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El Arte de la Manipulación por LadyHenry

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Notas del capitulo:

Ya de tanto intentar editarlo me dio bronca con el pc, espero que esté bien, si hay algo raro avisen...

Bueno le dedico el capítulo a cierto sádico que dice estar falto de lucidez...

Era la tercera vez que  Eytan tenía que esperar a Luke esa semana, se suponía que debían estar entrenando duro para ganar el campeonato de dobles en tierra batida, pero por enésima vez la idiota de Cindy  lo haría retrasarse, al igual que cuando tuvieron que hacer la exposición de biología. Eytan había dividido el trabajo en partes, las suyas las tenía preparadas, y  habría ayudado a Luke si no le hubiese dado tantas largas para estar con su novia. Lo peor fue el día anterior a la exposición, Luke se plantó en su casa por la noche, diciéndole que no había podido acabar su parte, dándole absurdas excusas sobre que estaba empezando a salir con Cindy y se había despistado...

En esa ocasión Eytan se limitó a mirarlo reprobadoramente, se conocían desde hacía mucho tiempo, se habían sentado juntos en clase todos los años, habían entrado al equipo de tenis formando pareja, nunca tuvieron problemas de ningún tipo, no es que se lo contaran todo o fueran inseparables. Pero se entendían bien, y podían contar el uno con el otro sin explicaciones. Era lo más parecido a un mejor amigo que Eytan tuviera, ya que solía mantener una enorme distancia con los demás para no complicarse la vida. Pero todo había cambiado con la aparición de Cindy. Al principio mostró interés en Eytan, intentaba llamar su atención de todas las maneras que se le ocurrían, hasta que se dio por vencida y se declaró, sabía bien que si no lo decía de forma directa él seguiría ignorando sus intentos. Eytan no era un chico fácil, era distinto, un reto y eso le gustaba aún más a Cindy.

Lo que no le gustó es que ante su "adorable" declaración de amor Eytan la mirara algo sorprendido y con toda la educación y diplomacia que poseía la rechazara. Al hacerlo de manera caballerosa no pudo objetar nada más. Tendría que conformarse y eso no le gustaba nada a una niña, mimada acostumbrada a conseguir cualquier cosa que se propusiera. Pero no estaba dispuesta a pasar por alto el rechazo, iba a demostrarle a ese chico que ella no era una más, que no podía hacerla a un lado como si nada, viendo que no tenía por dónde atacar optó por hacerlo de forma indirecta. Eytan se llevaba bien con casi todo el mundo, pero era reservado y distante, así que apenas había gente que le fuera realmente cercana, y dentro de ese privilegiado círculo estaba Luke, su compañero de mesa y de equipo, siempre hacía los trabajos de clase con él.

 Luke también era muy popular, y es que era un chico alegre, que animaba el ambiente con su buen humor, aunque a veces fuera algo despistado y desenfadado, era el contrapunto perfecto para Eytan, siempre tan serio y responsable. Además no estaba nada mal, un poco más bajo que Eytan, ojos expresivos de un color tan denso como el de la miel, y un pelo cobrizo claro que resaltaba con el dorado tono de su piel. Tenía mucho éxito, pero no había salido en serio con nadie, en parte por culpa de Eytan, que absorbía bastante parte de su tiempo y se encargaba de que no les molestaran, él había decidido por ambos que los estudios eran la prioridad y nadie debía suponer algo demasiado serio en sus vidas, argumentando que eran muy jóvenes para atarse y ya tendrían tiempo para eso, ahora era mejor disfrutar por libre.

A Luke le parecía bien la idea de su amigo, de hecho Eytan siempre tenía una buena respuesta o una atractiva sugerencia que aportar, nunca imponía nada, simplemente hacía juiciosas observaciones que convencían a cualquiera, desde que eran amigos había visto cómo Eytan maduraba a pasos agigantados, y gracias a sus indicaciones le había ido muy bien hasta ahora así que ¿por qué no seguirlas?

Esa pregunta fue cuestionada cuando Cindy empezó a rondarle, Eytan se había mantenido al margen, si le hubiera sugerido algo a Luke sobre que no era buena idea echarse novia en su último año de instituto, siendo su pretendiente una chica que él había rechazado previamente lo habrían acusado de entrometerse, y eso era lo que menos quería. Aunque le resultaba muy sospechoso que Cindy cambiase de parecer tan rápido. Y sus sospechas se vieron confirmadas al ver cómo Luke empezaba a cambiar sus hábitos, haciendo cosas absurdas que nunca antes había permitido, cómo faltar a entrenamientos, no hacer las tareas a tiempo, ser impuntual cuando quedaban con los demás... y siempre porque a Cindy se le olvidaba algo, o no quería volver a casa sola...

Desde que se había metido en sus vidas, Eytan no hacía más que encontrar un problema tras otro, era un molesto grano en el culo que debía quitar de en medio cuanto antes. Lo vio muy claro el día en que tuvo que pasarse la noche en vela junto a un agotado Luke (porque encima la muy zorra se había ocupado de dejarlo sin energías) terminando el trabajo para la exposición, y para colmo, tuvo que dejar que durmiera un buen rato, después de asegurarse de que se había aprendido su parte del trabajo, que habían intercambiado. Mientras Eytan redactaba la parte que en principio sería de Luke y se la aprendía, éste se dedicaba a memorizar el trabajo ya hecho por Eytan. Por la mañana se pusieron hasta el gorro de café y consiguieron exponer, lo hicieron bien, aunque tuvieran unas ojeras espantosas y una cara poco saludable, mientras Cindy desde la última fila sonreía complacida. Se lo habría pasado mejor si la hubiesen cagado en alguna parte y después se tuviera que ofrecer para consolarlos, pero no estaba nada mal ver las miradas furibundas que le dedicaba Eytan, ya no era esa indolente indiferencia de la que solía hacer gala la que estaba en sus ojos, ahora para ella había algo mejor, la detestaba, no podía ignorarla, y molestarlo era algo que le resultaba sumamente confortable. Su misión ya estaba casi lograda, ahora sólo tenía que abandonar a Luke y dejarlo desconsolado, para que Eytan supiera lo malo que era sentirse rechazado, si veía lo mal que lo pasaba su amigo estaba segura de que aprendería la lección.

Pero Cindy no contaba con que Eytan se había hartado de ella y sus continuas salidas de tono, además si se cuidaba tanto de no intimar con la gente era por algo, y no iba a permitir que lo jodieran. Sabía bien que sus intenciones con Luke no eran buenas, esa estúpida ni siquiera se había parado a valorar lo que consiguió al empezar a salir con su amigo, un chico encantador, atractivo, con talento... no se daba cuenta de la suerte que tenía, y lo único que estaba haciendo era arruinar todas esas cualidades, desde que estaban juntos Luke estaba más despistado de lo normal, sus exigencias de novia mimosa lo descentraban y anulaban de una manera apabullante. Y si había algo que Eytan detestara con toda su alma era la falta de estilo, si vas a hacer algo, se cuidadoso, no hay mayor aberración que hacer el mal por necedad, cuando se juega con esas cosas hay que tener claro que cartas jugar y cuáles son las posibilidades que se tienen, nada de improvisar o subestimar al adversario, eso se deja para aficionados, y más les valdría no meterse con gente como él. En esos momentos le vino a la memoria una parte de la letra de una de sus canciones favoritas y empezó a cantarla: ""So if you meet me, have some courtesy ,have some sympathy and some taste.Use all your well learned politesse or I'll lay your soul to waste" (si me encuentras, ten algo de cortesía, algo de simpatía y cierta exquisitez. Usa todos los buenos modales que hayas aprendido o me desharé de tu alma).

Mientras cantaba se iba forjando en su mente la mejor opción para deshacerse de esa molestia llamada Cindy, a Luke no le convenía esa muchachita torpe con aires de grandeza, estaba seguro de que se lo iba a hacer pasar mal, y todo porque Luke era algo ingenuo, eso formaba parte de su encanto personal, esa candidez que se leía en su mirada... pero no pasaría nada por sustituirla por algo de  maliciosa astucia, eso también tenía su encanto. Además era su amigo, debía ayudarle a crecer, y no permitir que esa lerda le hiciera daño, era mejor que el daño se lo infligiera él a ella. Ahora sólo quedaba  pensar en la mejor manera de conseguir cambiar su interés, enfocarlo hacia otra persona más conveniente.

Por más que intentaba buscar candidatos no había ninguno al que no costara demasiado convencer sin levantar sospechas. Después de mucho meditarlo llegó a la conclusión de que tendría que sacrificarse por la causa, era arriesgado pero lo único 100% efectivo que se le ocurría, era él quien mejor conocía a Luke, sus puntos débiles y preferencias, estaba seguro de que no le resultaría muy difícil hacer que se fijara en él y abandonara a esa petarda. Él era más atractivo físicamente, tenía mejores modales, elegancia, y de seguro follaba mejor que esa mema. Lo complicado iba a ser terminar con el escarceo, pero con el paso a la universidad todo se complicaría y esa sería la perfecta oportunidad para volver a ser "sólo" amigos, y recordar esa etapa como un divertido lapso en el que las hormonas hicieron mella.

Ahora sólo tenía que empezar con su ofensiva, lo haría esa misma tarde apelando al chantaje por haber llegado tarde al entrenamiento. Se lo llevaría de compras y luego con la excusa de repasar para el examen de matemáticas le propondría que se quedara en su casa como tantas veces lo habían hecho. Y comenzaría con las insinuaciones, preparando el terreno, despertando poco a poco, con sutileza, una visión diferente de la que tenía Luke sobre él. Le enseñaría al Eytan seductor, su faceta más traviesa y atrevida.

Y mientras daba los últimos retoques mentales a su idea Luke aparecía corriendo hasta llegar a donde estaba, el pelo alborotado y la falta de oxígeno al pararse daban a entender su apuro.

-Vaya, vaya, así que su ilustrísima se digna a aparecer media hora tarde-reprochó Eytan con tono enojado.

-Yo... losi... lo siento mucho-respondió Luke abochornado, sabía lo mucho que su amigo detestaba la impuntualidad.

-Tranquilo, recupera el aliento, total cinco minutos más no importan, ya perdimos el turno en pista hace rato. Así que tómate tu tiempo, el centro comercial no cierra hasta las nueve.

-¿Cómo?-preguntó Luke tratando de entender.

-Pues en vista de que el entrenamiento lo podemos dar por perdido ya que están todas las horas reservadas, tú me vas a invitar a un café y luego me acompañarás a comprar alguna ropa que necesito.

-¿Otra de las cenas de tu padrastro?-preguntó Luke ya que sabía que Eytan no era muy amigo de ir de compras.

-No, esta vez se trata de una de las exposiciones de mi madre, y para compensarme por tus continuos retrasos también me acompañarás a eso-sentenció Eytan dándole a entender a su amigo que no iba a aceptar una negativa.

-Vale ¿cuándo es? Tango que avisar a Cindy.

-Este fin de semana.

-Estupendo, no tenemos nada planeado aún, así que no habrá problemas-esa respuesta provocó que Eytan sonriera con sorna, estaba seguro de que Cindy pondría el grito en el cielo, y Luke ni se daba por enterado del mal carácter de esa chica. Eso le daría la oportunidad de criticarla y consolar a Luke, las cosas se pintaban como la seda de momento, y eso le ponía de muy buen humor.

-Genial, no me gustaría interferir en vuestros planes, pero la verdad no quiero estar solo de nuevo en otro de esos aburridos actos, desde que solamente estoy yo en casa no hay manera de librarme.

-Cierto, antes podías hacer frente común con Shia, pero ahora estás solo ante el peligro-rió Luke al recordar lo mal que podían llegar a llevarse esos dos y cómo lo echaba de menos ahora.

-Pero te tengo a ti, que eres más guapo, atento y adorable que él-alegó Eytan guiñándole un ojo y colgándose de sus hombros.

-Me siento abrumado-respondió Luke riendo por lo teatral que se había puesto Eytan. Le gustaba esa faceta suya porque era la más divertida, siempre solía ser serio, llegando a veces a resultar solemne, eran muy pocos los que conocían esa cara traviesa que ahora lucía, y a Luke le encantaba ser uno de los afortunados.

-Ya será menos y ahora acelera el paso que tengo hambre-dijo mientras lo tomaba de la cintura obligándolo a ir más rápido y más pegado a su cuerpo, provocando que volviera a reír ante lo absurdo de la situación.

Tardaron un cuarto de hora en llegar al centro comercial, se pasaron el trayecto haciendo el tonto y llamando la atención de los demás transeúntes. Luke no daba crédito a lo relajado que parecía Eytan, hacía años que había dejado de hacer el tonto en público, y apenas en privado. Y ahora que lo pensaba era una pena, porque se lo pasaban muy bien.

Al llegar lo primero que hicieron fue ir a la cafetería, donde Eytan se pidió un café y un gofre con chocolate, mientras que Luke optó por un helado de limón con sirope de chocolate. Como de costumbre se acabó pringando la cara y la camisa porque Eytan lo distrajo.

-Te has puesto perdido-lo acusó Eytan riendo.

-¿Y de quién crees que es la culpa? Sabes perfectamente que cuando como helado no hay que distraerme más de la cuenta-refunfuñó de manera infantil.

-Ya vale, lo siento, es que no puedo evitarlo, te ves tan gracioso así-se excusó Eytan-pero descuida yo te limpio-afirmó buscando una servilleta.

-Mejor déjalo, ya lo hago yo, esa mujer nos mira mal desde hace rato-comentó mientras señalaba con la cabeza a una anciana que estaba dos mesas más allá.

-Así que la abuela se piensa que somos unos pecadores-contestó Eytan divertido-pues ya que tenemos la fama , tengamos también el provecho-y dicho esto acortó la distancia con Luke y se encargó de dejar su boca y alrededores bien limpios haciendo uso de la suya.

-Qué haces-exclamo Luke sonriendo ante la cara de susto de la anciana-le va a dar un ataque.

-Como dice mi abuelo:"bicho malo nunca muere", además ahora tendrá algo que contarle a sus amigas en el bingo.

-Y si alguien nos ve y se piensa lo que no es...

-Nunca es tarde si la dicha es buena-respondió Eytan mientras se levantaba para empezar con la sesión de compras.

-Déjate de tanto refrán quieres...

Entraron a varias tiendas buscando algo elegante pero no demasiado formal. Eytan se desvestía y probaba la ropa delante de Luke como si nada, estaban acostumbrados a verse en los vestuarios, pero ahora Eytan se estaba encargando de que Luke lo "ayudara" a acomodarse la ropa, provocando continuos roces "accidentales" que aderezaba con miradas y sonrisas algo pícaras. Sin embargo, a pesar de los apuros que lo hacían ruborizarse de vez en cuando, Luke no se sentía incomodado por esa actitud, tampoco era consciente de la intención que tenía cada vez que le pedía ayuda para abrocharse la camisa o le  acomodaba el nudo de la corbata. Y esa despreocupación era la que lo llevaba camino de caer de lleno en las redes que Eytan tejía. Mientras tanto éste sólo podía maravillarse de lo sencillo que estaba resultando todo, y de lo mucho que le gustaba llevarlo a cabo, normalmente cuando se proponía algo para librarse de algún incómodo imprevisto, no lo pasaba precisamente bien, ponía todo su empeño en lograr su objetivo y no tenía reparos en nada, pero no disfrutaba como lo estaba haciendo en esos momentos, es más, sólo de pensar en lo que le quedaba por hacer, una agradable sonrisa se dibujaba en sus labios llenando su fría mirada de calidez, cosa que le daba un aspecto nuevo, dejando atrás su habitual máscara de indolencia, para abrir paso a la espontaneidad. Hecho que Luke apreciaba mucho, se sentía muy a gusto con ese Eytan menos maduro y más desenfadado, incluso podía decirse que le resultaba más atractivo. Era su amigo, y  a pesar de tener claro que le daba igual el sexo de la persona, nunca se planteó mirarlo de otra manera,  aunque pertenecía su círculo íntimo siempre había cierta distancia que mantenía con todos y que parecía insalvable hasta ese momento. Ahora mismo se había desvanecido, dando paso a una complaciente cercanía.

Una proximidad nueva para ambos, si bien estaba planeada por Eytan, él tampoco se la había permitido a nadie, el sexo y el afecto no iban ligados para él. El único que lo había tomado por sorpresa fue Shia, él lo conocía muy bien y se habían acostado juntos, pero había sido un reto para enseñarle a Eytan ciertas cosas de la vida. Después de saborear su victoria Shia se había marchado a estudiar fuera y apenas se habían visto dos veces al año en reuniones familiares en las que simplemente se saludaban. Esta era la primera vez que Eytan por voluntad propia bajaba la guardia y dejaba que se le acercaran, y ese privilegiado era alguien a quien apreciaba de verdad, que le importaba y por el que se estaba arriesgando, aunque no fuera plenamente consciente de la magnitud del riesgo. Puede que eso lo hiciera más excitante aún, ya que hacía mucho tiempo que no se ponía a prueba, este era un reto muy interesante, en el que iba a descubrir  y experimentar muchas cosas nuevas.

Después de pasarse dos horas comprando, Eytan le propuso ir a su casa para repasar los ejercicios de matemáticas, cosa que Luke agradeció ya que para variar los llevaba algo atrasados, al escuchar la respuesta no pudo más que sonreír, después de todo iba a sacar bastante provecho de que Cindy lo monopolizara tanto, ahora podría hacer de "salvador" y quedar bien mientras lograba acercarse y quién sabe qué más...

Al llegar a casa de Eytan no había nadie, estuvieron repasando una hora, hasta que Luke se puso al día, después Eytan empezó a preparar la cena, oferta que aceptó encantado un sonriente Luke. La tarde había sido divertida y productiva, y ahora iba a cenar bien porque Eytan después de pasar mucho tiempo encargando comida a domicilio decidió aprender a cocinar, y se le daba francamente bien.

Mientas charlaban animadamente sobre los partidos que jugarían en el torneo inter escolar, a Luke le sonó el móvil con un tono particularmente irritante para Eytan, ya que era el que usaba para identificar a Cindy, aparte de que le resultaba horrorosa la canción Every breath you take. ¿Qué tenía de bueno que alguien te estuviera vigilando cada segundo? ¿Se supone que eso era romanticismo? Porque a Eytan le parecía que eso significaba estar obsesionado con otra persona y prefería no salir con nadie que necesitara medicación para mantener la cordura...

-Era Cindy, no la avisé de que vendría.

-Bueno tampoco lo planeamos así, además sólo han sido unas horas, ni que fuera tu madre.

-No exageres...

-Cierto, tu madre es un encanto que te ha educado muy bien y sabe que puedes valerte por ti mismo-replicó Eytan mientras le enseñaba la lengua para quitarle hierro a sus palabras.

-Se lo diré de tu parte, seguro que le gusta oír eso-afirmó Luke en tono jocoso.

-Por cierto ¿le comentaste a tu novia que me acompañarás a la exposición de mi madre?

-No, es que no me pareció el momento adecuado, estaba algo molesta por no poder quedar hoy.

-Pero si habían quedado antes del entrenamiento, sino ya me dirás por qué demonios llegaste tan tarde-reprochó Eytan.

-Lo sé, además  quedó con su hermana mayor, pero ahora me dijo que le hacía ilusión que cenara con ellas.

-¿Y con sus sobrinos?

-Sí, va a hacerles de canguro para que Hellen pueda acompañar a su marido a una cena de empresa.

-Vaya plan tan divertido hacer de tata...

-Bueno, me libré, le dije que me estabas ayudando con los deberes atrasados-dijo Luke suspirando resignadamente al recordar la insistencia de su novia al preguntarle por todo lo que había hecho con Eytan esa tarde, detalle que no pensaba contarle a éste, ya que de seguro se reiría de él por dejar que Cindy lo controlara tanto-. Eso huele que alimenta.

-Estará en cinco minutos.

-Estupendo, voy al baño.

-Ok.

Eytan estaba sirviendo la mesa cuando el maldito tono volvió  asonar, pensó en apagar el móvil, pero para asegurarse de que no los molestaría más contestó él.

-Hola Cindy.

-¿Y Luke?

-Está en el baño, ¿necesitas algo?

-Me gustaría hablar con Luke.

-Su batería está pitando, por eso cogí la llamada-mintió Eytan.

-Quería saber si vendrá después de cenar.

-Vale, le digo que te llame cuando salga.

-Gracias Eytan.

-No hay de qué. Por cierto, te prometo que cuidaré muy bien de él durante la exposición, no dejaré que beba ni que ninguna chica le coquetee.

-¿De qué hablas?

-De la aburrida fiesta a la que Luke me acompañará, mi madre le invitó para que no me sintiera tan fuera de lugar. Así que tranquila, te lo devolveré sano y salvo, muchas gracias por cedérmelo esa noche.

-De nada-respondió Cindy desconcertada, si Eytan se lo planteaba así no podía negarse sin parecer una controladora patológica, esta vez tendría que aguantarse la ganas de putearlo.

-Oh espera Luke ya viene-dijo pasándole el teléfono a éste.

-¿Ocurre algo?-preguntó preocupado al ver a Eytan hablando.

-Soy yo cariño, sólo quería saber si te pasas luego.

-Mañana a primera hora tengo entrenamiento para recuperar el de hoy, me iré temprano a la cama.

-Está bien, qué descanses.

-Ciao.

Luke colgó algo agobiado, por un momento al ver a Eytan pensó que era su madre y que había pasado algo relevante, sin embargo era sólo Cindy con sus habituales tonterías, bastaba que pasara algo de tiempo con Eytan para que se pusiera más pesada.

-¿Tenemos entrenamiento matutino?-preguntó Eytan con sorna.

-No seas malo y dame de comer anda...

-Bueno si mañana tenemos que levantarnos temprano para ir a entrenar deberías dormir aquí-propuso mientras le pasaba su ración de cous cous.

-¿Qué harás para desayunar?- preguntó Luke afirmando que se quedaría.

-¿Solo piensas en comer?

-Es que las tortitas te quedan tan buenas-dijo con expresión suplicante.

-Vale, el señor tendrá tortitas para desayunar, pero ahora deja de hablar de mi comida, me haces sentir como una abuelita.

-Es que me encanta, y descuida no tienes pinta de abuelita.

La cena fue relajada, hablaron un poco de la exposición y de cómo escaquearse lo antes posible para salir a dar una vuelta. Ese día la madre de Eytan y su esposo lo pasarían en la capital, así que tenían la casa para ellos solos. Eytan propuso darle uso al jacuzzi y a las sales de baño de su madre, le encantaban las últimas que había comprado, despedían un olor  suave y relajante. Cuando fue a buscarlas encontró algo mucho más interesante, un kit que contenía gel, sales de baño , aceite de masaje y velas aromáticas, en el paquete ponía en letras rojas "spa pleasures", al leer la etiqueta informativa una pícara sonrisa asomó a sus labios, definía su mezcla de olores cómo estimulantes  e ideales para un encuentro romántico. No sabía que su madre usara esas cosas para divertirse, siempre había pensado que las horas que pasaba en el baño eran para relajarse y ponerse todos esos cosméticos rejuvenecedores.

Decidió tomar prestado el kit, cuando la temperatura del agua fue la adecuada colocó las sales, apagó las luces y encendió las velas. Mientras se disolvían las sales fue a llamar a Luke, diciéndole que había usado los potingues relajantes de su madre para probar si hacían efecto. Luke sabía muy bien lo presumida que era la madre de Eytan y lo mucho que se exasperaba éste cuando tardaba horas en el baño, así que lo interpretó como una pequeña venganza.

 Al entrar al baño  y ver el ambiente, perfumado, con poca luz... rió con ganas ante las ocurrencias de su amigo, estaba seguro de que se lo contaría a su madre sólo para enfadarla y reírse de sus manías. Sin darle más importancia entró al jacuzzi, suspirando de placer al notar cómo el agua caliente relajaba sus músculos, y ese agradable olor invadía sus sentidos, Eytan entró después riendo al ver el estado desmadejado que lucía su amigo. Lo atrajo hacia sí con la excusa de probar el gel, colocándolo entre sus piernas extendió el líquido en sus manos para a continuación masajear con delicadeza el pelo de Luke, que se dejaba hacer disfrutando del intenso olor y el suave masaje, después de unos minutos aclaró el cabello con agua y le preguntó si le había gustado. Luke emitió una especie de murmullo afirmativo mientras seguía reposando en el mismo lugar, al ver la absoluta disposición de su amigo, Eytan prosiguió con el experimento.

Ahora le tocaba el turno al aceite de masaje, dejó que el denso líquido fluyera en sus manos, siguiendo las instrucciones lo frotó hasta calentarlo y después comenzó a extenderlo por el cuello y los hombros de Luke, arrancando quedos suspiros de dejadez y aprobación. Cualquiera en sus cabales se daría cuenta de que no era un amigable baño para relajarse, las manos de Eytan empezaban a bajar peligrosamente recorriendo toda la anatomía de Luke, que cada vez más laxo y relajado se dejaba hacer disfrutando de las atenciones recibidas. El aceite iba despertando el calor en su piel, se sentía embelesado y extasiado, una agradable pesadez traspasaba sus miembros, podría haberse dormido, de no ser porque las caricias de Eytan le estaban poniendo muy sensible, todo era sumamente sensual, el agua que le cubría casi todo el cuerpo burbujeando quedamente, ese olor estimulante que se iba intensificando, las manos de Eytan deslizándose con fluidez por su piel...  cada punto que tocaba se iba acalorando, podría jurar que su temperatura corporal estaba por las nubes...

 Definitivamente era una situación absolutamente libidinosa y él estaba más cachondo de lo que lo había estado en su vida. Mientras tanto Eytan iba cambiando posiciones, bajaba colocándose a la misma altura que Luke, poniéndose de frente para luego ir acortando la distancia entre sus cuerpos. Si Luke con el masaje se había puesto  a tono, Eytan estaba igual gracias a la retahíla de sonidos eróticos que Luke había proferido mientras se mordía los labios con languidez o simplemente al estremecerse bajo sus manos, que se deleitaban con la suavidad de su piel y sus bien formados músculos.

Al entreabrir los ojos y divisar a Eytan mojado, con las pupilas dilatadas y una expresión que hasta ahora desconocía pero que le ponía aún más caliente, Luke comenzó a inquietarse "¿cómo demonios habían llegado a esa situación?", pero como si le leyera la mente Eytan murmuró: "shhh no le des más importancia de la que tiene, somos jóvenes, tenemos las hormonas alborotadas, simplemente pasemos un buen rato". Eso no sonaba nada mal, además Eytan era un buen amigo, nunca haría nada que dañase su relación y aunque él tuviera novia en esos momentos no le parecía algo malo aceptar la propuesta, tal vez era porque no la quería de verdad, pensándolo bien Cindy nunca había despertado esas sensaciones tan intensas y esas ganas de...

Sus pensamientos quedaron cortados cuando Eytan comenzó a besar su cuello, succionando con intensidad, subiendo hasta el lóbulo de la oreja, que atrapó con los labios de una manera casi dolorosa arrancando un gemido de lo más sugerente, mientras tanto sus manos se perdían por el interior de los muslos haciendo que las rodillas le flojearan.

Antes de darse por vencido a ser pasivo en el juego Luke tomó a Eytan del mentón y lo besó de una manera intensa, paseándose por su boca con decisión, provocando que éste acelerara el ritmo, despertando los adormecidos instintos.

Pronto estaban enfrascados en una guerra de caricias, besos y fricciones. Cuando ya no podía más Luke alzó una de sus piernas apoyándola en el borde de un escalón, haciendo que sus caderas chocaran y una corriente sacudiese sus columnas al notar el tacto duro de sus adoloridos miembros, que clamaban por liberar la tensión. Eytan bajó su mano derecha mientras se sujetaba al bordillo con la izquierda, pegaba sus caderas por completo  y empezaba a masturbarse con ayuda de ésta, mientras Luke lo tomaba por su apretado trasero marcando el ritmo que se tornaba más frenético por momentos, en el baño las velas estaban a punto de consumirse, y su sentido del oído se veía intensificado, disfrutando de lleno  los excitantes jadeos que ambos emitían cada vez con más intensidad. Al llegar al clímax Eytan se desplomó por completo sobre Luke. Ambos estuvieron algunos minutos más en el jacuzzi, hasta que su respiración se normalizó y decidieron salir, ya que aparte de estar exhaustos su piel empezaba a arrugarse por estar tanto tiempo dentro del agua.

-Creo que me ha dado un bajón de tensión-comentó Luke al notar las pocas fuerzas que tenía en las piernas y lo mareado que se sentía.

-No te preocupes, agárrate a mí, te llevaré hasta el dormitorio-le indicó Eytan algo preocupado.

-No sé yo si agarrarme  a ti es lo más saludable en estos momentos, me dejaste sin fuerzas-reprochó Luke en tono sarcástico.

-Vamos a tener que mejorar esa resistencia Luke, estás muy flojo-rió Eytan.

-Serás... -masculló el aludido, pero estaba demasiado mareado para seguir discutiendo así que se limitó a usar sus pocas fuerzas para desplomarse sobre la cama de Eytan y caer rendido en un profundo sueño.

Después de dejarlo en su cama, ya que había decido que prefería vigilar su sueño, no fuera que la bajada de tensión empeorase, Eytan limpió el desastre que habían hecho en el baño. Media hora más tarde después de comer por el hambre que le causó tanto ajetreo, se acostó junto a Luke, que yacía durmiendo  a pierna suelta. La noche pasó tranquila, disfrutaron de un sueño reparador que fue interrumpido por el despertador a las siete de la mañana.

-Apaga ese maldito chisme-protestó Luke volteándose y cubriéndose con las mantas.

-Pero nos perderemos el entrenamiento matutino-canturreó Eytan entre risas.

-Ya hicimos bastante ejercicio anoche.

-Pero si ni siquiera te la... -la frase quedó interrumpida por el sonido inconfundible de "every breathe you take"-empiezo a entender por qué elegiste esa canción para identificarla.

-Empiezas a sonar como la amante ofendida-opinó Luke riendo al ver la cara de Eytan.

-Coge el teléfono antes de que me enronche.

-Buenos días-dijo Luke a modo de saludo.

-Buenos días ¿qué tal si pasas del entrenamiento y vienes a hacer algo de ejercicio conmigo?-propuso Cindy con voz juguetona, mientras Eytan pegaba la oreja al auricular para escuchar la conversación intentando contener la risa.

-Verás anoche se nos hizo tarde y me quedé a dormir en casa de Eytan-explicó Luke con fastidio, ya que su amigo había empezado de nuevo a sobajarlo mientras él intentaba excusarse con Cindy.

-Vaya debieron estudiar mucho-replicó Cindy con tono dudoso.

-Sí, tanto que...-tuvo que tomar aire al ver cómo Eytan empezaba a juguetear con su recién levantado amiguito amenazando con introducírselo en la boca.

-¿Qué?-interrogó Cindy ante el sospechoso silencio de su novio. Que se dedicaba a negar con la cabeza mientras miraba a Eytan pidiendo clemencia, no podría disimular si le hacía eso.

-Que no tengo ánimos para ir a entrenar.

-Entonces nos vemos en clase ¿o te da tiempo de venir a desayunar?-preguntó ansiosa mientras Luke reprimía un gemido, al sentir como la lengua de Eytan envolvía su miembro y comenzaba a succionarlo con vehemencia.

-Intentaréee -fingió que estaba tosiendo para disimular- llegar antes, oye no quiero despertar a Eytan nos vemos luego-y colgó tirando el móvil al suelo mientras se dejaba caer y sucumbía al sorpresivo ataque de su amigo.

Poco después se venía y Eytan aprovechaba el resultado para empezar a lubricar y dilatar a su extasiado amigo, cuya sofocada respiración le estaba haciendo ponerse de muy buen humor. Cuando sus caderas empezaron a moverse al ritmo que los dedos de Eytan marcaban en su interior, éste los retiró y lo fue penetrando lentamente, notando cómo se tensaba Luke, esperó unos minutos a que se amoldara y comenzó con un lento vaivén, disfrutando del calor y la opresión que el cuerpo de éste ejercían sobre él, pronto se acostumbró a la deliciosa invasión, pidiendo más. Cuando el ritmo se hizo insoportable la tensión y el calor se dispersaron disolviéndose en un potente orgasmo.

Esta vez les costó más recuperarse, no les dio tiempo siquiera a normalizar sus respiraciones cuando escucharon una voz familiar llamar su atención.

"Vaya, vaya, debería darte vergüenza Eytan, con tu mejor amigo, un buen chico que tiene novia..."

A Eytan se le heló la sangre al volver a escuchar la desafiante voz de Shia, y mucho más al pensar que había estado mirando cómo se lo montaba con Luke. Eso no pintaba nada bueno, no entendía bien el porqué, pero apostaba el culo a que las cosas se iban a complicar de lo lindo...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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