Capitulo 2.-
Una figura se encontraba en un escritorio de caoba maciza escribiendo sobre unas hojas de pulido papel blanco…
Pronto la puerta en frente de su cabeza cedió y por esta avanzó una mujer alta, de un largo pelo rosa y con lentes de una sexy montura cuadrada…
- señor… su hermano está aquí… -
- ¿vino hoy? – la vio asentir – mmm… hazle pasar, pero primero gástale la broma de la cita… como me divierte verlo con esa cara de molestia cuando entra… - una risa con un ligero tono maquiavélico se escuchó mientras la esbelta mujer de extraño cabello rosa salía por aquella puerta…
- lo oíste ¿verdad? – preguntó la mujer con una sonrisa a medias, cruzándose de brazos mientras se recargaba de la puerta por la que había salido… - pon tu mejor cara y has como si te he jugado la dichosa bromita… que para nada se me da… -
- me sorprende que sea tan buen psicólogo… no se como lo aguantan sus pacientes… -
- bueno... debes reconocerlo, solo a ti te tiene ese trato… solo cuando le digo que vienes muestra una sonrisa muy calida… me enternece, en los 4 meses que tengo trabajando con el… lo realizo muy antisocial… - dijo colocando pose pensativa
- el es así… solo en familia deja de ser un pelmazo… -
- ¡¡cierto!! ¡¡Naruto-kun felicidades por tu cumpleaños numero 18!! – la chica de un momento a otro se lanzó a los brazos del chico dándole un amistoso abrazo de menos de 3 segundos… - me vas a matar, porque sé que fue hace una semana, pero ese día no viniste y el jefe se fue temprano, no lo supe sino hasta dos días después, ¿lo crees posible? Yo que lo tenia siempre pendiente en la secundaria… -
- jeje… no pasa nada’ttebayo – dijo con el ya mas que sabido rictus rayo-de-sol em su hermoso rostro… - debiste estar ocupada, yo también me escapé de la universidad ese día para festejar un poco… hablando de eso, creo que ya es tiempo de que pase – puso cara disgustada y seriamente frustrada – ¿esta está bien? –
- mas que bien, cuando entres protéstale y pon tu adorable tic de ojo xD jeje… -
- me gusta la idea, ¡gracias sakura! –
La alta figura de ligera piel tostada hizo su camino dentro de la oficina de su consanguíneo, pronto su cara de disgusto estaba frente a la de su hermano que como casi todos los días, se encontraba leyendo, esta vez lo que hace unos minutos escribió (N/R: lo he puesto como que muy intelectual xD) con sus manos sobre el borde próximo del escritorio, y las de su hermano apoyadas en sus codos, directamente en el otro borde del escritorio…
Solo había ladeado una mano y nivelado la otra con la superficie de caoba para verle, con una seriedad cadavérica.
- dobe… -
- teme… -
- usuratonkachi –
- baka – ante esta ultima palabra, naruto sacó su juguetona lengua y una mueca de burla se adueñó de su cara…
Pero a lo pronto aquella rosada lengüita fue asida, atrapada, envuelta y devorada (N/R: *¬* todo junto) por unos suaves y tibios labios húmedos tanto por la saliva de estos como la de aquella rosada lengüita…
La pequeña jugarreta pronto fue un beso de bienvenida como otros tantos que distaban en las visitas del rubio.
Este subió un muslo al escritorio para acomodarse allí, mientras el pelinegro se inclinaba atrayendo el torso contrario desde el cuello con una de sus manos, que mimaba ávidamente las delicadas fibras rubias que se esparcían por el cuello del muchacho en montones que a cualquiera se le ocurría acariciar…
Por su parte el rubio envolvía las enfloradas mejillas de su captor con las palmas de sus delicadas manos, mientras en sus bocas el beso ardía de solo verle…
La sencilla expresión limitada al roce de labios era solo una porción de las escenas que estos “hermanos” actuaban por medio de sus bocas…
Estas reñían por qué lengua llegara mas hondo en la boca del otro.
Estas gemían por sentir más calor del que ya poseían.
Estas desfallecían cuando la boca del otro tomaba distancia sea para alguna caricia, como lamerse los labios, lamérselos al contrario, morder... o algo; estas bocas eran un drama.
Al menos pronto se abandonaron la una a la otra mas dejaron un perfecto y erótico hilo de saliva que el menor de aquellos adueñó. (N/R: por no decir atesoró, ese chico morboso >.< uuuuh…)
- ¿a que debo tu intensa visita, oto-chan? –
- awh… eso… pues, venia a pedirte prestado unos libros… -
- yaaa… -
- ahj, adivino… ¿no sin algo a cambio primero? –
- tengo que cambiar mi comportamiento... ya me he vuelto predecible, y eso en un psicólogo no es bueno –
- ahí vas de nuevo con la maldita imagen de psicólogo… ¡¡al diablo con la carrera!! ¿Qué hace tan especial que tengas eso colgado de la pared? – señaló el cuadro termino medio, centrado y orientando todos los demás mientras merodeaba el cuerpo entre la estancia de su hermano
- bueno hermanito… eso lo sabrás cuando te den el tuyo en administración… - entrelazó los dedos de sus manos mientras apoyaba sus codos en el escritorio – toma los libros que quieras… -
Palabras mágicas fueron estas para naruto quien le miró pero no duró demás, comenzó sin atrasos a ver los libros… como estaban tan pulcramente organizados supo en que sección y que letra buscar.
Pasaron unos foráneos 7 minutos en los que naruto había acumulado tres libros en sus manos…
Al minuto octavo dio con un libro sin nombre…
- neeh, sasuke… - este le dio una mirada fugaz pero continuo leyendo sus papeles, naruto interpretó que tenia su atención – este libro no tiene nombre ¿lo has comprado equivocado? –
- nop… - levanto la vista, viendo el empastado rojo vino del libro –la mayoría de sus empastados eran rojo vino… ni idea- y como naruto comenzaba a hojearlo, por lo que volvió a su lectura pero continuando la charla – son libros míos, que están en proceso aun… o que simplemente los dejo sin publicar y no necesitan nombre en la portada… -
Pero lo que nuestro neko omitía era que su hermanito había dado con una de sus agendas-bitácora que no precisamente narraba de sus consultas médicas…
Los ojazos azules de Naru se acumularon de brillo erótico y desmedido… hasta sus propias mejillas se arrebolaron en rojo carmesí al importunar sus ojos contra uno de los tantos relatos en la bitácora, el último de ese año precisamente…
Cito:
“como disfruté aquella cálida y tersa piel que sometí bajo mis brazos… mi hermano… ¿lo creen? Pero como les he mencionado otras tantas -miles de- veces es el arma definitiva de seducción… y yo caí en su rango de tiro.
Aquella tarde era el día antes de noche buena. Nuestros padres habían salido a comprar los enseres para el dichoso festejo y nosotros nos quedamos solos.
Inicialmente veíamos una película de acción pero luego terminamos revolcándonos en una pelea a modo de juego sencillo… pero entonces mi hermano quedó en esa posición que tanto me hace querer estamparlo contra la pared de mi habitación y abrirme paso entre su cobriza piel, halándole aquel fino cabello dorado…
¡Pero a eso vamos!
La posición antes mencionada equivalía a lo siguiente: mi bello hermano sentado sobre mi pelvis, con sus manos en mi pecho y sus pies a cada lado de mi cadera; ¿cabe mencionar a estas alturas que ya lo he gozado en esa posición? Vale.. se me ha pasado, pero ya lo contaré en otro momento… por lo pronto seguiré contando el relato:
Mi pequeño kitsune rubio, entonces, colocó aquella desgraciada miradita seductiva y envolvente que llevó luego una serie de maquiavélicos actos… sentado allí encima mío se acomodó y comenzó a bajar la bragueta de sus shorts sutilmente cuando no hacia ni un segundo una linda –por no decir agasajante- erección estaba frente a mis ojos, emplastados por dicho acto –que no era raro, ya que el crío gozaba de verme así- y mis mejillas totalmente encendidas en un rojo semáforo que le advertía a ese rucio terco que detuviera sus riendas, pero muy lejos de este significado sinuoso que yo le estoy dando a ese color, a mi hermano solo le incitó a perpetuar su ocurrencia…
Para este momento ya había tomado entre una de sus manos aquel pedazo de dermis suya y comenzado a hacerse de el como alma que lleva el diablo. El ritmo salvaje y fuerte con que sus manos se auto propinaban dicho placer me estremeció, recordando en un tiempo mis propias manos llevando el ritmo que el pequeño marcaba.
Sin contenerse ni detenerse, el compás lo llevó repentinamente a correrse sobre su mano y centímetros de mi abdomen. Inmediatamente llevó su mano a su boca la cual mostraba esa lengüita chiquita y perfecta que comenzaba a adueñarse de aquel semen pero muy a su pesar su tarea fue interrumpida por otra mano, la cual intervino y clamó todo ese liquido resultante en otra boca que no fue la de el, sino la mía…”
El color de la cara de naruto era justamente un rojo semáforo… rojo que amenazaba con partirle la cara a ese pervertido de su hermano por estar recopilando todos sus encuentros carnales en esos dichosos libros.
No pudo despegar la vista de aquel relato que continuaba en cómo lo había poseído esa tarde, y como casi los descubren por aquel grito que le hizo pegar luego de que le diera la ultima estocada a su íntimo punto débil… ¡¡y, con un demonio, claro que lo recordaba!! Había sido la última vez, si no le falla su memoria, el año antepasado… luego de esto el ordinario de su hermano se graduó al año siguiente, y sus encuentros eran escasos e insuficientes, limitados a un tierno roce y muestras nada salvajes de cariño –el límite era algo así como el contacto anterior- para que ninguno de ambos olvidara la promesa…
Mmh… maldita promesa… ahora se arrepentía encarecidamente de haberle espetado nada cuando Sasuke-teme le planteó dicha promesa…De nuevo a los recuerdos sicalípticos… otra tarde en que sus padres no estaban…
*Flush*
Su cara se impregnó de un nuevo carmesí al recordar cierto “problemita” que su queridísimo hermano le ayudó a resolver… no sin antes burlarse de el despiadadamente y hacerlo arder en furia justo al dejarlo en ridículo. Mas su mente se enfocó en ciertas palabras que le había dicho… o mas bien gritado en plena cara…
Ciertamente se le había confesado sin retraimientos a su hermano aquella tarde… fue un empollo malcriado.
Sin embargo un mohín de gusto surcó su bella cara al recordar bien el resultado de dicha confesión…
- te actualizo nii-chan… - recordó el ligero tono de burla que empleó al decir aquellas palabras de cariño, que en la actualidad ya casi no le manifestaba a su “nii-chan” – sí es por ti… ¿y sabes que mas? – continuaba aun viendo como la cara pasmada de su nii-chan no le quitaba las pupilas de encima – yo… si estaba pensando en algo cuando pasó lo que pasó… pero que te va a importar… como un crío, encima tu hermano se interese por ti… que le encienda en rabia ver tus citas sin saber por que… que le gusta ver como sales luego de esas duchas cinco estrellas que te das por las noches… pero… - su cabeza se ladeó mirando directamente el adoquín del suelo y sus mejillas se arrebolaban en tonos rojizos – hasta ahora pasa que mi cuerpo reacciona… y pensé que era raro… por eso fui a ti… a lo único que ten… -
Recordó como sus palabras fueron calladas por el oportuno beso… su primer beso, con su fantástico hermano mayor…
Un roce único que solo consistió en capturar los rosaditos labios suyos contra los del mayor, los cuales estaban húmedos… como si los hubiera preparado para aquel encuentro…
Se estremeció al sentir como la lengua de su hermano le acarició descaradamente para luego romper el tacto, que costó un gruñido protestante por parte de el.
Lo que luego sintió fue su cálido y enternecedor abrazo… una unión tan cariñosa y fraternal que el mismo le devolvió… un abrazo fuerte y único… hasta que pudo oír como de boca de su hermano se pronunciaban las siguientes palabras:
- oto-chan… te quiero… - música para sus oídos – permíteme… disculparme… por esos problemas que te causé… -
Aquellas palabras lo ablandaron tanto mental, física como psíquicamente… algo así como mente, corazón y cuerpo.
Pero su hermano no lo dejó cavilar mucho en lo dicho, lo empujó ligeramente hasta adentro de su habitación y cerró la puerta mientras se dejaba recargar contra esta, atrayendo su cuerpo hacia el de el.
Un nuevo beso le fue dado.
Un beso que le enseñó las maravillas de compartir su espacio bucal con la lengua de otro… y que ese fuera –única y- especialmente su hermano.
Pausas mínimas les ayudaron, a ambos, a mantener el beso por incontables y satisfactorios minutos que, ambos, gozaron al máximo…
Al estar tan apegado a su hermano en ese momento se dio el mejor gusto de su vida, al comprobar que no era el único quien tenia su miembro como tronco de pino joven… su hermano y el bulto formado por su “potente compañero” –como lo identifico una vez que lo sintió- se revolvían suave y en escasos momentos contra su ombligo y un poco mas debajo…
Por la diferencia de estatura –y que el aun no había pasado por el “estirón” que lo volvería tan alto como fuere ahora- su segunda nueva erección permanecía unos muy pequeños centímetros debajo de la entrepierna de su hermano, siendo que si quisiera provocarlo tendría que colocarse en punta de pies y comenzar el aplastamiento… cosa que definitivamente hizo, resultando esto en dos cosas: 1) hacerle la posición mas complaciente a su hermano quien estaba inclinado hacia su boca y 2) volver ambas erecciones a un nuevo nivel… el nivel de tanta satisfacción que –como había comprobado momentos atrás- dolía al palpitar…
El gustoso intercambio de fluidos, llámese beso, que compartían para ese entonces había cedido ya… sus mismas manos se encontraban en el pecho de su hermano y las de su hermano invadían zona apache –dígase su trasero- y le apretujaban de forma tan sensual, lenta e insinuante que no reprimió aquel suspiro que lo hizo arrepentirse de lo que faltaba por descubrir…
De un momento a otro sasuke aferró sus manos fuertemente a su trasero mientras le elevaba -sosteniéndolo aun del trasero- y giraba en torno a sí. Para decirlo en palabras humanas le estampó la espalda contra la puerta cambiando las posiciones mientras le alzaba las piernas hasta la propia cadera, y todo esto, cargándolo por el culo >__>
El hecho no le había disgustado –a ninguno- y menos cuando luego de esto sintió a su adorado nii-chan hacer la labor que antes el hacía de estrujarse contra el otro...
Pero ambos eran hombres y sasuke entendía perfectamente como eso era una tortura –para ambos- pero, en vez de deshacer la caricia, deshizo las ataduras de su pantalón y le subió ligeramente el polo que era lo único que traía él entonces… y los ojos ónice de su nii-chan bajaron y se toparon con su pintoresco empalme ya salido de su bóxer…
- vaya… decías la verdad… no es nada pequeño… - de sus labios se entornó una grata sonrisa media luna que solo provocó acentuar el sonrojo que llevaba su propia cara para ese entonces.
- eres… un teme… - susurró por la agitación que tenia… aun se sorprendía como sasuke podía estar guardando la tranquilidad –la poca que le quedaba, de seguro- aun en aquella situación, y más aun con lo que ambos tenían en medio de sí, palpitando y bramando por que su deseo fuera saciado…
Y su nii-chan no lo hizo esperar –gracias a Dios- ya que con ambos miembros fuera en su momento, siguió estrujándose contra el, logrando arrancar de su boca bochornosos suspiros. Pero mas bochornoso fue ver como la otra mano de su hermano no le asía por el trasero sino que fue a dar con una de las suyas…Tomo su mano y la llevó al lugar de la acción… con ella temblorosa se decidió a moverla sobre la de su hermano… pero esta no estaba allí…
- vamos... enséñame como lo hiciste en el baño… -
- pero… duele, ¿no te dolerá a ti también? –
- para nada… - susurró… pero pronto se arrepentiría...
No vio llegar el oleaje salvaje, una ves el tomo el control y comenzó a frotar rápidamente ambos miembros con sus finos dedos…
Oyó como su nii-chan soltaba un quejido –realmente era un gemido de los que el también había soltado, pero pensaba que era un quejido- y paró súbitamente, oyendo un jadeo repentino y como su hermano abría los ojos, enfocándolos hacia su cara…
- ¿por qué has parado? – preguntó respirando agitadamente – sigue oto-chan… me gusta – y la magia cobró vida con esas palabras, ya que, decidido, tomó ambos miembro que aun se encontraban unidos y volvió a ejercer la presión con sus manos, haciendo un movimiento bombeante, rápido y sostenido…
Recordó lo pronto que ambos se encontraban clamando gemidos –y unas cuantas maldiciones de parte de sasuke- entrecortados, deseosos, apasionados, ansiosos… La deliciosa sensación de cosquilleo los abordó mas rápido que tripulación a un barco (N/R: con ese ritmito de naru quien no ¬w¬ kukuku) y entonces sasuke con su propia mano le ayudó a “bombear”
- mm-m..es… espero que sepas… q-que… pasaah…rá… lue…go…¿n-no? T-to…chan… - resonaban los jadeos –intentos de monemas- de su nii-chan en sus juveniles oídos, y se regocijaba y lo sentía placentero… no solo por las palabras (diría yo…)
Solo le restó asentirle… y ¡¡si lo sabia!! Vendría la mejor parte… aunque su mente divagó en cual fue la mejor parte… su primer beso, los otros que le dio… cuando lo cargo por las nalgas contra el… ¿Cuál había sido la mejor experiencia para él entre esas?... ya luego disiparía esa duda preguntándole a su nii-sama, mientras tanto se deleitaría de pleno aquel episodio de su vida…
El éxtasis fue algo mas tardío, su hermano había jugueteado con el ritmo de las caricias de su propia mano y la de el, moviéndolas unos minutos lento, unos minutos fuerte, otros minutos rápido otros tantos liviano…
La explosión fue una experiencia definitivamente enriquecedora, ambos gimieron de lo lindo al llegar esta, ambos se corrieron de lo lindo junto a esta y ambos sonrieron preciosamente luego de esta…
Un suspiro se oyó… luego otro, el suyo, mientras sentía la frente sudada de su hermano, su amado, preciado y benevolente hermano mayor recostarse en su clavícula…
- naruto… -
- ¿mmh? –
- ¿Qué tal ha estado? –
- dímelo tu… -
- … - se quedó pensando solo unos momentos y luego sintió la mirada de su hermano sobre la suya, más que eso, su respiración chocar con sus labios – inolvidable… -
- inolvidable entonces… - dijo sin aun realmente abrir los ojos, pero sonrió tan feliz como enserio estaba en ese momento… una felicidad inhóspita, intrínseca, una felicidad exclusiva, muy egoístamente suya, que siempre quedaría con el y solo con el –y su nii-chan-
- naruto – la ronca y febril voz de su hermano reapareció, en esta ocasión sintió su aliento y tensión en su oído izquierdo… - déjame… ayudarte un poco más… -
- ¿más? – dijo el abriendo los ojos de lleno – oh sasuke, ¡¡pero si no puedo con más!! –
- oh si otooto-chan… si podrás… tienes que ayudarme esta vez… - esa suplica –porque a eso sonó- le caló hondo y valió un buen gruñido de su parte… su hermano se desapartó de su cuerpo, obligándolo a pisar suelo y verle mientras este subía el polo rojo vino que tenia dándole el panorama de su vida en ese momento… su torso y abdomen eran casi como el de un dios…
Pero para completar la obra de arte su hermano terminó bajando su pantalón de jeans negro, mostrándole a continuación su bóxer que nada pintaba allí así que también lo retiró…
Sintió el mismo espasmo de aquella vez surcar su espina dorsal… su hermano era lo mas perfecto que había visto en un hombre... y estaba delante de el, a menos de medio metro, desnudo… sudado… mirándolo inquisidoramente… esta mirada solo provocó que el hiciera lo mismo por reacción, pronto ambos estuvieron sin ropa.
No falta decir que sasuke sin poder contenerse más lo atrajo hacia sí por su nuca y lo besó algo mas salvajemente, solo que esta vez él le siguió el ritmo y hasta impuso uno en sus bocas en un momento.
Su hermano lo empujó con todo su peso un poco hacia atrás… pudo oír un “clic” luego de esto y como volvían a la posición en la que estaban, la cual no duró mucho. Su nii-chan se separó de el y se sentó en la cama, sin pensárselo mas el lo siguió pero cuando iba a sentarse a su lado, este tomó de su cintura y lo colocó entre sus piernas previamente bien abiertas.
La sensación de estar tan juntos era tan parecida a un relajante baño de espumas o a un masaje erótico, cualquiera de las dos se sentía singularmente positivo…
- naru… cambiemos... te quiero enseñar algo… - le susurró su hermano levantándose y sentándolo en la cama, el se acomodó mejor, acostándose y sintió como su hermano subía también y le abría las piernas…
- ¡¡hey!! ¿Que haces teme? – dijo asustado y con el carmín pintado en toda la cara, y ¿Quién no?
- tranquilo nenita, te va a gustar una vez que comience... – oyó que le decía y con toda la confianza del mundo cerró sus ojos esperando su sentencia…
Velozmente le avecinaron todas las imágenes de su hermano mayor zampándose su miembro… como su lengua alcanzó lugares exclusivos… el filo de sus dientes mordiéndolo tan ligeramente que le causaba escalofríos y esa sensación única de esos labios succionando sus testículos… definitivamente quería volver a esos momentos…
Pero ¿para qué volver cuando se tiene la imaginación?... y qué imaginación, de solo traer a su memoria el seguimiento de aquellos sucesos rogaba por volver atrás… atrás a ese cuadro… el cuadro de su primera vez, y fue con nadie más que su nii-chan…
Lo hizo de una manera única… valga decirlo, la única que había experimentado hasta ese momento, la primera y la mas singular…
Su hermano, luego de tragarle el pene de la manera en que lo hizo, usó su propio semen como lubricante… Al principio fue lo mas incomodo que pudo haber deseado sentir en toda su vida… pero luego de cinco minutos sintiendo los dedos de su hermano moverse –y recordar continuamente quien y como los movía- el placer le vino como ola a la costa.
Otra horda de placer le llegó de pleno cuando su hermano movió sus dedos como si fuesen unas tijeras dentro de el… cuando presionó consecutivamente unos espacios en su interior, se estrujó y revolvió por lo bien que se sentía… su hermano volvió a tocar estos espacios y mas aun, con un tercer dedo lo acorraló entre dos y lo rozó salvajemente con el restante…
Eso nunca lo olvidaría.
Tampoco como luego de este ritual le enmarcó su miembro en las entrañas… dolió a morir ya que no lo hizo nada suave, pero lo comprendía, el pobre estaba abandonado y desesperado… el había disfrutado de tres eyaculaciones esa tarde y el de solo una (N/R: y otra que naruto ni ustedes vieron xD jujuju).
Al menos después lo disfrutó casi tanto como recibir regalos en navidad… y quizás un poco más y al final la maravillosa promesa de solo compartir eso entre ambos.
En realidad se extasiaba de solo recordar tan bien esa tarde… era un recuerdo mejor que el oro, mejor que cualquier cosa material porque era un recuerdo reservado para ellos dos…
Así como las demás veces, fueron contadas pero fueron sesiones de sexo que ni los canales porno podrían hacer.
Por estar tan metido en sus pensamientos, en ningún momento notó su clara y mucho más que notoria erección marcándose en sus baggys de mezclilla. Sasuke sí la notó…
- ¿qué es eso que lees que te ha puesto así? No será que uno de mis libros ha despertado tu curiosidad sexual… -
- libro... ah no, serás descuidado… esta es uno de tus preciados diarios – la cara de su hermano palideció y el rubio sonrió de lo lindo.
- no es un diario es una bitácora, y mas te vale ponerla en su sitio de nuevo… - el amenazante tono que cargaba sasuke no le intimidaba para nada, es más, le hacía tanta gracia…
- bitácora es la palabra masculina para decir diario, es lo mismo entonces… -
- me da una mierda… ¡¡ponlo en su sitio naruto!! –
- ¿o sino me follarás como la vez antes de navidad? Según mi lectura… - mencionó volviendo la vista al libro.. releyó un par de líneas de las mas atrayentes oyendo como la silla de sasuke era echada hacia atrás y unos pasos se aproximaban peligrosamente a el.
El mayor iba llegando a estrangular ese cuello morenito cuando esta se le escabulló pero el era mas rápido y tomo de su muñeca, doblándole detrás de la espalda…
- ¡¡auh!! ¡¡aaaah!! ¡¡Sasuke basta!! – sakura oyó estos gritos y se alarmó entrando a la oficina enseguida… quería captarlos en mala posición pero…
- ¿eh? Doctor… ¿jugando a las retadas con su hermanito? –
- ¡sakura! ¿¿Puedes quitarle ese condenado libro?? –
- eh… claro… señor… - la chica pelirosa se colocó frente a naruto y le sonrió – dame el libro… - este negó aun estrujándose de dolor mientras su hermano apretaba el agarre – como quieras… - esto fue lo que oyó antes de chillar como niña… sakura le había hecho un nudo en el espacio entre su dedo pulgar e índice, causándole mucho daño en la mano, haciendo que soltara el libro inmediatamente… esta lo tomó y lo llevó a la estantería mas alta con los demás de esa clase… todas las bitácoras de sasuke… - señor, si esta estaba hasta arriba ¿Cómo ha podido cogerla? – se volteó acercándose a la puerta, obviando al arrodillado naruto, sobándose la mano.
- estaba entre los demás libros… - dijo mientras se recargaba del borde de su escritorio.
- ¿enserio? Entonces debe perdonarme, creo que yo he sido la que lo confundió con los otros… debería ponerle un empastado diferente a sus bitácoras y a los demás libros ¿sabe? – la chica giró la perilla de la puerta y salía por esta-
- supongo… - susurró viendo como salía… Corrió y colocó el seguro mientras iba al Inter-com.
- oye sakura ¿me haces un favor? –
- eh... claro pero me lo pudo haber dicho cuand… -
- si como sea, mira encargué unas cosas en la repostería que queda por tu casa, ¿podrías ir a buscarme ese pedido? –
- tardaré. Pero con gusto señor… -
- no importa, yo lo espero… dime ¿algún paciente para lo que falta de tarde? – Naruto le oía mientras sentía como le miraba de reojo – entonces hasta la noche… bien – terminó la inquietante conversación y vio como se levantaba lentamente su rubio… - ¿aun te duele? –
- no… pero me dolía bastante… casi se me olvidaba que sabia de esas cosas… -
- imagino que experiencia de secundaria –
- seh… y ¿Qué ha sido todo eso? –
- preparativos… - susurró para oír la puerta principal del edificio cerrarse con llave – listo… - su voz sonó de una manera u otra mas macabra de lo que pudo desear el menor.
Sasuke se le acercó como cazador a su presa y lo tiró sin previo al sofá donde recostaba a sus pacientes…
- q... sasuke… ¡bastardo! ¿¡Qué te planeabas!? – dijo este forzosamente por encontrarse boca abajo y con sus manos detrás de su espalda, encima con sasuke sentado en sus nalgas – me… ¡¡me duele!! ¡¡Quítate ya!! – su voz sonaba desesperada y era por que su erección –si aun estaba- quedaba aplastada contra el cuero del sillón negro.
- yo aliviaré eso… - su ronca voz le ensordeció los tímpanos mientras sentía el peso extra alivianarse, y cómo una mano alzó sus caderas dejándolo en cuatro sobre el dichoso sillón e inmediatamente le acariciaba el volumen demás situado en su entrepierna.
Sus gemidos salieron a flote cuando su miembro fue liberado y su hermano mayor le acariciaba endemoniadamente con una lentitud que lo hacía morir y revivir continuamente…
- sasuke mal nacido… ¿por qué me torturas? – preguntó mas que abatido el lindo rubito…
- porque me la debes… tengo tiempo… mucho… bastante, sin probar tu trasero… y quiero hacerlo de nuevo, pero primero… las preliminares… -
- ¡¡¡al diablos con las condenadas preliminares!!! –
- tú cállate y gime… - dicho esto apretujó su miembro mas fuerte mientras seguía con sus caricias lentas a morir…
- aahj… sa…saahsu…keh… no lo…ahj… ¡¡no lo hagas… teme- bastardo!!… - era mas que obvio la agonía que el pobre naruto sufría en esos momentos… como se mordía los labios era la evidencia necesaria para saber esto, pero por si fuera poco junto a sus gemidos se oyeron pequeños hipos… estaba llorando…
- oh vamos… no seas nena… - le susurró sasuke aun acariciándole suavemente…
- *snif*…duele maldito… ¡¡ahj!!... si fueras… tuuh... el que lo sintiera... ¡aah!… no… te portarías… tan machito… - el tono divagante y retraído de naruto avisaba que ya era la justa tortura…
Sasuke aumentó con frenesí el vaivén de su mano, y naruto comenzó una sinfonía de gemidos incomparables… seguía llorando y era por la satisfacción… se sentía ahora tan satisfecho…pero aun faltaba lo mejor…
Pero como buen hermano, incentivó a su nii-chan con una mas de sus torturas… no por nada había descubierto que este pensaba que era el arma perfecta de seducción…
Tomó el borde de su t-shirt mangas largas y se lo quitó sin demoras. Luego arqueó su espalda involuntariamente (N/R: como no <__
Así hasta que el preciado fluido blanco perla salió del cuerpo del más pequeño, directo a la mano del mayor…
Este enseguida y antes de que cualquier gota cayera en el cuero negro, giró a su hermanito y se introdujo su miembro aun chorreante en la boca, succionando como una anémona todo el resultado de su orgasmo.
Naruto entonces, viendo cuando terminaba su nii-chan de lamerse la mano que antes estaba embadurnada también de su semen, lo tomo y lo besó rápidamente con motivo de quitarle la corbata y dejarla a un lado, seguido fue a su cuello.
Desabrochó, desabotonó y quitó de su paso esa molesta y calurosa camisa blanca que llevaba el ojinegro y, lograda la tarea, se dispuso a besar, morder, roer, rozar, lamer, succionar, sorber, chupar y mucho más, cada rincón que conocía de su hermano para darle esa fruición que le deleitaba hasta los huesos, y más en esa masa enorme que se hacía notar en la entrepierna de su hermano.
Ya tenía todo el torso de su hermano, hasta el cuello, con una fina capa de saliva… echó hacia atrás y sus azules ojos quedaron embazados de lujuria cuando vio lo infernalmente sexy que se veía su hermano… qué seria cuando le quitara esos pantalones, o sea lo que estaba haciendo justo ahora…
No quería esperarse ni un segundo más y le desabrochó y le acomodó lo suficiente el pantalón como para devorar con la mirada ese pene tan erecto como un mástil y sus redondos testículos de los cuales podía disfrutar el borde más sensual… Se relamió los labios de solo ver el entrante que estaba por meterse a la boca.
Sasuke solo sintió un escalofrío de ver a su hermano con los ojos rebozados de deseo por el, con sus pupilas clavadas en su erección, era obvio que esto le hacia sonrojarse como la nenita más dulce… pero ¿Quién no, con ese rubio tan apetecible frente a sí? Así cualquiera…
posó sus brazos en el borde del sillón, por detrás de su espalda, quedando así mostrando pecho y sumiendo abdomen, naruto estaba de una pieza, loquito por meterse a la boca ese pedazo de uchiha… Qué ironía, el pene de su propia sangre… pero si esta sabia así de bien… ¡mm-mm!♥
Dejó de pensar tanto y volvió a la satisfactoria vista, hora de su pequeña venganza…
Tomó su dedo índice y lo condujo al palpitante miembro de su ni-chan, comenzó a rozar este tan levemente que las caricias que daba eran diabólicas… sasuke en sí no pudo contener sus jadeos y un fino pre-semen se vio tan pronto salió de sus labios rojos el compás de jadeos…
Una sonrisita macabra invadió el rostro de naruto y su dedo subió y bajó toda la extensión (N/R: *¬* ¡¡¡maldita estaca de 20cms si así se le puede llamar!!!) con la misma caricia de su solitario dedo índice…
- maldito.. ¿Qué planeas? ¡Métetela a la boca! –
- ¡ah-ah nii-chan! Tengo que jugar yo también… - espetó naruto ante el bramido protestante de sasuke
Este se mordió el labio, si algo había aprendido era a callar y dejar las cosas ser, más con este naruto… era un caso.
Entonces ganó que naruto comenzara a estimular más su miembro, ahora solo la punta pero con su lengua.
Jugueteaba en la punta de su hermano tal cual fuera esta una paleta de helado, sobre todo, jugueteaba como le había enseñado su hermano…
Esa noche su madre tendría una junta importante así que se llevó a su padre con la excusa de no querer estar sola…
Los hermanos no desaprovecharon la salida, luego de cenar tranquilamente, los uchiha tomaron un baño pero este afectó más al mayor que al menor (eso no era de esperarse… ¡sasuke tenia más “autocontrol”)
Pero no fue así, de modo que le dio una pequeña clase a su hermano…
- aah… más… usa tu lengua, ajá, bien… ¡¡mmmj!! Eso naru… bieeen… - oía la voz de su provocador de placer mientras sentía su mano llevar el compás de su tarea: ayudar a su nii-chan.
¡Y qué ayuda!
Aplicarle una mamada a su hermano –su primera por cierto- era algo que se encontraba por más, bochornoso y humillante, pero era su nii-chan, su amado y preciado nii-chan, además le había provocado en el baño, tenía que satisfacerle ahora…
En ese orden no quedó de otra en preguntarle al mayor qué podía hacer para “ayudarlo”, este le indicó que debía hacer lo que se encontraba haciendo ahora, y que él le había echo antes a su persona, no recordaba muy bien y no quedó más que preguntar…
La sencilla explicación de su hermano fue un: “lamelo como si de un helado se tratara”
Él objetó que era más grande que una paleta, pero su hermano le pidió que lo intentara…
No hubo vuelta atrás.
Continuaba su faena tranquilamente, aplicaba todo el esfuerzo que podía y por más que quisiera negarlo, iniciaba un pequeño placer en el…
El resultado fue que aprendió unas cuantas cosas de su hermano. Por ejemplo, la zona por donde le sale el semen es una de las que, si la rozaba, le hacía estremecer de gusto. También que la unión de sus testículos era extremadamente sensible, por no decir alterable y una fuente de placer directa. Por ultimo, un secretito único que solo el atesorará y llevará consigo a la tumba: estirar o hacer mover ligeramente el vello alrededor de la base de la porción de su hermano –exclusivamente- lo ponía a sudar si o si.
Esto nunca se le olvidaría.
Así como otras cosas minúsculas que pudo aprender con los encuentros en lso que ayudaba a su hermano o este le ayudaba a el.
Ya con buena parte del extasis del moreno ganado se dedicó a chupar fuertemente toda la extensión. Era más sabroso que cualquier paleta, así que no tenia que fingir la angelical cara de gusto que tenía en ese momento.
El mayor atentó esta miradita en el rubio y llevó una de sus manos al cabello de este para acariciarlo solamente, no necesitaba marcar compás porque su hermano sabía como y a donde ir.
Su caricia aumentó la satisfacción en la cara del kitsune quien retiró el miembro de su boca y en un infantil movimiento de su lengua, profanó la base del pene de sasuke con leves lengüetazos mientras lo miraba con ese azul zafiro que emanaba deseo desde las pupilas hasta el iris, brotando por su retina y enviándolo directamente a la cara carmesí del moreno.
Era un demonio de seducción.
Pretendió contenerse, sin embargo no pudo reprimir un lánguido gemido, profundo, escueto, resonante… un gemido que anunciaba el placer que había descargado luego de sentir a su hermanito rozar su velo despiadadamente y mirarle de esa manera tan angelical… pero era un demonio…
Al tiempo que abría los ojos nueva vez su hermano estaba sin camisa, lamiéndose los restos de su semen de la mano y bajando poco a poco su baggy con la mano faltante.
- tengo una sorpresa para ti… nii-chan – musitó el rucio con la voz más infantil y artificiosa que pudo emplear…
- ¿ah si? – inquirió sasuke algo curioso
- ¿la quieres ver?... entonces ven búscala… - inclinó un poco su pelvis como incitándole a ayudarlo con el pantalón.
El mayor, sin mucha demora, acudió al menor, acercándose a el unos centímetros y despojándole del pantalón… entonces pudo ver, y hasta sentir aquella “sorpresa” que el de ojos azules le había preparado…
El hijo de su propia madre se había puesto… un… Un…¡¡
Un maldito tanga negro!!
Y era uno singular, suave, como de belcro… maldito demonio de seducción…
Pero la sorpresa le había sentado tan bien, que su potro se paró con todas fuerzas y listo para arremeter sin piedad contra el esfínter de su pecaminosa pareja en este baile… naruto.
Lo maldecía… maldecía a su hermano mayor por ser el autor de noches en que se desvelaba pensando en el… lo maldecía por ser el mayor, y por ende tan guapo –aunque el también lo era, pero a su vista no tanto-, lo maldecía por haberle hecho su primera vez un recuerdo… inolvidable… pero lo maldecía aun más porque se había quedado con su corazón desde ese día en que lo ayudó…
¡Oh claro!... maldecía a ese rubio por ser esa arma perfecta seductiva desde los 10 años… cosa que lo hizo tener que auto complacerse solito muchas veces… lo maldecía por poseer esa aura tan angelical, pero por llegar a ser como el mismísimo demonio cuando se lo proponía, pero sobre todo lo maldecía, por haberle hecho descubrir el más infinito placer… en las manos de otro hombre, sobre todo quien te entiende y conoce mejor que tu hermano menor…
Lo amo…
Esa tarde dos Uchiha tuvieron el mismo pensamiento… y no se separaron por nada.
Más su escena de sexo… (N/R: ¿creían que me la iba a saltar?) prosiguió de las siguientes maneras:
Luego de que sasuke viera semejante sorpresa, como ya mencionamos, lo tomó en una llave de codicia y posesión, la cual consistía en que el moreno uchiha estuviera recostado en la silla con sus piernas abiertas totalmente, y el rubio uchiha sobre el. Sasuke con una de sus manos acariciaba tan perfecto abdomen y con otra sostenía el doblez en una de las piernas níveas de naruto –dígase rodilla abajo- mientras arremetía penetraciones salvajes y nada comparecientes contra el estrecho orificio de su oto-chan.
Este ni desatento ni olvidado, tenía sus manos hacia atrás, acariciando todo el cabello de su hermano mayor, gemía agradablemente a pesar de que el trato que recibía no era de la misma forma, pero le encantaba… le volvía loco y rogaba por más, y sabia que de gemir encarecidamente, sasuke pensaría que le estaba partiendo en dos, y este aunque no fuera nada dulce en sus penetraciones, quería que el se sintiera como reina en su palacio…
Ambos precoces sostenían respiraciones dignas de grabarse y usarse como juguete sexual… era todo un agasajo masculino de gemidos, jadeos, suspiros, maldiciones, clamos, bramidos, exigencias, ruegos… etc. Sino fuera por el alto contenido sexual tanto en el tono como en el ambiente, esto sería un concierto de música clásica (N/R: solo para chicas, y con MUY buen gusto xD).
Finalizada la jornada y con mucho semen esparcido, los hermanos aun estaban sobre el mueble, pero sasuke ya no penetraba a naruto sino que lo abrazaba posesiva y calidamente… era toda una escena…
- odio tener que viajar… - pronunció por fin el blondo
- yo tampoco quiero que te alejes mucho… no podré tirarte cuanto quiera… u-u – susurró sasuke al oído de naruto con un sutil tono jovial.
- lástima, tendrás que conseguirte novia o novio de una vez por todas… -
- ¡¡eso ni pensarlo!! – intervino sasuke de prisa. Naruto rió.
- sasuke-baka… eres tan predecible… además venia a decirte que no me iré… papa aceptó que estudiara el postgrado aquí… solo tengo que pasar unos exámenes y… - abundó mucho hasta que sasuke se cansó callándole con un húmedo beso.
Este no objetó ni nada y solo se dejó hacer.
- quédate conmigo oto-chan – murmuró sasuke en un hilillo de voz
- yo ya soy tuyo nii-chan – le devolvió este de la misma forma…
Un nuevo beso selló aquel segundo juramento.
Fin.