Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un rubí en el rio por la-Monge

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hehehehe, por fin el segundo capitulo de esta tortura....

para mi y para ustedes xD

... bueno, no hay mucho k decir.... sufri mucho escribiendo este capitulo... pero ps, este prepara el terreno para lo k biene ^////^

 

- Gaara-san ... ¿me estas escuchando?- Pregunto Lee; ya llevaba casi una hora explicándole al pelirrojo como llevar las cuentas de la empresa y su organización, pero parecía que el aludido ni siquiera le escuchaba, solo tenia puestos sus ojos sobre todos los papeles ahí expuestos, pero no decía ni una palabra, ni siquiera se inmutaba un poco, parecía tener la mirada perdida en ellos, como si los viera y no tuvieran significado o utilidad alguna.

El pelirrojo al escuchar la pregunta rodó su mirada hacia el pelinegro a su lado, a decir verdad no podría llegar a decir que se sintiera indignado por la pregunta, pero si le molesto un poco el hecho de que Lee llegara a pensar, siquiera por un segundo, que no le ponía atención, siendo que siempre era el foco de a misma, además, solo se estaba tratando de concentrar para poder entender lo que le explicaba, honestamente no quería decepcionarlo.

Gaara bien sabia que el otro lo hacia porque quería que gastaran mas tiempo juntos y que el no pasara todo el día de ocioso, mejor que aprendiera como manejar la empresa de la que era responsable Lee, que cada vez fuera dependiendo mas de si mismo, y que algún día el pudiera comenzar a trabajar en la misma, para hacerse un futuro propio en el que no tuviera que depender de nadie.

 Este tipo de pensamientos provocaba muchos sentimientos encontrados en ambos. Para Lee era toda una dicha, suerte, felicidad, alegría o como quisieran llamarle, que Gaara hubiese llegado a su vida, en todos las formas el se sentía muy feliz al estar con el, verle, escucharle, oírle, admirarle, y realmente le pesaría mucho tener que dejarle ir, que se separara de su lado; se creía un total egoísta ante estos pensamientos, pero ... el no podía ser quien detuviera su vida, siendo que el solo quería su bienestar, y no seria justo. En cambio Gaara parecía todavía no creer lo que estaba viviendo, y por su parte se sentía enormemente agradecido que alguien lo pudiese llegar a ver como algo mas que solo un cuerpo bonito que se podía poseer cuantas veces se pudiese, que lo llegaran a ver como una persona que podía llegar a ser alguien, Lee lo hacia, y se le miraba emocionado por enseñarle todo eso, pero no quería alejarse de el, quería seguir sintiendo eso que Lee le hacia sentir cada vez que le decía toda esa sarta de torpezas de todo el tiempo, que irremediablemente obligaba que se volviera totalmente rojo; cuando le decía palabras de apoyo, cada vez que le esperaba y aguantaba en esos ataques de indiferencia, pero mas que nada le protegía ... prácticamente le protegía de si mismo, desde el momento de decirle que el estaba a su lado y que podía confiar en el para lo que quisiera. Pero mas que nada, le hacia ... sentirce querido.

Ninguno quería estar lejos siquiera un instante.

- A ver, entonces si estas tan seguro ... resuélveme estas cuentas, porcentaje de lo recibido y la cantidad de material y producto para enviar... aquí esta el papeleo, resuélvelo- Le entrego aproximadamente unas diez hojas, le seguía mirando con ojos entrecerrados y expresión incrédula- mientras tu resuelves esto, yo estaré leyendo unos documentos para enviar, me los entregas cuando termines- removió los rojizos cabellos y se alejo a la otra orilla del escritorio.

No paso siquiera la hora para cuando Gaara le estaba entregando ese papeleo ya resuelto, con un rostro muy serio estaba de pie al lado de Lee, observando como su rostro escéptico estaba comenzando a decaer. Alejo el papeleo de si ... todo estaba correcto.

-¡Wow! Gaara-san, esta todo correcto- exploto efusivamente- ¡realmente eres todo un genio! ... yo tarde mas de tres meses en poder dominar así esto, pero tu lo has hecho estupendamente en semanas-

- ... ¿Tardaste meses? ... pero no esta difícil-

- ummm .. es que yo soy un poco distraído, creo que ya lo abras notado, hehehe, además, como ya sabes este tipo de cosas no son lo mío ... pero ahora soy todo un experto en la materia gracias a muchísimo esfuerzo y trabajo- soltó una risita nerviosa, esto era lo menos que esperaba, bien sabia que Gaara gozaba de la educación mas básica, pero de eso, a poder resolver este tipo de cuestiones, era un muy largo trecho, que había recorrido sorprendentemente en muy poco tiempo.

- Lee ...-kun, ¿puedo preguntarte algo? - dijo un poco cohibido, recibiendo la atención total de otro.

- Dime solo Lee, ya te lo he dicho, no tienes que hablarme tan formal, yo lo hago porque es una mañita que no me puedo quitar. Pero claro que puedes preguntarme lo que quieras Gaara-san, no hay por que mencionarlo- termino esbozando una enorme sonrisa.

-bueno ...si... si tu eres el dueño absoluto de esta empresa, y tienes cientos de empleados a tu disposición, entre ellos a contadores, ¿por qué te mortificas tanto en hacer esas cosas tu mismo teniendo a quienes les pagas por hacerlo?- concluyo con la rebuscada pregunta, ya llevaba cierto tiempo preguntándose eso a si mismo, pero al no encontrar alguna respuesta lógica opto por rendirse .... cabe destacar que la lógica no era por mucho lo suyo, pero con la pena y todo tubo que aventurarse, sino moriría de la curiosidad. Por toda respuesta Lee rostro un rostro impactado, eso hubiera sido lo ultimo que esperaría .... pero bueno, Gaara siempre le sorprendía en cuanto a sus observaciones, soto un sonoro suspiro y busco las palabras correctas.

- Gaara-san....  esta compañía de ropa me fue heredada por mi padre, eso lo sabes ¿verdad? - asintió, con esto y una voz clara Lee continuo, procurando que Gara comprendiera bien sus razones - bueno, eso quiere decir mas o menos que yo no fui escalando lugares en la empresa, desde el momento que llegue estuve en el lugar mas alto, y pasara lo que pasara no lo iba a rechazar, porque mi querido padre lo dejo en mis manos, confiando en que yo la llevaría por buen camino, y ... ¿sabes?, lo único para lo que se me necesita es el firmar papeles y tomar ciertas decisiones, y, ciertamente me siento muy poco útil en este lugar, así que tome la decisión de aplicar todo lo que mi padre me enseño, desde sacar estos números hasta el trato con el mas pequeño de los clientes, y no es que quiera deshacerme de personal, de hecho esto no ha deshabilitado ningún trabajo, y tampoco es que desconfíe de mis contadores. Esto es mas que nada para probarme a mi mismo y a los demás que también puedo ser un gran trabajador, que no solo vivo a la sombra de mi oficina... mas que nada por eso es.

Durante toda la explicación, su rostro tomo un matiz melancólico, esas palabras encerraban mucho, Gaara pudo notarlo.... pero decidió no preguntar, ahora havia saciado su curiosidad. No quedaba nada mas que decir. Lee solo mostró en su rostro una deslumbrante sonrisa al ver el satisfecho del otro.

Desde que Gaara llego a casa de Lee ya habían pasado tres meses. Meses en los cuales Lee havia tratado de conocer lo mas posible a pelirrojo, pero era una misión muy difícil, con dificultad logro sacar una que otra pequeña sonrisa en el, apenas estaba comenzando a mostrar titubeante interés, ya hacia días comenzaba a preguntarle de sus cosas, Lee obviamente estaba mas que feliz en contestarle cualquiera que fuera su duda.

También alguna vez durante una salida, Lee con toda la vergüenza del mundo le pidió al otro que si podía caminar tomado de su mano. Gaara lo acepto sin titubear, realmente el sentía que eso era algo tonto, pero al otro parecía importarle, y solo por eso lo haría con gusto.

Lee se había empeñado en enseñarle todo lo que sabia, enseñándole libros, sacándole a lugares, contándole historias .... a veces se preguntaba si Gaara sentiría algo por el, siempre procuraba estar cerca, pero no sentía con claridad el porque. A decir verdad, el mismo Lee no tenia muy claros sus sentimientos, pero lo que si sabia muy claramente es que sin ese chico no sabría que hacer, en muy poco tiempo se había hecho de alguna manera dependiente a su siempre ausente presencia.

El tiempo comenzó a marcar sus corazones.

El tiempo comenzó a unir sus almas.

El tiempo comenzó a abrir las heridas ocultas.

...

pero estaban juntos

con eso seria mas que suficiente para sobrevivir

¿verdad?

- - -

-" no se que sea, pero .... no quiero dejar de sentirlo"- con sus pálidas manos tapo su rostro sentado en la suave cama, las cortinas ondeaban suavemente, bailando alguna inexistente melodía junto con el viento, se arropo y dispuesto a dormir cerro sus delicados párpados, ocultando detrás de ellos una mirada que se confundía con solo el pensar en aquella persona. No pasaron ni siquiera cinco minutos de aquello, aproximadamente ya hacia la media noche, sonó la puerta de su recamara ... no pensaba abrir,

volvió a sonar ...

Se escucho de nuevo, pero no abriría. Sabia quien era, el único otro ser en esa enorme mansión, así que no había necesidad alguna de abrirle, el sabia que podía entrar y si no, debería hacerlo ... pero ...esto era nuevo, no havia pasado nunca antes.

Comenzó a abrirse lentamente aquella puerta, y se dejo ver apenas la hermosa silueta, y arto conocida  Lee ... Gaara permanecía sin siquiera moverse, aun arropado. A paso silencioso se dirigió a el pequeño librero en la habitación, por unos momentos se mantuvo ahí buscando algo, seguramente tendría que ser una tarea titánica buscar algún titulo entre tanta oscuridad. No pasaron 15 minutos para cuando ya el chico se disponía a salir ... sus pasos se detuvieron frente a la puerta, y aun con el libro recién encontrado en mano se dirigió lo mas cuidadoso posible hasta la cama donde se dibujaba entre las sabanas a un chico "durmiendo" en aquella pieza, y de hecho era muy simple aquello, pero a la vez, perecía algo celestial, como fue esa imagen tan hermosa no pudiese existir de ninguna manera en el mundo terrenal.

La luna iluminaba mágicamente el rostro relajado de aquel chico, como si se tratara de algo previamente intencionado, delineando cada centímetro, haciendo a sus ojeras verse aun mas oscuras con un color uniforme, oscuro, escondiendo celosamente aquellos hermosos ojos aguamarina que se negaban a surgir; a sus humedecidos labios los hacia brillar cual si tuvieran jugo de deliciosa fruta, esperando a ser tomados, tentando a ser saboreados, como si con ese simple hacho quien los consiguiera pasa sí, alcanzaría todo lo alcanzable. La piel entera parecía de porcelana, tan impoluta, tan uniforme, dando la ilusión de algún hermoso dios que solo descansaba.

Lee dirigió titubeante su mano a aquella relajada faz, nunca había estado en alguna situación así, donde su cordura pendiera de un tan delgado y frágil hilo. Con suma delicadeza y la punta de sus dígitos hizo a un lado los rojizos cabellos de su frente, rozando apenas un poco aquella tersa e inalcanzable piel.

- ¿qué es lo que me haces sentir? ...aquí en el pecho - salió como en un susurro, el cual fue claramente captado por el otro, esas palabras parecían lejanas, talvez confundidas. No tardo mucho en alejar sus delgados dedos y retirarse silenciosamente, como llego, reprochándose a si mismo por aquella acción tan confusa y reprobable a su parecer. Salió de la habitación, no sin antes lanzar de nuevo un vistazo a aquel pelirrojo, a ese quien desde hace meses atrás le había hecho ver todo de otro color, con otra perspectiva, haciendo aparecer un nuevo hermoso horizonte ante su oscura mirada.

Al sentirse de nuevo solo en la habitación se incorporo un poco en la suave cama, observando con aquellas perlas aguamarina el delgado hilo de luz que entraba por su puerta, y sus pensamientos vagaron un poco ante aquella visión ¿cómo podía ese hilo tan pequeño romper de una manera abrumadora esa profunda oscuridad del suelo?; con la mirada perdida ahí mismo su mano se dirigió hasta aquella pequeña extensión de piel donde habían hecho contacto aquella noche.

- ... no lo se ... pensaba que tu sabrías esa respuesta ...- dijo para si, después de un profundo suspiro se dispuso a dormir de nuevo, sabia que esta noche tampoco podría, pero solo le sobraba intentarlo ... ya tenia demasiadas cosas en la cabeza.

Desde que Gaara havia llegado por primera vez a aquella mansión, Lee había quedado ligeramente afectado por la acción que havia hecho su amigo Naruto, honestamente se sentía muy feliz de haber encontrado alguna persona tan valiosa como el ojiverde, pero eso no tenia nada que ver con el hecho de que haya abusado de su confianza llevándole a un lugar que nunca en su entera vida hubiese querido conocer y ver cosas que tampoco desearía observar... realmente había pasado el limite, y bien sabia que Lee toleraba muchas cosas, mas de las que una persona normal haría, pero lo hacia, porque era su amigo desde la infancia, desde siempre y encima de todo lo apreciaba mucho. Desde aquel día Naruto no había sabido nada de Lee y viceversa.

Después de el primer mes se comenzaron a llegar llamadas de parte del rubio, las cuales al principio estaban repletas de gritos y reclamos por parte de Lee, al menos eso era lo que Gaara escuchaba; al principio fueran llamadas agresivas y muy cortantes, el pelinegro no dejaba que eso alterase de ninguna manera la relación con Gaara, pero el mismo podía notar perfectamente, aunque el otro intentara ocultarlo, que le dolía cada una de esas llamadas. Pero las mismas siguieron por largo tiempo, y poco a poco las cosas fueron bajando de tono, se comenzaron a arreglar las cosas, la verdad era que ambos se querían mucho, casi como hermanos, y no podían durar mucho tiempo disgustado uno con el otro. Naruto havia dado todo su apoyo, junto con Neji, Kiba y Shikamaru, cuando Mahito Gai murió, y eso termino por hacer crecer de una manera sin precedentes aquel cariño ... y Lee, el solo no poda hacer a un lado todo eso.

Durante las ultimas conversaciones, ya que las cosas habían terminado de solucionarse, Naruto quedo de que algún día cercano le iría a visitar junto con los demás, no había quedado establecida aproximadamente una fecha, pero de todos modos aunque hubiese habido alguna no se habría respetado, así que solo habría que esperar. De eso ya hace casi un mes.

- ¡Gaara-san, vente! ¡el spaghetti parece que ya va a estar listo! - Grito en mayor desde la cocina mientras revolvía alegremente una salsa; el aludido no tardo mucho en llegar a paso silente y al ver que todavía no estaba listo para servirse se sentó en uno de las sillas altas que se encontraban cerca de la estufa, claro, todo esto sin quitarle la vista de encima al "cheff" quien esta mañana lucia espectacular, como todas, hoy portaba una camisa totalmente negra, lo cual le encantaba al pelirrojo, de las cosas que mas le gustaban era ver a Lee con ropa color oscuro, según el le daban un toque mas atractivo, claro, esto no lo decía, pero bien que lo pensaba, y muy seguido; portaba unos pantalones de mezclilla azules oscuros un poco holgados, que hasta parecía que se arreglaba de esa manera con toda la intención para atraer al pelirrojo ... y de hecho lo era, podía notarlo al sentir como su fría y nada disimulada mirada le atravesaba cada vez que podía, estuvieras de espalda o no. - ya veras, no existe nadie que pueda hacer un mejor spaghetti que el mío, y no es que quiera verme muy vanidoso, pero es verdad- decía mientras en su rostro se formaba una sonrisa de superioridad y de reojo y levantando una espesa ceja contemplaba como el otro se divertía con esta acción, no se le notaba mucho, pero ya con el tiempo que llevaban juntos Gaara era de los mas transparente ante sus ojos - para la próxima vez que lo haga vas a estar aquí, para que aprendas a hacerlo también... hahaha, para que no digas, te enseñare el mayor de los secretos... que encontré en la etiqueta de una lata de puré de tomate - Soltó después de esto una sonora carcajada, hasta para el era absurdo lo que estaba diciendo, y, al parecer, al mas chico también le divertía. -Pero por si las dudas, tengo la etiqueta en un lugar seguro- aquí se formo una expresión total de intriga en Gaara - ...bajo el colchón de mi cama- la expresión de intriga cambio a un absurdo absoluto.

-"... ¿cómo diablos no se me había ocurrido?" -en cambio Lee se moría de la diversión, siempre resultaba hermoso ver como ,muy pocas veces, los sentimientos de Gaara se reflejaban en su rostro, no importaba que fueran sensaciones tan simples; Lee no pedía mucho, definitivamente.

*ding dong *

Sonó el timbre, originalmente no se esperaba a nadie, así que tomo a ambos chicos por sorpresa. Cada uno miro al otro, y el mayor se aventuro a decir:

- ¿Quieres hacer batir esto un segundo?- menciono refiriéndose a la salsa en la que trabajaba, estaba totalmente dispuesto a abrir aquella puerta.

-No ... yo abro, enseguida vengo- Dijo con voz tersa levantándose lentamente de la silla. Desde hace días tenia la idea en la cabeza, Lee siempre se tomaba demasiadas molestias por el, a veces excesivas, terminaba por sentirse un inútil o una carga, le trataba como si fuera algo demasiado delicado y valioso ... como una piedra preciosa... mejor seria de vez en cuando hacer algo, aunque fuese lo mas mínimo, para que se le aligere un poco la carga.

El timbre seguía sonando frenéticamente, esto no hacia que el chico encargado de abrir apresurara su paso, pero debía aceptar que le irritaba un poco.

- ¿¿¡¡ HEY NUNCA PIENSAN ABRIR!!??- se escucho la potente voz del otro lado.

Definitivamente esto era peor que aquellos timbrazos, ahora por aquello se aseguraba algún ruidoso conocido de Lee. El pelirrojo comenzó a abrir lentamente aquella puerta, y si previo aviso sintió a la misma impactando directamente contra su rostro, con una fuerza innecesaria e inevitablemente haciéndole caer estrepitosamente al suelo. Justo en ese instante apareció un rubio hiperactivo terminando de abrir la puerta quien parecía estar buscando desesperadamente a alguien con la mirada, portaba una enorme sonrisa y observo al chico que permanecía recostado en el suelo con una mano en el rostro y obsequiándole una mirada molesta desde el suelo; en Naruto, por un segundo, no, menos que eso, su mirada tomo un pequeño matiz lascivo, que a duras penas fue percibido por el pelirrojo, y rápido corrió hacia dentro de la casa gritando el nombre de quien buscaba, Lee.

El ojiverde quedo totalmente petrificado, con los ojos abiertos a mas no poder, sin siquiera poder moverse un milímetro ... esa mirada ... ese mínimo instante, había sido suficiente para que toda su vida volviera, todos esos recuerdos que ya creía había dejado atrás regresaron de nueva cuenta, literalmente fue una explosión en su mente.

 ... Pero una imagen llego entre toda esa turbulencia y oscuridad ... un rostro, una sonrisa, unos ojos brillantes y expresivos, alguien que podía salvarlo de ahí ... Lee, eso era seguro. De repente volvió a la tierra, y tras un parpadeo comenzó a incorporarse. No sabia exactamente que haría.

Unas voces desde fuera comenzaron a escucharse, parecían acercarse; en pocos segundos aparecieron tres chicos en el marco de la puerta. Gaara ni siquiera quiso ver sus rostros, no quería ver alguna mirada como aquella de nuevo y solo atino en marcharse silenciosamente con su cara totalmente estoica, ya no lo bajaba ante nadie. Los tres chicos tras el mantenían rostros curiosos y solo el silencio fue cortado por un respingo de Shikamaru quien se quejaba por lo problemático de la situación, todos entraron siguiendo a aquel misterios chico.

Naruto entro como desesperado a la cocina y se le lanzo al muchacho que se encontraba sirviendo dos platos rebosados de spaghetti.

- ¡¡Cejudo!! ¡¡¡Cejudito tanto tiempo sin verte!!!- termino en un asfixiante abrazo que no tardo mucho en ser separado por el otro, dejándolo a cierta distancia y con una linda sonrisa en el rostro.

-¡¡Naruto!! Ya te echaba de menos- pronuncio Lee dándole un fuerte puñetazo a su amigo en el hombro izquierdo, el cual fue proferido medio en broma, todavía no salía por completo la espinita, además que no le daba nada que no mereciera, aun mantenía la sonrisa de la misma manera tierna, mientras miraba como Naruto se sobaba el hombro adolorido.

-¡oye! Eso no fue justo, me tomaste por sorpresa-

-quien te manda estar de distraído- ahora la sonrisa se convirtió en una de superioridad y éxito. Sin previo aviso el rubio se lanzo de nuevo al ojinegro dejándolo sin salida y comenzó a revolverle fieramente la cabellera negra.

- ¡con que yo era el distraído, ¿eh?!- de un momento a otro esto se había convertido en un juego de do viejos y grandes amigos, y tan concentraos estaban en eso que no se dieron cuenta de que ya tenían cuatro miradas encima de ellos, tres de estas eran divertidas, pero una, una estaba totalmente confusa, perdida, pero mas que nada enojada ... como diablos se atrevía ese molesto sujeto a siquiera pensar que podía agredir a Lee, es mas, siquiera el pensar en tocarlo, pero ahí es donde estaba lo confuso del asunto, porque el mismo se estaba riendo, divirtiéndose por esto. Mejor seria no hacer nada, estas cosas eran demasiado extrañas para el.

Después de media hora los cinco chicos se encontraba en la gran sala de la casa jugando videojuegos con la enorme pantalla de plasma que era el centro de atención, por supuesto Gaara se encontraba en la orilla de un sofá al lado de Lee, en el mismo mueble estaban Naruto y Kiba, mientras Shikamaru y Neji se encontraban en sillones individuales. Se encontraban jugando Lee, Naruto, Kiba y Neji, a Shikamaru se le hacia algo estúpido y muy problemático aquello de los videojuegos, así que se encontraba fumando mientras leía uno de los tantos libros de aquella mansión, de vez en cuando le echaba uno que otro vistazo al juego en cuestión y a veces se burlaba de quien perdía. Mientas tanto Gaara no despegaba su mirada del pelinegro, sin prestarle la menor intención al televisor, de hecho ya havia sido invitado a jugar varias peces por parte de Lee, quien le insistía sin cesar de que era muy divertido, pero nunca funcionaba, de hecho Lee se acababa de dar cuenta de que ahora en especial Gaara estaba mucho mas apegado a el que de costumbre, no era que le molestara, solo que se le figuro un tanto inusual; y ahora se estaba manejando con muchas menos palabras junto a el.

-Hey Lee, ¿no vamos a comer nada?- se escucho decir por parte de Neji, interrumpiendo todo pensamiento. Pero definitivamente tenia razón, ya era tarde y no habían comido nada.

Lee hecho un vistazo al chico a su lado que no le quitaba esa inocente mirada tan suya de encima, y comenzó a acercársele lentamente a su rostro, apenas invadiendo su espacio personal, eso provocando obviamente un ligero rubor por parte del ojiverde, y con una voz que apenas el podía escuchar dijo lo mas dulcemente que pudo.

-Gaara-san, prometo que para la próxima vez comeremos solo tu y yo todo el paquete de spaghetti, lamento que hoy no se haya podio- el aludido solo asintió levemente haciendo que se formara una enorme sonrisa en el otro -gracias- dejo el control de lado y tras ponerse de pie dijo en voz alta - hey, ahí tengo ya hecho algo de spaghetti si quieren pedimos dos pizzas y lo acompañamos- los demás asintieron, realmente era una idea muy buena, o al menos lo suficiente por ser una visita de improviso.

Lee fue corriendo a la cocina dejando sentado prácticamente solo a aquel cohibido chico en el sillón, por unos momentos se mantuvo un silencio demasiado tenso para ser soportado, pero Shikamaru al ser el menos inhibido de aquellos chicos comenzó a sacar un tema completamente irrelevante de conversación y los otros tres comenzaron a jugar de nuevo a aquel jugo.

Gaara aprovechando la confusión se retiro de la escena sin decir siquiera una palabra esperando sinceramente encontrarse los mas pronto posible con Lee, de hecho se reprendía a si mismo por no haberle seguido en el mismo instante en el que el se puso de pie.

- oigan, este juego yo me lo salto, en un momento vengo- dijo el impaciente Naruto y siguió el mismo camino de Lee y Gaara; a los demás honestamente no les interesaba lo que Naruto hiciera o dejara de hacer, así que no le prestaron la mas mínima atención, y cada quién siguió con lo suyo.

-¡Hey!- A paso rápido Naruto logro alcanzar uno de los brazos de Gaara, ya fuera del alcance visual de los demás y cerca de la cocina donde Lee se encontraba.

-¡Suéltame!- intentaba zafarse el pelirrojo ya lo suficientemente irritado por su presencia, pero no podía negar que estaba comenzando a sentir que un nerviosismo abrumante le invadía - ¡¿que diablos quieres?! - termino diciendo aun si poder sacar su aprisionado brazo.

- Yo ... yo solo quería disculparme, por haber estrellado la puerta en tu cara, al menos debí ayudarte a ponerte de pie, discúlpame-

- No ...no lo aré, así que suéltame, me estas lastimando- seguía todavía en su infructuosa lucha por deshacerse de aquel chico.

- oye, ya que me fijo mejor- ahora su mirada se volvió como la que antes había mostrado, cambiando en su totalidad, y con una sonrisa en el rostro - Lee hizo una buena elección, digo, no eres tan feo, de hecho, eres bastante atractivo- tomo con la mano que tenia libre le tomo del mentón.

Un vacío tremendo se formo en el estomago de Gaara, ahora se volvieron mucho mas frenéticos sus intentos de separarse de aquel rubio, pero por ende, esto causaba que se volvieran menos efectivos y que el otro le tomara con muchísima aun mas fuerza, ahora ya le retenía con los dos brazos.

-¡¡Ya suéltame!!. ¡¡Lee!!- por fin se atrevió a gritar con todas sus fuerzas, pero ... lamentablemente, la cocina no estaba tan cerca como para escucharse muy claramente aquel grito, además que probablemente el ya estuviera llamando hacia la pizzería, dificultando así que Lee lograra escuchar aquellos llamados; sin contar que, la voz de aquel aterrorizado pelirrojo no se podía decir que era muy recia - ¡¡No, déjame!!-

Naruto alzo su mirada sin mirar un pinto exacto, y grito - HEY LEE, ¿ME PRESTAS TU JUGUETITO? - La de el si era una voz lo suficientemente vigorosa como para ser escuchada claramente.

Algo alejado de ellos Lee se encontraba en la cocina hablando por teléfono, y apenas pudo escuchar aquel grito del rubio, y supuso que , respecto al contexto, se refería a alguno de sus videojuegos, así que no le miro problema alguno, pero si resulto extraño que Naruto lo nombrara como "juguetito" pero le restó total importancia.

- a ver, señorita, discúlpeme un segundo- con dos de sus dedos tapo el micrófono- ...ESTA BIEN NARUTO, NO HAY PRBLEMA- y prosiguió con la llamada, en medio de uno de sus ataque de indecisión por los ingredientes.

Ahora una sonrisa mas amplia tomo posesión de los labios del rubio, y continuo con lo que hacia, aparte de ahora, comenzar a rozar su rostro lujuriosamente contra el del otro y sus labios contra el cuello del mismo - Vamos, si de eso vivías, por favor, ahora me vas a decir que no te gusta- La impoluta y pálida piel de su cuello comenzaba a ser lamida por aquélla sucia lengua. Ambos sabían el exacto significado de aquellas palabras, pero el impacto que causaron en Gaara fue demasiado, sus pensamientos comenzaron a ser demasiado turbios, por su mente aparecieron cientos de rostros, cientos de escenas que no hicieron otra cosa que hacerle desconectare de a realidad, como antes solía hacerlo, su mirada de volvió a ser vacía, sus fuerzas se fueron por completo y su voz paresia haber huido de todo aquello, ahora ni siquiera Lee podía salvarle ... no había nada que hacer ... podía huir de un lugar o de una persona ...pero no de el pasado ...ese mismo que siempre, desde hace ya muchos años, le venia castigando de las peores maneras.

-¿sabes? Muy pocas veces me he sentido atraído por algún chico, pero tu... siento como si tu pasado te precediera, como si lo pidieras a cada instante, por cada uno de tus poros. Pero no te preocupes, yo no me aré del rogar, además, no finjas, de todos modos pienso pagarte muy bien por hoy, tampoco me mires como un abusivo- Sus brazos dejaron de aplicar la misma fuerza, y sus manos comenzaron a escurrirse por debajo de la camisa café oscuro, acariciando cada centímetro a su alcance de aquella mancillada piel.

De repente unos labios tomaron posesión de los del pelirrojo, uno totalmente hambriento, que casi podía decir que le lastimaba, Gaara no contesto aquel beso, de hecho nunca había respondido ni uno solo. Hizo su rostro hacia un lado tratando de parar aquel acto, y lo logro, hasta volver asentir esa boca sobre su cuello ahora también mordiendo la fina extensión, haciendo fruncir su ceño.

-Es tan injusto, tu y Lee han de pasar cada hora del día haciendo esto sin parar ¿verdad?...; ha de ser muy cuidadoso, tengo que admitirlo, no te ha dejado ninguna sola marca... pero yo así no soy, así que no esperes que tu piel siga tan uniforme después de esto ... ¿te ha hecho sangrar?...¿te gusta como lo hace? ... - los mordiscos en el lóbulo de su oreja se estaban volviendo algo insoportable, Gaara ya no podía mas, aquellas caricias parecían quemarle su piel, sentía como derramara ácido en carne viva.

- ... Lee -

Su voz apenas pendía de un hilo antes de quebrarse completamente, sentía como sus ojos ardían por las lagrimas que luchaban por huir de aquel cuerpo.

- ... ayúdame-

Naruto ya había cesado de decirle todo lo que se le venia a la mente y ya solo se concentraba en saborear aquel cuerpo que pronto seria suyo, podía jurarlo, y así como llego su idea a la cabeza, deslizo su mano bajo de los holgados pantalones negros... esto iva a comenzar a ponerse divertido.

-... por favor ...Lee-

Apretó sus dientes y cerro aun con mas fuerza sus ojos al sentir como su entrepierna era masajeada sin pudor o cuidado alguno, en un intento de despertarla a toda costa por parte del rubio, con una de sus manos el mismo comenzó a deshacerse de los botones de la camisa.

Y fue totalmente inevitable, las lagrimas comenzaron  brotar de aquellos torturados ojos; ya había sido demasiada felicidad como para que durara, por fin había recordado exactamente lo que era, para que servia ...ahora se sentía un total imbecil por haber pensado que aquello podía cambiar.

- Hey chicos, no supe exactamente que ordenar así que pedí una de jam... - Lee apenas estaba saliendo de la cocina cuando sus palabras fueron cortadas tajantemente por la escena que se desplegaba ante sus ojos.

No lo podía creer, Naruto tenia a Gaara contra una pared, Gaara estaba llorando, parecía deshacerse en ese preciso lugar, ¡¡y Naruto no se detenía ni saquera un instante!!. Lee había quedado paralizado por completo, habían tantas cosas en su cabeza que lo único que lograban era que no supiera que hacer, perdiendo el control completo de su cuerpo con toda la ira, el coraje, la decepción, la sorpresa, la traición, y otro montón de sentimientos hechos un licuado en su cerebro.

Los ojos aguamarina comenzaron a descubrirse lentamente, en su rostro se notaba un completo rictus de dolor que brotaba desde su corazón, y cual fue su sorpresa al ver al dueño de sus pensamientos parado con sus ojos casi saliendo de sus cuencas, si siquiera moverse un poco; las lagrimas no dejaban de correr y a lo único que su cuerpo pudo acceder fue:

-...Lee- Ahora la voz estaba prácticamente por completo deshecha, desolada, y sus ojos parecieron recobrar un poco de vida perdida al ver aquella figura. Al escuchar eso, al parecer sus neuronas hicieron contacto y por fin reacciono ...¿qué diablos esperaba hacer ahí parado?.

-¡¡¡NARUTO!!! ¡¡ PERO QUE DEMONIOS!!- en menos de un parpadeo Lee se puso a la altura de los dos, y desbordado completamente por la ira dio un certero y muy potente puñetazo en el cuerpo del rubio, mandándolo a volar lejos de Gaara, quien al sentirse liberado de aquel contacto se desplomo dejándose caer por la pared hasta llegar al suelo.

-¡¿Pero que te pasa cejudo!?- decía totalmente furioso Uzumaki

-¡¡como que, que me pasa, ¡¡¿es una pregunta?!! ¡como te atreves a hacer algo así, ¿creías que te iba a dejar hacerle lo que se te diera la puta gana a Gaara?! ¡¡pues fíjate que no!! - su rostro trastornado y voz alterada expresaban exactamente todo lo que sentía. Y tratando de calmarse un poco y a sabiendas que el chico al lado suyo era mucho mas importante que cualquier cosa, se agacho hasta llegar con el pelirrojo que cubría su húmedo rostro con las pálidas manos- ...Gaara-san... - no hubo reacción alguna, Lee poso una mano sobre el hombro del otro- ...¿Gaara?- su preocupación estaba en un aumento abrumador, el mas chico seguía sin decir nada, sin siquiera tener reacción, estático, ni siquiera estaba seguro de que respiraba, de un momento a otro el mundo se había reducido a solo una persona, a ese chico que se desvanecía ante sus ojos, llevándose consigo también las fuerzas de Lee, y las lagrimas se comenzaron a agolpar en sus ojos.

Pero una luz comenzó a aparecer, ese único chico en el mundo estaba levantando el rostro detrás de sus manos.

Gaara comenzó a asomar sus ojos de su escondite, su rostro aun seguía inundado, y con una expresión de extremo sufrimiento, su mirada choco contra la azabache... su corazón ya no podía mas, era muchísimo mas de lo que el podía resistir. De repente sintió como unos brazos comenzaban a rodearle tiernamente, de una manera tan protectora, tan cariñosa, que no pudo hacer menos que responderlo, aferrándose un poco desesperado y con muchísima fuerza a ese cuerpo, dejando a sus lagrimas correr libremente de nuevo, con su respiración entrecortada y una herida de nuevo abierta en el pecho... que dolía, dolía mas de lo que cualquiera pudiera soportar, destruyendo todo dentro de sí... talvez ese era su miedo... temía que Lee cargara con su dolor, porque era demasiado, y era demasiado el cariño como para dejar que lo hiciera.

Pero esa pequeña burbuja de tiempo no era eterna y estaba a punto de terminar, porque no solo estaban ellos dos, estaba un chico de mejillas rasgadas viento toda aquella escena, demasiado enfrascado en su enojo como para darse cuenta del significado de todo aquello.

- Eres un egoísta... -comenzó con una voz extrañamente seria que si se ponía atención llegaba a un tono furioso- yo te lo conseguí, si no fuera por mi, no le hubieras conocido. Solo tenia planeado usarlo una vez, además que te iba a pagar por el servicio. No veo porque haces tanto escándalo, Lee. Podría apostar que te la pasas teniendo sexo con este día y noche, para eso lo tomaste desde un principio, y no eres lo suficientemente condescendiente como para dejármelo un poco- Su mirada se clavaba en aquellos dos que ni saquera parecían escucharle una palabra y esto solo terminaba por hacer arder aun mas su furia.

Una mirada se alzo y choco contra la azulada, esta también estaba cargada de furia, de una ira incontenible que, si no hubiese sido por aquel frágil cuerpo que estaba aferrado a el no hubiera dudado un segundo en descargar todo aquel enojo en quien pronunciaba esas palabras. Su mirada de ser la mas dulce y tierna del mundo se convirtió en una acecina, que ardía con llamas del mismísimo infierno, podía meterce con el... pero hacerle algo a Gaara... eso era algo imperdonable.

-"no me sueltes ... que diga lo que quiera ... por favor... no me sueltes" - solo un ruego resonaba en sus pensamientos, los sollozos acallaron su voz, su respiración se dificultaba, sus ojos ardían ... lo único que podía hacer era rogar ...alzar esa plegaria, esperando que se cumpliera, con solo sus lagrimas concientes de el miedo. Estrecho de nuevo aquel abrazo, como si lo único que su cuerpo pudiera hacer fuera eso, estar cerca del otro, aferrarse a el, sin poder separarse nunca mas.

Lee sintió como le abrazaba aun con mas fuerza, y el respondió a eso también imprimiendo un mínimo de fuerza mas como gesto de que no lo dejaría y dejando claro de que había comprendido el mensaje implícito; pero su mirada seguía clavada en el joven rubio.

- vete de aquí ...si sigues no me are responsable de mis acciones, Naruto-kun  ... Gaara-san vive conmigo y lo vas a respetar, vuelve a hacer algo como eso y vamos a tener serios problemas tu y yo .... y ...lo que haga, o deje de hacer con el, no- te- importa ...por cierto, te lo agradezco, que lo aya conocido fue lo mejor que me ha pasado ... te dije que te fueras de aquí, ¿no? ...¡¡que te vayas!!- Termino gritando, contuvo demasiado su ira y termino explotando, sus ojos no daban cabida a algún titubeo, al punto de casi perder los estribos, Lee no dejaba de ver al otro directamente a los ojos, retándolo a que se atreviera a hacer algo, y si lo hacia ... no podría decir con exactitud que pasaría, pero seguro era que no seria nada bueno.

Naruto, tragándose amargamente su orgullo se fue murmurando y maldiciendo entre dientes directo a la sala al punto de casi explotar de furia, mas por el hecho de que Lee había preferido estar con esa prostituta insignificante que con el, que era su amigo desde siempre. Se dejo caer sin ningún cuidado al sofá y su rostro denotaba toda aquella ira, se cruzo de brazos, y sin inmutar un poco su rostro observaba la el juego en curso en el televisor.

Neji, al ser el mas observador de los tres ahí presentes, noto claramente el disgusto en el recién llegado, pero mejor seria no preguntarle nada, al menos no todavía, según todo lo que sabia y conocía de Naruto era demasiado explosivo y volátil; y si le preguntaba algo al respecto seguro se iría en contra suya, no quería problemas, así que seria mejor dejarlo así por unos momentos; volvió su vista al televisor ... tenia que dársele crédito ... Kiba prácticamente se estaba deshaciendo por matar aquel monstruo.

Aún seguía en el suelo, sin levantarse, sin querer moverse ... sin querer separarse. Hundía su pálido y humedecido rostro en el pecho de aquel hermoso y preocupado joven que le protegía, con sus brazos, sentía como si le cubrieran de la lluvia, escuchando su llanto, casi llorando con el .. pero no lo aria, sabia que no se permitiría quebrarse ante el, porque estaba conciente que le estaba dando un poco de su fuerza, podía sentirla, para poder respirar, para poder dejar de sentir aquel ardor que dejaron aquellas manos marcado en su nívea piel, para poder hacer que aquella herida dejara de sangrar ... no exigía mucho, no pedía que le herida desapareciera, solo que dejara de doler, que se fuera de nuevo a aquel rincón de su memoria donde no pudiera encontrarla en un largo tiempo ...eso era todo.

Por otra parte el pelinegro se mantenía casi inmóvil, respondiendo a aquel silencioso llanto, y en tenues murmullos le decía palabras para tranquilizarle, con voz muy suave, lo mas dulcemente posible, en tiernos susurros, le repetía una y otra vez que ya había pasado, que ya todo estaría bien, que nuca mas pasaría de nuevo, que el se encargaría de ello, que ya no llorara, que ya lo malo había quedado atrás, que nuca se apartaría de su lado, que de eso podía estar seguro... Pero por toda respuesta Gaara solo hundía mas y mas su rostro en aquel pecho.

Después de unos eternos minutos, que hubieran preferido no acabaran nunca, Lee, con un casi imperceptible movimiento dio a entender que seria mejor romper ese abrazo... el quería mirarle a los ojos, saber de esa manera que las cosas al menos no habían empeorado, y así fue, al separar un poco aquella unión Gaara levanto un poco el rostro haciendo que su claro mirar chocara con el otro mas oscuro ... no lo había perdido, aun seguía siendo el mismo Gaara, y para Lee, era mas que suficiente para sentirse mejor. Curiosamente la mirada del pelirrojo no se miraba ya ningún dolor profundo, no reflejaba en su rostro el dolor que sentiría alguien después de haber sido agredido de esa horrible manera, su rostro de alguna manera, había vuelto a la normalidad, pero como ...

-Lee ...- interrumpió cualquier pensamiento y borro cualquier idea al dejar salir de su garganta una rasposa voz, a causa de su anterior llanto.

-Gaara-san, ya todo esta bien... ¿quieres volver conmigo ahí a la sala? ... ¿o mejor quieres descansar un rato?- Los ojos entreabiertos del pelinegro denotaban total comprensión y cariño, respondiendo sus ojos a aquel brillo que le regalaba el mas joven.

-... Iré a dormir un poco ... ¿no hay problema? -termino respondiendo.

Una tierna sonrisa se formo en los labios del ojinegro, el también se alegraba mucho de esa respuesta, realmente no deseaba de ninguna manera que Gaara se volviese a encontrar con Naruto, al menos no hoy.

-Claro que no hay problema Gaara-san, y ten por seguro que yo cuidare de tu sueño ... no te preocupes. Yo arreglaré esto.-

Ambos se pusieron de pie, y Lee acompaño a Gaara hasta su habitación, no se dijo ni una solo palabra en el proceso... no eran necesarias... y se quedo junto al pelirrojo, acompañándolo hasta que el sueño cerrara sus párpados, sentado en su cama, al lado de otro, asegurándose de que pudiese dormir y asegurándole de una manera silente que podía descansar sin tener miedo alguno.

Y así fue, después de unos 15 minutos el pelirrojo ya se encontraba sobrecogido por el sueño. Después de un profundo pero no muy sonoro suspiro Lee se levanto cuidadosamente de aquel colchón y se retiro de aquella escena, de cierta manera alegre al saber que aquel chico ya se encontraba un poco mejor, una leve sonrisa adorno su sus labios y cerro la puerta tras de si.

- Hey ... Naruto, ¿qué paso? ¿Porque estas así? Ya tienes un buen rato demasiado serio- termino diciendo Shikamaru quien también se había dado cuenta del cambio en el rubio.

- Es que ...hace rato...-

-Nada - Se escucho la voz de Lee interrumpiendo a la del otro, apenas entraba a la sala y su actitud era totalmente de extrañarse, pues era muy raro ver a Lee tan serio, y aun mas interrumpiendo de esa manera alguna conversación - ... no paso nada. Naruto ven para acá un momento... chicos ya hace como unos 20 o 30 minutos pedí las pizzas, ya han de estar por llegar.- sin chistar un poco Naruto se puso de pie con una actitud ciertamente indescifrable y siguió al pelinegro quien se alejaba de el lugar.

Ya un poco alejados de los otros y aun de pie Lee encaro al rubio con aun esa expresión extremadamente seria pero sin duda recia y decidida.

- Naruto-kun, quiero que esto quede muy claro desde el principio y hasta el final- soltó un sonoro suspiro- yo te quiero mucho, desde siempre hemos sido de los mejores amigos, pero esto que hiciste, paso en muchos sentidos el limite, y no quiero que en tu vida lo vuelvas a intentar. Tampoco quiero que llegues en algún momento a mencionar lo que intentaste hacer, no quiero que ni siquiera de broma insinúes el proceder de Gaara-san, porque así se llama, y así mas te vale que lo llames, no "este" o "prostituta"  - dicho lo ultimo como si escupiera veneno- porque esa vida la dejo ya hace tiempo, y se que a nadie le gustaría que se la recordasen cada vez que quisieran... y yo ... yo no dejare que nadie lo haga... así se trate de ti... Naruto-kun .... y, que conste, no te estoy perdonando, ni reprendiendo, solo te digo... si quieres mi perdón por la asquerosidad que acabas de hacer, porque lo es, solo te pido que hagas las cosas que te he dicho... no son nada del otro mundo ... pero si no lo haces... si llegas por un segundo a hacer o decir algo, te prometo ... te juro, que vendré de donde quiera que este y habrá consecuencias... graves consecuencias mi querido amigo.-

Terminando con una mirada sumamente intimidante y dejando claro que iba totalmente en serio. Después de unos segundos de esa mirada Naruto cambio un poco la suya, comprendiendo un poco lo que havia hecho y dándose cuenta del cariño que Lee le tenia a aquel chico.

- ...lo quieres mucho, ¿verdad?- termino diciéndole rubio, en su rostro se formo una pequeña sonrisa sencilla, un poco melancólica por el hecho de creerse quien se causo su propio "desplazamiento", y aunque no era así, por fin havia llegado alguien realmente importante para la vida de su amigo, el segundo mas grande de todos. Y por eso sonreía, porque si una persona que tu aprecias tanto es feliz tu también lo eres de cierta manera, ¿no?.

- sip- vocifero con una radiante sonrisa adornando su ya mas tranquilizado rostro, y en sus ojos parecía haber aparecido algún brillo, que termino por reafirmar lo dicho por el rubio- mas de lo que te podrías imaginar, Naruto-kun.

El mencionado solo asintió levemente, poso una de sus manos en el hombro del chico frente a el, ahorrándose algunas preguntas que solo romperían aquel momento, en el que la comprensión llenaba cabezas y corazones. El ojiazul recorrió su brazo hasta pasarlo por completo por la espalda del otro chico, llegando al otro hombro, Lee también hizo lo mismo, y mejor se fueron de regreso a la sala donde parecía estaba poniéndose bueno el juego en proceso.

Definitivamente cumpliría con aquellas exigencias.

Y duraron así unas cuantas horas, entre los cinco amigos, jugando, bromeando, gritando, hasta paleando... lo normal, claro, todos sabían que el tema de Gaara se havia llegado a convertir en letra muerta, ninguno pregunto ni menciono nada de el, bueno, excepto algunas contadas veces que Lee hizo mención de el, pero nada muy profundo ni muy relevante. Y obviamente Lee, cuando llego la orden de pizzas enseguida guardo unas cuatas piezas en la cocina para el pelirrojo, antes de que aquellos trogloditas se acabaran todo de una vez.

Ya como a eso de las ocho de la noche los cuatro visitantes se habían retirado, realmente muy temprano comparándose con otras veces, pero ya había oscurecido y mientras unos tenían que ir a trabajar otros tenían citas o pendientes. Y no hubo problema, Lee ahora se encontraba solo sentado en aquel enorme sofá mirando cualquier programa que no se podía definir con exactitud, por un momento veía películas de acción, en otro programas cómicos y en otras ocasiones videos musicales... pero no se podía quejar mucho, el ejercicio que practicaba su pulgar era sobrehumano.

Ya todo había sido limpiado y arreglado, de haber parecido que paso una manada por la casa ya estaba impecable; en la cocina, en un plato tapado se encontraban 4 piezas de pizza y una gran cucharada de spaghetti, que por si mismo implicaba el encuentro, el siempre constante recuerdo sin importar el estar totalmente solo o rodeado de una multitud.

Tan constante...

Tan latente...

Como si se tratara de un corazón...

Uno que los unía a cada momento...

A cada segundo.

Irremediable cayo en un sueño profundo, frente a ese deslumbrante televisor encendido; sentado, con sus párpados ya tan pesados que no le dejaban abrir sus ojos, con su respiración acompasada, en su cara dibujada una expresión que no denotaba absolutamente nada mas que paz...

Pero a pesar de eso, había pensamientos que carcomían sus neuronas...

 

¿por qué ese rostro alterado tardo poco en desaparecer?

 

 

¿qué paso ...antes?

Notas finales:

... si

soy una p***a ... pero nimodo ....

pobrecito Gaara .... porque lo hago sufrir tanto??? TT-TT

ah! si! bueno, ia saben, cosas que no les ayan gustado, faltas de ortografia (waaaa!! xD esas abundarán!!), sugerencias, ya saben, serán bien recibidas y tomadas en cuenta!! >w<

GRACIAS POR LEER ESTA TORTURA !!! ^////^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).