun volvió a asentir, eso solo significaba que de seguro lo aria desvestirse. El doctor sonrió a la cara de espanto, cuando se calzó su estetoscopio y lo puso sobre su pecho, Shun dio un leve respingo al frió del metal, luego le pidió que se sentara para poder apoyarlo en su espalda.
-Tose, por favor.-
Shun obedeció.
-Tus pulmones perecen estar bien... veamos tu cuerpo en general...-
Al finalizar la revisada, Shun termino fuera de la cama y solo vistiendo sus bóxers negros.
-Por lo visto todo esta bien... solo te daré una inyección como prevención.-
Shun volvió a asentir sin hablar, el rubor era mucho más evidente ahora... pero no era solo vergüenza, ¿o sí?. Se reclino, apoyando sus manos al borde del escritorio de su habitación.
El doctor emitió una enigmática sonrisa al descender suavemente el bóxer y limpiar la zona con el algodón embebido en alcohol.
Shun mordió sus labios.
-Maldición... creo que olvide las jeringas en el otro maletín.-
Shun volteo su rostro por encima de su hombro.
-¿Y ahora que piensa hacer Doctor Hyoga...?-
-¡Improvisar mi querido paciente!-
Hyoga sonrió al tomar con ambas manos la cintura de Shun.
-De todas formas... tengo para ti algo mejor que una simple inyección...-
Rápidamente desprendió y quito sus pantalones, quedando así con la suficiente libertad para llevar hacia afuera de su ropa interior, su latente sexo.
Shun volvió a morderse los labios, no eran horas de andar asiendo escándalos. Además prefería aquella penetración a la de una aguja hipodérmica.
-Doctor... ¡¡Me duele mucho!!-
-Shhh... ya termino, espera solo unos minutos mas...-
-Aaaah...-
Hyoga colapsó en fuertes espasmo contra el cuerpo de Shun, quien se dio la vuelta para enfrentar sus rostros.
El Cisne sonrió, alzando una mano para acariciar su frente, y rápidamente cambio su expresión.
-Vaya... ¡Creo que te subió la fiebre!-
-No, es solo el calor...-
-Puede ser, pero ya te dije que es mejor prevenir. Ven, tengo un remedio para ti, y espero que lo tomes todo...-
Hyoga retrocedió hasta la cama, llevando a Shun con él, se sentó en el borde e insto a Shun a arrodillarse entre sus piernas.
-Llévatelo a la boca... ¡¡Y no quiero que hagas malas caras!!-
Shun obedeció el mandato del “Doctor” de muy mal gusto... al principio, aunque luego pareció tomarle el gusto a la “cosa”.
Mientras tanto, Ikki, que estaba en la cocina asaltando la heladera, decidió ir a ver como seguía su pequeño hermano.
Tomo la escalera de servicio que daba al otro lado del pasillo de las habitaciones, camino por el y paro en la puerta con dos enormes vasos de gaseosa. Intentando no volcarlos, hizo equilibrio para tratar de abrir la puerta.
-¡¡Niisan...!!-
-¡Hola Otouto, sabia que estarías despierto!-
-... si...-
-Te traje algo de tomar... ¿Como sigues de la alergia?-
-¡Bien... no era nada grave!-
Ikki tomo asiento en la cama y al moverse su pie dio contra algo.
-¿Y esto?... ¿¿De quien es este maletín??-
-Es del Doctor, se lo olvido hoy a la tarde, mañana lo pasa a buscar...-
-Ah... y hablando de Doctores, ¿Te receto algo para la alergia?-
-Si... ¡Un remedio!-
-¿¿Y lo tomaste todo??-
-Siii... -
Mientras tanto, fuera de la habitación de Shun [mas precisamente en el balcón].
-¡Debería ser golondrina yo, no Cisne!... por que al balcón... ¡Además, esto me recuerda algo!... ¿Pero qué?...-
De repente una luz repentina y una voz lo quita de sus rezongos.
-Hyoga que haces ahí afuera... y en calzoncillos y... ¿¿¿En guardapolvo???-
Seiya lo miró extrañado.
-... ya recuerdo de donde me resulta conocida esta escena... nada Seiya, ¡¡Salí a tomar el fresco, con permiso!!-
Hyoga saltó de un balcón al otro y atravesó el cuarto de Seiya como si nada.
Seiya enmarcó una ceja, y luego arqueó los hombros. Que más daba...
Owari.
[15-02-05.... de 3:30 PM a 4:20 PM... ]
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