-¡Fuera de esta casa! ¡No queremos un homosexual en esta casa! ¡Eres la vergüenza de nuestra familia! –Se escuchó los gritos de un hombre.
La puerta de la casa se abrió de golpe pudiendo ver como un niño de unos 13 años salía cayéndose al suelo. En la puerta salía un hombre alto de cabello corto negro y ojos azules con el rostro enfurecido, una mujer más baja que el de cabello largo ondulado marrón y ojos igual estaba aguantando a su marido.
-¡Basta! ¡Estás asustando a Aina! –Se quejó la mujer viendo como su hija se escondía tras la puerta.
-¡Déjame! –Apartó bruscamente a su mujer para coger el cuello de la camiseta de su hijo.- No vuelvas a pisar esta casa ¡Desgraciado! –Lo soltó bruscamente para entrar en casa y cerrar la puerta con ira.
El niño se había quedado extendido en el suelo observando el cielo tristemente. Se fue sentando con dificultad para irse de allí. No sabía a donde ir, sus exnovios no iban a aceptarle… La noche iba cayendo poco a poco y el chico aún no sabía a donde ir… Hasta que se tropezó y decidió quedarse en el suelo, deseando que el suelo le tragara.
Notó como un gran coche negro para a su lado, el niño alzó el rostro cansado para ver como una de las ventanillas traseras era bajada, así viendo a un hombre de cabello corto rubio y barba cerrada con ojos verdes y traje importante. El niño se le iluminaron los ojos al ver tal belleza delante de el.
-¿Qué haces solo por la calle? –Preguntó interesado el hombre.
-No tengo casa señor… Me echaron… -Dijo levantándose y bajar la vista triste.
-Entonces… Si te parece bien ¿Aceptarías un trabajo? –Preguntó mirándolo de arriba y abajo.
-¿Cuál señor?
-Que seas mi conductor
-Pero… Soy menor de edad ¡Solo tengo 13 años! –Exclamó.
-Tranquilo, estás conmigo, nunca te pillaran –Dijo sonriendo malévolamente.- Aceptas si o no
El niño lo miró pensativamente para asentir seriamente.
-De acuerdo
-¡Genial! –Abre la puerta.- Entra –Dijo apartándose para dejarle hueco.
-Gracias –Asintió tímidamente.
-¿Cómo te llamas pequeño? –Preguntó cerrando la puerta y mirando al conductor para que empezara a conducir.
-Ai Akisuki –Contestó el ojiazul.
-Pues mi nombre es Akai Akura y soy un gran presidente de la televisora –Dijo sonriendo ampliamente.
Al oír su nombre el niño abrió los ojos sorprendido.
-¡¿Tu eres Akai Akura?! No te había reconocido… -Dijo avergonzado.
-No pasa nada –Dijo entre risas.- Ya hemos llegado –Dijo fijando su vista a través de la ventanilla.
El niño hizo lo mismo así notando como sus ojos brillaban sin cesar por lo que estaba viendo. Entrando al lugar, había un gran paso lleno de hierba y figuras, siguiendo con el camino se podía observar la gran casa donde iba a vivir a partir de ahora.
Era una gran mansión de color blanco y con muchas ventanas. Al quedar en frente de la gran puerta el hombre bajó primero para que el niño bajara tras el. En la entrada había muchos chicos y chicas, curiosamente de 13 años hasta los 18 años. En cuanto entraron todos dieron una reverencia como bienvenida.
La casa por dentro era grandiosa, siguiendo recto había unas escaleras que subiendo daba vueltas. En cuanto se introducieron dentro de la casa, por las escaleras bajaba un niño de la misma edad que Ai. Era un niño de cabello corto rubio y ojos verdes.
-¡Hola papá! –Saludó acercándose a el y mirar al niño.- ¿Quién es?
-Este será mi nuevo conductor hijo mío, ahora no tengo tiempo de estar contigo –Acarició su cabeza.- Le guiaré a su habitación y a una pista donde pueda aprender a conducir –Informó llevándose al ojiazul de allí.
Mientras iba subiendo las escaleras ambos se seguían con la mirada. Ai pensó que era muy atractivo pero al notar como el padre de ese chico lo observaba, se puso nervioso y fijó su vista hacia delante.
-Esta será tu habitación –Dijo abriendo una puerta.
Al abrirla pudo ver una gran habitación con una cama y un armario para guardar sus cosas. Los ojos del niño se iluminaron.
-Estarás al lado de mi habitación, así cuando te necesite te iré a buscar –Dijo adentrándole a la habitación y cerrando la puerta.
El niño se quedó boquiabierto aún, pensó que había salido del infierno para entrar al cielo, pero el aún no sabía lo que le esperaba.
Continuará……………
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