Apariencias
CAPITULO 1
VERDADES OCULTAS
Tres de la mañana. Otra noche sin poder dormir. Ya llevaba así más de dos semanas, y cada vez era peor. Como si no fuera poco el hecho de no poder conciliar el sueño, ahora tenía que lidiar con los exámenes y trabajos finales del año.
-Demonios…. Que hice para merecer esto….
Siempre se preguntaba porque Dios le había reparado una vida no muy bonita.
Si bien, no todo era malo, sentía que un día, no muy lejano, ya no podría esconder todo el dolor y la tristeza que vivía detrás de sus bromas y su típica sonrisa.
El mismo se consideraba un hipócrita, aparentando despreocupación, cuando en realidad su cabeza estaba llena de mil y unas ideas, unas no tan sanas, otras depresivas y las otras, bueno, era un adolescente, las hormonas también juegan su papel.
De nuevo Joey Wheeler se encontraba acostado sobre su vieja cama, escuchando los quejidos y maldiciones de su borracho padre.
Siempre había sido así, desde pequeño, noche con noche, año tras año, tenía que soportar la vergüenza y el miedo que él le causaba; por su hermana y mamá habían escapado de ese infierno, aunque él no corrió con la misma suerte.
-Ahhh…. Que no piensa callarse aunque sea cinco minutos?!
El desvelo estaba haciendo que su yo malo ganara poder sobre su siempre optimista forma de ser, por lo que su corazón se llenaba, poco a poco, de ira, mezclándose con el rencor nacido desde quien sabe cuándo.
-El nunca va a cambiar….si ni siquiera por su familia lo dejo!!!
Por supuesto, hace mucho acepto que su motivo de existencia era el de hacer reír y ayudar a sus amigos, pero no podía, mas bien, no quería que ellos hicieran lo mismo con él.
No quería que ellos lo vieran con lastima y pensaran que es un débil porque, en realidad, hay personas que tienen la misma o peor vida, entonces con qué derecho puede hacerse la victima?!.....
-Soy un patético
Claro que lo era, llorando en silencio abrazado a la almohada, esa misma que ha sido su desahogo durante toda su existencia, el único testigo de los amargos y olvidados recuerdos.
Si pudiera hablar, que diría??.... empezando, que ha visto el lado vulnerable de su dueño, ese que ha tratado de guardar para cuando se encuentra totalmente solo; también lo mucho que grita el silencio, se puede tener la boca sellada y los ojos cerrados, pero en el interior, el corazón grita de tristeza y las lagrimas bajan aun si le ordenamos no hacerlo
-Esto es imposible…. Mejor me voy a trabajar
El reloj marcaba ya las 4: 30. Se levanto, camino hacia el cuarto de baño, asqueado de ver un líquido raro en el suelo con un olor nada agradable.
-Genial, tengo que lavarlo de nuevo
Alzó la mirada hacia el espejo, dándole una sonrisa llena de falsa alegría al chico de cabello desordenado y hermosos ojos color miel, que por desgracia el tiempo y el insomnio se habían encargado de matar todo su brillo natural.
Tomo un baño rápido, se alisto, cogió su mochila y salió lo más aprisa que pudo de esa maldita casa.
-Solo por esto vale la pena madrugar…- le fascinaba el fresco rocío, la soledad que recorría las calles, pero, las dos cosas que más le encantaban eran el silencio, y ver amanecer un nuevo día. Solo esto era suficiente para tratar de olvidar sus problemas, concentrándose en lo que de verdad era importante: sus amigos y la escuela.
Habiendo concluido el espectáculo, Joey comenzó a repartir el periódico por toda cuidad Domino.
-Muy bien, ahora solo me queda ir hasta la mansión del ricachón.
Siempre que podía, trataba de terminar su trabajo antes de las seis, debido al miedo que le originaba el hecho de estar en frente de la “modesta” casa Kaiba, y que por azares del destino, descubra quien es la persona que todos los días le lleva el periódico.
-Maldito engreído, que ganas tengo de dejarle una sorpresita en la sección de negocios jeje….
Así es Joey Wheeler, un chico con doble apariencia, con un pensamiento y comportamiento opuestos entre sí, capaz de sacarle una sonrisa a todos los que se encuentran a su alrededor, y el único que tiene el privilegio de ser “el dolor de cabeza del gran Seto Kaiba”. No entendía la razón, pero el saber que solo él podía enfrentársele, y como si fuera poco, que este se tomara “el tiempo” de responderle, lo hacía sonreír pícaramente; aunque nunca lo admitiría, esa era una de las pocas razones por las que aun seguía viviendo.
Faltaba poco menos para que fueran las 7, por lo que se apresuro. Salió corriendo de la imprenta, cambiándose en el camino, hasta llegar al salón.
-Ahh… Estoy agitado, desarreglado, pero a tiempo
-Vaya…. El perro madrugo
-Kaiba… tu siempre tan educado
-No tengo porque serlo contigo
-Ni conmigo ni con nadie, según tu, todos somos inferiores
-Ohh …. Qué bien me conoces, pero aun no sabes nada de mí
-Se que eres un engreído, con un ego tan grande como tu boca y que estas forrado en dinero
-Las apariencias no siempre son lo que se nos muestra
Coincidencia…. Como un tipo como él, decía algo que él mismo conocía perfectamente??
-Si claro, si tu lo dices
-Me consta
Se sorprendió, Kaiba de verdad lo estaba empezando a poner nervioso; por suerte empezaron a llegar sus compañeros, dándole un respiro a ese momento tan tenso.
Se sentó en su pupitre esperando a Yugi y compañía, practicando su sonrisa con el reflejo de la ventana.
-Hola amigo, como estas?!
-Hola Tristán, pues no me quejo
-Como siempre, jaja vamos a ir al centro comercial, vienes?!
-Claro!!! No tengo nada mejor que hacer… así Tristán me paga la pizza que apostó
-Qué??!! No te comerías una grande tu solo…..o sí??!!
-Jaja apostamos??
-Ya ya chicos!! Porque los hombres tienen que apostar siempre??!
-Ummm pues porque somos hombres
-Qué respuesta tan brillante Wheeler
-Uhh no te metas en conversaciones ajenas
-Ustedes tienen la molesta costumbre de hablar a gritos
-Te estás buscando una paliza
-Joey, por favor, se sensato
-Ummm
Es increíble, Kaiba siempre, pero siempre, sabia como sacar lo peor de él, y aunque tampoco se dejaba humillar, no podía evitar sentir cierta ¿”paz”?
Las clases terminaron sin acontecimiento alguno.
Yami, Yugi, Tea, Tristán, Bakura, Duke y Joey salieron del salón muy contentos; este último posando su mirada sobre el CEO, abriendo los ojos de par en par.
-No es posible….yo…..juraría que vi una sonrisa en el rostro de Kaiba…
-Joey sucede algo??- la voz de Yami lo devolvió a la realidad
-Yo eh si si claro
-Apúrense…. Ya tengo hambre- Bakura y su siempre ataque de hambre
-Si claro vamos….
En la mente de Joey : Fue mi imaginación??.... es más fácil que Yugi crezca 30 cm en un día que ver a kaiba sinceramente feliz….
Esa tarde, pudo darse un respiro. Estaba cansado, sin embargo, el pasar un rato agradable con sus amigos le hacía mucho más bien que estar encerrado viendo la asquerosidad de casa en que se había convertido lo que años antes era su hogar.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español