Estaba sentado junto a una banca esperando a su compañero de dobles, el entrenador Sakaki les había dado un día libre por una reunión de profesores del la escuela y además que la profesa Ryuzaki le había aconsejado al menos darles un día de descano a sus alumnos una vez al año si es que el cedía. En fin estaba esperando a que su compañero llegara ya que como no tenían nada mejor que hacer decidieron reunirse para idear algo entre los dos, miro frente suyo y dijo frustrado- ¡maldición! Los Seigaku también tienen día libre hoy.
Delante de el paso un grupo de cuatro chicos, sin su uniforme azul de titulares, pero no iban como amigos, no, el pelirrojo de ellos, el cara de gato como el le decía, estaba agarrando fuertemente la mano de su compañero de dobles y este le acariciaba o daba pequeños besos en la frente, mientras los otros que iban tras el parecían no darle importancia a esa muestra de cariño de los otros dos. Creyó normal esta actitud hasta que vio el chico castaño, el que había vencido al dormilón de Akutagawa, se trepo de una forma rápida a los hombros del rubio y le dio un beso rápido en los labios, ante esa acción el de lentes se había quedado tieso, pero luego reacciono y tomo de la cintura al muchacho de aspecto débil.
No entendía como esas cosas podían pasar, como dos mejores amigos o compañeros podían llegar y ser novios, nunca lo entendió, le paso a Gakuto y Oshitari, a su vista a Kikumaru y Oishi, y como pocos a un par muy disparejo a Fuji y Tezuka- ¿Me pregunto si Choutarou y yo haríamos buena pareja? No, no puede ser, seguramente son cosas de la vida, dudo que el guste de mi- se dijo el especialista en sprint de Hyotei.
-Nya ¿Qué tal si te equivocas?- le dijo el pelirrojo, no se había dado cuenta que el cuarteto que miraba antes había caminado hasta llegar a estar frente suyo.
-¡pero que! ¿Cuándo llegaron aquí?
-Ryo ¿Cómo sabes si ootori siente o no algo hacia ti?- le pregunto el chico de ojos verdes.
-No tengo idea de cómo sabes esas cosas, además no es de tu incumbencia- dijo molesto arreglándose la gorra.
-No sabia que a los de la sembrada numero uno se les daba descansos- dijo sin mostrar sorpresa el genio de aquel equipo rival- Pero Ryo, no creo, mejor dicho no veo razón para que tu y Choutarou no puedan ser pareja, mira a Eiji y Syuichirou ellos dos son el golden pair y así también son la pareja golden, por que a pesar de sus diferencias sus relación amorosa no ha tenido altibajos.
-¿Tu como sabes eso? Además entre Choutarou y yo no hay nada en común además del hecho de que somos compañeros de dobles- dijo algo molesto.
-Míranos a Tezuka y a mi en ese caso, somos 100 por ciento diferentes, nuestros gustos son contrarios, a el le gusta el té mas que otra cosa y a mi el guasawi y toda comida picante, el es muy tradicional, hasta en su forma de vestir, yo soy medio rebelde.
-Descuidado- le interrumpió el de lentes.
-Si algo de eso.
-Yo soy puntual tu puedes llegara hasta una hora tarde a cualquier lado, siempre y cuando no sea un torneo, no te importa lo que los demás piensan de ti, eres desordenado, a veces te olvidas las cosa.
-¿vas a decirme todos mis desperfectos?- dijo molesto el castaño.
-No, veras Ryo Fuji y yo somos como la leche y el cereal, uno solidó y el otro líquido.
-¿Cuál soy yo?- pregunto abriendo con lujuria sus ojos azules.
-No importa cual es uno u otro, separados somos muy distintos, pero así como la leche y el cereal forman un buen desayuno, Fuji y yo somos una buena pareja.
-Entiendo- apresuro en terminar la charla.
-Deberías intentar con Ootori Ryo ¿Quién sabe? Quizás terminen siendo una gran pareja después de todo- sugirió el pelinegro.
-Si, si, si, ¿no tienen otra cosa que hacer?
-Tezuka y yo si- dijo el tensai tomándole la mano y acercándose para volverle a besar- Vamos Tezuka, un ratito.
-Si- asintió el capitán del seigaku, agarrando más fuerte la mano del tensai y comenzando a caminar en dirección contraria en la que iban antes.
-Ryo no digas que no se puedes cuando aun no lo has intentado- dijo el ojos verdes tomando al de ojos felinos para irse caminado por una camino contrario al que tomo el otro par.
No paso mucho tiempo hasta que llego el peliblanco con una camisa gris y un pantalón de vestir, miro resentido a su sempai y dijo- lamento haberme tardado sempai, es que tuve un contratiempo en casa.
-No te preocupes Choutarou esta todo muy bien, ¿A dónde quieres ir?- le sonrió su sempai.
-Pues a donde usted quiera sempai, solo dígame donde y yo lo acompaño.- respondió mirándole con entusiasmo.
-Pues bien Choutarou, veamos, no muy lejos de aquí esta el acuario ¿Quieres ir?- le pregunto amablemente
-Por mi bien, me parece buen lugar.
-Entonces vamos- dijo para comenzar a emprender camino al lugar.
Al llegar vieron que el lugar era muy concurrido lo peor de todo era que había muchos niños corriendo molestando a los mayores golpeándolos en sus juegos, Choutarou se quede viendo muy detenidamente un gran ventanal que dejaba ver varias especies de peces.
-Ves ese de allá, choutarou el que esta con el cardumen de peces de un color casi oro tras aquellos corales ¿Sabes como se llama?
-No sempai.
-Se llama pez ángel, ahora fija tu mirada en el tiburón allá arriba ¿Sabes de cual de los tipos de tiburones es?
-No.
-Es un tiburón blanco, sabias que cuando el tiburón blanco esta en el vientre de su madre, cuando terminas su desarrollo se come a sus hermanos y hermanas que están con el en la panza.
-No ¿Cómo sabe eso usted?
-Censillo, clases de biología y el Jirou me dijo algo, cuando no duerme le libros en vos alta.
-Valla sempai, usted sabe mucho.
-Es algo que hasta por televisión pasan Choutarou, no es la gran cosa.
-Sempai usted es de lo mejor.
-No Choutarou, no es así, mejor sigamos viendo ¿Quieres?
-Si sempai.
-Choutarou ¿Te puedo pedir un favor?
-Si ¿Cuál sempai?
-No me llames sempai, somos amigos llámame por mi nombre.
-Claro- sonrió alegre.
Después que terminaron de ver todo el acuario salieron a caminar, Ryo observo que Choutarou estaba mas alegre que de costumbre y se alegro por eso, le encantaba ver a su compañero de dobles alegre y sonreír abiertamente, comenzaron a pasear por parques y hasta canchas de tenis para ver a otros jugar, la estaban pasando bien y les dio hambre, Ryo busco en los alrededores algún lugar donde vendieran comido, observo como su compañero se tomaba el estomago y dijo- Ven Choutarou te comprare algo, allá hay una tienda de comida rápida.
-No es necesario Ryo.
-Insisto, yo invito- dijo tomándolo de la muñeca para llevarlo hasta la tienda- Vamos dime que se te apetece.
-Bueno, si insistes, quiero una hamburguesa grande con patatas a la francesa y una gaseosa mediana.
Ryo fue al mostrado, acompañado de Choutarou y dijo a la que lo atendió- Dos hamburguesas grandes con una orden de papas fritas y dos gaseosas para llevar por favor.
-Son 44,36.
-Choutarou eres barato.
-Shishido-sempai no diga eso- se sonrojo el mas alto.
-Choutarou calma, es solo un decir, no te dije ningún piropo para que te sonrojes así.
- Pero me hubiera gustado que me dijera uno- susurro para que el mayor (me refiero a mas grande de edad)
-¿Qué dijiste choutarou no te escuche?- dijo el mirándolo distraídamente, si lo había escuchado, pero en ese momento prefirió ser discreto.
-No dije nada Ryo, no me hagas caso.
-¿Seguro?
-Si…
Pasaron las horas y Ryo noto que los ánimos de Ootori iban decayendo conforme las horas pasaban, después de pasear por varios lugares se sentaron en el césped de un parque debajo de la sobra de un árbol, muy ocultos para que nadie los viera.
Ryo miro a Choutarou y llevo su cabeza a su pecho- Choutarou, escuche lo que dijiste cuando estábamos comprando el almuerzo.
-Shishido-sempai.
-¿Te gusto Choutarou?
-Si.
-¿Cuánto? Mucho o poco.
-Mucho.
-Mucho, mucho o mucho poco.
-Mucho, mucho, mucho.
-¿Seguro que no te has equivocado de persona? ¿No estas confundido?
-No sempai, me gustas mucho, tanto que me gustaría hacerlo con usted ahora.
- Oh choutarou, bueno, que se puede hacer, tu gustas de mi yo de ti, ¿Seamos novio?
-¿Seguro sempai? Pero, si se enteraran los demás usted...
-Gakuto y Yuushi son pareja, ¿Por qué nosotros no? Vamos tendremos mas unión entre nosotros y seremos como Oishi y Eiji pero mejores.
-Sempai.
Ryo tomo delicadamente la cabeza de Choutarou en sus manos y la dirigió a la suya para comenzar a besarlo, el menor (no de altura sino de edad) respondió al beso tímidamente, con lentitud ambos comenzaron a buscar un postura cómoda para besarse, choutarou se sentó en los pies de Ryo y el de la gorra lo acomodo entre sus brazos. Entre besos y besos la temperatura de ambos comenzó a subir, Ryo comenzó a meter su mano entre las ropas de Ootori, el cual se movía entre sus brazos de una forma excitante.
Ryo observo a Choutarou muy sumido en los movimientos mientras ayudaba a sacarse la ropa, el de la gorra tomo su mano y le sonrió- dime ¿quieres tener eso? Es decir hacer eso.
-Si, hace mucho que quiero hacerlo solo con usted sempai.
-Ahora no.
-¿Por qué?- dijo en un tono suplicante.
-No tengo preservativo a mano y sabes mejor que yo los riesgos de hacer eso sin protección.
- Sida, enfermedades de transmisión sexual, Embarazo...
-Del último podemos olvidarnos, además este lugar no es muy higiénico que digamos para hacer eso, te puede dar hepatitis.
-Ya se me pasaron las ganas después de todo.
-No te desilusiones, quizás mas tarde, tú y yo, en un cuarto de hotel, dando vueltas en una cama, toda la noche, dándonos amor.
-¿Tienes hora?
-Son como las- miro el reloj de su mano derecha, intentando no desacomodar a Choutarou- ya van a ser las siete.
-Falta mucho para la noche- reprocho choutarou.
-Hagamos algo para entretenernos.
-¿Cómo que?
-Yo puedo decirte piropos, ¿Acaso no querías que te dijera alguno en las hamburguesas?
-No es necesario.
-Si lo es Ootori claro lo es, por que un chico especial como tu no debe por que no recibir un piropo decente.
-Insisto Ryo-sempai no se moleste.
-Pamplinas Choutarou, tu eres un chico maravilloso y además de todo extremadamente bello y ya te dije que no me digas sempai ahora que somos como pareja, dime Ryo y nada mas Choutarou.
-Si- dijo mirando al suelo, un poco desanimado por el reto que le dio el de la gorra.
-No mi cosita linda, no bajes la mirada angelito, por que me gusta mirarte a los ojos preciosura…- se auto detuvo asombrado, muy asombrado de si mismo-un segundo ¿Lo estoy diciendo yo?
-ja, ja, ja por eso decía Ryo no me digas piropos, no es algo que espero de ti, tu no eres del tipo romántico.
-Pues serán desde ahora si, porque este angelito- dijo asiéndole cosquillas- necesita que lo consientan y le den besos, abrazos, mimos, caricias dulces, chocolates y todo eso que se merece y yo le he de dar.
-Ryo basta- dijo choutarou aforrándose a su pecho- así estas bien, enserio.
-Choutarou si me pongo malo después no te quejes.
-Ryo- dijo sonriente.
Se quedaron allí un corto rato hasta que escucharon unas campanas, Ryo se levanto con cuidado y tomándole la mano a Choutarou lo llevo a donde procedían y se quedaron mirando aquella iglesia de donde salía una pareja recién casada, el mas bajo le tomo la mano al mas alto y dijo sonriente- Algún día Choutarou tu y yo vamos a estar frente a un altar, no importa si inventado o algo así y nos vamos a casar tu vestido de blanco mas guapo de lo que eres ahora.
-Ryo…
Después de ver alejarse a la limusina con los recién casados siguieron caminado por el parque, hasta que encontraron una feria, Shishido empujo a Ootori hasta allá y dijo- muy buen Choutarou voy a ganar muchos premios para ti.
-No es necesario Ryo.
-Si lo es, vamos.
Ryo fue primero al juego del martillo, tomo el mazo con ambas manos y lo levanto, imprevistamente se fue unos cuentos pasos atrás, tomo impulso y golpeo el blanco, la pequeña pesa subió hasta donde decía 800 y luego bajo, un hombre muy gordo y algo viejo, saco de un mostrador un oso mediano y dijo- bien hecho, mejor suerte la próxima.
-Rayos, tomo Choutarou, te juro que el próximo lo gano.
Y así siguieron por toda la feria, Ryo intentaba ganar los grandes premios para Ootori pero solo llegaba a ganar los medios y algo grandes, ya algo cansado Ryo miro la hora y dijo- ya casi es de noche.
-Gracias por los obsequios Ryo.
-De nada, que bueno que te gustaron, busquemos un hotel para pasar la noche así no nos separamos hasta mañana.
-Mira, allá en la otra cuadra hay un edificio, debe ser un hotel.
-Tienes vista de águila Choutarou- le sonrió el mas bajito.
Ambos corrieron a toda prisa hasta el lugar y se dieron con que el edificio era un motel cuyo nombre era “sex” temerosos, más por el nombre, entraron y un tipo barbudo los vio y dijo- valla dos más.
-Venimos juntos- interrumpió Ryo.
-Eso dijo, dos homosexuales mas, no se preocupen por nada, para los trolos todo pero todo, esta a mitad de precio- dijo el barbudo.
-¿Eso por que?- pregunto el sencillo Ootori.
-Por que vienen aquí más parejas homosexuales para hacer sus cosas que parejas comunes amigos, ahora mismo hay como diez parejas haciendo el amor aquí y todos son hombres.
-¿Enserio?- preguntaron los dos muy sorprendidos.
-Aja, desde hace como tres horas están mis clientes favoritos, que deben tener como su edad por que técnicamente son cercanos a su estatura ¿cuantos años tienen ustedes?
-Diecisiete y dieciocho- respondió Shishido.
-Ellos tienen diecisiete aunque miden 1.79 y 1.67 y se llevan como 10 centímetros pero son como fieras en la cama.
-¿Cómo sabe eso?- pregunto temeroso Ootori.
-Por que cuando se van están despeinados y tienen marcas de mordidas y todo, la noche aquí sale 52, menos el descuento por ser homosexual es 27 para los dos.
Ryo saco su billetera y tomo el dinero- gracias.
-Una cosa, antes que nada digan que van a estar en la casa de un amigo a sus padres así no sospechen.
-Muchas gracias- dijeron a la vez los dos, el barbudo les dio una llave y luego los adolescentes salieron corriendo.
Llegaron a la habitación casi al instante de salir corriendo, ootori miro a Ryo y dijo- ¿Cómo comenzamos?
-Métete en la cama ya voy a desvestirte, ponte en una posición que te relaje.
Choutarou obedeció de inmediato, Ryo se saco el suéter y comenzó a desajustarse la camisa. Cuando llego a la cama comenzó a besar a Ootori, al principio con lentitud para luego atacarlo como fiera, le quito la ropa a toda marcha moviéndose.
-Ryo…
-Si…- dijo tomándolo de la cintura- que pasa.
-¿Tienes preservativo?
-¿Qué?
-¿Tienes o no?
-Mira para lo que me haces parar, te das cuenta.
-Pero tú dijiste hoy…
Ryo saco del bolsillo de su pantalón un paquete- crees que lo olvidaría, claro que no, antes de meterme dentro tuyo me lo pondré, para que no te pase nada y estés seguro.
-¿Cuándo lo compraste?
-En realidad había un tipo en la feria repartiendo con el cartel ese de prevención de enfermedades de trasmisión sexual me dio uno y yo le pedí otro cuando fuiste al baño.
Ootori no dudo un segundo mas, tan rápido como su neo scud serve atrapo los labios de ryo y lo acomodo de nuevo en la cama. Ryo comenzó a desvestirse con lentitud, mientras mordía y besaba a Ootori por todo el cuerpo in dejar ni una solo parte sin su marca.
Bajo hasta la parte baja de ootori y comenzó a morder el pene con deseo, a cada tantos mientras ootori comenzaba a gritar- Ryo.
Ryo comenzó a reír- Oh Choutarou.
Con lentitud el ambiente comenzó a subir de temperatura, Ryo estaba moviéndose produciendo choques entre ambos órganos intentando logar mas excitación, cosa que le era muy agradable a Choutarou, cada tantos minutos ambos calentaban mas el ambiente.
En sus meta solo había un solo objetivo, una sola finalidad de las acciones que entre ambos hacían y les encantaba, el sentimiento mutuo los hacia seguir adelante, hasta el punto del cansancio.
Las sabanas estaban por el suelo y el resto de la cama toda sudada, después de la excitación Ryo dio vuelta a Choutarou, se puso el preservativo y luego entro dentro de el con mucha lentitud para impedir que sintiera dolor- ¿Así estas bien Choutarou?- dijo quedándose quieto en medio de su compañero.
-Ryo- dijo el menor (en edad) desesperándose.
Shishido comenzó a moverse con lentitud, pero luego empezó a sentir placer así que acelero el ritmo- Así- dijo excitado.
-Ryo, más, más- pidió- el incitado uke.
-Choutarou.
-Ryo, ah- comenzó a gemir.
-Mmmm.
-Ah, ah, ah, ah, ah, ah.
-Esto parece la sotana de algún compositor de piano, agola Mozart lo escuchara.
-ah, Ryo.
-Mmmmm, Choutarou.
-Ha, ha, ha- choutarou ya no podía pronunciar palabra alguna mas que los gemidos, estaba ya listo para todo, aunque la experiencia era un poco dolorosa de lo que pensó.
Ryo separo solo un poco las piernas del mal alto solo para encontrar comodidad y con ello Choutarou encontró alivio para seguir disfrutando del acto sin tener el dolor en medio.
No sabían ya cuanto tiempo paso, Ryo no se había dado cuenta de la hora y menos de cuantas veces había empujado su órgano dentro de Choutarou, quería culminar la noche con broche de oro y eso lo logro con solo pensarlo mientras se sacaba el preservativo y volvía a meter su órgano eréctil dentro de Choutarou, ya no le importaba nada, sabia que el era sano y también sabia que Ootori quería sentirlo en verdad así que se lo saco sin mucho que pensar , tan solo de imaginarse aquel objetivo al que quería llegar el se derramo dentro del mas alto.
Choutarou sintió mucho agrada al sentir el liquido caliente entrar a su cuerpo- ha Ryo.
-Oh choutarou- dijo triunfante recostándose en la cama totalmente exhausto- ven… ven… y… duerme en mi pecho- le ordeno.
-Ryo…
-Des….des…descasa, ma…maña…mañana habla…hablamos- dijo entrecortando sus palabras por el excesivo cansancio.
-Ryo… te… amo- dijo tragando saliva el peliblanco.
-Yo… también… choutarou…yo… también.
Esa noche para ellos fue el principio de su amor un principio algo apresurado pero que los dejo felices de todo a su alrededor no les importaba ya si los demás de Hyotei lo acepaban o no, solo les importaban ellos mismos y vencer al golden pair del Seigaku en las nacionales, seria la ultima vez que se enfrentarían a ellos y además Ryo tenia que devolverle el favor a Oishi, el le había dado algo de valor para expresarse correctamente a Ootori y tenia que devolvérselo por que nunca le gusto deberle nada a nadie.
Fin