Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ratón de los Dientes por Rene

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

X_X Vale, Primer fanfic

Me inspiré de las historias que le cuenta mi abuelo a mis sobrinos x3, espero les guste ^_^U

 

 

 

Cuando éramos pequeños Roger siempre nos contaba historias de seres mágicos que venían cada cierto tiempo, como Santa Claus, El Conejo de Pascuas o El Ratoncito de los Diente. 

Mello odiaba esos cuentos, decía que eran mentira, que como iba a existir un viejo panzón que se mete por la chimenea sin quedarse atrapado a dejar regalos.

 

Como sea, ese día cuando desayunábamos, al morder una tostada, sentí un fuerte dolor en uno de mis caninos, llevé una de mis manos al colmillo y puse uno de mis dedos sobre el: sangraba.  Entendí, iba a cambiar de diente.  Me levanté de la mesa, a lo cual Mello me miro extrañado y me preguntó que me sucedia, le respondí que luego le explicaba y me marché a la habitación.

 

Me dirigí al baño y observé mi preciado canino. Lo moví un poco, estaba suelto y sangraba levemente. Caminé hacia la habitación pensando en que hacer para quitármelo rápido. Cuando abrí la puerta del cuarto esta Mello sentado en mi cama. Su mirada exigía una explicación.

 

-“Lo siento, Mel, tengo un canino suelto, y duele”

-“Mm… Veamos, ven aquí”

 

Me senté junto a él y me hizo abrir la boca. Palpo mi colmillo derecho sin ningún cuidado a lo cual respondí con un grito

 

-“AH! Mello, duele!”

-“No me grites, carajo, te estoy ayudando!”

-“Me estas haciendo doler más, inconciente”

-“Como sea, busquemos la forma de sacarlo lo más rápido posible”

 

Vi como se levantaba y abría un cajón.  De ahí sacó un hilo, el cual acerco a mi boca y negué a aceptar .

 

-“No seas niña, Matt, abre la boca y terminemos con esto ya”

-“Pe – Pero… OK.. Solo átalo, no lo tires”

“Umh..”

 

Abrí miedosamente mi boca y Mello ató firmemente el hilo a mi canino y me dio el otro extremo de el. 

Lo vi sonreír con malicia, de seguro tenia algo planeado para sacarme el diente y ver sangre.

En fin, me acosté en la colcha y comencé a jugar con mi PSP. A eso de 1 hora vi a Mello entrar por la puerta y cerrarla tras el sin hacer mucho ruido, lo cual me llamó la atención de sobremanera. Quité la vista de la portátil  la dirigí a el: traía en mano un alicate, una botella con agua, un sobre con sal, una toalla y un recipiente de plástico.

Sentí mi corazón latir a mil. Salté de la cama y me arrinconé en un extremo de la habitación.

 

-“Qué – Qué vas a hacer con eso?”

-“Sacarte el diente, no es obvio?”

-“A – Aléjate”

-“Qué has dicho?” –se acercaba cada vez más abriendo y cerrando el alicate que ahora se convertía en mi pesadilla

-“Noo, Mello!, Por todos los chocolates del mundo, no acerques eso a mi!” –estaba llorando

-“No seas niña, Matt, venga”

 

Estaba a menos de 3 pasos de mí y intenté escabullirme. Cerré los ojos con fuerza y corrí pasando junto él para esconderme bajo la cama.

Pasaron aproximadamente 2 minutos y Mello comenzó a reír.  Sí, reír. Asomé mi cabeza por debajo de la cama y lo miré extrañado. Seguía de espaldas a mí, el alicate estaba tirado en el piso y pude ver como vertía la sal dentro de la botella con agua y lo mezclaba.

No lo podía creer, llevé mi mano a mis labios y no tenía el hilo colgando, metí mis dedos en busca de mi canino y no estaba.  Maldecí a Mello interiormente, por eso reía! Soy un estúpido.

Salí de debajo de la cama lentamente y me senté en el piso esperando algún comentario.

 

-“Estúpido

-“Me lo esperaba”

-“Como sea, ten, lávate con esto” –me dio la botella, la toalla  y el recipiente

-“Me asustaste… Pensé que me querías sacar el diente con esa cosa”

-“Es imposible hacerlo, me arriesgaría a que agarrases cualquier enfermedad”

-“Te preocupas por mi?” –lo miré extrañado

-“Cállate”

 

-“Hey, donde está?”

-“El qué?”

-“El diente”

-“Ah, sí, ten”

 

Lo miré sorprendido, parecía colmillo de perro a decir verdad. Humedecí la punta de la toalla y lavé el diente, era blanco, sin caries ni nada, era perfecto a decir verdad, el Ratoncito de los Dientes debía darme mucho dinero por este colmillo…

 

-“Hey, Mello”

-“Que quieres”

-“Que te parece si atrapamos al Ratón de los Dientes hoy?”

-“Ya te dije que esa rata no existe, Matt”

-“Y como explicas las huellas pequeñas que aparecen debajo de la almohada?”

-“Debe ser Roger, tonto”

-“Mientes! Que ocurre? Te da miedo acaso?”

-“Que has dicho?”

-“Digo, si le atrapamos, le quitamos todo el dinero que trae y podríamos comprar todo el chocolate que quisiéramos!” - Mello me miró con interés.

-“Hablas en serio?”

-“Así es” –sonreí

-“Está bien”

     

Cuando llegó la noche, dejamos el diente bajo la almohada y reemplazamos nuestros lugares por cojines.

No podíamos meter mucho ruido porque nos descubrirían y quizá el Ratón se ahuyentaría y no vendría.

 

Nos quedamos metidos en el closet mirando atentamente la cama sin hacer nada más. Mello ya había consumido su ventigésimo quinta barra de chocolate y ya comenzaba a exasperarse.

Yo estaba a punto de dormirme, pero de repente, oímos un ruido extraño afuera que nos puso alerta.

Oímos algo correr, salimos lentamente del closet y nos dirigimos hacia la puerta de salida.

Estaba todo oscuro, apenas podíamos ver la luz de la luna reflejar contra la pequeña pileta que había en el centro del patio. Algo parecido a una pequeña piedra cayó dentro de ella.

 

-“Deben ser los peces, Matt, volvamos arriba” –me susurró-

-“No… Vayamos a ver…” –le sujeté la manga de su blusa y fuimos hasta la pecera

-“Matt, no seas tonto, son los peces”

-“Ve dentro, por favor” –no estaba seguro de mirar o no

-“Ya te dije que no hay na ---“  -cayó en seco- “He.. Matt… Pienso que deberías ver esto”

-“Qué- Qué es?” –me asomé y vi lo que temía ver… - “No…”

 

Sentí como mis ojos se humedecían. Mello me miró y me dijo “No vayas a llorar” en son de amenaza, pero no me contuve. Ahí estaba, frente a mi en la pecera, el Ratoncito de los Dientes, ahogado.

Me arrojé de rodillas al piso y me cubrí los ojos, Mello se acercó al Ratón y lo sacó del agua afirmándolo por la cola.

 

-“Hey, rata, si te vas a morir danos el dinero primero”

-“Ya déjalo, Mello” -La tiró por ahí y se acercó a mi-

-“Vamos Matt, deja de llorar. Anímate, deben de haber más ratas”

-“Pero tu no crees en ellas”

-“Cierto, es para animarte”

-“Tonto” –volví a llorar

    

Al día siguiente Mello me lanzó un cojín para despertarme. Abrí mis ojos con pesadez y los sentí pequeños porque la noche anterior me desvelé llorando.

 

-“Hey, donde dejaste el diente”

-“Dó-dónde? Pues… Debajo de la almohada…” –miré con interés a Mello y luego la almohada-

-“Ya viste bajo de ella?”

 

No respondí. Volví a mirar a Mello y luego lancé la almohada y miré. No había nada.

 

-“No hay nada, Mel”

-“Mh…. Bueno, pues el Ratón de equivocó de almohada”

-“He?” –me levanté y me acerqué a su cama-

-“Mira”

 

Abrió su mano y me mostró un billete de 5 dólares* y lo miré a los ojos fascinado, no lo podía creer.

 

-“No me lo creo, entonces la rata de ayer era falsa?”

-“Así parece. Ten” –y me los dio-

-“No sabía que mi siente valía tanto”

-“Para que veas como son las ratas de hoy en día, dejan mucho por algo que no vale nada…” –puso su mano en su barbilla y miró hacia otro lado

-“oye!! Mi diente era perfecto!”

-“Lo que digas Matt”

    

************************   

 

Los días pasaron. Mello estaba sentado en un árbol del patio masticando una de sus amadas barras de chocolate sumido en sus pensamientos

 -“Quizá no debí hacerle creer que la rata esa existía… Pero si se entera de seguro se hecha a llorar de nuevo… ha, como sea, de todas formas… eran solo 5 dólares… Pero eran MIS 5 dólares, aght. Juro que cuando crezcamos se los cobraré en carne” –sonrió y carcajeó un poco- “Como sea… Es Matt, después de todo, el no puede esta triste, no para mi”

 

 

 

 

Notas finales:

D: me dejas un rr? :3!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).