Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lost memory por LadyHenry

[Reviews - 104]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

II. My Dear friends

El despertador sonó a las siete, hacía más de media hora de que Keith estaba despierto, intentaba organizar la poca información que tenía sobre sí mismo, de momento sabía que está en varias actividades extraescolares, que saca buenas notas, es alérgico a los kiwis...en definitiva nada interesante, no esperaba ser un psicópata pero desde luego esto era algo extraño, afortunadamente en una hora había quedado con sus mejores amigo para desayunar, confiaba en que ellos le aclararan las cosas, seguramente sabrían más que su madre. Y respecto a su padre... los chicos no suelen hacer demasiadas confidencias, y él desde luego estaba seguro que al suyo no se le las haría ni loco. Puede que no recordara pero la familia de Bill no le gustaba demasiado.

Se dirigió a la ducha con la esperanza de que con el agua se escurriera todo ese caos mental que tenía formado entre preguntas y suposiciones, intentaba ir con calma pero le era muy difícil, estaba claro que la paciencia no era su fuerte. Estuvo unos diez minutos disfrutando del agua caliente, tenía los músculos algo entumecidos del viaje, y ahora que reparaba los tenía bastante marcados, debía ser por el waterpolo, tenía curiosidad por ver qué tal jugaba, aunque no le apetecía eso de competir.

"Keith ¿estás bien?" la voz de su madre había proferido un grito que lo sacó de las nubes "con lo a gusto que estaba" pensó fastidiado.

-Sí mamá lo estoy, y lo estaría más si me dejaras disfrutar de la ducha sin sustos.

-Perdona pero es que nunca sueles pasar tanto tiempo.

Genial, ¿iba a pasarse todo el rato comparando lo que hacía con lo que vaya haciendo? Bastante tenía con no saberlo como para que se lo estuvieran recochineando todo el rato, además sólo se había pasado de tiempo en la ducha, no era para tanto,  y es que Keith seguía igual de susceptible, dar explicaciones era algo que seguía detestando.

Salió de la ducha y empezó a rebuscar algo que ponerse, hasta ahora había tomado prestada ropa de uno de sus primos, vaqueros, deportivas y camisetas era lo que había llevado durante tres días y se sentía muy cómodo con eso. Pero al buscar en su armario a penas encontró dos vaqueros y de camisetas ni rastro, lo más parecido eran polos, de resto predominaban  las camisas de cuello mao y las oxford, los pantalones de pinzas... se estaba asustando vestía como un oficinista, después de mucho rebuscar encontró unos chinos y un polo negro, y decidió que tenía que ir de compras cuando acabaran de desayunar.

Mientras Keith divagaba con su atuendo, Evan tocaba el timbre, Jeanne salió a recibirle indicándole que Neil ya había llegado.

-¿Llego tarde?-dijo mientras le echaba un vistazo a las galletas que Neil había comenzado a devorar, bueno en realidad el vistazo se lo estaba echando al propio Neil pero de eso no había pruebas-

-Unos minutos, es que mi madre me alcanzó en coche porque le quedaba de camino -"y tampoco quería encontrarme contigo" pensó, que Evan estuviera de tan buen humor por la mañana era algo que le molestaba, él no estaba preparado a esas horas para nada, ni para ser agradable ni para controlarse cuando lo miraba, y si lo pillaba ya podía prepararse...-

-¿Y cómo es que el conejo blanco no está aquí?-esa pregunta le valió unas miradas poco amigables por parte de Jeanne y Neil-

-Chicos escuchadme bien-el tono de Jeanne era grave y su mirada tampoco ayudaba-Keith está sorprendido con lo que sabe de sí mismo, es algo normal, pero es que...-suspiró con hastío, le era difícil encontrar las palabras adecuadas-

-¿Es qué?-invitó Neil a proseguir- ya sé que esto no es sencillo pero aparecerá de un momento a otro...

-Bueno a todos nos parece que la actitud de Ketih era algo...-por dios era su propia madre y no hallaba la forma de definir la situación si parecer hiriente-

-Era muy estúpida, si es eso lo que intentas camuflar, me parece bien pero es que es así-no quería ofender a nadie pero le ponía muy nervioso que la gente se pusiera a buscar eufemismos en temas tan importantes-

-No simplifiques las cosas-odiaba que Evan soltara esas cosas a bocajarro, no todo era blanco o negro, el gris tenía una extensa gama-

-No simplifico nada, lo que no quiero es complicarlo aún más, ya es bastante jodido como para agregarle más obstáculos-cualquier día iba a coger a Neil y le iba a decir cuatro cosas, estaba harto de que lo tratara como un cabeza hueca, no a todos le gustaba ir dando rodeos, la distancia más corta entre dos puntos es un recta, así de claro-

-Chicos...-tendría que ir al grano, sino esos dos acabarían peleando-

-Disculpa Jeanne, supongo que todos queremos lo mejor para Keith pero estamos demasiado nerviosos-intentaba calmarse, ahora lo importante era ayudar a Keith, ya tendría tiempo de ajustar cuantas con Neil, aunque preferiría ajustarle otras cosas-

-Resumiendo, ahora ha vuelto a ser el Keith de antes y se extraña de cosas como estar en tantas actividades o no tener algún tipo de lío...-no había sido una definición afortunada, pero no sabía cómo enfocarlo-

-¿El Keith de antes de...?-ahora sí que estaba confuso, miró a Evan que parecía en estado de shock-

-¡Eso es estupendo!-no pudo contener su alegría, sabía que volvería a entrar en razón, pero ya se había resignado a que sería tarde, cuando estuviese casado con hijos y fuera el gran jefe, y entonces sería difícil consolarlo, pero ahora ...bueno iba a ser muy difícil pero estaban a tiempo-

-¿Pero tú también te has caído de un avión o qué?-no salía de su asombro ¿estupendo? Definitivamente debía estar loco...genial su mejor amigo y el imbécil que le gustaba estaban idos de la hoya-

-No simplifiques las cosas Neil-el aludido lo fulminó con la mirada, detestaba que lo imitaran, esa actitud infantil le repateaba y Evan disfrutaba provocando esas reacciones violentas, después de todo Neil se dedicaba la mayor parte del tiempo a mirarlo con resignación así que cuando lograba suscitar ese brillo homicida en sus ojos se sentía extasiado-

-Explícate y procura ser más educado Evan- las sílabas de su nombre habían salido lenta y amenazadoramente colándose por su pérfida sonrisa, sólo Evan podía hacer que perdiese los papeles de esa manera-

-Conociste a Keith hace dos años ¿cierto?

-Sí.

-Pues antes no era así, se tomaba las cosas con más calma y pasaba bastante de lo que opinaran los demás, no es que fuera un anarquista, simplemente era más "normal" y menos obseso o controlador.

-¿Y qué pasó para que acabara cambiando?-siempre había sospechado eso, pero nunca preguntó porque le daba corte decirle eso a su madre y con Evan no se podía mantener una conversación seria-

-Pues pasó que con el divorcio todos estuvieron muy pendientes de él, sus abuelos comenzaron a presionar para qué pasar más tiempo allí y Keith no quería, así que empezó a comportarse como un alumno modélico, pero eso supuso ir adquiriendo más responsabilidades y poco a poco fue dejando sus viejos hábitos para cumplir con todo, sus abuelos estaban encantados,  y su padre se encargaba de pintárselo todo muy fácil "esta será la última vez", " te lo pasarás muy bien", "será interesante"...y sí hacían cosas interesantes pero le estaba quitando mucho tiempo.

Y así había sido, empezaron por ir a seminarios, pequeños viajes que le servían para conocer mundo, a parte de aprender finanzas...de pronto tenía muchos sitios a los que acudir y la ropa informal no era muy apropiada así que por comodidad fue sustituyéndola por otra más elegante, que le servía para todo. Después  fue el pelo. Mantenerlo corto suponía ir una vez cada veinte días a la peluquería pero era mejor que andar peinándose bien todos los días. Y por último el trato con los demás, respetaba todos los estilos, pero no le gustaba darle explicaciones a su padre o a alguien más sobre con quién salía" dime con quién andas y te diré quién eres" le repetía Will  cada vez que tenía oportunidad, así que dejó de lado a muchos conocidos para buscar a alguien que entonara más con ese ambiente, y encontró a Mel, que  sufría una situación similar.

Ambos se comprendían y les resultaba muy cómodo estar juntos, así que empezaron a salir, todos dieron el visto bueno. La relación era más fraternal que otra cosa, se limitaban a hacer frente común y a apoyarse cuando alguno estaba a punto de derrumbarse por la presión. Pero al llegar la universidad Mel cambió, conoció  a un chico que era músico y se enamoró, le pidió a Keith que le guardara el secreto hasta que consiguiera una beca con la que financiar sus estudios. Una vez conseguida la beca Mel se enfrentó a sus padres y lo dejó con Keith, de cara al resto la ruptura había sido a causa de la distancia, sólo unos pocos sabían la verdad, que se habían separado de mutuo acuerdo y que Keith siempre la había apoyado, aunque el siguiera inmerso en la misa rutina.

Siguieron siendo buenos amigos y quedaban de vez en cuando para verse, Mel comprendía mejor que nadie lo que era estar en su pellejo, estaba segura de qué en cuanto llegara a la universidad(a pesar de haber elegido económicas, lo mismo le pasaba como a ella que empezó estudiando derecho y acabó cursando psicología) se sentiría más libre de hacer lo que quisiera, ya no lo vigilarían tanto y podría replantearse cómo quería seguir.

Evan era consciente de todo esto y debía haberle explicado mejor a Neil, pero Keith se lo impedía cada vez que lo intentaba, además se había encargado de dejarle como un alocado sin credibilidad, y Neil se mostraba bastante reticente con él, así que lo había dejado estar.

Siendo consciente de lo complicado que era para Jeanne explicarle a Neil el resto apeló a la tardanza de Keith para ir a buscarlo, así tendrían oportunidad de hablar de él a sus espaldas sin reparos. Le daba curiosidad saber si la actitud de Neil cambiaría al enterarse de todo, era una pequeña esperanza de que comenzara a mirarle de otra manera.

Al llegar a la habitación se encontró con un panorama bastante impactante, Keith  estaba "vestido" con una toalla atada a la cadera, miraba desquiciado la ropa amontonada por todo el cuarto, en una silla apartada del resto había un polo unos chinos y el armario estaba totalmente vacío.

Miró a su amigo estupefacto, eso era demasiado caótico hasta para el Keith original, entonces sus miradas coincidieron, él lo observaba interrogante, alternando miradas entre el desorden y los azules ojos de un desorientado Keith. Haciendo acopio de la poca paciencia que le quedaba después de su pequeña trifulca con Neil le habló:

-Hola Keith me alegro de verte ¿qué ha pasado con tu ropa?-su tono no podía ser más dubitativo-

-¿Evan, verdad?- y definitivamente el de Keith tampoco resultaba demasiado alentador-

-Sí, el mismo.

-Verás estaba buscando algo que ponerme, pero no encuentro nada que me resulte cómodo-dijo con una naturalidad pasmosa-

-Vaya pues tendremos que ir de compras-no quería ahondar en por qué parecía haber pasado un tornado por la habitación, se limitaría a intentar remediarlo-

-Eso sería estupendo, la verdad es que no me gusta demasiado esta ropa tan formal-sabía que a Evan debía resultarle extraño que hubiese sacado toda su ropa y estuviera desparramada por la habitación, pero le daba igual y lo mejor es que a su amigo también, eso le aliviaba enormemente, Evan le gustaba, se sentía cómodo con él, le resultaba vagamente familiar, no es recordara nada, era sólo una agradable sensación de complicidad-

-¿Y qué piensas hacer con toda esta ropa?-si alguien le hubiera dicho hace una semana que iría a buscar a Keith a su habitación porque llegaba tarde y se lo encontraría en toalla eligiendo modelito aún se estaría riendo-

-Pues la de ese montón de la izquierda me la quedo y el resto la donaré a algún sitio de beneficencia-en el montón de la izquierda estaban las camisas de cuello mao, algunos polos, varios chinos, y muchas bufandas,  eso era todo con lo que iba a quedarse, las compras iban a durar toda la tarde-

-Ok, mejor bajamos a desayunar, Neil y tu madre nos esperan-suspiró cansino, le esperaba una sesión intensiva de shopping-pero antes será mejor que te vistas si no quieres que al pobre le dé un pasmo-acto seguido se abalanzó sobre Keith intentando quitarle la toalla, éste le siguió el juego divertido, ambos necesitaban relajarse y hacer el tonto no les venía nada mal-

Mientras tanto Neil desquiciado por la tardanza subía las escaleras y se aproximaba a la habitación, cuando oyó las risas se relajó más, esos dos debían de estar haciendo bobadas y le parecía estupendo que Keith estuviera tan...

-¿Se puede saber qué hacen?-intentó disimular su confusión con rapidez no querían que ninguno se diera cuenta, pero no podía evitar sorprenderse al encontrar ese panorama: Evan y Keith estaban tirados en un montón de ropa, el primero tenía en la mano una toalla que el otro intentaba recuperar, por lo que se deducía  que no llevaba nada puesto.

 Podría parecer una broma entre amigos, pero a Neil le parecía la oportunidad perfecta para que Evan por fin tuviera la oportunidad de pasar a mayores con Keith. Pensaba que Evan estaba colado por su mejor amigo, entre ambos había una complicidad muy fuerte y era de las pocas personas que podía acercarse a Keith en todo momento, fuera como fuera y estuviera sonde estuviera, si aún no había dado el paso era porque temía arriesgar su amistad, pero al darse esa situación las cosas podían cambiar, y eso era lo que apostaba a que sucedería. Así que verlos en esas condiciones incrementó sus sospechas y aniquiló la vana esperanza que se había formado en su cabeza al enterarse del por qué Keith era tan reservado y cuidadoso, en ese momento pensó que quizá ese era su gran nexo con Evan, se conocían antes de aprender a caminar y por eso sabían tanto el uno del otro. Pero ahora pesaba más su primera teoría y eso le provocaba una sensación de opresión en el pecho, quería salir pitando de allí, pero no podía, tenía que intentar ayudar a Keith.

Por su parte Evan se quedó atontado al ver la expresión furiosa que Neil no pudo ocultar del todo, sus ojos brillaban como nunca y sus nudillos comenzaron a ponerse blancos de la fuerza que ejercían sobre el picaporte de la puerta, "no por favor, eso no" pensó un afligido Evan, lo único que le faltaba era ver cómo Neil se molestaba con él, eso sólo podía significar que le gusta Keith. En el fondo era de esperar, Keith nunca había dejado que nadie que no conociera antes de los diez años se le acercara demasiado, pero con Neil había sido diferente, se conocieron en el programa de voluntariado de una ONG, y desde entonces se habían hecho grandes amigos, había cosas que no le contaba, pero se sentía culpable por ello, no quería decepcionarle y eso significaba que le importaba mucho.

Pero sería demasiado duro ver a su mejor amigo y a la persona que le gustaba juntos. Se había colgado por Neil al poco de conocerle, su primer encuentro fue explosivo, él y Keith estaban jugando un partido de waterpolo, Neil había ido con su hermano Zoe a verlo, cuando terminó con una clara victoria para su equipo empezaron a celebrarlo haciendo el ganso en la piscina. Neil se acercó a una distancia prudencial para felicitar a Keith y al ver que salía de la piscina Evan lo siguió, estaba seguro de que aquel chico era el nuevo amigo del que tanto le había hablado y sentía curiosidad por conocerlo, era muy raro que Keith se acercara tanto a alguien. Mientras Keith era felicitado por los hermanos, Evan se había acercado por detrás dándole un pequeño susto a Neil, que se había girado con rapidez para ver quién era el idiota que le había mojado, pero al encarar a un sonriente Evan no pudo articular palabra, éste le pidió disculpas por salpicarle y le tendió una toalla, el moreno estaba algo sonrojado y le miraba fatal, tomó la toalla y le dijo" deberías ser más cuidadoso a la gente no suele gustarle que se le acerquen por la espalda y la mojen". Evan pensó que era una reacción un tanto exagerada pero que estaba muy mono cuando se enfadaba, volvió a disculparse y se presentó tendiéndole la mano, ante esto Neil tuvo que dejar su berrinche y estrecharla, fue un apretón muy suave, apenas un roce, pero bastó para que todas sus hormonas se alborotaran gritando "¡sí, nos gusta, lo queremos!" y él pensara en cómo ligárselo.

Evan no es de lo que mataban a pensar en algo por complicado que fuera, es más, a él las cosas le solían parecer muy simples, lo que ocurre es que la mayoría de la gente prefería torturarse con su cobardía antes que afrontar los hechos, sin embargo comparando un rechazo o un fracaso con estar días pensando en lo mismo mientras las dudas te comen vivo, lo primero le resultaba mucho peor.

Pero no pudo abordar a Neil porque Keith se interpuso, sus razones eran que nunca antes le había atraído un chico, que lo mismo se trataba de experimentar y Neil era su amigo no quería perderlo ni que saliera dañado, además era muy sensible aunque lo disimulara y si lo atacaba sin más iba a espantarlo. Le parecieron una sarta de chorradas, todas esas razones, exceptuando la última, era verdad que tendría que tener cuidado en la manera de acercarse, Neil era bastante reticente, así que optó por hacerse su amigo primero.

No fue fácil, el moreno lo esquivaba y cuando estaban más de dos horas juntos acababan discutiendo por alguna tontería, se habían conocido más por mediación de Keith que por sus intentos de acercarse, no entendía bien porque se ponía tan tenso con él, y siempre que podía le daba de lado o se escudaba en Keith, y francamente esa actitud infantil ya le estaba hartando, por mucho que intentara comportarse para facilitar las cosas nunca se contentaba. Así que después de un año le dijo a Keith que rendía, que iba a dejar de insistir, procuraría no encontrarse con él por un tiempo para olvidarle y esperaba que le facilitara las cosas.

Keith no estuvo de acuerdo, le dijo que exageraba, como era la primera vez que alguien se le resistía sacaba las cosas de quicio "de eso nada, no me vengas con esa mierda de que soy un cabra loca que no piensa en los demás. Tú me conoces mejor que nadie sabes que no es un capricho. Además ¿resistirse a qué? Aún no he intentado nada, sólo ser su amigo y ni eso quiere ¿qué se supone que debo hacer? Esto no tiene sentido, joder"" le respondió y Keith tuvo que resignarse y aceptar, después de todo le había prometido a Neil no interferir.

Y no fue necesario que lo hiciera, en cuanto Evan se alejó Neil se encargó de volver a encontrarse con él, sólo pasó una semana sin que se vieran, después el moreno aparecía por los entrenamientos de waterpolo a buscar a Keith e hizo que éste metiera a Evan en un proyecto de voluntariado de la ONG.  Pero Evan lejos de interpretar esto como una inequívoca señal de que Neil estaba interesado en él, empezó a sospechar que quién le gustaba era Keith, razonó que si iba a buscarlo a los entrenamientos era porque no quería que pasara tiempo a solas con él y lo del voluntariado como se lo pidió Keith con el pretexto de que Neil le había metido en un nuevo proyecto, también creyó que lo había hecho con el propósito de pasar más tiempo con Keith, sólo que éste no se daba cuenta.

Al comentárselo Keith le miró como se mira al tonto del pueblo, enarcó una ceja y le dijo " deja de mirar al dedo cuando te señalan a la luna, imbécil" y esa respuesta no le gustó nada, así que le dio la charla con que era un reprimido y el que no veía nada era él. Después de ese desafortunado intercambio de opiniones, Keith tuvo que hacer un gran esfuerzo para no soltarle la verdad, pero Neil no estaba preparado y él era el menos indicado para exigirle a nadie que diera la cara, así que se limitó a dar el tema por zanjado dejándole claro que tendría que aguantarse y colaborar en el proyecto.

Evan ya estaba demasiado cansado del tema, si no quería aceptarlo no perdería más el tiempo, y eso había dejado de ser asunto suyo, participaría en el dichoso proyecto y se acabó. Serían unos meses, podía soportarlo. Y en esos meses pasó algo que no se esperaba, conoció una faceta muy agradable de Neil, cuando estaba con niños era todo sonrisas y amabilidad, su expresión distante y arrogante dejaba paso a una mucho más dulce y cercana, hasta era afectuoso y se ponía a hacer el chorra con tal de conseguir una sonrisa de los pequeños, que lo adoraban.

Ahora ya no tenía remedio, se había enamorado con todas las letras, la prueba más notable era que  ese aparente trastorno bipolar de Neil le parecía adorable. A veces le sonreía y charlaba relajadamente con él en los descansos o le traía un café y otras le reñía por cualquier estupidez.

Mientras tanto Keith estaba al borde del colapso por no poder interferir, pero si lo hacía había posibilidades de que Neil dejara de confiar en él, y ya bastante mosqueado estaba con no saber algunas cosas como para empeorarlo. La primera vez que fue a los entrenamientos para dejarle unos impresos que debía rellenar le había pillado in fraganti mientras miraba absorto a Evan y no se le ocurrió otra cosa que dejarle repasarlo a sus anchas hasta que el objeto de su deseo desapareció rumbo a los vestuarios, entonces salió de su embobamiento y se topó con un sonriente Keith que le dijo" vaya, vaya si que te gustado, si quieres te lo presento" pero Neil no se esperaba eso, ni que lo hubiera pillado y mucho menos que le hablara con ese descaro, se puso rojo a más no poder y cuando consiguió calmarse un poco le prohibió terminantemente hablar del tema.

Después de ese pequeño incidente pasaron unas semanas hasta que se decidió a hablar.

-Vale me atrae, pero nunca me había pasado eso con un chico, así que no sé lo que quiero hacer y no estoy listo para saberlo, así que por favor no hagas nada, sólo déjalo así.

-A mí no me disgusta la idea de que mis dos mejores amigos acaben liados, así que si decides hacer algo tienes mi apoyo.

-Gracias, me siento mejor sabiendo que no te importa, pero no pienso hacer nada, primero no creo ser el tipo de Evan-"más bien lo eres tú "pensó- ni que él sea el mío, una cosa es que me atraiga y otra que pudiéramos mantener una relación estable. Piénsalo bien, hipotéticamente si pasara algo y saliera mal tú ibas a estar en una situación muy incómoda.

A Keith eso le pareció una razón más que válida para no meterse en el asunto, aunque cuanto más tiempo pasaba más evidente se hacía que esos dos estaban enamorados, claro que ellos no lo tenían muy claro.

Lo peor sucedió cuando Keith intentaba provocar un acercamiento, hablaba con ellos por separado, hasta ese momento sólo insistía con indirectas, que para colmo fueron malinterpretadas por la otra parte, pero decidió intentar abrirles los ojos, tenía poco tiempo con todos sus compromisos y los exámenes finales, así que quedó con Neil en una cafetería para intentar que admitiera lo que sentía, y había hecho progresos hasta que casualmente Evan pasó por allí y les vio, se limitó a saludar sabiendo que sobraba, pero por motivos distintos a los que pensaba. Él vio a dos amigos muy cerca haciéndose confidencias, Neil estaba sonrojado y Keith le miraba con mucha ternura.

Esa visión le resultó devastadora, si era eso lo que ocurría tenía derecho a saberlo ¿por qué se lo habían ocultado? Ya estaba mayorcito para soportar la verdad y dejar que se hiciera ilusiones había sido muy cruel. Esa misma noche salió para despejarse y a la mañana siguiente llamó para decir que no iba a poder ir al entrenamiento porque no había dormido en toda la noche, como Keith se estaba duchando no oyó el mensaje, así que se pasó por su casa, acompañado de un preocupado Neil,  para ver que ocurría. Su madre les abrió y les dijo "está perfectamente, sólo que estuvo de juerga y llegó a las tantas", Keith se maldijo por no prestar atención a sus mensajes y Neil se limitó a expresar su enojo y negarse en rotundo a declarase a "semejante irresponsable desconsiderado".

Y así seguían las cosas de malentendido en malentendido, pero ahora que él único que sabía lo que realmente pasaba había perdido la memoria  todo se iba a poner más complicado, de hecho ya habían comenzado a alimentar sus sospechas, mientras que un confuso Keith intentaba dilucidar el por qué de tanta tensión.

Por lo visto no iba a sacar todo lo que quería de esos dos, en su lista quedaba llamar a su ex y que Neil se trajera a su hermano, confiaba en que ellos pudieran aclararle lo que pasaba.

Pero eso tendría que dejarlo para más tarde ahora debía vestirse y bajar a desayunar.  Se pusieron en pie, se vistió y se acercó a saludar a Neil que le dedicó una tranquilizadora sonrisa, bajaron a desayunar, después de que Jeanne amenazara con subir a buscarlos fusta en mano.

Una vez abajo Jeanne les escrutaba, notaba a su hijo especialmente perdido y a los otros recelosos, mirándose de soslayo continuamente mientras ella intentaba hablar de cosas triviales como las vacaciones.

El desayuno se prolongó durante una hora, los últimos quince minutos fueron los más llevaderos, Evan estaba relatando el desastre que se encontró en la habitación de Keith al ir a buscarlo, y entonces Jeanne entendió el por qué del enfado " esos dos lo que necesitan es echar un buen..." su pensamiento se vio interrumpido por una llamada, Bill quería saber qué tal había ido la visita de los amigos "fatal pensó Jeanne" pero se limitó a decir que a pesar de que no había sucedido nada especial parecía que Keith tomaría confianza pronto.

-Muy bien chicos ¿entonces nos vamos al centro comercial para qué Keith renueve su vestuario?

-Por mí estupendo-dijo un distraído Evan-

-Ok-se limitó a decir Neil, mientras pensaba" si crees que te voy a dejar a solas con él vas listo", acto seguido se reprendió mentalmente por haber pensado eso, tenía que sacarse de la cabeza a Evan como fuera-

Keith se aproximó a su madre en busca de una respuesta pero no era el momento adecuado, no entendía por qué pero no le quitaban los ojos de encima, así que en media hora estaban recorriendo el centro comercial intentando relajar el ambiente. Entraron a tiendas de vaqueros y se hizo con unos cuantos, también se compró camisetas y deportivas, se entretuvo bastante probándose ropa, había cambiado de estilo pero desde luego seguía igual de preocupado por su imagen.

 Decidieron tomarse un descanso en la que era la cafetería favorita de Keith, se sentaron en una mesa y tomaron unas sillas extra para poner las bolsas de ropa. Keith se dedicaba a leer la carta exhaustivamente pensando en qué le apetecía pedirse cuando Lucy, la dueña del local, se acercó extrañada de verlo allí, ya que por lo que sabía ese mes lo pasaría con su padre.

-Keith ¿cómo es que estás aquí? ¿Te pongo lo de siempre?- la mujer le miraba atenta-

-Hola Lucy-intervino Jeanne-es que ha pasado algo inesperado.

-Hola Lucy ¿qué es lo que tomo siempre?-Keith se había ilusionado con descubrir ese detalle obviando el que Lucy no supiera lo que había ocurrido-

-Cariño no me vaciles anda-empezó a fijarse bien, Keith iba demasiado informal y notaba algo cambiada su actitud-

-Oh disculpa, se me olvidaba...bueno mejor dicho no recuerdo nada, el avión en el que iba se estrelló y ahora mismo ni siquiera sé lo que me gusta-dijo aquello como quien dice que se ha olvidado la lista de la compra-

-¡¿QUÉ DICES?!-Lucy no salía de su asombro-pero ¿tú estás bien?

-Bueno descontando la amnesia puede decirse que sí ¿y tú qué tal estás?

-Yo estoy de piedra nene, hay que joderse, primero me encuentro con un tía de casi dos metros que me dice que es Pedro, tú no te acordarás pero Pedro estuvo trabajando de camarero aquí mientras estudiaba y ahora tiene un par de tetas impresionantes y se llama Petra, cambios los justos según él...esta semana ha sido muy movida ¿entonces qué te pongo?-de perdidos al río si Pedro ahora era Petra estupendo y si Keith se hacía un piercing y no se acordaba de nada pues a vivir que son dos días. Lucy había visto muchas cosas, ser la dueña de una cafetería y un pub era toda una aventura antropológica-

-Pues lo que tú creas que me va a gustar, tengo la sensación de que en estos momentos me conoces mejor que yo-Lucy le gustaba, se la veía resuelta-

-Puede que no recuerdes nada pero sigues siendo un chico listo-le guiñó un ojo y se perdió tras la barra, al cabo de diez minutos les servía el pedido-

-Muchas gracias Lucy, tiene una pinta estupenda-Keith miraba su porción de pastel de calabaza con curiosidad y el café le olía a gloria, cuando lo probó soltó un suspiro de satisfacción-¿sabes qué?-le preguntó a una expectante Lucy-

-Dime nene-estaba ansiosa por ver su reacción-

-Acabo de decidir que te adoro-y era cierto aquella mujer le había dado a probar lo más delicioso que hasta ahora (quitando el detalle de la amnesia) había comido-

-Ese es mi chico tan caballeroso como siempre aunque un poquito más atrevido-todos se rieron ante el comentario, hasta Keith, pero él fue el primero en dejar de reír al divisar al hermano pequeño de Neil en la puerta-

En ese momento sólo tuvo ojos para él, llevaba unos vaqueros desgatados y una camiseta negra demasiado larga para él y aunque tapaba su pequeña figura Keith no tuvo problema en dedicarse a adivinar las formas que escondía. Zoe al verlos se acercó con paso rápido, notaba que Keith le miraba mucho, pero no le dio importancia, debía sonarle su cara y conociéndole estaría obsesionado con recordar. Al llegar junto a ellos saludó en general, en seguida Neil quitó las bolsas de su lado para hacerle sitio, Lucy lo miró desde el mostrador y él la saludó asintiendo, eso significaba que quería lo de siempre. Minutos más tarde Lucy le servía su té bancha y la magdalena de arándanos.

-¿Qué tal las vacaciones Zoe?-Lucy tenía un trato muy familiar con la mayoría de sus clientes-

-Bien, tranquilas-Keith estaba atontado mirando los ojos de Zoe, era más claros que los de Neil y su voz tenía un tono grave y musical, le resultaba muy agradable escucharle, verle y hasta olerle, desde que se había  sentado percibía un suave olor cítrico que le encantaba-

-¿Y qué te parece lo de Pedro?

-Fue toda una sorpresa, está muy guapa-miró a Lucy divertido ¿qué que le parecía? Pues estupendo salvo por el susto que le pegó cuando le dijo" adiós ricura" y la gente los había mirado con curiosidad, es que Pedro y Petra eran igual de cabronazos-

-Vaya me dijo que casi la matas-ya sabía lo de su encontronazo y quería verle en apuros-

-Lo que le cambiaron fue la entrepierna y la delantera no el cerebro Lu-Zoe la llamaba así, era el único quitando a Petra-

Keith y los otros rompieron a reír, y Zoe  lo miró algo sorprendido, normalmente sólo hubiera sonreído por compromiso, no le gustaba que se trataran esos temas a la ligera, y que se dijeran cosas vulgares, sin embargo ahora parecía divertirse de lo lindo, además estaba vestido con ropa casual y tenía un remolino en el pelo. Al notar cómo Zoe estaba inspeccionando a Keith Lucy decidió intervenir.

-Ya, ya...tenga lo que tenga seguirá siendo igual de incordio, ¿y lo de Keith ya lo sabes? Porque yo acabo de enterarme, pero no me preocupa me acaba de decir que me adora.

-¿Qué Keith te dijo qué?-ahora sí que se sorprendió-

-Que la adoro-afirmó un radiante Keith al sentirse aludido-

-Pues me parece estupendo, eres adorable Lu está muy bien que lo reconozcan-no se esperaba que Keith lo mirara fijamente y le dedicara semejante sonrisa-

-Pues ni se acuerda de lo que se pide siempre ¿puedes creerlo?

-¡¿Del pastel de calabaza y el café?!-pues entonces no recordaba NADA-

-De la parte de Keith tuvo un accidente y le produjo amnesia ¿qué es lo que no entendiste?-preguntó un irritado Neil-

-Pues pensé que no sería algo tan drástico-intentó defenderse-

-Vaya eso está mucho mejor, a Keith le debe haber sonado estupendo-cada vez metía más la pata el despistado de su hermanito, tendría que matarlo si seguía así-

-No importa, la verdad es que es lo que hay, supongo que para alguien que me conoce debe resultarle igual de raro-de nuevo le sonreía a Zoe restándole importancia al asunto-

-Intentaré ser más cuidadoso de ahora en adelante- si fuera otro el que sufriese amnesia y Zoe hubiera metido la pata estando Keith hubiese sido el primero en fulminarlo con la mirada, sin embargo ahí estaba sonriendo amigablemente como si nada-

-Más te vale-dijo Neil para luego levantarse a pedir más café, momento que Keith aprovechó para sentarse al lado de un maravillado Zoe-

-No hace falta  que intentes ser más decoroso, de verdad, me siento más cómodo cuando la gente se comporta con normalidad-al terminar la frase le guiñó un ojo con complicidad y Zoe apenas podía cerrar la boca del asombro-

-Vale, entonces simplemente intentaré que mi hermano no me pille-Keith se rio con ganas ante tal confesión-

-Zoe quería preguntarte algo-dijo mientras se acercaba hasta quedar a escasos centímetros y esbozaba una sonrisa cómplice-

-Claro, lo que...quieras-dijo atropelladamente un aturdido Zoe-

-Verás he notado algo raro entre Evan y tu hermano, no sé cómo explicarlo es como si estuvieran enfadados...

-Uff...eso es algo complicado de explicar y ahora no tenemos tiempo-¿por qué se le acercaba tanto y le habla casi susurrando? Le estaba poniendo muy nervioso-

-Entiendo ¿cuándo quedamos?-no tenía la más mínima intención de perder el tiempo, además le gustaba estar tan cerca y ver cómo Zoe se ponía nervioso, era una visión que le resultaba adorablemente incitante-

-¿Quedar? ¿Tú y yo?-ahora sí que se estaba poniendo cardiaco-

-Sí, para que me lo puedas contar-cada vez se ponía más mono-

-¿Has hablado con Mel?-tenía que desviar su atención como fuera-

-No ¿debería?-¿a qué venía eso de hablarle de su ex?-

-Supongo, ella y tú son muy amigos, seguro que te puede aclarar más cosas que yo-por favor aléjate-

-Prefiero que lo hagas tú, creo que Mel está de vacaciones  y no vuelve hasta dentro de una semana-no pienso dejar que escurras el bulto ¿y por qué intentas evitarme?-

-¿Te parece bien el jueves aquí sobre esta hora?-definitivamente por muy perdido que estuviera seguía siendo igual de cabezota-

-Me parece perfecto-dijo mientras le quitaba unas migas de la comisura de los labios-

Ese pequeño roce causó estragos, Keith quedó embelesado con el sedoso tacto de los labios, a Zoe un escalofrío le recorrió la espalda provocando que entrecerrara los ojos y se apartara al instante, por su parte Jeanne, Lucy y Evan miraban perplejos la escena. Keith estaba coqueteando en público y con un chico al que antes catalogaba de rarito por sus pintas alternativas y su actitud desenfadada. Definitivamente les esperaban muchos cambios y por lo que adivinaban iba a ser algo divertido

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).