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En ese momento ambos hermanos se encontraban mirando hacia la ventana, Hikaru iba a hablar cuando de repente…
-¿Chicos?
Ambos voltearon hacia el lugar donde la voz había surgido.
Por un tiempo más corto de un segundo Kaoru puso una cara de tristeza sin igual, la cual, paso desapercibida por todos los presentes.
-Ah, hola Haruhi—Dijeron ambos hermanos al mismo tiempo.
-¿Qué es…--comenzó Kaoru.
-Lo que pasa?—Termino Hikaru.
Haruhi tan solo sonrió al ver la sincronización de los gemelos.
-Solo quería saber si se encontraban bien…
-Se, nos encontramos bien—dijo calmadamente Hikaru.
-Perfectos—Agregó Kaoru.
-Solo un malentendido-Uno bastante estúpido.
-Ya veo…-- dijo Haruhi—¡me alegro! Y ya saben que si tienen problemas pueden decirme.
-Hai, Arigato Gosaimasu!—dijeron en coro.
[Ni muerto, digo… no tengo nada en contra de ella, es mi amiga; pero no podría hacerle eso a Hikaru.]
~Naa, no podría contarle, esto es algo entre hermanos~
Haruhi sonrió, se despidió con la mano y se fue.
En ese momento Hikaru se acerco de espaldas a su hermano.
-Ne Kaoru-Dime Hikaru
Hikaru pasó uno de sus finos dedos por la suave mandíbula de su hermano menor.
-Mmm…-- ronroneo un poco Kaoru.Hikaru acercó sus labios al lóbulo de la oreja de Kaoru y lo mordió sensualmente.
-Quiero un gatito.
[Ahora si se pasó, me hace esto solo porque se le antoja un estúpido gato]
~Ahora si debió de entender~
Kaoru se soltó lentamente de Hikaru, no sin antes darle un fugaz abrazo.
-Okey Hikaru.
Los gemelos se retiraron de ahí en silencio, quedando solo Tamaki y Kyouya.
-Buenas noches tono, oka-san.
-Buenas noches—dijo simplemente Kyouya.
Tamaki se acercó a ellos y los abrazó paternalmente.
-Buenas noches niños.Los chicos cerraron la puerta y se escuchó un cálido silencio.
-Ahhh—un suspiro desganado salió de los labios de Tamaki.
El rubio dio una vuelta dramática y cayó en las piernas de Kyouya quien se encontraba sentado a un lado de una de las mesas.
Tamaki tomó las cuentas y los reportes que estaba haciendo el moreno y los aventó a la mesa mas próxima.
-Oka-san, tu sí que me das flojera, nunca descansas.Kyouya solo sonrió mientras que Tamaki ponía sus brazos alrededor del cuello de Kyouya.
-Ne Tamaki sabes que asi soy…
-Pues deberías dejar de hacer eso, te haría bien.
Kyouya puso sus brazos alrededor de la cintura de Tamaki.
-Mmm y… ¿cómo se supone que lo haga?
-Pues, podríamos…
-¿Sí?
Kyouya se acomodaba cada vez más para acompasar la respiración junto con Tamaki.
-Organizar el baile que se aproxima.
-Jajajaja— Kyouya rió con estrépito.
Tamaki se acercó rápidamente al rostro de su esposa y le dio un fugaz beso en la mejilla.
-Bueno… comenzemos.
Toc - Toc - Toc
Tamaki se paró como sin nada y fue a abrir la puerta.
-¿Está Kyouya-san?
-Lo siento señoritas, pero el club ya está cerrado-
-Lo sé, estamos buscando a Kyouya-san…
Kyouya al escuchar esto se levantó y miró a las dos chicas que se hallaban ahí.
-¿Elle-san?. ¿Yuzuki-san?, un honor que estén aquí.
-Enserio, ¿porqué?—dijo Tamaki con una curiosa expresión.
Por otro lado…Unos hermanos estaban caminando por la cuidad.
-Oye Hikaru
-Dime Kaoru
-¿Porqué no vino la limosina por nosotros?
-Emmm, pues quería caminar un rato pero pero nos están esperando a una calle de aquí.
Los chicos caminaron tranquilamente y en silencio hasta que llegaron a la limosina.
Hikaru entró primero y cuando iba a entrar Kaoru este se detuvo por completo.
-¿Sabes Hikaru? Yo todavía quiero caminar un poco más.
-De acuerdo vamos…
-Solo—dijo con una expresión lúgubre el menor de los hermanos.
El mayor se quedó estático, mudo, pálido y en shock.
-Te alcanzaré en un rato…
Dijo el menor y cerró la puerta llevando consigo el alma perturbada de su hermano gemelo.
-No haré nada malo Hikaru, lo prometo—se dijo al viento…
1 hora después:
El atardecer se colaba entre las ventanas de la mansión Hitanchiin, un chico con unos pants azules se hallaba recargado en uno de los vitrales, su cabello un poco mas desordenado de lo normal y su fleco del lado izquierdo delataba su identidad.
-Ahh… ya se esta haciendo tarde…
~¿Pero qué pasa con él? , no lo entiendo, me hace sentir tan mal, tan sucio, tan estúpida persona, tan mal hermano…~
Los puños del mayor de los Hitanchiin se apretaban cada vez mas fuerte.
~¿Qué tienes? ¿Porqué no me dices? Me siento tan mal, demasiado… inservible…~Las uñas de los dedos de Hikaru se encajaron con las palmas de las manos haciéndolas sangrar.
~Diablos Kaoru, no puedes entender cuanto sufro…~Las lágrimas amenazaban con salir de los ojos del mayor
~Que no entiendes que…~Un abrupto sonido de una puerta abriéndose rompió con el silencio y con la cadena de pensamientos que su mente estaba entretejiendo.
Un chico de complexión fina, cabellos anaranjados y el uniforme de la escuela Ouran se hallaba sonriente con las manos hacia atrás y los ojos cerrados.
Esto le dio oportunidad a Hikaru de enjuagarse las lágrimas y sonreír.
-¡Hola Hikaru!—anunció bastante feliz el menor de los gemelos.
-Eh.. hola Kaoru— contestó un poco desorientado el mayor.
Kaoru en un movimiento inesperado se desplazó rápidamente enfrente de su hermano rozando sus labios contra la mejilla de esté haciendo que se sonrojara levemente.
Kaoru miro intensamente a los ojos de su hermano y sonrió abiertamente
-Y… ¿Porqué ese cambio de humor?—comenzó Hikaru
-Puuees… conseguí lo que tú querías—contestó Kaoru con una cara muy tierna y llena de sinceridad.
-Ahh… ¿Y qué quería?—preguntó Hikaru con una expresión muy pícara.
Kaoru se fue un poco más hacia atrás.
[¿Cómo de que ya no lo recuerda?, estuvo todo el tiempo diciéndome que quería un gato y ya no lo recuerda… aja…]Hikaru se acercó más a su gemelo tomándole la mandíbula y no despegando su vista para nada.
-P…pu…pues querías un gato.
-Nop, no quería un gato…
[Hikaru y sus estúpidos juegos]
-Entonces… ¿Qué querías?
-Un gatito.
-Hi…hikaru—
Kaoru ya no podía pronunciar palabra ya que solo podía sentir el aliento de la boca de su hermano sombre sus labios.
-Dime Kaoru.
~Me encanta verlo feliz y que sus sonrisas sean verdaderas~
-Yo… Y.. Yoo…
-¿Tu…?
Kaoru se separo de su hermano con un paso hacia atrás y cerró los ojos extendiendo sus manos mostrando su contenido. Hikaru miró las manos de su igual y abrió sus obres doradas a mas no poder con una expresión de sorpresa cambiando por una de ternura.
Las manos de Kaoru sostenían a un pequeño gatito todo esponjádito, con un ojito verde y otro azul, llevaba un listón de color azul con un moño de color naranja. El animalito miraba a Hikaru con sus ojos curiosos he hiperactivos esperando a que su dueño lo cargara.
Hikaru tomo al pequeño e indefenso animal y miro hacia Kaoru.
~¿Asi que lo fuiste a comprar después de lo de la limosina verdad?~[espero que le halla gustado, no tenía idea de que darle…]
-K…Kaoru…
-¿Si?
-Me encanta, gracias…
Hikaru puso sus ojitos en forma de gatito y Kaoru le siguió, pero enseguida Hikaru puso una expresión seria.
-Demo…La expresión de Kaoru también endureció.
-A esto no me refería Kaoru.Kaoru debió la mirada
-¿Eso quiere decir que ya no lo quieres?
-No, claro que no quiero decir eso, amo al gatito y más porque tú me lo regalaste y eso es más que suficiente para atesorarlo…
-¿Entonces?
-Yo quería, más bien, quiero, un gatito llamado Kaoru.
Kaoru enrojeció como nunca lo había hecho, Hikaru nunca le había puesto una broma TAN pervertida pero en cierto modo, le agradó.
-Hi… Hikaru pero que cosas dices…
[Esa frase fue además de estúpida, de tonta colegiala enamorada…]
-Pues lo que oíste…
Hikaru puso al nuevo gato en la cama, el cuál simplemente se enroscó y se durmió.
En ese momento Hikaru se acercó a su hermano y lo abrazó. Kaoru puso su rostro en el cuello de su hermano y puso sus manos en su pecho.
-Hermanito… ¿Qué te parece si nos vamos a bañar?
-Claro Hikaru, te lo debo, es mas te tallo la espalda.
El rostro de Kaoru estaba totalmente rojos pero se dejó llevar por el momento.
En el baño:
Ambos chicos fueron quitando lentamente sus ropas quedando solo en bóxers mientras que la tina se llenaba.
-¿Lavanada o hierba buena?
-La que tú quieras…
-De acuerdo.
Ambos se metieron a la tina y se quitaron lo que les faltaba de ropa.
Hikaru comenzó a enjabonarse lentamente el cuerpo mientas que Kaoru lo miraba detenidamente, las gotas recorriendo la suave y deliciosa piel de su hermano, limpiándolo, acariciándolo, recorriéndolo, besándolo.
Kaoru miró la toalla que estaba utilizando y se acercó a la parte de atrás de su hermano y empezó a tallarle la espalda.
-Mmm… Kaoru…
-Hikaru…
-Lo haces, muy… bien…
Kaoru sabia que debía de irse de esa situación ya que empezaba a sentir “algo” que le estaba molestando.
-¿Quieres que yo te talle la tuya?Kaoru se fue de espaldas a la bañera por tal cosa que había malinterpretado.
Hikaru no lo entendió así que decidió darle un masaje a su pequeño gemelo, el cual murmuraba por debajo pero sus músculos ya estaban bastante relajados-
-Ya ahí que dormir Hikaru.
-De acuerdo Kaoru.
Y los gemelos salieron de la tina.
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