Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Emboscada a tu corazón por Hator

[Reviews - 89]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Mi primer fic de saint seiya, y de mi amado shun, ojalá sea de su agrado, aún esta en proceso por lo que respecto a las parejas aún estoy a tiempo de hacer cambios (Por si tienen alguno en mente) pues no me decido entre Mu x Shion o Mu x Kanon, pero ya el tiempo lo dirá.

 

  Bueno, Saint seiya no me pertenece ni ninguno de sus personajes, solo los tomo prestados para este fic, al igual que algunas ideas sacadas de "Julie garwood" Mi autora favorita, si bien la trama es mía algunas escenas estan inspiradas en una de sus novelas vieja (advierto esto para que ningún fans suyo me acuse de plagio si le suena familiar la base)

 

  Sin mas espero que les guste ^^^y agradecería sus comentarios!!!

                     

                                                Quédate conmigo 

 

 

 

 

 

                           Capítulo 1: El ángel y el caballero

 

 

 

 

                             Con pereza alzó su copa de plata repleta de vino y se miró en ella... ese rostro, ya no podía ni ver su reflejo pues le evocaba el de él

 

                              ‘Kanon' Pensó con melancolía, antes de dar un suave sorbo y devolverla a su lugar, cerro los ojos de manera meditativa unos instantes e intentó calmarse, no quería caer en esa maldita depresión nuevamente, quedando sin fuerzas, las necesitaba para su venganza, debía mantener vivo el odio, parta asegurarse de no abandonar su misión, su razón de vivir... Matar a ese maldito de Hades.

 

 

 

 

 

 

                           Se acomodó en su silla y miró alrededor, estaba como todas las noches en la taberna de Tatsumi, ocupando el mismo lugar, usando la misma vestimenta y marca característica... Pero no suya, sino de Hades, un medallón circular con una estrella encerrada que declaraba "Por siempre tuyo". Su copa seguía prácticamente llena, pese a que llevaba al menos tres horas ahí, solo sentado, en silencio, necesitaba estar lo suficientemente lúcido para cuando ese canalla al fin diera la cara.

 

 

 

 

 

 

                            Hacía dos meses que hacía lo mismo todas la noches, tiempo que llevaba muerto su querido hermano, se sentaba en ese lugar declarando a libre voz ser el famoso caballero renegado Hades, en espera que él verdadero se cansara de que usara su nombre y apareciera a ajustar cuentas, cosa que aún no había pasado, pero si algo distinguía al caballero de Géminis era su extrema paciencia.

 

 

 

 

 

 

                            Ya nadie mas quedaba en el local a esas horas, por lo que Tatsumi se apresuraba a recoger las mesas para poder cerrar cuanto antes, Saga ni siquiera lo miraba, seguía inmerso en su tristeza ... y frustración, ya que pasando todo su luto fraternal en esa desdichada taberna ni siquiera podía hallar consuelo en la bebida, en el alcohol, la perdición, eso sería bajar demasiado la guardia, no podía permitírselo, no podía fallar, por sus padres y la memoria de Kanon, atraparía a Hades y lo haría pagar por todo su sufrimiento.

 

 

 

 

 

 

                        Hades, quizás el nombre mas escuchado en la nación de oro, los doce estados unidos, no había quien no supiera sobre él, ese fantástico héroe de los pobres, su robín Hood, el que estaba en la lista negra del santuario por sus pacíficos crímenes, a saga nunca antes le había siquiera interesado, le parecía que se trataba solo de algún caballero menor en busca de algo de fama de una manera poco convencional, nada lo suficientemente importante como para que tomara en serio el pedido de captura escrito por la gobernadora Saorí, respaldada por los Estados de Virgo y Sagitario, recordaba haber declinado la orden declarando que consideraba un desperdicio total de sus habilidades como Geminiano el usarla para perseguir a un vulgar ladrón de joyería, para eso estaban los caballeros de Bronce... No sabía aún hasta que punto pagaría su soberbia.

  Solo unos tres meses después volvería al santuario para recibir el cuerpo sin vida de su hermano Kanon.

 

 

 

 

 

 

 

                           "Señor Saga" Lo llamó Tatsumi al estar parado frente a él, pues el caballero parecía no notarlo, pero claro que lo hacía, sus sentidos eran demasiado agudos, como los de todo guerrero, simplemente lo ignoraba.

 

 

 

 

 

 

                           "¿Vas a cerrar Tatsumi?" Le leyó la mente levantando la mirada, esa mirada tan penetrante y llena de poderío.

 

 

 

 

 

 

                         "Sí, en unos instantes señor ¿Desea que le sirva algo más?" Preguntó respetuosamente, tal vez temía un poco a Saga, pero era mayor el respeto que le tenía, el tipo era admirable, toda esa fuerza de voluntad.

 

 

 

 

 

 

 

                          "No, ya a sido suficiente por hoy" Negó acompañado de un movimiento de cabeza.

 

 

 

 

 

                           Tatsumi estuvo de acuerdo y se encaminó hacía la puerta principal para cerrarla de una vez, ya era la madrugada y el local estaba vació, encima se avecinaba tormenta.

 

 

 

 

 

 

                            "No se preocupe Señor, ya tendrá suerte otra noche, todo le llega al que persevera y usted lleva meses en esta difícil empresa, de verdad admiró su firmeza.

 

 

 

 

 

 

                           "No existe absolutamente nada admirable en mi" Susurro otra vez con la mirada perdida en su vaso.

 

 

 

 

 

 

                             Tatsumi detuvo unos instantes su andar, sin saber muy bien si decir algo, no quería sonar condescendiente ni nada por el estilo, pero esa declaración lo había preocupado, cuando volvió su atención a donde se dirigía se dispuso a trabar la puerta, fue entonces cuando el viento la abrió con una brusquedad impresionante y lo que vió casi le quita como 20 años de vida.

 

 

 

 

 

 

 

                         "¡Atena santa!" Declaró con asombró.

 

 

 

 

 

                          Saga sintió curiosidad al escuchar esto y se inclinó un poco sobre su silla para ver que tanto había aterrado al anciano y agradeció estar sentado, sino se hubiera caído, pues pese a que lo disimuló su sorpresa quizás fue aún mayor a la de Tatsumi, pues en el umbral de la puerta se encontraba un figura en extremo angelical, una aparición, rebosante de belleza, en su vida había visto ser mas hermoso y llamativo en especial por esos ojos verdes que parecían tener una lámpara dentro que los encendía.

 

 

 

 

 

 

                           En la puerta se encontraba una figura que vestía una capa negra que cubría todo menos su rostro, ese tipo de vestimenta era muy normal por esos lados, ya que muy frecuentemente llegaban viajeros que iban de pasada, lo que no era para nada normal era el cuadro de ese pequeño ángel ahí, en una inmunda taberna de mala muerte.

 

 

 

 

 

 

                         "Disculpe... ¿Será que puedo pasar?" Encima poseía una voz en extremo melodiosa y dulce "Esta helando afuera"

 

 

 

 

 

                          Tatsumi asintió en silencio dándole espacio, quizás igual de sorprendido que Saga de que fuera real lo que veía.

 

 

 

 

 

                         "Muchas gracias" Sonrió y las mejillas del anciano estallaron.

 

 

 

 

 

 

                         El ángel dejó caer la capucha de su delicada capa dejando libre una mata de cabellos esmeralda que adornaron sus hombros... Lo único que le faltaba para ser catalogado de ‘perfecto'.

 

 

 

 

 

 

 

                           El niño se acomodó el cabello con gestos delicados, movimientos en los que Saga con su aguda vista logró notar unos moretones en su ceño que quedaban escondidos bajo el cabello.

 

 

 

 

 

 

 

                          ‘¿Quién es este niño?' se preguntó a si mismo justo en el momento en que esa belleza volteaba hacía su mesa.

 

 

 

 

 

 

                           Su instinto como libertino hubiera sido sonreírle seductoramente, pero no hizo ningún gesto al notar como el niño se quedaba viendo su medallón, ya era demasiado tarde para esconderlo, de seguro saldría huyendo.

 

 

 

 

 

 

                          El ángel lo observó con extrañeza unos instantes, hasta con recelo,  luego para su sorpresa se acercó lentamente a él, pero con paso decidido y se plantó frente a su mesa, sujetando con fuerza su capa con ambas manos en un gesto que parecía de inseguridad y temor.

 

 

 

 

 

 

                           "Se ve tan indefenso... y sus manos...sus manos, están lastimadas" Notó con preocupación.

 

 

 

 

 

 

                          "Dis... Disculpe" Habló con la voz temblorosa "¿Es usted Hades?"

 

 

 

 

 

 

                          Saga sonrió para sus adentros, quiso tranquilizarlo diciéndole la verdad, pero eso no estaba en sus planes.

 

 

 

 

 

 

                          "¿Quién pregunta?" Interrogó él de manera ruda, como imaginaba que debía hacerlo esa rata de Hades.

 

 

 

 

 

 

                          El niño dudó, pero rebeló su identidad.

 

 

 

 

 

 

                           "Shun del clan Andrómeda"

 

 

 

 

 

 

                         "¿Andrómeda? Eso queda en Virgo, ni siquiera eres de este Estado, ¿Que haces tan lejos de casa?"

 

 

 

 

 

 

                         Shun apretó los labios nervioso.

 

 

 

 

 

 

                        "No puedo decirle mas si no responde a mi pregunta ¿Es usted Hades?"

 

 

 

 

 

                         Saga sonrió con ironía, si le rebelaba que era el caballero de oro representante de su Estado se daría cuenta que debía temerle mucho mas que a ese tal Hades, pues tan lejos de sus tierras lo tenía a su merced.

 

 

 

 

 

                        "Esta bien pequeño, sí, soy Hades"

 

 

 

 

 

 

                          Una expresión de alivio transformó el rostro del chico, pareciera que acabara de encontrar la cura para una enfermedad mortal.

 

 

 

 

 

                         "Señor Hades" Murmuró cambiando su semblante a uno de respeto.

 

 

 

 

 

                         Tatsumi desde cerca no se perdía escena alguna, no lograba comprender del todo lo que estaba pasando, pero Saga entendía menos que él.

 

 

 

 

 

                          "¿Y bien? ¿Me dirás ahora que es lo que quieres de mí? No tengo toda la noche"

 

 

 

 

 

                           Shun asintió de inmediato.

 

 

 

 

 

 

                           "Yo... Lo he estado buscando señor, pasé por muchas dificultades para llegar hasta aquí"

 

 

 

 

 

 

                          ‘Se nota' Pensó Saga examinándolo mas de cerca, se veía algo cansado, decaído y era tan pequeño... No debía tener mas de 14 años, ¿Cómo habría logrado llegar hasta ahí? Con tantos peligros que abundan, ¿Qué clase de padres desnaturalizados lo dejaban salir a sus anchas a esas horas? Un niño como ese debía estar en un cálido hogar bajo llave y cuidados maternales, no visitando criminales a media noche, ni bien le dijera para que lo buscaba se encargaría de devolverlo a su hogar de inmediato.

 

 

 

 

 

 

                          "Yo... Se que usted ayuda a las personas..."

 

 

 

 

 

                            ‘No otro admirador de Hades' Rogó mentalmente.

 

 

 

 

 

 

                             "También escuché que por una buena paga... Puede realizar un trabajo de manera particular"

 

 

 

 

 

                              Eso comenzó a intrigar a Saga por lo que cambió su expresión por una seria.

 

 

 

 

 

                              "¿Quieres contratarme?" Preguntó.

 

 

 

 

 

                                Ese ángel asintió de inmediato, algo ruborizado.

 

 

 

 

 

                                 "Sí, le pagara cuanto tenga" Aseguró sin mirarlo a los ojos.

 

 

 

 

 

                                 "¿En serio?" Frunció el ceño, ¿Qué tendría en mente esa criatura? "¿Y de que tipo de trabajo estamos hablando?"

 

 

 

 

 

                                 Shun se mordió el labio inferior, todavía con su mirada sobre la mesa.

 

 

 

 

 

 

                                "Un asesinato"

 

 

 

 

 

                                Que decepción, ¿Cómo una criatura tan celestial podía tener deseos tan oscuros? La sola idea de una maldad tan temprana lo enfureció, tanto como la desilusión respecto al supuesto ángel, era demasiado para ser verdad.

 

 

 

 

 

 

                              "¿Un asesinato? ¿Quiere que mate a alguien?" Su tono de voz era tajante, ahora lo veía con frialdad, Shun notó el cambió de actitud.

 

 

 

 

 

 

                               "Sí" Sacó una pequeña bolsa de terciopelo bordó que tenía entre sus ropas y la depositó sobre la mesa, dejando ver una buena cantidad de monedas de oro "¿Cree que será suficiente?"

 

 

 

 

 

                           "Sí, yo diría que sí" Siguió con el mismo tono condescendiente, ¿Cómo alguien podía ponerle precio a la vida de otro ser humano?

 

 

 

 

 

 

                          "Yo, no quiero ser exigente pero... Necesito que lo hago hoy, esta misma noche, es algo que no puede esperar"

 

 

 

 

 

                            "¿Tan ansioso esta?"

 

 

 

 

 

                             Desde atrás Tatsumi comenzaba a acercarse algo preocupado, la mirada de Saga no le gustaba, temía que decidiera darle una buena tunda a ese niño por su atrevimiento.

 

 

 

 

 

                          "Sí" Insistió Shun algo inquieto.

 

 

 

 

 

                          "¿Y de quién se trata? ¿Quiere que mate a su padre, hermano, esposo?" Se mofó con crueldad, tratándolo como a un demonio.

 

 

 

 

 

                               "No puedo decírselo" Cada vez se mostraba mas nervioso.

 

 

 

 

 

                                "¿Y eso por qué? ¿Cómo voy a matarlo si no se quién es?"

 

 

 

 

 

 

                                  "Es que antes de decírselo usted debe darme su palabra de que hará el trabajo, sé que es un hombre honrado y respetará su promesa"

 

 

 

 

                    Con eso Saga acabó de odiarlo, no soportaba el buen concepto que tenía de ese bastardo, la manera en que lo halagaba.

 

 

 

 

 

                        "Por favor, prométalo" Insistió.

 

 

 

 

 

 

                        "Esta bien... Shun, tienes mi palabra de que cumpliré con el labor que me has pedido, ahora dime ¿A quién debo matar?"

 

 

 

 

 

 

                         Shun nuevamente se mordió el labio, tembló un poco, abrazando más su capa, luego levanto su mirada decidido y declaró:

 

 

 

 

 

 

                             "A mi"

 

 

 

 

 

                            "¡¿Qué?!" Gritó Tatsumi a sus espaldas haciendo que el niño casi pegara un salto y lo mirara aún mas sonrojado.

 

 

 

 

 

 

                            Saga por su parte no sabía como reaccionar, su enojo se había disipado momentáneamente para hacer lugar al asombro, de todas formas su semblante siguió indiferente, mientras procesaba lo que acababa de escuchar.

 

 

 

 

 

 

                            "Se que lo que le pido a usted le puede sonar demasiado frívolo, pero no tengo otra opción y no sabía a quien mas recurrir" Se justificó como si temiera ofenderle.

 

 

 

 

 

                           "Espera niño, a ver si logro entenderte" Saga comenzó a ponerse de pie "¿Tú vas a pagarme para que te mate?"

 

 

 

 

 

                           Shun asintió seguro, como si no entendiera lo ridículo y loco que se escuchaba todo eso

 

 

 

 

 

 

 

                           "¿No sería menos trabajoso haber optado por el suicidio?"

 

 

 

 

                            "¡Señor!" Protestó Tatsumi ante esa acotación.

 

 

 

 

 

                             "Claro que no, no podría imaginar un acto mas deshonroso" Explicó en chico como si la respuesta fuera por demás obvia. No dejaba de observar a Hades frente a él, era mucho mas alto de lo que esperaba, difícilmente le llegaba al hombro lo cual lo volvía algo intimidante.

 

 

 

 

 

                         "Entiendo" Murmuró Saga "Es menos deshonroso que te encuentren con un puñal en el cuello"

 

 

 

 

 

                            "El pecho" Corrigió el peliverde para su sorpresa.

 

 

 

 

                            "¿Qué?"

 

 

 

 

 

                              "Debe ser en el pecho, y con una pistola"

 

 

 

 

                               Ahora si que el caballero abrió mucho los ojos e intercambió miradas de extrañeza con Tatsumi ¿Quién demonios era ese niño? Empezaba a exasperarlo.

 

 

 

 

 

 

                            "Vaya, lo tienes bien planeado, Shun"

 

 

 

 

 

                            "Pues claro, fue un viaje muy largo" Por algún motivo ese joven parecía no captar el sarcasmo en su voz al hablar, sino no seguiría respondiendo a sus comentarios.

 

 

 

 

 

                            "Pero siento desilusionarte, no tengo una pistola"

 

 

 

 

 

                            "¿Cómo que no tiene una pistola? Es un arma básica" Refunfuñó.

 

 

 

 

 

 

                           "Nunca la he necesitado, con mis manos me basta" Esquivó la mesa yendo acorralando al chico contra la pared mas cercana, Shun pegaba su cuerpo a esta algo nervioso, eso le causaba gracia ¿Ese era el que tanto deseaba morir?

 

 

 

 

                         "¿Qué hace?" Lo miraba con temor, Tatsumi ni se movía, conocía a Saga, sabía que no lo lastimaría.

 

 

 

 

 

                       "Cumplo con tu deseo" Le acarició el cuello con su mano derecha, antes de plantarla sobre este y presionarlo un poco, dando a entender que planeaba estrangularlo.

 

 

 

 

 

                         "¡No! ¡No así! Ya le dije que debía ser por un arma y rápido"

 

 

 

 

 

                          "¿Cuál es la diferencia? Si lo prefieres puedo romperte el cuello, ni te darás cuenta de lo que pasó" Se mofó mirándolo de manera maliciosa unos momentos, permitiéndole que le creyera que pensaba hacerlo, pero para su sorpresa el peliverde solo esperaba, incluso cerró los ojos como indicando que estaba listo, eso acabó de enfurecerlo ¿Cómo alguien tan joven podía desear tanto la muerte? ¿Por qué no apreciaba el valor de estar vivo? Ya que otros como su hermano Kanon no podían.

 

 

 

 

                          Shun sintió que Saga lo soltaba y se apartaba de él, pues ya no sentía ni la sombra que le hacía por lo que le abrió los ojos intrigado.

 

 

 

 

 

                         "Olvídalo niño, no voy a hacerlo" Resopló recogiendo su abrigo de la mesa y aventándole su saco de monedas de oro.

 

 

 

 

                         "¿Qué?" El chico se mostraba contrariado, no entendía el por que ese cambio "¿No es suficiente? Puedo conseguir mas" Rogó.

 

 

 

 

 

 

                             "No lo entiendes, no voy a matarte, ¡No seas ridículo!" Estaba enfadándose, se notaba por su voz.

 

 

 

 

 

                             "Pe.. Pero ¡Me dio su palabra!" Reclamó indignado.

 

 

 

 

 

 

 

                              "¿Qué esperabas, soy un bandido, no tengo palabra" Se encogió de hombros "Tatsumi, te veré mañana" de despidió colocándose su propia capa, conciente de que el niño lo veía expectante.

 

 

 

 

 

                           "Espere ¡No puede dejarme así!" Insistió desesperado.

 

 

 

 

                             Saga lo miró con frialdad.

 

 

 

 

 

                            "No pienso dejarte, vendrás conmigo" Antes que Shun pudiera cuestionar algo agregó "Te devolveré a tus padres antes que hagas una estupidez, eso es lo mejor que puedo hacer por ti" 

 

 

 

 

 

                             El peliverde ya no lo cuestionó, pero por instinto Saga percibió que observaba de reojo la puerta por lo que lo atrapó con facilidad cuando trató de correr hacía esta, no había alcanzado a tocar el picaporte cuando el chico sintió que era jalado con fuerza del brazo.

 

 

 

 

 

                         "¡Suélteme!" Gritó histérico "¡Si usted no tiene el coraje para hacerlo ya encontraré a alguien allí afuera que acepte! ¡Déjeme!"

 

 

 

 

                          Saga le apretó con más fuerza y lo pegó a él, obligándolo a verlo a los ojos con furia.

 

 

 

 

                          "¡No seas idiota! ¡Allí afuera solo conseguirás que te violen y te maten! ¿Estás seguro que eso es mejor que seguir vivo?" Le decía mientras los acudía para hacerlo entrar en razón, pero lo soltó al notar que ahora no solo temblaba, Shun se congestionaba por el sollozo que estaba liberando de a poco.

 

 

 

 

 

                             ‘Ay no, Atena dime que no va llorar' Suplicó en vano, pues el niño rompió en lágrimas casi al instante, abrazándose a si mismo.

 

        

 

 

                              No había cosa que Saga odiara mas que las lágrimas, le incomodaba tanto ver a alguien llorar, pues no sabía que hacer, entre caballeros eso no se daba muy seguido, después de todo podía considerarse al llanto como una muestra de debilidad.

 

 

 

 

 

                            "Espera... Cálmate" Murmuraba algo confundido mientras le tocaba el hombro inquieto, quería que se detuviera pero no sabía como "Escucha, no se por que deseas tanto morir pero estoy seguro de que tiene solución, aún... eres muy joven"

 

 

 

 

 

                           "¡No! ¡No la tiene! Entienda que moriré de todas formas"

 

 

 

 

 

                              Esas palabras afligieron a Saga ¿Acaso estaría enfermo? No lo parecía, se notaba que era un niño saludable pese a los golpes que traía encima.

 

 

 

 

                           "¡Ellos me mataran!" Declaró.

 

 

 

 

                             ‘¿Ellos?'

 

 

 

 

                            "¿Quiénes?"

 

 

 

 

                             Shun se enjuagó las lágrimas.

 

 

 

 

 

                             "Me van a matar para que no cuente lo que vi" Prosiguió ignorando la pregunta.

 

 

 

 

 

 

                            "¿Quiénes?" Insistió Saga.

 

 

 

 

 

 

                            "No lo se, unos bandidos, no vi sus rostros"

 

 

 

 

 

 

                            "¿Y que es lo que no quieren que cuentes? ¿Qué hicieron?"

 

 

 

 

 

 

                            "Mataron a un caballero de bronce"

 

 

 

 

 

                              Tatsumi se acercó asustado al oír eso, el asunto parecía estarse complicando.

 

 

 

 

 

                              La mirada de Saga se ensombreció unos instantes, sus hombres eran muy fuertes, no quería pensar que algo le hubiera pasado a uno de ellos, eso podría significar el comienzo de algún conflicto entre estados o incluso entre naciones.

 

 

 

 

 

                             "Tú... ¿Estás seguro de lo que me estás diciendo? Pudiste ver mal"

 

 

 

 

 

                             "Yo sé muy bien lo que vi" Aseguró "Por eso debo morir esta noche, no les daré la posibilidad a esos canallas de que me encuentren con vida"

 

 

 

 

 

 

                              "Esa es una solución ridícula, lo que necesitas es protección, ¿Saben tus padres sobre esto?"

 

 

 

 

 

 

                                                  "Difícilmente, están muertos"

 

  

 

 

                       "¿Y tu tutor?"

 

      

 

 

                            "Mi hermano mayor se encuentra fuera del país, no volverá hasta dentro de dos semanas"

 

 

 

 

                             Saga empezaba a entender lo que le pasaba a ese chico, estaba solo y asustado, quizás hasta paranoico, por eso era tan incoherente, lo más probable era que hubiera imaginado ese supuesto homicidio, producto de sus temores, por lo que no se preocuparía demasiado, su principal aflicción ahora era mantenerlo a salvo... Pero de si mismo.

 

 

 

 

 

 

                            "Esta bien, escucha, una vez que tu hermano regrese, ¿Estará en condiciones de hacerse cargo de este problema?"

 

 

 

 

 

                          "Por supuesto, mi hermano también es un caballero de Bronce"

 

 

 

 

 

                        ‘Lógicamente' Pensó, siendo los dos últimos sobrevivientes de la familia Andrómeda la armadura de la misma debía ser portada por este, después de todo siempre la heredaba el primogénito, tomando la responsabilidad de proteger a sus hermanos, como lo hacía antes él con Kanon... valioso guardián que resultó ser.

 

 

 

 

 

                              "En ese caso, yo te cuidaré hasta entonces, te aseguro que esos tipos no te tocaran" Le prometió con seguridad, queriendo trasmitirle de su fortaleza, esperaba que eso lo consolara, pero para su sorpresa Shun solo se acomodó mejor su capa y compuso un gesto de sorpresa.

 

 

 

 

                            "¿Usted?"

 

 

 

 

                           ¿Qué demonios había sido ese ‘usted' tan despectivo?

 

 

 

 

 

 

                           "Pero si ni siquiera tiene un arma"

 

 

 

 

 

                           "Ya te dije que no la necesito"

 

 

 

 

                            "Pero aún así... No, me sentiría mal si algo le pasara, gracias por su ayuda, aprecio la intención, pero será mejor que lo solucione yo solo" Le sonrió con gentileza tratando nuevamente de salir por la puerta.

 

 

 

 

                         Saga sintió ganas de estrangularlo ante esa respuesta ¿Acaso insinuaba que él era débil? ¿Qué no podría cuidar de un niño? ¿Y que había sido esa cambio de humor tan repentino? 

 

 

 

 

                                ‘Quizás si lo mate después de todo' Pensó mientras volvía a detenerlo.

 

 

 

 

 

 

                              "¡Tatsumi me largo! Y creo que no es necesario pedirte total discreción respecto a lo que pasó aquí" Se giró a decirle sosteniendo a Shun del brazo.

 

 

 

 

 

 

                             "¿Y qué fue lo que sucedió?" Pregunto el anciano divertido.

 

 

 

 

 

                              "Eso es lo que voy a averiguar" declaró llevándose al peliverde a la rastra hacía afuera.

 

 

 

 

 

                                "¡Señor luego dígame como termina todo con el niño!" Pidió antes de perderlos de vista.

 

 

 

 

 

 

                               Una vez afuera Shun dejó de resistirse y se dejó manejar, escondiendo una sonrisa maliciosa del Geminiano, lo había hecho morder el anzuelo, de seguro su hermano estaría conforme, no esperaba que le fuera tan fácil, quizás por que no confiaba en sus dotes actorales, pero esa noche había descubierto hasta que punto tenía talento, los temblores, las miradas llenas de temor... y el llanto, esa fue la cereza del postre, nunca le había salido tan bien y natural, sabía que Saga se lo había tragado todo por su mirada de angustia... Esa hermosa mirada color jade, tan madura y con tanta potencia... Y ese cabello rebelde... había leído una y mil veces el expediente acerca de ese Santo de oro pero esta mas que seguro que en ninguna parte mencionaba su excepcional guapura, lo había hecho sobresaltarse al entrar al bar, poseía una sensualidad única, ninguno de los hombres de Dohko la tenía, ni Radamanthys.

 

 

 

 

 

                           Recordando a este último volvió a colocarse la capucha de la capa y a quitársela, a modo de señal, así sabría que estaba saliendo todo de acuerdo al plan.

 

 

 

 

 

                              Es que el plan era perfecto, necesitaba a Saga y ya lo tenía, no se había equivocado al suponer que solo debía abogar al instinto sobre protector del caballero para convencerlo, pues sabía que si se hacía ver débil e indefenso este querría ayudarlo de inmediato, estaba en su carácter, quizás se debiera a que era el mayor de cuatro hermanos, uno varón y tres mujeres, que se abrían encargado de acentuar esa parte suya que consideraba a los menores en extremo crédulos y dependientes. Pero no importaba, todo habría acabado en poco tiempo, el reloj había empezado a correr, Saga se pasaba cada noche esperando pacientemente a Hades, no sabía que estaba por conocerlo.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).