Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lost memory por LadyHenry

[Reviews - 104]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

VI. MOSTRANDO CAMBIOS.

Estaba en el asiento del copiloto intentando sintonizar una emisora de radio que pusiera algo decente, mientras Evan y su madre charlaban de cosas triviales, intentando entretenerse para no pensar en la posible reacción que pudiera tener cuando volviera a pisar el aeropuerto. El psiquiatra les había advertido que al volver al punto de partida podría recordar algo del accidente, y eso les aterrorizaba en cierto modo, tenían miedo de no saber actuar adecuadamente o no poder consolarle, pero si Keith estaba dispuesto a volver allí ellos debían estar preparados. Aunque Jeanne maldijera a su ex marido por no tomar el tren.

-Bueno chicos, ¿dejamos de hablar del tiempo y nos centramos en algo más interesante por favor?-interrumpió Keith dejando boquiabiertos a sus acompañantes.

-Está bien, sale-respondió Jeanne resignada pensando que querría hablar del accidente.

-¿Suelo contarte intimidades?-le preguntó Keith a su madre con curiosidad.

-Bueno últimamente te estaba costando hablar de temas sentimentales, pero yo te sonsacaba igual-respondió Jeanne con algo de sorpresa.

-Sí, no te gustaba demasiado hablar de ligues-añadió Evan sonriendo maliciosamente.

-¿Y a ti sí Evan?-interrogo Keith-por lo que me han dicho estás hecho un Casanova...

-Ya será menos, lo que pasa es que la gente se aburre y le da por inventar.

-¿Neil se aburre?-indagó Keith con malicia.

-Como una ostra, no hay más que ver lo tenso que está todo el día-replicó Evan imitando el tono de Keith.

-Si le echaras un buen polvo seguro que se relajaba-dijo Keith convencido.

-¡Keith!-exclamó su madre mientras Evan se echaba a reír.

-Ganas no me faltan, pero no se deja, es un soso-explicó Evan entre risas, le gustaba volver a ver al Keith de cuando eran niños, tan espontáneo.

-Bueno Keith y tú que te cuentas, dile a mamá quién te tiene así de loquito-intervino Jeanne, antes de que a su retoño le diera por sugerirle a Evan que lo atara a la cama, esos dos con tal de seguirse el juego podían soltar muchas burradas.

-Zoe, el hermano de Neil-dijo Keith mirando receloso a su madre, no le había gustado su tono al preguntar.

-Así que es ese chiquillo tan adorable. Pobrecito, lo machacabas mucho.

-No era para tanto, sólo se ponía un poco nervioso-apreció Evan intentando disimular la sonrisa que asomaba a sus labios.

-Ya vale, es que no puedo evitar meterme con él, se pone tan mono cuando se sonroja...-suspiró Keith recordando la expresión del menor cuando se había despojado de la toalla.

-Pues sigue metiéndote con él a ver si en una de esas sacas el adulto que llevas dentro y te confiesas-le reprochó Jeanne.

-Si se pone de los nervios siempre que me ve, le digo eso ahora y me va a soltar alguna bobada de la amnesia y por ahí no paso-afirmó Keith cansado de tener que justificar sus sentimientos.

-Pues pasa a la acción-sugirió Evan con picardía.

-Aplícate el cuento-contraatacó Keith.

-Si le pongo un dedo encima a Neil, me patea y llama a la policía para denunciarme-argumentó Evan.

-Si le pones un dedo y el resto, encima a Neil, lo mismo cierra la boca y se derrite entre tus brazos-dijo Jeanne entre divertida y resignada.-Lo vuestro es un tira y afloja que ya lleva mucho tiempo dando de sí, sólo hay que tocar la cuerda de la manera apropiada para que se destense.

-hagamos un trato-propuso Keith con decisión.-Yo intento acercarme a Zoe más relajadamente, sin meterme tanto con él y tú-dijo señalando a su amigo-intentas acercarte de nuevo a Neil.

-Vale-contestó Evan-pero esta será la última vez, si pasa de mí lo ignoraré por completo.

-Entonces trato hecho-sentenció Keith-de seguro te vas a llevar una sorpresa...-murmuró enigmático mientras recordaba la promesa de Neil.

Al llegar al aeropuerto Keith sintió que su pulso se aceleraba. Le daba cierto reparo el lugar, de pronto anunciaron por megafonía la llegada del vuelo de Bill, un escalofrío recorrió su espalda, mientras empezaba a sentir un  sudor frío, algunas imágenes acudieron a su mente, unas maletas negras que facturaban, la máquina de café que estaba estropeada y por último un asiento al lado de la ventanilla al que le guiaba una guapa azafata que tenía el rostro de Lisse.

-¡Lisse!-eclamó en voz alta, provocando que Evan y Jeanne se giraran.

-¿Ocurre algo?-preguntó su madre intrigada

-Acabo de recordar a Lisse con el uniforme, ella me llevó hasta mi asiento porque había una confusión con otro pasajero.

-¡Recordaste algo más?-tanteó Evan.

-Casi nada, solo facturar el equipaje y enojarme porque la máquina del café estaba estropeada. Pero he recordado a Lisse con el uniforme mientras me guiaba hasta mi asiento-dijo recalcando la última parte, le resultaba importante recordar a Lisse antes del accidente.

-Es un comienzo-dijo Jeanne esperanzada.

En esos momentos Bill salía acarreando dos maletas enormes. Mirando a su hijo con expectación. Lo veía bien, algo aturdido, pero esa había sido la tónica desde lo ocurrido. Ver que Evan los había acompañado le alegró bastante. Solían hacerlo cuando eran más pequeños y él regresaba de algún viaje de negocios. Jeanne iba a recogerle junto a su hijo y el mejor amigo de éste, y luego se iban a comer mientras les daba sus regalos. Solían pasarlo muy bien. Quizás era una buena manera de rememorar viejos tiempos esta ocasión.

Saludó con un abrazo a Keith y a Evan, a su ex mujer le dio un pequeño beso en la mejilla. No podía evitarlo, eran muchos años los que usó ese saludo, y aunque hacía bastante que se cuidaba de mantener las distancias con ella, esta nueva situación había acabado por acercarles.

-¿Qué tal el viaje?-preguntó Keith.

-Bien, aproveché para terminar un libro.

-Veo que sigues igual de organizado que siempre-sonrió Jeanne al recordar que su ex marido siempre utilizaba el tiempo que le quedaba en los viajes para leer los libros que le gustaban.

-¿Y qué estaba leyendo?-preguntó Evan curioso, el padre de Keith tenía una faceta oculta que salía al descubierto con la lectura. No le gustaban precisamente las autobiografías o los ensayos, como cabría esperar de alguien tan estirado.

-Un trabajo muy sucio de Chistopher Moore. Es muy divertido, pero no te lo recomiendo si no quieres tener problemas con Leslie-dijo Bill sonriendo.

-¿A qué se refiere?-indagó Evan intrigado.

-Digamos que hay un personaje con ciertas semejanzas...

-Alto y con malas pulgas-intervino Keith.

-No, muy bajito pero que habla igual de ‘ein que él, tiene ciertos ‘oemas ‘a juntar los la'ios-respondió Bill imitando la manera de hablar de Leslie, provocando que ambos chicos rieran y que Jeanne le mirara reprobadoramente, haciéndole sentir como un niño maleducado.

-Ya te vale Bill, no deberías meterte con Leslie-reprochó Jeanne.

-Pero si te cae fatal...

-Pero esa no es razón para burlarme de él.

-Claro, es mejor llamarlo maldito hijo de puta y desearle que lo atropellen cada vez que te amenaza con llamar a la grúa mientras esperas a que Keith salga del entrenamiento-contraatacó Bill.

-La culpa es de ellos por retrasarse-dijo Jeanne señalando a los dos chicos que seguían riendo.

-Más bien es de Devon que siempre se entretiene, pero nunca quieres dejarle atrás para que aprenda-replicó Evan.

-Tu primo es un chaval de lo más despistado, no es conveniente dejarle solo-refutó Bill defendiendo a su ex mujer.

-Pero qué bonito,  mira cómo se defienden-se burló Evan, le resultaba alentador ver que por fin esos dos se volvían a llevar bien de verdad, ya no era esa cordialidad distante que había desde el divorcio.

-Si tú lo dices-dijo Keith mientras observaba con atención la escena, ahora Bill le parecía mucho más relajado que cuando estaba en su casa junto al resto de la familia, realmente su abuelo y alguno de sus tíos no le gustaban para nada. Pero ahora tenía demasiadas cosas en las que pensar como para reparar con más calma.

Lucy estaba recogiendo su larga melena ondulada con el boli con el que tomaba los pedidos, hacía un calor horrible porque se habían estropeado la calefacción  y el aire acondicionado del centro comercial, y no había manera de bajar la temperatura. Los del servicio técnico estaban al llegar, y mientras tanto la clientela y ella hacían lo que estaba en su mano para refrescarse. Aunque algunos estuvieran dispuestos a ir demasiado lejos.

-Eh ricura aquí no se permite ir sin camisa-le dijo  a uno de los chicos que estaban jugando al billar.

-LUUU  qué mala eres, a ti que más te da que nos recreemos la vista protestó Petra divertida.

-Cariño tienes unas tetas estupendas, pero me parece que las prótesis deben tener algo tóxico que limita tus funciones neuronales, además ahora que eres mujer deberías  estar de mi parte-respondió Lucy en tono amenazante, sabía muy bien que si se descuidaba con ella le iba a revolucionar al personal en pocos minutos, y no quería convertir su cafetería en una especie de lupanar.

-Está bien, seré una buena chica y te ayudaré con los pedidos, pero el último trozo de tarta de chocolate es MÍO.

-Trato hecho guapa, ponte el delantal no vaya a ser que te manches el modelazo.

Mientras Lucy y su ayudante iban de un lado para otro maldiciendo al servicio técnico, Evan iba remangándose la camisa y protestando por el calor, que se incrementó al entrar en la cafetería.

-Madre mía Lucy  ¿ha subido el maligno a verte y se olvidó de cerrar el portal infernal al irse?-preguntó Evan con sarcasmo.

-No me jodas la paciencia rubio que no está el horno pa' bollos-le respondió Lucy resignada mientras miraba sorprendida como iba entrando la familia de Keith-vaya pero si tenemos a la familia al completo-dijo para saludar a Jeanne y Bill.

-Sí Lucy venimos dispuestos a arrasar con tus especiales-comentó Bill  mientras le daba dos besos.

-¿La ejecutiva está de vacaciones?-preguntó Lucy con curiosidad.

-Algo así, quiero pasar más tiempo con Keith.

-Me parece estupendo ¿os pongo lo de siempre?-preguntó Lucy dirigiéndose al grupo.

-Sí Lucy, gracias-contestó Jeanne.

-Petra tres especiales y un...-pidió Lucy.

-Expresso doble sin azúcar-completó Petra mientras empezaba a hacer el café.

-Vaya que chica tan eficiente comentó Bill.

-Además de guapa-añadió Evan.

-¿No os suena?-preguntó Lucy percibiendo la sonrisa de Keith.

-Pues a mí no, dijo Bill.

-Oh dios no puedo creer que Billie no me reconozca-dijo Petra en tono lastimero mientras empezaba a servirles las bebidas.

-¿Billie?-preguntó Keith sonriente.

-Oh di-os-mí-o -fue la respuesta de Bill al observarla bien y darse cuenta de que antes era Pedro.

-Lo sé estoy impresionante-respondió la aludida.

-Sin duda alguna-sentenció Bill estupefacto-y sigues preparando  un café delicioso.

-Gracias. ¿Keith y tú qué tal lo llevas?-preguntó Petra al ver su expresión divertida.

-Pues bien, aunque sea el único no sorprendido.

-Reconozco que me hubiera encantado poder ver tu cara de sorpresa, pero me parece que esa que tienes ahora es más interesante.

-Gracias.

-Por cierto Dick ha hecho galletas ¿te apetecen?

-El marido de Lu es un portento ¿de qué son?

-Madre mía sí que estás en blanco-murmuró Petra-mejor te acercas y les das un vistazo.

-Muy bien-dijo Keith mientras se encaminaba al mostrador.

-Nene ¿vienes a por las galletas?-preguntó Lucy.

-Sí ¿cuáles me recomiendas Lu?

-Las de naranja y almendra son tus favoritas, también te gustan las de chocolate, las de canela y las de caramelo.

-Joder Lu son muchas, ponme una de cada y las vuelvo a probar.

-Estupendo, también hizo unas nuevas de manzana y nueces ¿te animas?

-Supongo, si no me caben seguro que me ayudan amablemente. Evan tiene pinta de ser un glotón.

-Neil lo llama saco sin fondo o trituradora-dijo Lucy negando con la cabeza mientras sonreía.

-Ese chico es todo un romántico. Pero me prometió cambiar de actitud.

-Vaya y cómo lo conseguiste.

-Pues primero le aclaré que a mí el que me gusta es Zoe.

-Me imagino su cara...

-Casi se le cae la mandíbula al suelo. Pero acabó por entenderlo y me dio el visto bueno.

-¿Entonces vas a empezar con tu conquista?

-Sí, aunque debo ir con cuidado, Zoe es muy tímido y poco menos que quiere salir corriendo cuando me acerco...

-Eso suena interesante, voy a tener que hablar con el peque.

-¿De verdad harías eso Lu?-preguntó Keith emocionado poniendo ojitos.

-No me mires así, ya estoy harta de que os paséis el rato esquivando lo inevitable-dijo Lucy resoplando, esos chicos eran un encanto, pero a veces se pasaban de cobardes.- ¿Y en qué va a consistir el cambio de Neil?

-Pues será más amable con Evan y dejará que se le acerque sin meterse con él.

-Va a comportarse como un ser civilizado y social...

-Qué mala puedes ser Lu-dijo Keith con una ladina sonrisa.

-No lo sabes tú bien nene... es que ese niño es muy cabezota.

-Tiene que serlo para resistirse de esa manera cuando está tan enamorado de Evan. Así que confío en que pronto mejoren las cosas entre ellos.

-Eyy vienen esas galletas ¿o no?-intervino un hambriento Evan ante la tardanza de Keith.

-Con razón te llaman trituradora-protestó Keith-voy al baño, cuando regrese quiero ver mis galletas intactas.

-Vaya, si que le gustan las galletas de Dick-observó Evan desconcertado por el cambio de humor de su amigo.

-Supongo que aumento la ración-dijo Lucy mientras servía las galletas.

-Pero bueno iba a pedir para él solo, pon también para el resto.

-Vale rubio. Cambiando de tema ¿qué planes tienes con Neil?

-Lo de siempre intentar que no me parta la crisma o me agreda verbalmente...

-Pues deberías cambiar de táctica.

-¿Qué sugieres?-preguntó Evan mientras mordisqueaba una galleta de caramelo.

-Que no le des tregua, aprovecha que ahora estará más receptivo.

-¿Y eso cómo lo sabes?

-Da igual, tú no le des un respiro, y en cuanto baje la guardia y empiece a ponerse borde porque se siente amenazado plántale un buen beso y ciérrale el pico.

-¿Lucy antes eras dominatrix?

-Pues no, pero admito que con mis dotes de mando y un buen látigo podría hacer maravillas-respondió guiñándole un ojo al ver que Neil y Zoe entraban.

"Genial, estupendo... ¿Cómo demonios se supone que voy a ser amable con él si nada más verlo está coqueteando con Lucy? Lo que tengo ganas de hacer es patearle el culo y decirle que se comporte que está hablando con una mujer casada" Pensó Neil con cara de fastidio, mientras fulminaba con la mirada a Evan.

-Lucy ¿no me decías que Neil iba a ser amable?-preguntó Evan a ver el habitual y hostil semblante que le dedica el moreno.

-Y va a serlo en cuanto controle el pequeño ataque de celos que acaba de tener.

-¿Celos de quién?

-De que te haya guiñado un ojo y tú  me hayas sonreído, rubio. Abre los ojos, Neil lleva muy mal verte así de suelto con nadie.

-Po favor Lucy me conoces desde que empecé a caminar, hasta me hiciste de niñera algunas veces...

-Lo sé pero cuando Neil se frena para que no te le acerques acaba poniéndose celoso de cualquier acercamiento que tengas con los demás, si no,de dónde crees que sacó que tú y Keith...

-¡¿QUÉ?!-exclamó Evan totalmente indignado, eso ya era ir demasiado lejos, él quería a Keith como a un hermano.

-Baja la vos rubio y ahora que ya sabes lo mucho que te cela dedícate a atacar-aconsejó Lucy dando un último golpe de efecto, sabía que si Evan estaba alterado la cosa iba a agilizarse-y ahora se buen chico y lleva las galletas que Keith acaba de salir del baño.

-Está bien-rechistó Evan volviendo a su sitio.

-Hola chicos, Dick ha hecho galletas ¿les apetece probarlas?-saludó Lucy obviando lo que acababa de suceder con Evan.

-Por supuesto Lu-dijo Zoe a modo de saludo.

-Neil- lo llamó Jeanne señalándole los asientos libres en su mesa, a lo que Neil respondió con un asentimiento. Para después acercarse con Zoe y saludar a Bill.

-Hola chicos ¿qué tal todo?-preguntó Bill interesado, hacía mucho tiempo que no veía a los hermanos, y eran de los pocos amigos que tenía su hijo.

-Bien, las vacaciones están siendo de lo más entretenido-dijo Neil con cara de póquer.

-En eso te doy la razón-dijo mientras se cambiaba de asiento dejando que Evan se rodara para que Neil quedara entre él y Keith, y Zoe entré éste y Jeanne.

Una vez servidos y saludado todo el mundo, empezaron a comer y a dividirse en pequeños grupos. Bill hablaba con Jeanne sobre Keith y su evolución, Zoe se escabulló con le excusa de pedirle agua a Lucy, dejando a su hermano hablando con Evan y Keith.

-Lu un vaso de agua por favor-pidió Zoe asomándose a la barra.

-¿Bien fría? Peque-preguntó Lucy socarrona.

- Muy graciosa Lu ¿a qué viene esa pregunta?

-Te notó algo azorado peque.

-Lo estoy-afirmó Zoe suspirando-digamos que hoy Keith se ha reído de mí a gusto.

-¿Y eso?

-Pues vino  a casa y salí de la ducha porque se había acabado el agua caliente, casi me da algo cuando me lo vi y el muy desgraciado se dedicó a provocarme, le encanta ver cómo pierdo la compostura-se quejó Zoe apenado.

-Vamos peque no es para tanto...

-Sí lo es, cuando intenté vengarme pensando que don perfecto tendría vergüenza volví a cagarla. Se despelotó delante de mí sin inmutarse y después le dio por reírse porque yo estaba más rojo que la nariz de Rudolf.

-Santo dios Zoe-dijo Lucy riendo-qué cosas se te ocurren. Y deja de llamarle don perfecto que bastante tiene el pobre con eso de no acordarse de nada.

-Eso es verdad, hasta va a ayudar a Bastian a entrar en el equipo de waterpolo...

-Pues eso, dale cancha que no es el demonio...

-Ya pero es que siempre la toma conmigo, de una manera u otra.

-¿Y por qué crees que lo hace?

-Pues antes pensaba que era porque le resultaba torpe o molesto, pero ahora parece que se divierte sacándome los colores.

-¿Quién le saca los colores al peque?-dijo Petra interrumpiendo la charla.

-Hola preciosa-saludó Zoe sonriendo.

-Gracias, esta falda me ha salido una pasta, pero me queda de lujo-contestó Petra con entusiasmo-y ahora responde, que nos conocemos...

-Keith.

-Así que don perfecto se está dejando de tonterías...-dijo pensativa.

-Yo creo que lo que hace es precisamente el tonto-observó Zoe.

-Bueno cariño cuando a uno le gusta alguien suele hacer el tonto con frecuencia-opinó Petra con tono resuelto.

-Me parece que no te sigo-respondió Zoe cada vez más confuso.

-De verdad a veces los hombres son realmente obtusos-protestó Petra indignada.

-Tú lo sabrás mejor que nadie-rió Zoe.

-Muy gracioso peque. Pero como veo que lo haces por tu estado de confusión te lo voy a perdonar. Mira si no le gustaras a Keith, no perdería el tiempo en molestarte, por muy grande que haya sido el golpe en la cabeza ese chico no ha perdido el juicio ni su manía de centrarse en lo que le interesa, a diferencia tuya no le gusta entretenerse con trivialidades.

-¿Me estás llamando superficial?-preguntó Zoe indignado.

-Claro que no peque te estoy llamando DES-PIS-TA-DO-recalcó Petra.

-A ver peque, según tú cómo se comportaría Keith si tú le gustaras-planteó Lucy intentando aclarar la situación, ya que se estaban dispersando.

-Pues no lo sé, no lo conozco hasta ese punto...

-¿Y hasta qué punto lo conoces?-intervino Petra.

-Pues muy poco, la verdad-respondió Zoe.

-¿Entonces por qué te parece tan descabellada la idea de qué puedas gustarle?

-Porque él es perfeccionista, decidido... y yo soy un despiste andante. No tenemos mucho en común, no sé qué podría gustarle de mí.

-Los polos opuestos se atraen, y si le conoces tan poco como afirmas puede que eso sea solo una parte y que tengan otras cosas más importantes en común-observó Lucy.

-¿A dónde quieren ir a parar con todo esto?-preguntó Zoe extrañado.

-Pues si mal no recuerdo estábamos buscando las razones por las que Keith se mete tanto contigo.

-Ah... pues esa opción me parece descabellada.

-Claro, que un chico te haga un streapteasse y le guste verte en situaciones comprometidas con la guardia baja no tiene nada que ver con la posibilidad de que le gustes-sentenció Lucy con ironía.

-Hagamos una apuesta-propuso Petra-yo digo que a Keith le gusta Zoe ¿tú qué dices Lucy?

-Que sí.

-Vale, dos sí y un no. Llamemos a Evan a ver qué le parece...

-Ni se os ocurra-amenazó Zoe.

-Pero si tan absurdo es qué más te da.

-Petra...

-Bueno pues por lo menos considera la posibilidad. A todas estas ¿a ti Keith te gusta?-indagó Petra.

-Me parece un chico agradable.

-Pero ¿te gusta o no?

-Si me parece agradable me gusta...

-Zoe, tesoro, a mí me parece agradable el bedel de mi edificio y  no me apetecería nada echarle un polvo ¿me sigues?

-Creo que ya pillo-dijo Zoe para después beberse el vaso de agua de un largo trago.

-Entonces ¿te gusta? Piénsalo bien, es bastante guapo...

-Ya sé que es guapo y todo eso...  ¿Creen que soy gay?

-Creemos que harías buena pareja con Keith-sentenció Lucy.

-Me estoy haciendo un lio será mejor que me tomé el té antes de que se congele-se despidió Zoe volviendo a la mesa donde para su sorpresa su hermano seguía hablando con Keith y Evan sin pelearse con éste.

-Sí que tardaron en ponerte el agua-dijo Neil extrañado por la tardanza de su hermano.

-Es que me detuve saludando a Petra-explicó Zoe sentándose al lado de un sonriente Keith que alzó las cejas intentando señalar a sus amigos para indicarle a Zoe que les dejaran hablar a ellos.

-¿Keith vas a pasarte a ver los nuevos programas de escuelas solidarias?-preguntó Zoe para darle oportunidad a Keith de zafarse de la charla que mantenía con Evan y Neil.

-Sí, ya he hablado con Lindsay, me gustaría ir esta semana ¿podrías acompañarme?

-Claro, sólo avísame con tiempo-no sabía bien por qué pero la idea de ir con Keith a solas a algún sitio de repente le sonaba comprometedor.

-Zoe, ¿estás bien?-interrogó Keith preocupado.

-Sí ¿por qué lo preguntas?

-Estás rojo, pareces que te estás agobiando ¿aún sigues molesto por lo de...?

-Por favor ni lo menciones, no es por eso-dijo Zoe enrojeciendo aún más.

-Entonces qué sucede, y no me vengas con eso de no es nada importante. Me has dicho una y otra vez que no te caigo mal, que simplemente no nos relacionábamos mucho, pero cada vez que hablamos acabas rehuyéndome, y necesito saber el porqué.

-Se me hace raro supongo-dijo Zoe resoplando-como acabas de decir antes apenas estábamos tiempo juntos, y ahora es diferente, nos estamos conociendo y haces cosas que me ponen nervioso, admite que te gusta verme en apuros-continuó Zoe mientras jugaba con el pastel y empezaba a comerlo.

-Bueno, eso es verdad, pero si te molesta tanto sólo tienes que decirme que deje de hacerlo.

-No es para tanto, lo que pasa es que soy bastante vergonzoso, deja que me acostumbre a esa faceta tuya-dijo mientras seguía tomado pastel, pringándose de sirope los labios.

-Zoe tienes...-la frase de Keith fue interrumpida por Evan que dejó de lado su conversación con Neil para preguntarle por lo de Bastian.

-¿Vas a recomendarlo?

-Sí ¿qué os pasa a todos con ese chico?-preguntó Keith.

-Pues que es algo alborotador-respondió Evan suspirando.

-¿Alborotador?-preguntó Neil con sarcasmo.

-Es un mocoso provocador y maquiavélico, por eso no lo has dejado entrar-rectificó Evan.

-Por favor, tiene trece años, ya será menos. Además al equipo le hace falta algo de acción que están todos apalancados-puntualizó Keith, mirando a Evan con picardía, para después mirar a Neil que se estaba sonrojando.

-Keith por qué no vas a ver qué está haciendo mi hermanito, se ha levantado hace más de cinco minutos y aún no regresa-dijo Neil mirándolo amenazadoramente. Una cosa era empezar a ser amigable con Evan y otra muy distinta tener que soportar comentarios que iban con segundas.

-Vale amo-dijo Keith sacándole la lengua para ir en busca de Zoe.

-Nene, el peque fue al baño-dijo Lucy al ver cómo Keith miraba el local buscando a Zoe.

-Gracias Lu-respondió mientras se dirigía a loa aseos, encontrándose a Zoe intentando limpiar una mancha de sirope de su camisa.

-¿Qué te pasó?-preguntó Keith sobresaltando al menor.

-Nada que me manché la camisa con el pastel, pero tranquilo sobreviviré.

-No te pases, me he ido porque tu hermano reclama intimidad con Evan.

-Esa es la peor excusa de la historia-replicó Zoe riendo.

-Para ser exactos hice una sutil insinuación sobre ellos dos y Neil se molestó, así que me mandó a buscarte para que los dejara en paz.

-Eso suena más convincente-dijo Zoe mientras se acercaba al dispensador de papel para secar el estropicio que había hecho con el jabón.

-¿Y por qué iba a necesitar una excusa para seguirte?-preguntó Keith acercándose peligrosamente a Zoe, acorralándolo contra la pared.

-Por... que... seguro que te has puesto de los nervios al ver que me manchaba y querías...-dijo Zoe titubeando, tener a Keith así de cerca y con esa expresión no le ayudaba a relajarse.

-¿Quería qué?-preguntó acortando la distancia aún más.

-Es que te pone muy nervioso que alguien se manche o tire algo en la mesa... y yo suelo hacerlo, siempre me mirabas molesto, por eso viene a limpiarlo...

-Ya no me ponen tan nervioso esas cosas, pero admito que me siguen molestando.

-Pues por eso, deja que lo limpie bien y ya vuelvo.

-Pero el problema es mío, no debería molestarme tanto por pequeñeces de ese tipo, y si soy el culpable de que estés aquí intentando arreglarlo, lo menos que puedo hacer es ayudarte ¿no crees?-casi se estaban rozando con la nariz de lo cerca que estaban.

-No es necesario, ya me las apaño yo solo.

-Mira a tu alrededor, has desparramado el jabón, te has mojado todo el vuelto de la camisa... yo diría que un poco de ayuda no te vendría mal.

-Vale, pues venga acabemos con esto-dijo Zoe intentando zafarse pero sin poder moverse, sentir el aliento de Keith lo paralizaba, quería salir corriendo pero no conseguía mover un solo músculo.

-Muy bien empecemos por esa pequeña mancha que tienes en la cara.

-¿Me he manchado la cara también?-preguntó Zoe con fastidio, no entendía por qué, pero siempre que estaba con Keith se volvía rematadamente torpe.

-Sí, justo aquí-respondió Keith llevando su dedo índice hasta la comisura de los labios de Zoe para a continuación chuparlo quitando los restos de sirope que le había quitado.

Zoe sintió como un escalofrío le recorría  la espalda haciéndole pegar un leve respingo que le llevó a acercarse más a Keith, terminando por acabar con la casi inexistente distancia que les separaba. Al ver cómo se estremecía el menor, y observar detenidamente la expresión entre confusa y suplicante que tenía Keith perdió la noción de todo, ahora sólo podía sumergirse en la sofocante mirada de Zoe, siempre que le provocaba con sus molestas tonterías y conseguía que el semblante apacible de Zoe se tornara intenso, los ojos del peque refulgían de una manera cegadora, que esta vez le hizo cerrar los suyos y dejarse llevar.

Zoe sólo sentía como iba acalorándose, no sabía si era porque la actitud de Keith lo cabreaba, o porque de pensar que alguien los viera así podía morirse de la vergüenza, sólo sentía que tenía que hacer algo para eliminar esa molesta sensación. Pero no le dio tiempo a reaccionar cuando Keith cerró los ojos velando esa mirada que le hacía desfallecer, ahora tenía unos segundos de tregua podía intentar hacer algo... sin embargo lo único que pudo hacer es notar como Keith unía sus labios, y repasaba con la lengua de manera lenta la zona en la que quedaba sirope, después notó el sabor dulce de éste cuando la lengua siguió su recorrido repasando el resto de sus labios y adentrándose poco a poco. ¡Lo estaba besando! ¡Keith le estaba metiendo la lengua hasta la campanilla! Y él sólo se dejaba llevar, su cabeza era un hervidero de sorpresa y confusión, no podía creer lo que estaba sucediendo.

El beso se estaba volviendo más cálido y sensual, Keith se había prometido esperar, iba a intentar dejar pasar un tiempo para que las cosas se calmaran y Zoe y él pudieran hacerse amigos, así desaparecerían todas las reticencias y sería más fácil llegar hasta él. Pero todos sus planes se habían ido al garete cuando lo  vio tan exaltado por una estúpida mancha, una manchita que tenía en los labios y que por mucho que intentara controlarse no había podido resistir la tentación de quitársela. De hecho ya se la había quitado hace bastante, y ahora se dedicaba a pasearse por la boca de Zoe acariciando con su lengua cada rincón, presionando sus labios entre los suyos, y mientras notaba que Zoe se limitaba a responder tímidamente sólo podía pensar en qué por él se podían ir todos a la mierda, besarlo era la mejor sensación que había experimentado y bien valía la pena arriesgarse.

Cuando se separaron Keith miraba a Zoe buscando una reacción, esta era su oportunidad de saber si el peque podía corresponderle o no.

-Zoe...

-¿Por qué hemos hechos eso?-preguntó el menor aturdido.

-Pues yo lo he hecho porque me gustas, tú no sé por qué los has hecho-respondió Keith sorprendido por ese "hemos".

-¿Te gusto?-ahora sí que Zoe estaba flipando.

-Sí, no ando besando  a la gente que no me gusta.

-¿Cuánta gente te gusta?

-Por dios Zoe, solamente tú, era una manera de hablar.

-Ajá..

-¿Y bien?

-¿Qué?

-¿Te gusto? ¿Tú besas así a más gente...?

-No, no he besado a nadie así o no me han besado nunca así...

-No creo que este fuera tu primer beso-observó Keith desquiciado por no encontrar indicios que respondieran a su pregunta.

-No, no lo era... pero nunca me había sorprendido tanto.

-¿Y eso es bueno o malo?

-El beso ha sido bueno... que te guste puede ser ambas cosas-respondió Zoe sonriendo-y por ahora confórmate con eso, como siempre tú tienes las cosas muy claras, pero yo estoy hecho un lío, nunca me he enamorado, me han gustado varias personas pero nada que sea algo fuerte y si  yo le gusto a don perfecto, y don perfecto me gusta, va a ser complicado de digerir. Así que tendrás que aparcar tus exigencias de respuesta inmediata y concreta para todo y ver qué sucede...

-Me parece bien, mientras pueda comprobarlo contigo creo que podré ser paciente. Además ahora que te das por enterado será más llevadero.

-Es imposible no darse por enterado cuando te dejan sin aliento-dijo Zoe negando con la cabeza y sonriendo.

-Bueno peque es que eres muy, pero que muy despistado...

-Presiento que no vamos a dejar de molestarnos con esos apodos de Lu-suspiró Zoe encarando a Keith.

-Eh que lo de don perfecto no es de Lu.

-¿Prefieres que te llame nene?-preguntó Zoe en tono irónico. Pero al ver la expresión socarrona de Keith no le dejó contestar-ni se te ocurra-dijo mientras le señalaba y volvía a la mesa para terminarse el pastel y alejarse de Keith. No quería terminar enrollándose con él en el baño, porque a pesar de que no acababa de comprender la magnitud de sus sentimientos hacia él, tenía muy claro que en cuanto le ponía la mano encima perdía el control con una facilidad pasmosa.

Mientras tanto Keith se tomó su tiempo para arreglar el desorden que habían montado. Después se lavó la cara para despejarse, y volvió a su sitio encontrándose que Evan y Neil estaban en la barra pidiendo algo más, y que Zoe estaba sentado hablando con Jeanne e ignorándolo por completo. Ese mocoso lo iba a putear a base de bien, pensaba mientras se dedicaba a terminar su té, que estaba frío hacía rato.

Mientras tanto Evan estaba alucinando con la actitud de Neil. Habían pasado cerca de una hora hablando ellos dos solos, no es que hubieran tratado temas interesantes, eran meras trivialidades. Cosas cómo sus planes para el verano, que era de la que estaban hablando ahora con Lucy y Petra.

-¿Entonces cuando acabes el campeonato irás a la casa de la playa con tus padres?-le preguntó Lucy a Evan.

-Pues no lo sé, este año van a ir de viaje con mis tíos. Pero no quiero ir dejando a Keith en ese estado-comentó Evan preocupado, despertando antiguas sospechas en Neil, cosa que notó Lucy apresurándose a enmendarlo.

-Sabes creo que el nene está bastante estresado, no le vendría mal irse de vacaciones con sus amigos ¿por qué no os vais con él unos días? Seguro que eso le relaja.

-Podría ser una buena idea ¿qué dices Neil te apuntas?-preguntó Evan con entusiasmo, normalmente esperaría una negativa molesta, pero hoy sentía que podría ser diferente.

-Creo que estaría bien, lo consultaré con Zoe y mis padres a ver qué dicen-respondió Neil haciendo un gran esfuerzo, era consciente de que era lo más normal del mundo irse con sus amigos de vacaciones, pero le ponía nervioso saber qué su situación era algo más compleja. Pero tenía que empezar a cambiar si quería conseguir arreglar las cosas con el rubio. Le había sorprendido que Evan en lugar de mostrarse reticente se alegrara tanto de que hablara con él, si hubiera sido al revés Neil estaba seguro de que le habría mandado a la mierda, pero Evan era diferente, y además podía hablar con él como si nada. Siempre dispuesto a dar su mejor sonrisa, una que Neil adoraba ver. Y que ni mucho menos era tan frecuente verle, sólo que Neil aún no se daba por enterado de que esa sonrisa era para él. Si les hubiera comentado esa ocurrencia a los del equipo de waterpolo se hubieran partido la caja de tanto reír, y es que Evan podía ser un auténtico cabrón cuando lo molestaban.

-Eso es estupendo chicos-dijo Lucy contenta de ver que esta vez Neil iba a intentarlo.

-Y que lo digas, llamaré a mis padres para ver cuándo tenemos disponible la casa-dijo Evan sin perder el tiempo, no quería que Neil se arrepintiera, así que salió de la cafetería un momento para llamar, dejando a Neil con Lucy.

-Vaya parece que alguien se está volviendo más amigable-comentó Lucy haciendo hincapié en la última palabra.

-Ya te vale Lucy, bastante me cuesta ya-se quejó Neil.

-Pero qué lo dices, si Evan te lo está poniendo muy fácil.

-Por eso, en una semana me costará horrores no babear-dijo Neil exagerando con gestos.

-Pues pasa a la acción y deja de torturarte.

-Qué sutil Lucy, tanto quejarme de esas zorras que van por ahí haciéndolo como si nada y acabo comportándome como una de ellas...

-De eso nada, lo de ustedes viene de lejos y está pidiendo a gritos una solución.

-Vale, me rendiré a la evidencia, con lo mal que voy no creo que aguante más, así que cuando se dé la situación, dejaré de pensar y que sea lo que dios quiera-afirmó Neil con languidez.

-Podemos ir cuando queramos, este verano va a estar libre-dijo Evan entusiasmado regresando junto a Neil.

-Qué bien, mañana te digo cuándo podremos ir Zoe y yo.

-Pues ahora sólo queda que termine el campeonato y nos ponemos de acuerdo-afirmó Evan contento de que por fin Neil cambiara de actitud.

Se quedaron en la barra un rato más mientras se tomaban un capuccino querían estar así un rato más, ahora que podían hablar cinco minutos sin molestarse el uno con el otro, sentían el ambiente relajado. Al terminar Evan se pringó la nariz con la espuma, provocando que Neil riera con suavidad, le recordaba a Zoe y en un gesto inconsciente le limpió los restos de espuma, haciendo que Evan se sorprendiera bastante, abrió los ojos como platos y al sentir el roce sus mejillas se tiñeron de un leve rubor, agachando la mirada mientras hacía una de esas caída de pestañas que a Neil le dejaban embobado. Un apagado suspiró salió de sus labios mientras se excusaba para ir al baño a limpiarse. Neil se quedó haciendo un gran esfuerzo por no seguir a Evan y hacer lo que le pedía cada célula de su cuerpo... ver esa expresión dulce y cohibida era algo que había roto sus esquemas. Siempre había dado por sentado que Evan era todo un seductor que no se amedrentaba con nada, y de pronto por un roce de lo más inocente se ponía hecho un manojo de nervios y se apenaba. Era lo más sugerente que había visto en su vida, un chico tan sociable y seguro de sí mismo, casi siempre alegre... y encima era un encanto tímido, definitivamente no podía ni quería resistirse más. Pasara lo pasara merecería la pena intentarlo.

Una vez estuvieron todos sentados en la mesa de nuevo Evan le propuso a Keith lo de irse de vacaciones a la playa, sabiendo que Neil y Zoe irían le pareció una idea genial, así tendrían tiempo de sobra para intimar y relajarse. A los padres le pareció buena idea, claro que acordaron turnarse para no dejarlos del todo solos, Jeanne iría con una amiga y Bill aparecería los fines de semana. Zoe estaba sorprendido por la actitud de Neil, porque viendo cómo de raros estaban él y Evan, que ahora ni se miraban a los ojos, algo empezaba a resultarle sospechoso, claro que él en estos momentos era el menos indicado para ponerse a jugar a los detectives, en cualquier caso lo que le sucedía era difícil de superar. Además en esos momentos también evitaba mirar a Keith.

Lucy estaba a punto de cerrar cuando se fueron despidiendo. Jeanne se encargó de llevar a Neil y Zoe a su casa. Y Evan hizo lo propios con Bill Y Keith.

-¿Qué tal con Neil?-preguntó Keith en el trayecto.

-Bien, bueno ya ves que aceptó venirse con nosotros-respondió Evan evitando contar nada de lo que en esos momentos ocupaba su agitada mente.

-Entiendo-murmuró Keith sonriendo, mientras aparcaban el coche al llegar.

-Bueno Evan, nos vemos mañana a las ocho, tengo que ir para recomendar a Bastian.

-En serio Keith ¿estás seguro de qué quieres hacer eso?

-Vamos es un chico que tiene buenas aptitudes para jugar.

-Sí, pero sus jueguecitos son algo peligrosos.

-Ni que fiera Maquiavelo.

-Pues seguro que es un gran fan suyo, tendré que vigilarlo de cerca.

-¿Crees que te va a acosar?

-¿A mí?, por favor eso lo hace para molestarte a ti y a Neil, que son lo que le dan bola...

-¿Entonces?

-Pues a Devon, mi primo es un despiste y estoy seguro de que va a por él...

-Devon tiene quince años, ya está mayorcito para que uno de trece venga a molestarlo, y  si no le molesta pues mejor-expuso Keith contrariado, no acababa de entender a qué venía tanto revuelo con Bastian.

-Está a punto de cumplir catorce, y Devon es muy infantil...

-Mira Evan, si hay algo que he aprendido de lo que pasó contigo y Neil, es que en asuntos de dos los terceros sobran. Insisto en que Devon tiene edad para manejarse, y si no que espabile.

-Vale, pero si se pasa de la raya el que le va a enseñar modales voy a ser yo...

-Me parece bien, ya sabes que me encanta que la gente sea educada-dijo Keith mientras le sacaba la lengua y le guiñaba el ojo-me voy a dormir que mañana nos espera un día ajetreado-se despidió.

-Buenas noches-dijo Evan encaminándose a su casa.

Mientras tanto Bill esperaba fumando a que Jeanne llegara, escuchar a su hijo hablando así le dio una ligera idea de cómo estaba cambiando, sospechaba que iba a ser complicado lo de que fuera a la universidad que había elegido en principio. Suspiró con pesadez, esta vez iba a tener que mandar a su padre a tomar el fresco, no permitiría que intentaran meterse en la vida de Keith hasta que se recuperara y si después no quería seguir como antes él no iba a exigirle nada. La sola idea de que pudo haberlo perdido era más que suficiente para cambiar su actitud.

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).