Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lost memory por LadyHenry

[Reviews - 104]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Happy Birthday imouto-chan! Espero que este año vuelvas a la senda del yaoi ;)

 

 

 

 

 

 

 Estaban teniendo un desayuno muy silencioso, se dedicaban a comer sin cruzar palabra, cada uno estaba pensando en lo ocurrido en la fiesta y en cómo iban a afrontar el resto del día.

De momento  Neil y Zoe habían decidido escaquearse del almuerzo familiar, no estaban preparados para ver a Keith desplegando  todo su carisma con su tío Thomas. Evan tendría que pringar para darle apoyo moral a Keith, después de todo la culpa de que recibiera ese pequeño shock era suya, aunque él insistiera en argumentar que era un mero instrumento del karma para hacerle llegar la información, de una forma totalmente accidentada y aleatoria, a Keith.

A Bill no le estaba gustando nada la actitud de los chicos, especialmente la de su hijo, siempre que se comportaba de esa manera distraída era porque estaba tramando algo, y si normalmente esa posibilidad resultaba preocupante ahora en su estado era simplemente aterradora. Era consciente de que sus primos no acababan de gustarle, se había puesto a la defensiva en la presentación, y sospechaba que en la cena iba a intentar sonsacarles información sobre el resto de la familia. Sólo esperaba que con Thomas las cosas fueran más relajadas.

-Thomas ha tenido que retrasar un poco el almuerzo por un imprevisto, quedaremos a las dos y media-anunció Bill sacándolos de su mutismo.

-Vale, así tendremos tiempo de ponernos guapos para la ocasión-sonrió Keith mirando de reojo a Evan.

-No pienso vestirme como si fuera a ir a una boda.

-No seas exagerado Evan, bastará con que no lleves una de tus camisetas con mensaje-sugirió Bill.

-Eso puedo hacerlo.

-Será mejor que vayamos de compras, la ocasión lo merece.

 

-¿No te estás tomando demasiadas molestias?-se extrañó Bill.

-Es por Neil, le hace ilusión cambiar un poco el atuendo de Evan-sonrió Keith.

-Neil no va a venir...

-Pero también tenemos una cena, y a esa sí que va a ir.

-Cierto, van a ir a cenar con Nate y Willy, espero que sea más relajado que ayer.

-Descuida, fue la tensión del momento, acabábamos de llegar y estábamos algo descolocados, ahora ya sabemos mejor cómo va la cosa, hay más confianza-argumentó Evan.

-No sé por qué tengo la sensación de que me estoy perdiendo algo, pero también estoy completamente seguro de que no quiero saber qué demonios es... simplemente no se pasen de la raya-advirtió Bill.

-No es para tanto, cosas de primos-comentó Keith con un tono de sorna inquietante.

-Por la cara que tienen Neil y Zoe no lo parece...

-Zoe es un poco ingenuo y Neil no suele atinar bien, le nubla la subjetividad-apuntó Evan.

-Afortunadamente te tengo a ti para despejarme-ironizó Neil.

-Así me gusta, que lo vayas asumiendo-sonrió divertido Evan.

-Entiendo que no quieran acompañarnos en el almuerzo-dijo Bill mientras se levantaba para marcharse, no quería ser testigo de unas de esas trifulcas tan temprano.

-Ciao Bill, nos vemos a las dos y media-se despidió Keith ganándose una reprobadora mirada de su padre.

Cuando vieron a Bill cruzar la puerta de salida suspiraron aliviados.

-Papá necesita relajarse-dijo Keith con tono resignado.

-Un polvo no le vendría mal-sugirió Evan.

-Nos quedó claro que don perfecto oculta muchas facetas, pero no creo que buscarle ligue a  su padre sea una-dijo Zoe sonrojado.

-Zoe querido, fíate de mí, poner esa cara e intentar no profundizar en el lado oscuro de Keith es una mala combinación.

-Perdona si prefiero tener un desayuno tranquilo en lugar de analizar la vida sexual de Bill-protestó.

-Lo digo por tu bien, donde tú ves un intento de tener un agradable desayuno Keith ve a un chico adorable y fácilmente perturbable que le está provocando...

-Para eso ni siquiera yo estoy preparado-bufó Neil-y más  vale que en la cena no hagan nada sin contar con nosotros.

-Oh dios mío, ¿entendí mal o ya asumiste que vamos a hacer algo?

-Entendiste perfectamente.

-¿Y quieren participar de motu propio?

-Es lo más práctico, decidirse a última hora ya sabemos que no es lo más efectivo, uno acaba llevándose sorpresas demasiado... impactantes.

-Cierto, trabajar en equipo es mucho mejor-observó Keith.

-Y romántico-añadió Evan.

-Hablando de romanticismo, supongo que me dejarán elegir...

-Ésa es la actitud Neil, estás realmente motivado-sonrió Keith.

-Me están empezando a dar miedo-suspiró Zoe.

-No te preocupes, no será para tanto-le restó importancia Neil-nosotros vamos a relajarnos, nos iremos a ver el muelle, disfrutad del almuerzo.

Eso intentaremos, pásenlo bien-se despidió Keith.

Después de dos horas probándose ropa Evan empezaba a crisparse, hacía mucho que no iba de compras con Keith, era una de las cosas que dejó de hacer cuando apareció Neil, una de las cosas que compartía con Keith además de su obsesión por la puntualidad era la paciencia que tenían para ir de compras, las navidades eran la peor fecha, se pasaban tardes enteras juntos recorriendo las zonas comerciales. Lo bueno era que le ayudaban con sus regalos.

Pero ahora Keith estaba como loco de una tienda a otra buscando modelitos para todos.

-Creí que el único desastre era yo-dijo al ver que le enseñaba una camisa para Zoe.

-No es para tanto, todos podemos mejorar-sonrió Keith socarrón.

-Tenemos que ponernos fashion para tus primitos...

-Sobre todo tú, ¿no te apetece ver cómo Neil se pone de los nervios?

-Pues no, por muchas veces que lo vea así no le pillo el punto.

-Pues a mí me pareció encantador verlo así de posesivo, fue la primera vez que en lugar de quedarse quieto lanzándote miradas asesinas se quitó a la competencia de encima.

-No era competencia...

-Llámalo como quieras, el caso es que el chaval estaba manoseándote.

-Cierto... me echó la bronca después, pero ya no lo ha vuelto a mencionar y no me culpó, sólo dijo que era un jodido despistado.

-Cosa bastante cierta por otra parte.

-¿Quieres vestirnos para el invierno también?-cuestionó Evan al ver que estaba cogiendo prendas de abrigo.

-Hay que aprovechar el adelanto de la nueva temporada, esto le quedaría genial al Neil-dijo mostrándole una cazadora negra.

-Keith venga ya, tenemos cosas más importantes que hacer.

-¿Cómo cuáles?

-Podrías contarme qué piensas hacer en el almuerzo.

-Oh nada especial, bombardear a mi tío a preguntas, le costará comer mientras responde, no te preocupes.

-Y si Bill me empieza a interrogar de nuevo...

-Ataca tú antes, dile que me notas preocupado porque no tenemos buena comunicación, que pienso que me está evadiendo cuando le pregunto por su vida amorosa...

-Ok, pero como me cuente algo te la cargas.

-Pero eso sería genial.

-No Keith, no quiero saber cómo se lo monta tu viejo...

-No seas vulgar, Bill nunca te contaría esa parte.

-Si tú lo dices... yo creo que si se cabrea hasta puede que se invente alguna burrada para provocarme pesadillas.

-No seas malo, Bill es de lo más atento-sonrió Keith divertido-. Y ahora se un buen chico y dime que te pondrás este conjunto para ir a cenar.

-Pensaba que lo importante era el almuerzo...

-Para Thomas irás más formalito aunque cómodo, unos pantalones de lino y una camisa de algodón.

-Claro, y para tus primitos, los vaqueros rotos y esa camiseta tan...

-Sugerente.

-Genial, vas a ir a saco, eso será algo nuevo.

-¿Si?

-Tu estilo era más... discreto.

-Renovarse o morir...

-Amén.

Mientras tanto a kilómetros de distancia Devon intentaba cumplir su promesa y no inflar a balonazos a los idiotas que intentaban probar suerte con Bastian durante los entrenamientos. Según su recién reconocido novio lo hacían para molestarlo, porque se ponía como una fiera, si pasaba del tema dejarían de joderles la paciencia, pero Devon estaba seguro de que por lo menos uno lo hacía en serio y eso no le gustaba nada.

Después de cuarenta y cinco tortuosos minutos  pudo relajarse disfrutando de la ducha, hasta que el idiota de Craig empezó a hablar con Bastian contándole que asistiría con sus padres a la cena anual de la academia de arte. Bastian respondió con un educado "qué bien, nos veremos allí", mientras Devon maldecía el instante en el que le dijo que aún era demasiado pronto para que lo obligara a ir a ese tipo de compromisos sociales, alegando que eran adolescentes y por ello sus citas deberían reducirse a cosas más sencillas como ir al cine o la playa.

Además estaba seguro de que el capullo de Craig sólo iba para intentar acercarse a Bastian, no porque le importase un carajo el arte, ahora lo tenía jodido, no podía retractarse sin que Bastian le echara en cara que era por celos pero no le gustaba nada la idea de que Craig tuviese el campo libre. De momento procuraría no darle importancia y aumentar  los entrenamientos de karate de su chico, había mejorado mucho en poco tiempo gracias a la caña que le daba, estaba orgulloso de que se lo tomara tan en serio. Era muy aplicado en lo que le interesaba, y sorprendentemente razonable, cuando se ponía serio era de lo más responsable, a veces hasta le asustaba, como en esta ocasión, en la que le había pedido que lo acompañase a la cena de la academia. Lo último que le apetecía era ir a una reunión donde casi todos serían unos pedantes que se la pasarían hablando de cuadros y esculturas con frases rimbombantes Tal vez debería haber sido más considerado, para algo que le pedía relacionado con sus intereses tendría que haber aceptado, no podría ser tan malo conocer mejor el ambiente en el que se movía su novio, después de todo quería dedicarse profesionalmente a la pintura, y era de esperar que se esforzara tanto en participar en ese rollo de las exposiciones, lo menos que podía hacer era mostrarle su apoyo...

Sacudió la cabeza para despejarse, cómo odiaba a Craig, de estar relajado en la ducha había terminado frustrado y enfadado consigo mismo por insensible,  sin saber qué hacer. Respiró hondo antes de salir, esta vez no iba a darle el gusto de ponerse hecho una furia.

-Vaya, por fin sales-suspiró Bastian.

-Tampoco tardé tanto-se defendió Devon pasando por alto el tiempo que llevaba dentro meditando, no sabía por qué pero la ducha era el lugar donde solía aclarar sus ideas.

-Llevas veinte minutos ahí dentro-intervino Craig.

-¿En serio? ¿Y qué han hecho en mi ausencia?-preguntó arrastrando las palabras como si siseara.

-Craig me acaba de contar que va a asistir a la cena de la academia.

-Así no estará tan solito, sería una lástima que acabara aburriéndose...-sonrió Craig.

En ese momento sonó el móvil de Bastian, su madre los estaba esperando a la entrada, Devon tuvo que vestirse a toda prisa, mientras Craig subía a saludar mencionando casualmente que iba al centro comercial para buscar ropa adecuada para la cena benéfica. Así que sin saber muy bien cómo habían acabado todos de compras, mientras Devon se escaqueaba alegando que tenía mucha hambre por la intensa sesión de entrenamiento.

-Cariño qué cara más larga traes-saludó Lucy al verlo entrar.

-Estoy hambriento y cabreado-confesó Devon mientras se subía a uno de los taburetes de la barra.

-Parecía que las cosas con Bastian iban bien...

-Tú los has dicho, iban, ahora está comprando ropa con Craig para ir a una cena, a la que yo rechacé acompañarle.

-No me puedo creer que te negaras a ir a la cena de la academia de arte-irrumpió Petra sentándose a su lado.

-Joder, no me pegues esos sustos, lo único que me faltaba  hoy es caerme del taburete-protestó Devon sobresaltado.

-No exageres, sólo me sorprendió que no vayas a ir-dijo Petra restándole importancia.

-Es una cena para entendidos de arte, ¿qué pinto ahí?

-Para empezar los entendidos en arte podemos ser gente encantadora y divertida, y no cuesta tanto pasar unas horas acompañando a tu chico ¿no crees?

-Supongo que no era para tanto, pero me pilló desprevenido, es la primera relación que tengo y soy bastante reacio a ir a actos sociales donde la gente se pavonea, durante toda mi infancia he tenido que ir a las cena de empresa de mi madre y las odio, apenas me libré de ir el año pasado y ahora me lo pide Bastian, si voy a ésa no tendré argumentos para negarme a volver a las de mi madre-explicó Devon agobiado.

-Claro que puedes negarte, tienes un argumento de peso-sonrió Lucy.

-¿Y se puede saber cuál?-preguntó Devon desengañado.

-Si te pregunta por qué vas a la de Bastian pero pasas de ir a la suya dile "mamá, te quiero mucho, pero Bastian puede castigarme con cosas que en estos momentos me importan más"-dijo Lucy riendo por la expresión escandalizada de Devon.

-Me parece una excelente alternativa-apoyó Petra palmeándole en el muslo para que cerrara la boca.

-Joder, son unas harpías de cuidado-dijo Devon saliendo de su estupor-. Lucy deja de reírte y ponle un buen pedazo de tarta de chocolate y un café con leche, con bastante café.

-Querido ¿no es un poco pronto para abusar de los sustitos del sexo?-cuestionó Petra.

-No, Bastian está probándose ropa con Craig, mientras planean a qué hora quedarán...

-Pues vete a la cena, rectificar es de sabios-dijo Lucy mientras le servía la tarta.

-Bastian le vendió la invitación a una de sus tías, la idea de la cena es recaudar fondos...

-Afortunadamente tienes una amiga a la que idolatras que aún tiene invitaciones disponibles-sonrió Petra.

-¿En serio?

-Sí, así que ya puedes buscarte un buen modelito para dejar KO a Bastian.

-Ya tengo bastante ropa elegante en el armario, creo que mejor le doy una sorpresa-dijo Devon sonriendo al imaginarse la cara de Bastian al verle, aunque la de Craig sospechaba que iba a encantarle también.

-Estupendo, te espero el sábado a las seis en mi casa, se puntual, para llegar al restaurante se tarda más de media hora en coche.

-Descuida, se comportarme en la cenas pijas, además tengo que procurar sentarme junto a Bastian antes de que el idiota de Craig intente meter baza.

Devon estaba tan contento que decidió llamar a Evan para incordiarle un poco, le ponía de buen humor escuchar a su primo perdiendo los nervios.

-Primooo qué tal estás.

-No muy bien, pero gracias por llamar, me has librado de escuchar cómo Keith se enteró de que lo bebés no los trae la cigüeña.

-¿Qué coño están haciendo?

-Sobremesa con el padre de Keith y uno de sus tíos.

-Oh una comida familiar...

-Sí, donde Keith no ha parado de hacer preguntas mientras yo he tenido que entretener a Bill.

-Bueno más vale malo conocido...

-No tenía intención de conocer tanto a Bill, saber que se está haciendo el estrecho para no ceder a los encantos del nuevo miembro del equipo de marketing de la cadena hotelera  es algo turbador.

-Entiendo, lo peor será tener que contárselo a Keith y que se ponga a investigar, compadezco al nuevo miembro de marketing.

-Y aún me queda una cena con sus primos raritos y estirados.

-Tienes una agenda de lo más apretada.

-Sí, ¿llamabas por algo?

-Para quejarme de que tengo una cena benéfica el viernes-respondió Devon apiadándose de su primo al escucharlo tan estresado.-Pero ya veo que tú lo tienes peor...

-Supongo que sí, en fin, tengo que dejarte Keith está agitando tanto la mano que se le va a dislocar la muñeca.

-Tómalo con calma.

-Igualmente, ciao-se despidió Evan.

Al volver a la mesa Evan suspiró aliviado, lo llamaba para que se despidiera de Thomas, tenía que irse a una reunión.

-Encantado de verte Evan, te has convertido en todo un hombre desde la última vez que te vi-dijo Thomas tendiéndole la mano.

-Hace mucho de eso-dijo Evan correspondiendo el apretón.

-Cierto, me pregunto por qué dejaste de venir con Keith en las vacaciones de pascua.

-Un pequeño incidente con Willy-respondió Bill algo incómodo.

-Oh ya recuerdo, siempre fue muy posesivo con Nate, no le gustó nada que hiciera tan buenas migas con Evan-recordó Thomas sonriendo.

-De hecho creo que aún lo sigue siendo, espero que en la cena de esta noche se muestre más receptivo, resulta un poco violento que sea tan hermético-se quejó Keith poniendo una expresión preocupada y confusa que alertó al resto por distintas razones.

-No te preocupes Keith, es sólo que intenta ser cuidadoso, no sabe cómo comportarse contigo por lo del accidente, pero ahora mismo lo llamo para tranquilizarlo, le contaré lo bien que ha ido el almuerzo y el interés que tienes en saber de la familia, seguro que se muestra más relajado-aseguró Thomas dando a entender que iba a darle sugerencias muy específicas a su primogénito.

-Eso sería estupendo, que se comporten con naturalidad es muy importante para mi recuperación según mi terapeuta.

-No te preocupes, todos vamos a colaborar para que te recuperes-aseguró Thomas mientras palmeaba la espalda de Keith.

-Espero que volvamos a quedar antes de marcharnos-sugirió Keith.

-Dalo por  hecho, haremos una cena de despedida con tus primos.

-Estupendo, será divertido.

-Bien, debo irme,  pásenlo bien, tus primos deberían tomar ejemplo de ti y divertirse más.

Evan se mordió el labio para reprimir una carcajada, mientras Keith se limitó a asentir sonriente, aquello era el colmo del cinismo.

El resto de la tarde lo pasaron en la piscina, contándole a Neil y Zoe qué tal les había ido en el almuerzo, aunque se guardaran la información de utilidad que habían sacado, no querían agobiarlos, aún no estaban preparados para asumir las complicadas relaciones familiares de Keith, más que nada porque no querían que se pusieran reticentes en la cena.

A las ocho estaban por fuera del restaurante esperando a que Nate y Willy aparecieran. Keith recibió una llamada y se alejó del grupo con la excusa de que no había buena cobertura.

-Diga.

-Keith, soy tu primo Nate.

-Hola, estamos por fuera del restaurante.

-Verás Willy está algo indispuesto.

-Pobrecito, no te preocupes seguro que se despejará durante la cena, le hace falta tomar el aire.

-Es que no creo que pueda ir en su estado.

-¿Tan grave es? ¿Vendrás tú solo?

-Me quedaré con él, podemos quedar mañana.

-¿No han recibido una llamada de su padre?

-No me ha comentado nada.

-Entiendo, puedes ponerme con él, me gustaría desearle una pronta mejoría.

-Está en el baño.

-Puedo esperar.

-No hace falta, ya se lo digo yo de tu parte.

-Insisto en querer esperar para decírselo personalmente.

-Está bien, ¿hablamos de algo mientras tanto?

-Claro, ¿te parece bien empezar por explicarme por qué se comportan como un par de zorronas victorianas evitándome? ¿Tal vez tienen otra fiestecita de bondage?

-Joder primo, vaya vocabulario para un Bentley, si al final el hostiazo que te pegaste te sentó bien y todo-respondió Nate intentando contener la risa.

-Vaya, pero si puedes hablar sin que parezca que tienes un palo metido por el trasero, y ahora quieres responderme.

-Willy no sabe que te estoy llamando, pero sé que nos viste, no pude contenerme en hacerle esa jugarreta a tu amiguito, me arriesgué demasiado peor mereció la pena.

-Si mereció la pena qué más te da.

-Willy no sabe que nos viste, si se entera le da un pasmo.

-Entiendo, prometo no mencionar nada si tú y yo tenemos una charla donde respondas a todas mis preguntas, sin omitir o disfrazar información, porque si haces eso ya sabrás que pasaría después ¿o me equivoco?

-Me hago una ligera idea, por mí vale, si no te chivas de lo mío con Willy responderé a tus dudas.

-Genial, entonces ¿vienen a cenar?

-Tardaremos unos veinte minutos en llegar.

-Ok, y no te pases con Evan, no quiero acabar en comisaría recogiendo a Neil y Willy.

-Sé medir bien las distancias, lo tuyo fue un ligero error de cálculo, con lo de la amnesia nos tienes descolocados.

-Qué pasa, antes éramos enemigos mortales o qué.

-No era para tanto, nos limitábamos a mantener las distancias pero nos teníamos bien marcados.

-Suena agotador.

-Una vez se pilla el mecanismo no cuesta tanto.

-¿Ya sabía que tú y...?

-No, lo sospechabas pero no tenías pruebas, y tampoco te interesaba hurgar tanto. Digamos que respetábamos ese ámbito más privado.

-Madre mía vaya familia tengo, me está dando miedo.

-No te lo tomes a la tremenda, sé que debe parecerte muy heavy todo esto, pero no es para tanto, en todos lados cuecen habas...

-Supongo que sí, esperaremos dentro.

-Muy bien, no tardaremos mucho.

Media hora más tarde la cena transcurría con normalidad. Keith charlaba con Nate, mientras Willy y Neil parecían estar haciendo buenas migas. Por su parte Evan prefería mantenerse al margen y se dedicaba a poner al día a Zoe, que estaba alucinando con lo de Bill. Estaba seguro de que cuando Keith se enterase iba a meterlos en un lío, después de todo ¿quién manda a su mejor amigo a sonsacarle a su padre sobre esos temas?

Después de dos horas se despidieron en un ambiente más distendido, Willy había charlado también con Zoe, le caían bien los hermanos. Nate y Keith acordaron quedar al día siguiente por la tarde. La cena había acabado siendo algo más light de lo planeado, claro que por ahora no todos estaban al tanto de los detalles importantes.

Había sido una semana muy extraña para Bastian, notaba a Devon o distante a ratos, o muy cariñoso, y eso no acababa de gustarle, además se notaba a leguas que estaba conteniéndose a marchas forzadas para no discutir con Craig. Era algo que él mismo le había pedido, y le alegraba que se esforzase en cumplir su palabra, pero esperaba que fuera algo más gradual, que aprendiera a ignorarlo hasta dejar de darle importancia, no que reprimiera de golpe todas sus reacciones.

 No tenía muy claro si tenía que ver con la cena, sabía que el hecho de que Craig fuera a ir no le hacía la más mínima gracia, pero no iba a ser descortés, aunque fuera un plasta nunca había hecho nada preocupante, sólo lo incordiaba, y no sabía si lo hacía porque le gustaba él o por molestar a Devon. Ya tendría oportunidad de descubrirlo durante la cena, además si el que se supone que era su pareja rechaza acompañarlo, no tenía derecho a molestarse porque hubiera alguien dispuesto a hacerlo, tenía que aprender a confiar en él, después de tanto entrenamiento en karate podía cuidarse solo, de hecho antes de intensificar los entrenamientos ya sabía hacerlo, sólo que de una manera más básica y menos glamourosa. Y ya habían aclarado que su actitud descarada era sólo eso, no quería ser un play boy ni nada parecido. Sólo le quedaba esperar a que el propio Devon se sincerara, porque si continuaba dándole vueltas al asunto iba a terminar desquiciado. Casi le daba risa habar creído que una de las ventajas de estar con alguien de su mismo sexo era que los hombres eran más directos y no se andaban con tantos miramientos, estaba claro que era una jodida leyenda urbana.

Al llegar el viernes estaba al límite, Devon se había pasado la mañana sonriendo sin motivos, al menos que él conociera, incluso cuando apareció Craig para decirle que estaría en su casa a las seis Devon sonrió de una manera un tanto espeluznante, pero su mirada irradiaba alegría. Decidió no ahondar en ello hasta al domingo, cuando se reunirían en la cafetería de Lucy para luego ir al cine, ahí le haría confesar costara lo que costara. Lo que Bastian no sabía era que esa misma noche obtendría sus respuestas y algo más.

Estaba terminando de ajustarse el chaleco cuando recibió una ruidosa sorpresa, sus primos Inti y Antvl acababan de entrar en el apartamento, cuando subieron la escalera irrumpiendo en su habitación como de costumbre se carcajearon a gusto, por lo visto parecía uno de los chicos de Elliot Ness con los pantalones de pinzas, la camisa Oxford y el chaleco. Aunque no les duró mucho el cachondeo, después de decirle que iban a ir a la cena para que tuviera buena compañía fueron a vestirse, también tuvieron que pasar por el aro de la etiqueta, así que los tres acabaron siendo víctimas de una sesión de fotos de Jill, que estaba encantada de ver a sus pequeños tan guapos y elegantes. El único toque informal que se les permitía era llevar el peinado que quisieran, exceptuando las crestas.

Llegaron un rato antes de la hora en punto, Bastian fue a saludar a Petra, lucía un vestido negro ceñido que le quedaba espectacular y le resaltaba el montón.

-Petra estás preciosa-exclamó mientras se ponía de puntillas para darle un beso.

-Gracias encanto, pero deberías ser más comedido, tu chico podría ponerse celoso.

-No creo que vaya a enterarse...

-¿No pensabas contármelo?-preguntó Devon a su espalda.

Bastian dio un giro hasta enfocar a un Devon vestido con traje de chaqueta que le dejó estupefacto.

-Pero qué coño...-atinó a balbucear.

-Modera esa legua estamos en un acto público-le riño Devon sonriendo.

-Si ibas a venir para qué me puteas ¿eres un sádico?

-¿Podemos hablar de esto en un lugar más privado?

-Mis primos han venido conmigo, no creo que tengamos mucho tiempo a solas.

-¿Craig vino con ellos en el coche?

-No, ellos fueron en el suyo, Craig vino con mi madre y conmigo.

-Petra, ¿te importaría advertirles a Inti y su hermano que Craig es un peligro?

-Claro que no, y de paso les tranquilizo diciéndole que nosotros nos ocuparemos de hacer frente común con Bastian...

-Gracias, te debo otra.

-Tu lista se va haciendo cada vez más grande-suspiró Petra mientras iba a despejarles el camino.

Bastian tomó a Devon de la mano y aceleró el paso, no dijo una palabra hasta que llegaron al final de los jardines traseros, que lindaban con unos enormes viñedos.

-Ya puedes explicarte-anunció con tono cortante.

-Primero que nada quiero decirte que siento haber sido tan desconsiderado negándome a acompañarte, es que odio este tipo de actos, mi madre me obligaba hasta hace poco a ir a las cenas de su empresa y no me apetecía nada...

-Podrías haberlo dicho, así no hubiera pensado que era por mí-protestó Bastian.

-Lo sé, pero eso conllevaba aclarar que...

-¿Qué?

-Bueno... parece que lo nuestro va funcionando...

-¿Y eso que tiene de malo? ¿Te arrepientes tan pronto?

-No, todo lo contrario, pero me cuesta admitir...-dijo bajando la mirada mientras se sonrojaba.

-Madre mía vas a conseguir que me dé un derrame nasal masivo, como en los mangas para adultos-rió Bastian, ver a Devon así de descolocado le resultaba tan tierno como excitante.

-No me lo pongas más difícil-bufó Devon.

-Está bien, teniendo en cuenta que eres una persona de acción mejor demuéstramelo más tarde-susurró acercándose hasta la oreja de un arrebolado Devon.

-¿Dónde?-preguntó en un tono apenas audible.

-Vamos a quedarnos en la casa de unos amigos, yo siempre me quedo en el desván, seguro que mi madre se emociona al verte y te invita, las habitaciones de invitados están en la segunda planta, al fondo del pasillo a la izquierda está la puerta que da a la escalera del desván. Cuando todos duerman cuélate y pasa a la acción...

Bastian regresó al restaurante dejando a Devon agitado y sin ningunas ganas de hacer acto de presencia para comer. Pero tuvo que aparcar sus ganas y comportarse como un perfecto caballero, Petra y Jill le presentaron a varios profesores de la academia, saludó a los chicos que había conocido en el cumpleaños,  a los primos e incluso a Craig.

Como Bastian predijo su madre invitó a Devon a quedarse en la casa de sus padrinos, a las once de la noche se estaban despidiendo de un confundido Craig, que no acababa de entender por qué Antvl le había hecho ese marcaje, cuando era evidente que el peligroso era Devon.  Y lo que más le flipó fue ver aparecer a Inti con Leslie, verlo en traje era muy raro, aunque le quedase francamente bien.

-Leslie, qué sorpresa-saludó Craig aliviado de contar con alguien conocido.

-Hola Graig, qué tal.

-Algo aturdido...

-¿Si?

-Digamos que la noche no ha resultado cómo pensé, ¿y tú qué haces por aquí?

-¿Comer?

-¿Te importa si te acompaño?

-¿No te mola estar con Antvl?

-Me resulta algo violento...

-Es un chico encantador, solo hay que conocerlo.

-Si tú lo dices...

Mientras la fiesta se alargaba Devon hacía el último esfuerzo por socializar del día, los padrinos de Bastian eran muy amables, antes de irse a dormir les ofrecieron tomar una infusión relajante, pasaron un rato muy amenos mientras Jill contaba chismes de los asistentes a la cena. Bastian se retiró el primero alegando que estaba agotado, y arrastrando a Devon con la excusa de mostrarle la habitación de invitados.

Cuando llegaron le enseñó el dormitorio y el baño, despidiéndose con una frase de lo más sugerente "espero no tardar demasiado en recibir mi beso de buenas noches".

La espera se le hizo eterna, los anfitriones y Jill tardaron más de una hora en irse a dormir, y a eso tuvo que sumarle otra hora más para asegurarse de que no le oyesen. Eran más de las dos de la madrugada cuando inició su sigiloso camino hacia el desván, tenía ganas de atar a Bastian por hacerle ir como un ladrón para enrollarse con él en casa de unas personas que acababa de conocer, eso era demasiado siniestro hasta para él.

Subir la escalera fue un suplicio, los escalones eran de madera y crujían, fue de puntillas hasta llegar a la cama donde estaba Bastian durmiendo plácidamente, le dieron ganas de arrearle con la almohada, pero no podía hacer ruido, así que se tumbó dispuesto a conciliar el sueño. Cuando estaba a punto de caer rendido sintió como unos brazos lo apresaban dándole la vuelta para dejarlo a su merced.

Bastian lo miraba sonriendo, con ojos penetrantes y descarados que recorrían su cuerpo indignándose por el exceso de ropa.

-Has tardado mucho, últimamente te haces de rogar.

-Lo siento, pero aún no tengo la habilidad de levitar, esas malditas escaleras crujían...

-Shsss-siseó Bastian poniéndose el índice delante de los labios-. No te habrás molestado en hacer ese recorrido sólo para quejarte ¿no?-cuestionó antes de cerrarle la boca con un beso asfixiante.

Devon correspondió con ganas, necesitaba desquitarse de todo el estrés que había sufrido esa semana. No les costó demasiado deshacerse de la ropa, debido a la naturaleza furtiva de sus encuentros solían ir al grano.

Se palpaba una tensión especial, no estaban tan nerviosos desde su estreno, debía ser porque era su primera reconciliación formal, o porque Devon notaba una decisión en Bastian que hasta ahora no había probado en ese campo. No le daba tregua, mientras le besaba sus manos iban recorriendo toda la piel a su alcance, aunque lo que más le agitaba eran las miradas atrevidas que cruzaban fugazmente antes de seguir comiéndose la boca, el cuello, las orejas, éstas últimas eran un punto crítico, cada vez que ronroneaba mientras la mordisqueaba un escalofrío lo sacudía haciendo que se estremeciese, momento que aprovechaba  Bastian para hacerse con el control.

Adoraba tener a Devon a su merced, le había costado mucho que le dejara ver su parte más sensible y no pensaba desaprovechar la oportunidad, pensaba compensarle sólo tenía que poner un poco de su parte y dejarse llevar.

Se deslizó por las firmes piernas repartiendo besos y suaves mordiscos, para hundir su boca en el erguido miembro, que succionó con ganas haciendo que las caderas de Devon ondulasen con un ritmo que anunciaba el final, entonces paró en seco, haciendo que se incorporara mientras reanudaba su tarea dando sensuales lametazos mirándolo a los ojos sin pudor. Deslizándose un poco más abajo.

Devon estaba al límite, cuando se confirmaron sus sospechas se limitó a abrir las piernas sonriendo desafiante, le provocaba incentivar el descaro de Bastian, por mucho que lo negara sabía bien que lo que le volvía loco de ese niñato era su rebeldía.

Ante esa respuesta Bastian se dejó de miramientos y abrió el condón que venía con lubricante incorporado.

-¿Aún quedan condones de tu cumple?

-Obvio...

-Preferiría no poner barreras de ningún tipo, después de todo no hemos hecho nada que nos ponga en riesgo ¿no?

-No, pero no sabía que iba a tener el placer de contar contigo esta noche, así que es lo que hay.

-¿Y por qué llevas encima un condón?

-Por si algún día te decides a acosarme en el baño de un restaurante o algo peor-rió Bastian ante ese pequeño ataque de celos.

-Eso vas a tener que ganártelo-sentenció Devon antes de volver a tumbarse atrayéndolo consigo.

Bastian envolvió con la lengua dos de sus dedos hasta dejarlos empapados, poco a poco los introdujo en la lubricada entrada, sintiendo cómo se iba abriendo a la vez que los aprisionaba, pasaron unos minutos hasta que los pudo mover con libertad, sintiendo que el cuerpo se adaptaba y comenzaba a disfrutar de las caricias.

Ya no aguantaba más, ni Devon tampoco, necesitaban pasar al plato fuerte. Bastian separó las piernas colocándose a la misma altura de Devon, sus alientos chocaban, mientras se observaban a escasos centímetros fue introduciéndose poco a poco, luchando por controlarse y no embestirlo de golpe, notar como la carne palpitante le abría paso apresándolo no ayudaba mucho. Ese calor envolvente lo estaba volviendo loco, necesitaba moverse, aumentar la fricción, pero hizo uso de todas sus fuerzas, y se calmó, mirando las distintas expresiones de Devon al sentir cómo iba profundizando en movimientos suaves, una vez estuvo totalmente dentro, suspiraron al unísono satisfechos, acostumbrándose a las nuevas y placenteras sensaciones. Pasaron unos minutos antes de que reanudaran el movimiento, que se fue tornando poco a poco en algo más certero y firme. La sensación de escozor fue sustituida por un placentero calor que se expandía por su pelvis, haciendo que la agitara pidiendo más, buscando más fricción.

Bastian aumentó el ritmo de buena gana, notando cómo la cálida opresión se iba intensificando.

-Quí... tate...lo-jadeó Devon inquieto.

-¡¿Qué?!-exclamó Bastian confuso, no era momento de parar.

-Quiero sentirte por completo, ya estoy dilatado y lubricado.

Devon se desplazó hacia arriba obligando a Bastian a parar, él mismo le quitó el condón ayudándose de la boca y sus manos, en un gesto cargado de erotismo imitó los sensuales lametones que antes recibiese, arrancándole unos gemidos de lo más turbadores a Bastian, quería dejarlo al borde del colapso para que se lo hiciera con fuerza.

Bastian lo tomó con delicadeza por el cabello, apartándolo mientras volvía a separar sus piernas ahora temblorosas, esta vez se enterró en el cálido interior de una estocada, friccionando su próstata con intensidad, cosa que terminó haciéndoles perder el control, Durante unos largos minutos Bastian lo embistió con firmeza, en placenteras sacudidas, notando cómo se estremecía bajo su peso, cómo las piernas rodeaban sus caderas y las manos se aferraban a su espalda fusionándolo hasta el límite, que no tardó en llegar dejándolos exhaustos mientras el calor se libraba por sus agotados miembros. Permanecieron pegados hasta regular sus respiraciones, separándose con cuidado.

Devon soltó un molesto bufido después de separarse, ahora entendía bien a qué se referían todos con las molestias post coitales, aunque también era verdad que como bien decían éstas se compensaban con creces.

-No ha estado mal-sonrió Bastian coqueto.

-Se puede mejorar-lo picó Devon.

-Por supuesto, sólo tenemos que practicar a menudo...

-Eso no voy a contradecirlo.

-Lástima que tengas que volver a la habitación de invitados, me hubiera gustado quedarme dormido contigo.

-Bueno, podemos esperar unos minutos.

-Sí, sólo un poco-concordó Bastian.

Ese poco se prolongó unas horas más, a los cinco minutos cayeron rendidos con amplías sonrisas de satisfacción asomando en sus enrojecidos labios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).