Titulo: El mal humor de Saga
Pareja: Toshiya x Saga
Resumen: Todo era culpa del calor... incluso que le gustaran las personas peculiares.
Estaba haciendo mucho calor, quizá ya habían llegado a los 40° C, pero daba gracias a que tenía el aire acondicionado en una temperatura bastante baja, quizá más de la normal, pero es que hacia más calor del normal. Se reacomodo un poco en la cama, pero tenía demasiado cansancio en el cuerpo. Es que, a pesar de tener una temperatura digna de un congelador en su habitación, seguía sintiendo un calor tremendo. Se sentía sofocado.
-Calor del mal, cada año hace más y más calor.- se abanico pero paro al momento, incluso ese movimiento le producía calor. -Me siento como un pollo en la lumbre, que sofocante sentimiento.- se dio vuelta en la cama tratando de encontrar una posición más cómoda.
El tiempo pasaba tan lento que era como si se burlara de él, de él y su agotada paciencia, de él y del sofocante calor que lo estaba asfixiando sin importar que estuviera a 16° C la temperatura en el cuarto. Comenzaba a tener un humor de cuidado, pero es que el calor lo desesperaba.
Sentía su boca seca, estaba sediento, estaba cansado, y como broche de oro: estaba furioso simplemente por estar acalorado.
La puerta se abrió dando paso a su querido (o no tan querido) amante en ese momento. Torció los ojos y bufo en señal de fastidio.
-¿Hay alguna razón por la que estés enojado, amor?.- dijo en tono persuasivo el mayor, pero sin acercarse demasiado a su amante. Sabía cuando era mejor tener un poco de distancia.
-La pregunta correcta debe ser, ¿por qué no estarlo?.- gruño. Estiro su mano y cogió el control del aire bajando un poco más la temperatura.
-¡Ya basta Saga! Este lugar parece un congelador, yo tengo frío.- remarcando las ultimas palabras dichas con un puchero.
-Pues largo de aquí.- gruño sin importarle y bajo más la temperatura. -Yo estaba aquí antes, así que largo si tienes frío porque yo aun tengo calor.-
Toshiya entrecerró los ojos con furia y dejo salir un bufido exasperado. Los arranques de mal humor de Saga lo ponían de mal genio también. ¿Cómo era posible que tuviera calor si el cuarto solo necesitaba hielo para ser un congelador de carne?, cerro sus ojos y respiro hondamente tratando de regresar a un estado de paciencia, después de todo el alegre y bromista era él. Pero es que esos arranques de genio y esa forma tan despectiva de hablarle cuando estaba molesto lo hacían rabiar.
-¿Por qué no te das un baño? Quizás se te baje el calor.- sugirió en tono conciliador, haciendo esfuerzos por ser amable otra vez.
Saga apenas giro sus ojos hacia Toshiya, es que estaba agotado. Demasiado agotado.
-No quiero, déjame en paz.- volvió a buscar una nueva posición en la cama, es que incluso esta estaba caliente. -Vete ya.- dijo desganado escondiendo su cara en una almohada, de forma agotada.
Toshiya salió de la habitación cerrando la puerta con un golpe fuerte. Definitivamente nunca podría tolerar el genio de Saga cuando del calor se trataba, y es que el se moría de frío en ese cuarto, cualquier persona normal estaría congelándose si estuvieran en la habitación. Pero claro, Saga no era alguien normal, si hacía mucho calor se ponía de un humor que nadie aguantaba, y es que incluso era mucho peor que el mal humor del propio Kaoru cuando se encontraba en sus días de crisis.
Se sentó en el sofá, le dolían los dedos por el cambio brusco de temperatura entre frío y calor. Y en ese estado de molestia siguió diciendo cosas de Saga para si mismo.
-¿Pero quién se cree ese niñato? Sacarme de mi propio cuarto, encima hacerlo de esa forma tan grosera.-
Entonces una sonrisa algo maliciosa se formo en sus labios. Se le acababa de ocurrir la forma perfecta para quitarle el calor a su amante y para castigarlo por los malos modos para con él, que no tenía nada de culpa cabía decir.
Con ánimos renovados se levanto del sofá y se dirigió a la cocina, ahí abrió la nevera y cogió una soda, algunos cubos de hielo que puso en un traste, y saco un pañuelo limpio de una gaveta.
-Muy bien, es hora de enseñarle a controlar ese humor, por dios, es que tenerlo así es como vivir con Kaoru, pobre del que tenga que sufrirle.- dijo con cierto pesar en la voz.
Volvió a dirigirse al cuarto y abrió la puerta asomando sólo la cabeza, después de ver que Saga seguía despierto y lanzando algunas frases de descontento, fue que Toshiya decidió entrar por completo. Una vez adentro carraspeo para atraer la atención de su novio.
-Aham.-
-¿Qué quieres? Creí que tenias tanto frío que no podías estar aquí.- gruño. -Si vas a decirme que deje de bajarle al aire acondicionado, es mejor que te largues, no pienso aguantar el calor así que vete de una vez Toshiya.- termino de carrera sin si quiera voltear a verlo.
Respirando varias veces fue que Toshiya logro calmarse para poder seguir con su plan. Dejo las cosas que traía en el tocador de espaldas a Saga, solo quedándose con el pañuelo, después avanzo hasta la cama sintiendo las cobijas heladas, pero se trago su comentario y susurro como quien promete algo increíble.
-Oh, no venia a eso. Sabes, es que... se como quitarte el calor.- formo una sonrisa traviesa. -Pero como quieres que me vaya pues, me voy.- Se paro dispuesto a irse.
-¡No, no, no!, ¡Espera Totchi!.- Saga se volteo a prisa, sujetando el brazo de Toshiya. -Quédate. Anda, que yo no quería que te fueras.- sonrió inocentemente.
-¿Seguro? Es que yo escuche justo lo con...- pero no pudo continuar, ya que Saga lo callo con un beso que duro algunos segundos, los suficientes para que Toshiya se dejara llevar y olvidara (solo un poco) su enfado.
-¿Me crees?.-
-Uhm, solo un poco. Sí, te creo un poco.-
Saga sonrió de forma afectada, estaba comenzando a sudar otra vez, el acercamiento de cuerpos que tuvo con Toshiya había hecho aumentar su calor, sólo esperaba que esté realmente tuviera algo que hiciera desaparecer ese sentimiento de asfixia que sentía.
-Bueno, ¿cómo me quito el calor?.- junto sus manos con las del otro bajista. -Anda, es que me asfixio otra vez.-
Toshiya se soltó de las manos de Saga y volvió a tumbarlo en la cama, y antes de que pudiera decirle algo al mayor esté lo estaba besando nuevamente, jugando con sus labios y con el interior de su boca, Saga sólo se dejo hacer aun impactado por el repentino beso, al que de todas formas correspondía de forma autómata.
Aprovechando el estado de su amante, el bajista mayor, sin romper el beso, procedió a cubrir los ojos del menor con el pañuelo que traía consigo, una vez completada esa tarea y también por la falta de aire ambos bajistas se separaron con las respiraciones agitadas.
-¿Qué significa esto?, ¿cómo me quitara esto el calor, Toshiya?.- decía un confuso Saga.
Pero el estado no le duro demasiado, ya que pronto sintió que el cuerpo de Toshiya abandonaba la cama, y cuando volvió a sentir el peso del otro sobre su cuerpo se percato de que no lograba mover sus manos, ya que estas se encontraban atadas una a la otra. Su mente comenzó a trabajar lo más rápido que el embotamiento le permitía pero aun así no logro llegar a una conclusión lo suficientemente rápido cuando escucho la voz del mayor hablándole nuevamente.
-Que antes de quitarte el calor, quiero que controles tu carácter.- dejo escapara una pequeña risa.
-Toshiya... no estoy de humor para jugar, ¡suéltame!.- comenzó a moverse, pero el peso del mayor sobre su cuerpo no le dejaba demasiada libertad.
-¿Cuándo dije que era un juego?, además yo no estoy de humor como para escucharte, amenos claro, que me hables de forma amable.- dijo un tanto resentido sin quitarse de encima del bajista menor.
Dándose cuenta de que no iba a salir libre y que, además, solo se estaba provocando más calor, Saga dejo de moverse.
-¡¿Entonces qué es?!.- medio grito, en tono de reproche.
No respondió, simplemente se limito a dejar en su cuello pequeños besos por aquí y por allá, también de vez en cuando alternaba los besos con pequeñas mordidas que hacían a Saga morderse los labios; Toshiya continuo lo que hacia, y de paso llevo sus manos a la ligera playera de Saga, metiendo una de ellas por dentro comenzando a subir por la piel caliente del menor, y con la otra mano acariciaba las piernas del bajista de alice nine.
Los movimientos del bajista mayor eran lentos cuando acariciaba las piernas de Saga, de ahí pasando a sus muslos, mientras el rubio bajista seguía mordiendo sus labios al sentir las caricias que le proporcionaban las manos de Toshiya.
A medida que las caricias se intensificaban Saga empezó a mover sus caderas para lograr un roce más intimo entre su cuerpo y el de su amante, causando un estremecimiento en Toshiya quien sonreía complacido por las acciones inconscientes de Saga.
-Veo que, el calor ya se fue.-
-De hecho no, esto me da más calor.-
Toshiya simplemente dejo escapar una risita cómplice mientras comenzaba a quitar la camisa de Saga de forma lenta, pellizcando la piel de su amante aunque no de forma ruda si dejaba la piel pálida ligeramente enrojecida, haciendo que Saga hiciera esfuerzos mayores para reprimir sus exclamaciones de satisfacción a las caricias propiciadas, su dignidad dependía de ello.
Pero de dignidad no vive el hombre, y en el pacer la dignidad rara vez tiene valor, así que haciendo apego de esa regla Toshiya decidió dar un paso más grande cuando introdujo una de sus manos dentro del pantalón del bajista comenzando a masajear superficialmente su intimidad, y con su otra mano libre cogió algunos trozos de hielo y empezó a trazar un pequeño camino que iba desde el abdomen hasta el cuello, lo cual hizo que Saga al sentir el frío recorrer su sensible cuerpo y al mismo tiempo las caricias en su intimidad, tuviera un choque de sensaciones que le hicieron no poder reprimir un fuerte gemido lo cual hizo que Toshiya sonriera de forma victoriosa, aunque Saga claro esta, no pudiera ver esto.
-¿Empieza a gustarte?.- el tono cargado de burla en la frase dicha era demasiado palpable para el orgullo del bajista menor.
-No, eso jam... ahh.-
Sin embargo su intento de reclamo quedo en eso, ya que Toshiya apretó la mano con la cual masajeaba la intimidad de Saga.
-No pareces muy convincente.- la burla volvía a estar presente.
No dispuesto a perder más tiempo, y ya habiendo masturbado lo suficiente a Saga como para que este estuviese retorciéndose bajo su cuerpo para tratar de hacer un mayor contacto Toshiya saco su mano del interior de Saga para proceder a desabrocharle los pantalones, dejándolo solo en bóxer.
La visión que tuvo ante él fue simplemente excitante, Saga bajo su cuerpo casi totalmente desnudo, con los ojos cubiertos por la venda y mordiéndose los labios, su cabello despeinado y sus piernas cerrándose alrededor del cuerpo de Toshiya. Tenía algunas gotas de sudor recorriendo su torso descubierto, ¿o eran del agua soltada por los pedazos de hielo?. Daba igual, lo importante es que Toshiya comenzó a sentir sus pantalones demasiado ajustados y que el deseo de poseer el cuerpo del menor iba en aumento.
-¿Qué tal si terminamos de una vez?.- pregunto quitándose la ropa, acariciando la frente de Saga, quien gemía ya sin control al mínimo roce.
Sabiendo que con un par de caricias más Saga podría llegar al clímax, Toshiya se vio en la necesidad de darse prisa por lo cual volteo al bajista colocándolo en una posición cómoda para ambos y untándose suficiente lubricante procedió a introducirse lentamente dentro de Saga para que fuera acostumbrándose, primero solo metió la punta, y conforme Saga iba asintiendo Toshiya se iba introduciendo un poco más hasta quedar totalmente dentro del cuerpo de Saga.
Comenzando con un movimiento de caderas irregular Saga no lograba acostumbrarse al ritmo descontrolado que Toshiya estaba imponiendo puesto que cuando creía encontrar el patrón y acoplarse Toshiya cambiaba el ritmo jalando de forma en que no sentía el placer en su totalidad, pero al fin y al cabo sintiéndolo un poco.
Entraba y salía del cuerpo de Saga sin si quiera llevar un ritmo coordinado. La música de fondo que los acompañaban eran los gemidos no reprimidos de Saga junto con uno que otro grito, por su parte Toshiya también se permitía el lujo de gemir, aunque no pudiese igualar a Saga.
Las respiraciones de ambos iban haciéndose más agitadas y descontrolada, las emociones desbordadas y el sentimiento de completa plenitud invadiéndolos a los dos era sumamente embriagador, Toshiya tomo en sus manos la intimidad de Saga comenzando nuevamente su tarea de masturbarlo hasta llevarlo al clímax, sin si quiera detener sus embestidas.
-¡Ah.. Toshiya... ahh... sí.!.-
Gemía el bajista al sentir una nueva embestida con más fuerza, más profunda, sintiéndose llenar por completo cuando Toshiya se libero en su interior, él mismo alcanzándolo dentro de poco debido a las hábiles manos del bajista mayor.
Apenas haber terminado Toshiya salió del interior de Saga pese a los gimoteos de protesta por parte de este, le quito la venda sin delicadeza y se dedico a mirarlo con una sonrisa satisfecha.
-¿Lo disfrutaste, amor?.-
Saga no contesto, demasiado agotado y con su respiración irregular, su cuerpo comenzó a estremecerse como si estuviese temblando y los sonidos en forma de sollozo llegaron hasta los oídos de Toshiya quien rápidamente borro la sonrisa de su cara.
-¿Qué tienes?, ¿te lastime?, ¿fui muy brusco?.-
Toshiya se acerco a Saga mientras le acaricia la cabeza y la espalda, el tono de culpabilidad con que hablaba era muy sincero y la preocupación con la que miraba a su sollozante amante era muy grande.
-Contesta por favor Saga.-
Pero la única respuesta que obtenía eran nuevo sollozos por parte del bajista de alice nine, la situación empezaba a desesperar a Toshiya quien simplemente no sabia la causa de aquel llanto repentino.
-¡Habla de una buena vez!.- dijo perdiendo la paciencia al fin. -¡¿Qué diablos te pasa?!.- hizo girar el cuerpo de Saga sin importarle la cara de dolor de este. -¿Me dirás que es si o si?.- pregunto / exigió.
El menor simplemente escondió su cara en el pecho de un muy confuso Toshiya, quien solo acaricio la espalda de Saga hasta que este se quedo dormido, haciendo que Toshiya no tuviese más opción que cargarlo hasta el cuarto de baño, después de todo, no podían dormir así, ahora era el quien comenzaba a sentir demasiado calor.
-Pero este niño si que es raro.- suspiro mientras metía a Saga a la ducha. -Primero con su mal genio, luego llora y ahora sonríe.- menciono por la media sonrisa en la cara de Saga. -Definitivamente me gustan las cosas peculiares... y las personas así también.-