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Lost memory por LadyHenry

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Notas del capitulo: Siento la demora, pero entre intercambios navideños y cumpleaños he estado haciendo algunos one shots ^^

VII.PREPARATIVOS.

El olor a café invadió sus fosas nasales despertando sus sentidos, miró el reloj de su mesilla de noche, eran las siete y diez de la mañana. Se dio una ducha rápida y bajó a desayunar, quería llegar antes que Evan para poder tantear el terreno a solas. A pesar de que casi todos pensaran que era un error ayudar a Bastian a entrar en el equipo iba a hacerlo, su intuición, que era lo único a lo que podía aferrarse en la situación en la que se encontraba, le decía que era una buena idea, si antes no lo había hecho puede que fuese porque no era el momento adecuado. Pero ese momento había llegado. Al igual que otros momentos como los de Zoe o Neil.

Cundo llegó a la cocina se encontró a Bill haciendo tortitas mientras a intervalos daba pequeños sorbos a su humeante café.

-Buenos días-saludó.

-Buenos días Keith ¿dormiste bien?-preguntó un atareado Bill.

-Sí, ayer fue un día bastante agotador.

-¿Y eso es bueno o malo?-indagó Bill con curiosidad.

-Bueno...-respondió Keith rememorando cierta escena que dejó una expresión embobada en su semblante.

-Por esa cara yo diría que más que bueno-rió Bill al ver a su hijo con cara de colegiala enamorada.

-Lo que tú digas... Por cierto estás muy guapo con el delantal de Jeanne-opinó Keith divertido, lo último que se esperaba era ver a Bill con esas pintas haciendo el desayuno.

-Ehh ese delantal es muy discreto, y tu padre hace unas tortitas deliciosas-dijo Jeanne al entrar mientras tomaba una de las tortitas que Bill acababa de cocinar.

-Vale, déjame probarlas-pidió Keith mientras le robaba un trozo, provocando que Jeanne lo fulminara con la mirada.

-Cierto, está muy buena. Bill tengo que reconocer que me has sorprendido, no esperaba que tuvieras idea de cocina.

-Pues sepa usted, jovencito, que era yo el que solía hacer la comida.

-Eso es verdad, es mejor cocinero que yo-opinó Jeanne mientras se servía su café.

-Hablando de todo un poco-interrumpió Keith- ya saben quién me gusta, pero yo en cambio no sé nada de mis encantadores padres. Viendo lo bien que parecen llevarse ¿por qué se divorciaron? ¿Y tengo algún padrastro o madrastra a la vista?-las indiscretas preguntas provocaron que a Bill se le cayera una tortita al suelo y que Jeanne escupiera su café-vaya, sí que es un tema delicado por lo que veo...

-Es muy temprano para tanta duda, eso es todo-intervino Bill, pasándole una servilleta a su ex mujer para que se limpiara los restos de café-. Digamos que nuestros trabajos nos absorbían demasiado y descuidamos la relación.

-¿Eso es todo?

-Lo principal-afirmó Jeanne-cuando tienes otras prioridades y opiniones la vida en pareja se vuelve muy difícil. Eso es lo que pasó, nadie fue infiel, o se enamoró de otra persona, somos así de sosos...

-Entiendo-dijo Keith extrañado-¿y ahora qué?

-Pues, compartimos tu custodia y procuramos ponernos de acuerdo respecto a los temas que te conciernen.

-¿Y de novios y novias cómo van?

-¿Es necesario hablar de eso?-preguntó Jeanne con desgana.

-Por supuesto, tengo que saber a qué atenerme-respondió Keith sonriendo, le gustaba poner en aprietos a esos dos.

-No tienes nada  de lo que preocuparte, no estamos saliendo con nadie seriamente-respondió Bill.

-No me digas que a tu edad vas por ahí tonteando-exclamó Keith exagerando.

-Si no tenía tiempo para dedicarle a la madre de mi hijo menos lo tengo para ir de flor en flor ¿no te parece?-dijo Bill indignado.

-Lo mismo digo-secundó Jeanne dando por terminada la charla.

-Ahora se guardan las espaldas el uno al otro, esto es muy sospechoso, ya me enteraré de lo que ocurre... debería darles vergüenza el esconderle información a su único hijo. Ahora debo irme, pero ya retomaremos esta conversación-terminó Keith tomando su mochila para irse a la piscina.

-¿Eso sonó amenazante o me estoy volviendo susceptible?-preguntó Bill a Jeanne.

-Parece que Keith es más maduro que nosotros para estos temas-respondió Jeanne resignada.

-Me siento como una quinceañera a la que su viejo acaba de pillar en el parque montándoselo con su ligue.

-Vaya eso me recuerda a esa vez en que Will nos pilló en tu habitación e intentó destrancar la puerta.

-Sí, menos mal que tú le informaste de la desagradable escena que iba a encontrarse si proseguía en su empeño.

-Peor hubiera sido que abriera ¿no crees?

-Supongo... ¿qué te parece si cambiamos de tema?

-Tenemos que hacer la compra.

-Terminamos de desayunar y nos vamos.

-Muy bien.

Neil preparaba el desayuno junto a Zoe, ambos hermanos eran bastante diferentes en lo referente al carácter, y eso se hacía notar en su manera de despertar también. Neil era madrugador, se levantaba despejado con energías para empezar el día, Zoe era todo lo contrario, se le pegaban las sábanas e iba vagando del baño a la cocina como un autómata desorientado y  contestaba a todo con monosílabos.

El mayor acababa de poner la mesa con el café, las tostadas y el zumo, cuando sonó el teléfono, contestó mientras Zoe se sentaba y empezaba a servirse una taza de café bien cargado, lo necesitaba para espabilarse.

-Diga-dijo Neil al descolgar.

-Buenos días Neil, soy Keith.

-Buenos días Keith- al oír el nombre del interlocutor Zoe se atragantó con el café y empezó a toser, ganándose una resignada mira de su hermano.

-¿Ocurre algo?-preguntó Keith al notar el silencio de Neil y escuchar al que supuso era Zoe tosiendo como un descosido.

-Nada, Zoe se acaba de atragantar con el café, por las mañanas está en las nubes-explicó Neil mientras el menor le miraba como si quisiera zurrarle.

-Eso será curioso de ver-rió Keith- te llamaba para ver a qué hora quedamos para ir a la oficina de la coordinadora.

-A partir de las nueve y media cuando quieras.

-¿Quedamos sobre las diez en la entrada de la piscina? Es que tengo que hablar con el entrenador por lo de Bastian.

-La tolerancia no me da para ver a ese niñato persiguiendo a Evan en bañador.

-Tranquilo, hoy sólo hará la entrevista, y Evan aún estará vestido decentemente cuando vayan, el entrenamiento empieza a las diez y media.

-Genial, así podré saludarlo-refunfuñó Neil.

-Bueno seguro que te hacía más ilusión verlo en bañador, pero si se lo pides fijo que te hace un pase privado sin objetar nada.

-Muy gracioso...

-¿Entonces quedamos sobre las diez en la entrada?

-Sí, hasta después.

-Ciao.

Neil volvió a la mesa para retomar el desayuno, cuando vio que Zoe prácticamente había terminado se sorprendió bastante. Normalmente tardaba el doble, además parecía algo agitado, lo que resultaba sumamente extraño teniendo en cuenta que nada podía inmutarle a esas tempranas horas.

-¿Se puede saber qué te pasa?-dijo Neil rompiendo el silencio de forma brusca.

-Nada-respondió Zoe sobresaltado.

-Venga ya, tú por las mañanas vas ralentizado, nada te sorprende o afecta a no ser que sea una catástrofe, supongo.

-Estás exagerando, no ha sido para tanto, simplemente el café estaba muy caliente y no me di cuenta-se excusó Zoe.

-Siempre lo tomas casi hirviendo.

-Pues entonces estaría hirviendo literalmente.

-Zoe...

-Vale, fue porque no esperaba que Keith llamase.

-Llamó por teléfono para ver a qué hora quedábamos, y por cierto...

-Sí, sobre las diez en la piscina.

-Vaya así que has puesto atención a lo que hablábamos, esto sí que es preocupante.

-Neil te recuerdo que el teléfono está a menos de tres metros de la mesa, se oye perfectamente.

-Pero es que tú a estas horas no escuchas, como mucho oyes cosas a las que no les prestas atención alguna. ¿Ha pasado algo con Keith?

-Sí, algo...

-¿Podrías concretar más por favor?

-Pues creo que le gusto-dijo Zoe sonrojándose inmediatamente.

-¿Crees?

-Sí.

-¿Y por qué lo crees? No te ofendas pero no eres muy perceptivo para esas cosas...

-Empiezo a creer que piensas que me falta un agua...

-No te hagas el ofendido y desembucha ¿qué hizo?

-Decirme que le gusto.

-¿Se te declaró?

-Algo así.

-Visto que no hay manera de que concretes nada, mejor le pregunto a él.

-¡Neil! Ni se te ocurra hacer eso, bastante ridículo hice cuando me lo dijo.

-¿Qué pasó?

-Pues que me puse a flipar y no sabía qué contestarle.

-Bueno es lógico que te tomara por sorpresa.

-¿Tú lo sabías?

-Yo y medio pueblo...

-¿Y por qué demonios no me lo dijiste?

-Le hice prometer a Keith que iría poco a poco, que primero se harían amigos y te daría más tiempo para darte cuenta. Pero por lo visto las cosas se le fueron de las manos...

-¿No crees que hubiera sido mejor que me sorprendiera ante ti que ante él?

-Eh que a mí también me costó asimilarlo, yo pensaba que le gustaba Evan.

-La lucidez en temas amorosos debe ser de familia, no pillamos nada.

-Supongo que tienes razón. ¿Y qué te parece? ¿Te gusta o...?

-Ahora mismo mi cabeza es un caos, me sorprendió muchísimo, era la última persona en la que creía que Keith iba a fijarse.

-Pero ¿te gusta?

-Digamos que no me disgusta nada, pero necesito asimilarlo.

-Vale, pero piénsatelo bien, no quiero acabar en medio de mi hermano y mi mejor amigo.

-Aplícate el cuento con Evan. Te recuerdo que es uno de los mejores amigos de Keith y como lo jodas te pateará el culo.

-Genial, encima acabamos con gente que nos puede complicar la vida a lo grande.

-¿Y tú que tal vas con Evan?

-Bien, ya hablamos como si nada.

-Bueno, la culpa de que no hablaran era tuya...

-Ya lo sé, pero es un avance.

-Sí, ¿cuál será el próximo?, ¿hacer calceta juntos?-se burló Zoe.

-Tu sentido del humor apesta. Verás hermanito con Evan el comedimiento se me va al garete, si me pone la mano encima puede que acabemos detenidos por escándalo público o algo por el estilo. Así que estoy tratando de tener un acercamiento más gradual y lógico. Después de tanto no me gustaría que piense que tengo un trastorno de personalidad.

-Mientras le expliques que él es el único que te hace perder la cabeza estará bien, es más, creo que estará encantado.

-Eso es fácil decirlo, pero que algo tan simple como que te toquen provoque que pierdas el control no es divertido.

-Lo sé, es un asco.

-¿Y tú por qué lo dices?

-Ah... pues... cuando Keith me dijo éso estaba muy cerca y yo era un flan-dijo Zoe intentando camuflar la verdad, si Neil se enteraba de que lo había besado, o se habían besado ya, no le iba a hacer mucha gracia, aunque lo mismo era lo que le hacía falta para dejarse de tonterías con Evan.

-Eso también debe ser de familia. Pero por lo menos ya me queda claro que Keith te gusta demasiado-rió Neil contento de saber que esos dos se correspondían.

-Supongo. Bueno mejor vamos recogiendo no se nos vaya a hacer tarde-dijo Zoe poniéndose en pie.

 

Mientras Keith caminaba por la avenida un risueño rubio se abalanzaba sobre él tomándolo por sorpresa.

-Buenos díassssss capi-canturreó Devon sonriente al ver la cara de enfado de Keith.

-Buenos días Devon, veo que has tenido un buen despertar ¿tuviste algún sueño interesante?-preguntó Keith con malicia.

-No.

-¿Viste en ropa interior a la vecina de enfrente?-prosiguió con su interrogatorio.

-Madre de dios Keith, ¿por qué recuerdas esas cosas? Eso deberías olvidarlo de por vida...

-Lo he dicho por vacilar, ¿de qué se supone que me acordé?

-De mi vecina, la señora Rhys.

-Así que te pillé espiando  a tu vecina eh... vaya Devon y yo creyendo que eras un chaval despistado e infantil...

-¿Qué dices? Nadie quiere espiar a esa especie de bulldog con faldas. Me dan escalofríos sólo de recordar esa vez que Evan y tú vinieron a recogerme para ir a un partido, ella estaba subida a la escalera de su jardín limpiando las ventanas y de pronto una ráfaga de viento hizo que se le subiera el vestido. Esa imagen aún me atormenta en las noches de...

- Deja de reírte de tu pobre vecina, ya será para menos.

-De eso nada, cuando la veas ya me dices si exagero o no. Además su ropa interior era rosa-dijo Devon poniendo  expresión abatida.

-No sé por qué se preocupan tanto de ti tu primo y el resto, eres peor que Bastian.

-¿Y qué tiene que ver Bastian con esto?-indagó desconfiado.

-Pues voy a recomendarlo para que entre en el equipo, y todos me han puesto el grito en el cielo, porque lo consideran una especie de gamberro desalmado...

-Pero si es un mocoso de lo más divertido.

-¿Entonces te parece bien que sea el nuevo fichaje?

-Sí, será interesante que haya más acción.

-Lo dicho, al final va a ser Bastian el que tenga que cuidarse...

-¿De qué voy a tener que cuidarme?-interrumpió un suspicaz Bastian uniéndose a la conversación.

-¿Es que nadie les ha enseñado a saludar apropiadamente? No se puede abordar así a la gente...-reprochó Keith enojado por el segundo susto del día.

-¿No has dormido bien Keith?-preguntó Bastian con recelo.

-Estupendamente, lo que llevo jodida es la mañana, primero el rubiales se me cuelga encima sin saludar y luego tu irrumpes de esa manera.

-Bueno como hablaban de mí lo creí oportuno-se defendió Bastian-siento haberte asustado.

-¿Ves Keith? Si es una ricura de niño-dijo Devon con sorna dedicándole una amplia sonrisa a Bastian.

-Claro y tú también lo eres Devon-respondió Keith con tono irónico.

-Vale somos unas ricuras-prosiguió Bastian -¿ahora me puedes decir de qué tengo que cuidarme?

-De que Leslie no te acose en los vestuarios, es un pervertido-respondió Devon guiñándole un ojo.

-No creo que sea su tipo, tiene pinta de que le gusten los tíos cachas que visten de cuero, seguro que le va el leather.

-¿En serio? Juraría que se le va el ojo con las princesitas-apuntó Devon mirándolo de manera traviesa.

-¡No me digas que Leslie ha intentado propasarse contigo!-exclamó Bastian fingiendo escandalizarse.

-Chicos déjenlo ya, quiero llegar antes que Evan para no tener lío-cortó Keith acelerando el paso.

-¿Qué pasa con mi adorado primo?

-Ya te dije que no le hace gracia que Bastian entre en el equipo.

-¿Y eso por qué?-preguntó Bastian resignado a su merecida fama de alborotador.

-Pues por lo visto eres un peligro, aunque yo no te veo tan amenazante.

-Gracias.

-Claro que si tenernos en cuenta a Devon me parece que sí que van a armarla...

-Ahora el que exagera eres tú-replicó Devon negando con la cabeza.

-Sí, claro... en cualquier caso yo no voy a presenciarlo así que no me afecta demasiado.

-Qué buen compañero capi...

-Qué te voy a contar a ti, que parece que ya estás curtido en esto del compañerismo Devon.

-Muy cierto, no te preocupes, ayudaré a Bastian a adaptarse-afirmó con una inquietante sonrisa dibujada en sus labios, provocando que éste lo mirara desafiante.

-Eso es estupendo ¿me ayudarás a ponerme el uniforme?-preguntó Bastian justo al llegar a la entrada de la piscina, con tan buena suerte que Evan los estaba esperando.

-Si quieres te ayudo yo-intervino un furibundo capitán en funciones.

-Será un honor.

-Primoooooooo-saludó Devon mientras se le colgaba del cuello.

-Hola Evan, Bastian y yo vamos a hablar con el entrenador. Le dije a Neil y a Zoe  que vinieran a recogerme para ver en qué programa de escuelas solidarias podría entrar. Quédate aquí por si llegan-dijo Keith con rapidez para evitar que Evan y Bastian volvieran a abrir la boca.

-Está bien, pero esta me la pagas-le respondió el rubio indignado, sosteniendo a un risueño Devon que se limitaba a observar la situación.

Ya dentro Keith saludó a Joel y  a Leslie, pasando al despacho del entrenador Irving, un hombre bastante alto y atlético, rondaba los cincuenta años pero se mantenía en muy buena forma. Cuando vio aparecer a Keith con ese chico lo miró de una manera entre seria y dudosa.

-Buenos días-saludó con un tono firme y resuelto-¿en qué puedo ayudarles?

-Buenos días. Verá ahora que estaré fuera del equipo quería proponer a Bastian-dijo mientras lo señalaba-para cubrir la plaza vacante.

-Todo un detalle Keith, y ¿por qué me recomiendas a este jovencito?

-Está en buena forma, es hábil, competitivo y sabe trabajar en equipo.

-¿Y eso lo has descubierto en tan poco tiempo? -interrogó Irving desconfiado-Porque antes siempre lo rechazabas por algún detalle.

-Ahora esos detalles no suponen ningún contratiempo, tiene trece años, a esa edad se cambia de un día para otro. Está listo para afrontar la competición en equipo.

-Está bien, sí tú lo dices... las pruebas físicas las pasó hace unos meses así que no hay problema con eso. Rellena estos papeles y tráelos firmados por tus padres. Mañana tendrás listo tu uniforme.

-Cuando pase a recogerlo le traeré los papeles-respondió Bastian satisfecho, iba a añadir algo más cuando llamaron a la puerta.

-Adelante-dijo Irving.

-Buenos días entrenador, Daniel está enfermo no vendrá esta semana-anunció Devon.

-Genial, como sigamos así nos quedamos sin plantilla. Bastian me parece que tendrás que ir a buscar un bañador a tu casa y empezar ya.

-Muy bien, en una hora estaré de vuelta.

-No hace falta, yo tengo uno de repuesto en la taquilla se lo puedo dejar.

-Perfecto. Bastian acompaña a Devon al vestuario y cámbiate, empezaremos el entrenamiento en un cuarto de hora-dijo el entrenador mientras se levantaba para ir a la piscina, seguido del resto.

-Bien chicos, pórtense bien y no hagan travesuras, recuerden que Evan los estará vigilando, y ahora si me disculpan tengo que marcharme.

-Hasta pronto capi-se despidió Devon.

-Ciao Keith.

-Intentaré retener al capitán garfio unos minutos, pero no se mocionen-rió Keith mientras subía las escaleras que daban a la salida.

Al llegar a esta se encontró a Evan, Neil y Zoe hablando de fechas para ir a la casa de la playa.

-Buenos días-saludó Keith.

-Hola-respondieron los hermanos.

-Al final has conseguido meter a Bastian-preguntó Evan.

-Sí, de hecho empezará hoy mismo por lo de Daniel.

-Genial, espera tener unos días de margen-resopló Evan.

-No te pases que tu primito no es ninguna doncella-refutó Kaith.

-Razón de más, ese par son unos cabezas locas, no quiero ni imaginar la de burradas que pueden acabar haciendo.

-Se te está pegando el lado catastrofista de Neil-sentenció Keith sonriendo.

-Muy gracioso Keith, pero tú hasta hace poco no te quedabas atrás.

-¿Qué os parece si le consultamos a Keith las fechas?-intervino Zoe poniendo paz.

-Estábamos pensando irnos la próxima semana ¿te viene bien?-expuso Evan.

-Supongo que sí, les preguntaré a Jeanne y a Bill.

-Vale, yo tengo que irme a entrenar, ¿nos vemos por la tarde donde Lu?

-Muy bien. Qué te cunda el entrenamiento-dijo Keith a modo de despedida.

-Hasta después-dijo Zoe, mientras Neil hacía un gesto con la mano.

Los tres chicos se dirigieron hacia la oficina de Lindsay, mientras seguían charlando.

-Esa despedida fue verdaderamente conmovedora-dijo Keith burlándose de Neil-sólo te faltó sacar el pañuelo...

-Fue una despedida de lo más normal Keith-respondió Neil.

-Se te podía haber visto el detalle de acompañarla de palabras.

-Antes ni me hubiera acercado a recogerte ahí y mucho menos hubiese cruzado más de dos frases con Evan. Poco a poco...

-Es cierto, Neil se está esforzando, no te metas tanto con él-defendió Zoe a su hermano.

-Cambiando de tema-intervino Neil-¿lo tuyo qué tal va?-preguntó mirando a Keith.

-No lo sé, pregúntale a Zoe.

-Muy sutil Keith...-reprochó Zoe fulminándolo con la mirada.

-¿Tienen algo que contarme?

-Nada interesante por el momento-dijo Zoe evitando dar detalles.

-Digamos que yo también me estoy esforzando-replicó Keith, haciendo que Zoe volviera a dedicarle una amenazadora mirada, le gustaba ver esa parte fiera que apenas empezaba a conocer.

-Tómatelo con calma Keith-sugirió Neil mirándolo de soslayo con una sonrisita.

-Uno por exceso y otros por defecto-replicó Keith devolviéndole la sonrisa.

-Haya paz-llamó Zoe-ya llegamos, ahora compórtense, no sería bueno asustar a Lindsay-prosiguió con el regaño mientras entraban.

Lindsay, estaba sentada hablando por teléfono, parecía estar enojada. Al ver a Zoe en la puerta le hizo señas para que entrasen a esperar. Los chicos tomaron asiento en las sillas que estaban delante de la mesa del despacho, Keith lo miraba todo con curiosidad, en especial a aquella mujer menuda de cabello rojizo y rizado que estaba manteniendo una batalla telefónica en la que sacaba a relucir que tenía mucho carácter. Cuando acabó, se recompuso el moño que recogía sus alborotados cabellos y los saludó, sorprendiéndose enormemente al ver el aspecto de Keith.

-Hola chicos-saludó en general-

-Hola, Lindsay. Te traemos de vuelta a tu administrador favorito-dijo Neil señalando a Keith.

-Me alegra muchísimo verte así de bien, Keith, y que hayas venido a visitarnos también-dijo Lindsay observando los cambios que se habían operado en el rubio.

-Hola, encantado. Espero poder ser de ayuda en algo-contestó Keith algo incómodo al notar el escrutinio al que estaba siendo sometido.

-¿Vas a volver?-preguntó Lindsay extrañada-si quieres tomarte un tiempo de descanso lo entenderemos perfectamente, no hace falta que te sobrecargues.

-Sí es por mi interminable lista de actividades no te preocupes, del consejo me relevarán y he dejado el waterpolo de momento, así que tengo tiempo.

-Oh vaya, me halaga que nos dieras prioridad. ¿Y qué tienes pensado hacer?

-Pues no lo sé, supongo que unirme a lo que estén haciendo Neil y Zoe, me sentiría más seguro entre amigos cercanos.

-Muy bien, entonces te pongo en su grupo de apoyo escolar. Ayudarás en las clases extraescolares a los chicos del programa. Te dejo estos papeles para que me los traigas cumplimentados y ya esos dos te explican lo que tienes que hacer. Este mes lo tienen libre, estamos con actividades deportivas, disfruten de las vacaciones y vuelvan con las pilas cargadas.

-¿Entonces todo arreglado?

-Sí. Bueno me vendría bien que Neil se quedará un rato para hacer las modificaciones de grupo, ya que es el coordinador.

-Vale, yo me quedo, ustedes pueden adelantarse. Cuando salga los alcanzo.

-Ok, nos vemos-se despidió Keith seguido de Zoe.                    

Caminaron un buen trozo hasta llegar a la cafetería de Lucy, tanto paseo les había dado hambre. El trayecto se les hizo corto porque Zoe, en un intento de neutralizar las posibles preguntas de Keith, había optado por hablar de los avances de Neil con Evan.

-Parece que mi hermano está más amigable con Evan.

-Sí, ayer se pasaron el rato hablando, aunque fuese de trivialidades.

-No todos son tan directos como tú-replicó Zoe, arrepintiéndose al instante, tanto pensar en cómo evitar el tema y él mismo había terminado por sacarlo.

-Bueno, debería haber sido al revés. Neil tendría que haber...

-Eh, ni lo menciones-dijo Zoe amenazante-obviemos eso, por favor.

-¿Tan malo Fue?

-No, no he dicho eso y no pienso seguir con el tema.

-Vale, entonces te parece que yo voy muy rápido y que Neil es un modelo a imitar.

-Tampoco dije eso...

-Pues di algo, exprésate.

-En primer lugar Neil no es ningún ejemplo en ese aspecto y lo tuyo fue muy repentino. Y por último soy bastante vergonzoso y no me gustan las terapias de choque.

-Entendido, me portaré bien y te dejaré espacio. Nada de insinuaciones.

-Gracias. Y respecto a lo de Neil, a él si puedes molestarlo con insinuaciones y darle algún que otro empujoncito.

-Qué hermano tan considerado...

-Bueno lleva retrasando las cosas demasiado y por mucho que lo intente al final no va a mantener una conversación seria y civilizada sobre sus sentimientos, sino que ocurrirá a lo bestia. Pero si le damos algún empujoncito puede que no sea algo tan drástico.

-Dick debe estar haciendo galletas, huele de maravilla-dijo Keith al entrar en el centro comercial, después de haber asentido ante las palabras de  Zoe.

-Buenos días Lu-saludó Zoe.

-Pero si son el nene y el peque-dijo Dick sonriente.

-Madre mía Dick ese delantal te queda de lujo, me hace tener pensamientos impuros-contraatacó Keith.

-¿Té o café?-preguntó Lucy a Zoe ignorando el jueguecito de su marido y Keith.

-Té, Lu, mejor no abusar del café.

-Keith deberías ser más cuidadoso, mi mujer puede oírnos y atacarnos con la espumadera.

-Yo te protegeré Dick-respondió Keith tomándolo por la cintura para robarle una galleta.

-Nene, esas manos.

-Tranquila Lu sólo iba a coger una galleta.

-Mentira, aprovechó para meterme mano.

-Ya quisieras tú-replicó Keith enseñándole la lengua.

-Oh, para de provocarme Keith, sabes que lo nuestro no puede ser.

-Aquí tienes el Té peque. ¿Qué tal va todo?-preguntó Lucy aprovechando que Keith seguía haciendo el tonto con su marido.

-Déjame que haga recuento Lu. Bastian ya forma parte del equipo de waterpolo, Keith va estar en nuestro grupo de escuelas solidarias. Mi hermano y Evan vuelven a ser amigos, y Keith quiere que salgamos juntos.

-Sí que van avanzando. ¿Y las vacaciones?

-Pues si Keith está disponible nos iremos la próxima semana.

-¿Qué tal llevas lo de que Keith te tire los tejos?

-Bueno, fue algo precipitado y le he pedido que vaya con calma.

-Eso significa que te gusta ¿no?

-Sí, supongo.

-¿Supones?

-El que pueda ponerme cachondo con acercarse a menos de dos centímetros es un buen indicador...

-Bastante bueno sí. ¿Y qué tiene pensado hacer Neil?

-Pues quiere afianzar más la amistad y declararse.

-Eso suena bien, pero Neil es una bomba de relojería... no lo veo con la calma suficiente.

-Ni yo...por eso estaba planeando ayudarlo.

-¿Cómo?

-Pues propiciando que se desborden las cosas.

-Me parece una buena idea, si necesitas ayuda avisa.

-Gracias, Lu.

-Para eso estamos. Y Tú no te resistas demasiado tampoco.

-Como si pudiera...

-¿Qué es lo que no puedes hacer?-interrumpió Evan dándole su segundo susto del día a Zoe.

-Joder ¿es que quieren matarme a sustos?

-Uy peque ¿quién te ha asustado tanto?-preguntó Evan mientras dejaba escapar una risilla traviesa.

-El pervertido de tu amiguito.

-Vaya, así que Keith ya te atacó.

-Sí, y me gustó ¿algo más?

-Cualquiera diría que te gusto con ese humor que llevas...

-He tenido un día ajetreado.

-Entiendo. Lucyyyyyy  prepárame un especial.

-¿Tienes prisa rubio?-preguntó Lucy resignada.

-Sí y hambre.

-De eso siempre tienes...

-¿Qué hace Keith quitándole el delantal a tu marido?

-Son como niños, no les puedo dejar solos. Ahora vuelvo con tu especial.

-Dejad de hacer el tonto, y tú vete con Evan que te está esperando-dijo Lucy dando por terminado el juego.

-¿Qué es tan importante como para hacerme dejar a medias lo mío con Dick?-preguntó Keith con falso enojo.

-Sólo quería avisarte de que voy a comer a casa de mi tía, me va a dar las llaves de la casa de la playa, así que esta tarde no podré quedar.

-Muy bien, te llamaré en cuanto hable con mis padres.

-Primoooo maloooo no me esperaste-dijo Devon al entrar colgado de Neil y armando bulla.

-Te dije que tu madre te iba a recoger ¿qué haces aquí?

-Él le dijo a su madre que se venía conmigo cuando nos cruzamos en el centro-informó Neil mientras se lo pasaba.

-¿Y Bastian?

-En el baño, su madre me pidió que lo trajera si iba a pasar por allí y no pude negarme.

-Pobre, si lo hubiera sabido habría traído  a Devon conmigo.

-Eh qué estoy oyendo. Me voy a hablar con Lucy que me aprecia más.

-Yo voy a llamar a Bill para avisarle de que no vienes a comer-dijo Keith levantándose de la butaca.

-¿Te han mareado mucho?-preguntó Evan  a un cansado Neil.

-Pues la verdad es que no, y eso me resulta raro. Además Bastian venía especialmente silencioso y con cara de pocos amigos, mientras que Devon venía más alegre de lo habitual...

-A saber qué habrán hecho.

-No lo sé pero nada bueno, seguro. Ese mocoso siempre anda metido en líos.

-Sí, mi primo no piensa las cosas demasiado.

-Yo me refería a Bastian-aclaró Neil.

-Ese sí las piensa, así que si era él el que venía enojado...

-Chicos, hablé con Bill y me dio el visto bueno para irnos la próxima semana-interrumpió Keith sonriente.

-Genial, entonces podemos empezar con los preparativos. Avisaré a mi tía en el almuerzo-decidió Evan especialmente contento.

-Por nosotros vale-secundó Neil.

-Mejor voy ya para tener más tiempo y acordar los días-meditó Evan mientras iba en busca de Devon.

-Me voy con ustedes, y averiguo quien nos hará de tata el fin de semana-dijo Keith mientras seguía a Evan, que prácticamente arrastraba con Devon mientras se terminaba una galleta e intentaba protestar.

-¿Qué les pasa a esos ahora?-preguntó Zoe contrariado.

-Parece que se emocionaron con los preparativos de las vacaciones, en fin tendremos que llevar a ese engendro de vuelta a casa-dijo Neil mientras miraba a Bastian terminar su especial y charlar con Lucy.

-Podrías intentar no darle tanta importancia a sus chiquilladas.

-Créeme que lo intento, pero ese niño me saca los nervios con una sola sonrisa.

-Mejor le aviso yo de que nos vamos.

-Vale, los espero en la salida.

Zoe se dirigió a la barra y llamó a Bastian que hablaba con Lucy contándole algo que no debía hacerle mucha gracia por su expresión de enojo. En cuanto oyó a Zoe cortó la conversación, dejando a Lucy con una sonrisa cómplice en los labios.

-¿Y dónde está gruñón?-preguntó Bastian mientras buscaba a Neil con la mirada.

-Esperando afuera.

-Vaya su cuota de tolerancia cada vez es más pequeña.

-Está pasando momentos muy tensos, y tú le provocas cada vez que tienes oportunidad.

-Eh que si Evan fuera la mitad de malo que yo mejor les iría...

-Eso no te lo vamos a discutir-rió Lucy-pero tú mejor ocúpate de tu rubio particular.

-Descuida Lucy, eso no va a demorarse mucho-dijo mientras se alongaba por la barra para darle un beso en la mejilla a Lucy como despedida.

-Oye mocoso no acoses a mi esposa-se quejó Dick.

-¿Tú también quieres uno Dickie?-replicó Bastian guiñándole un ojo.

-Por supuesto- respondió el aludido poniendo la mejilla y suspirando al recibir el beso.

-Bueno Lu hasta mañana-se despidió Zoe.

El día iba por la mitad y todos tenían muchas cosas que meditar y preparar. Había pasado el periodo de adaptación y ahora empezaban los cambios fuertes. Iban a ser unas vacaciones de lo más provechosas.

 

 


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