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BAILANDO CON TU SOMBRA por karin_san

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Notas del fanfic:

SAINT SEIYA MADE IN LA CABEZA DEL GLORIOSO KURUMADA... SAINT SEIYA VERSION YAOI MADE IN ESTA CABECITA ES LO QUE PUEDO OFRECER PARA LAS ALMAS PERDIDAS DE ESTE MUNDO JAJAJ QUIERO PERDERME CON SAGA

Notas del capitulo: HOLA!!! BIEN ESTE ES MI PRIMER SONG FIC (NO ME MATEN) ELEGI UN TEMA QUE ME MUEVE EL PISO POR LO LO BELLO Y TRISTE QUE ES. LO MAS COMPLICADO FUE ELEGIR LA PAREJA...DUDE MUCHO, PERO AL FINAL ME DECIDI POR MI FAVORITA YA QUE SE ADAPTABA BASTANTE BIEN A LOS REQUERIMIENTOS DE LA HISTORIA. OJALA LES GUSTE, SINCERAMENTE, AL PRINCIPIO LO HACIA MAS QUE NADA POR GANAS DE CREAR UN SONG FIC PERO AHORA TENGO QUE ADMITIR QUE HA SIDO MAS QUE UN PLACER ESCRIBIR ESTA HISTORIA QUE AL FINAL ME ATRAPO POR COMPLETO, ES LO MAS TRAGICO QUE HE ESCRITO PERO NO TODO PUEDE SER COLOR DE ROSA SIEMPRE...

AHORA LO MAS IMPORTANTE: DARKMOON DEDICADO INTEGRAMENTE A TI,  YA TE VA A GUSTAR TANTO COMO A MI ESTA PAREJA JAJAJ OJALA SEA DE TU AGRADO Y PROMETO QUE EL PROXIMO QUE TE DEDIQUE SERA DE HUMOR Y NO DE PENA.

Quien podrá quererte como yo te quiero, amor

Quien pregunto, quien podrá quererte como yo

 

Habían pasado muchos años grises entre las paredes del santuario, muchas noches y horizontes oscuros ya los habían apresado, ahora era momento de ser feliz. Finalmente el aire que se respiraba olía a mar y a flores y no a sangre y espinas.

 

-Por favor Saga, acéptame, te juro que es cierto, yo nunca mentiría con esto- rogaba postrado en el suelo el de pelo color alelí al mayor cuya mirada sombría no dejaba traslucir un ápice de sentimiento.

 

-lo siento Mu-

 

-comprendo Saga. No puedo hacer que me quieras. Lamento haberte molestado con esta estupidez- dijo atropelladamente el pelilila mientras trataba de ponerse de pie, una tarea demasiado difícil de cometer cuando se esta temblando, llorando y tratando de ocultar un ruborizado rostro entre los cabellos al mismo tiempo.

 

 Sin embargo, lo logro y se dispuso a hacer lo único que se le cruzaba por la mente: correr, correr y correr, a cualquier parte, sin rumbo, lejos, todo lo lejos que fuera posible de la presencia de Saga. Pero no alcanzo a cargar suficiente aire en sus pulmones para la fuga que sintió un potente apretón en su mano que lo puso de piedra.

 

-Mu tu jamás me molestas es solo que yo... yo no te merezco- hablo el mayor por primera vez en la tarde mostrando cierta emoción al pronunciar y al mirar, emoción que borro de inmediato y transformo en muro en cuanto percibió la dulzura con la que el otro lo miraba.

 

-Saga yo... siempre creí que sentías algo por mi pero...  porque eres tan complicado, porque no me dejas saber lo que sientes de verdad- dijo el menor avanzando con su mano extendida hacia el otro cuya reacción fue solo retroceder- por favor Saga ya no te alejes mas, necesito saber, aunque no me permitas quererte al menos merezco saber la verdad- pronuncio acariciando el rostro que finalmente se dejo alcanzar y lo contemplaba con cierto pánico.

 

-Soy peligroso y lo sabes- tras respirar hondo se animo a admitir Saga a la vez que quitaba con suavidad la mano de su rostro para tenerla tímidamente entre sus dedos unos momentos y luego liberarla. Lo suficiente para saborear el contacto pero no enloquecer.

 

-eso no es cierto, lo que paso, paso y hace mucho, ya has probado con creces quien en verdad eres- Mu lo miraba con desesperación, odiaba estar tan nervioso, no podía encontrar los argumentos para convencerlo y si no lo convencía...-te amo, si tu no lo aceptas no me queda nada... moriré, seré infeliz- las lagrimas se habían vuelto tormenta al igual que su voz- por favor te necesito para ser feliz para respirar para...-pero no alcanzo a terminar de descargar su corazón en bandeja que Saga callo sus inquietas palabras con un beso.

 

Siempre lo decías y me atabas a tu piel

Con ramos de besos y escuchábamos caer

 

Había llovido la  noche anterior, todo el paisaje del jardín de los sales gemelos aun estaba empapado. Caminaron abrazados largo rato sobre el suelo húmedo. El frió silencio solo era interrumpido por el leve zumbido que dejaba en el aire sus besos.

 

-mmmmm Saga hace frió no hubiera sido mas lindo quedarnos en mi casa tomando algo caliente junto al fuego- hablo soñador el menor.

 

-no-

 

-eso no es respuesta amor-lo increpo divertido el pelilla mientras se plantaba frente al `peliazul impidiendo su marcha.

 

-Mu si nos hubiéramos quedados en tu casa tomando algo caliente frente al fuego crees que podría evitar violar ese cuerpo hermoso que traes- pronuncio con mucha sensualidad Saga mientras rodeaba a su novio por la cintura y comenzaba a besarlo primero con suavidad finalmente con desbordada pasión-aunque aquí y a solas no se si podré evitarlo tampoco- le susurro divertido al oído el mayor.

 

-no se puede hablar en serio contigo- dijo Mu disponiéndose a caminar hacia cualquier lado, aunque sin saberlo iba hacia donde Saga deseaba. El mayor lo siguió despacio, disfrutaba de sobremanera ver a su angelical novio rabioso. Encontraba cada uno de sus gestos y arranques encantadores y contaba con el hecho de conocerlo de memoria. Sabia que Mu no podía ignorarlo mas de 15 minutos, siempre volvía con cualquier excusa tonta y fingía como si nunca nada hubiera pasado. La capacidad para no guardar rencor era una de las actitudes que Saga hallaba más fascinantes en su pareja. El peliazul dejo escapar una risa de satisfacción cuando Mu se acerco de repente a el y se arrojo a sus hombros.

 

-te amo- le confeso el menor antes de comenzar a llenarlo de besos-mmmmm mira lo que encontré- dijo el pelilla arrastrándolo hacia un lugar muy bello en el jardín-sabes, es raro, no recuerdo que hubiera flores en esta parte del jardín, hasta juraría que en esta parte solo había árboles pero... ¿es hermosa no crees?- dijo el menor arrancando una de las flores lilas que se agitaban con el viento.

 

-Te amo- pronuncio casi en un murmullo Saga, sin embargo, Mu oyó perfectamente lo que dijo y por eso se quedo paralizado con la flor en su mano y la mirada brillante- Te amo- repitió el mayor abrazándolo por la espalda y con sus manos recorriendo los brazos del menor hasta alcanzar sus manos-te amo- reitero entrelazando sus manos con la de quien sostenía temblando la flor- mmmm y se llama alelí, su color se parece mucho al tuyo aunque es de un tono mas oscuro pero... Shaka dijo que podía plantarla, que una flor es como la vida de una persona, nace y muere, pero mientras vive brilla y lo embellece todo, Mu nunca podré agradecerte lo suficiente por darle color y luz a mi vida- termino de hablar el mayor que había expresado mas en esos cinco minutos de lo que había demostrado durante sus tres meses de noviazgo.

-yo soy quien tiene que darte las gracias Saga, si no me dejaras estar contigo...- pero nuevamente sus palabras sobraban para el mayor que opto por callarlo con una buena sesión de besos que se extendería por horas sobre el suelo mojado.

 

Sobre los techos de zinc

Lluvias de otoño en abril

 

-te dije que nos perdimos- reclamo el menor

 

-no es culpa mía que tu querido maestro nos mande a misiones a otro lado del mundo- se defendió Saga.

 

-uno con Shion no te metas amor y dos es tu culpa por no hacerme caso ¿Qué te costaba pedir indicaciones en el pueblo?-

 

-te dije que se leer un mapa- enfatizo el peliazul.

 

-mmmmm pues bien ¡léelo!- termino explotando en un grito el pelilila mientras se dejaba caer y cruzaba sus piernas a modo de meditación. Saga se perdió un rato en la profunda contemplación de las rayas y puntos que tiene un mapa y finalmente molesto lo tiro para aun mas enojo de su novio. Ya había atardecido y se había levantado un potente viento por causa de la tormenta que se avecinaba. Saga sabia que o borraba el capricho de no moverse de su novio o tendría que resignarse a mojarse hasta que este recapacitara.

 

-¿tienes frió?- se atrevió a intentar conversar

 

-no-

 

-¿estas cansado?-

 

-no-

-vamos Mu levántate, no seas caprichoso, ya entendí que a veces se puede consultar con extraños- empezó a zamarrearlo el mayor.

 

-¿A dónde si se puede saber?- inquirió con ironía el menor mientras los primeros truenos se dejaban oír.

 

-esta bien ¡perdón! como siempre tenias razón, la próxima preguntare pero muevete ¿si?- suplico el peliazul.

 

-muy bien, pero tu me llevas- dijo alegre el menor mientras se colgaba de los fuertes hombros  de su novio para ser trasladado.-no que no estabas cansado- comento molesto Saga mientras lo cargaba.

 

-mentí-respondió llanamente el menor acomodando su cabeza en la calidez del cuello de su pareja.

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-Saga no es correcto meterse así como si nada a una casa-

 

-pero nadie atiende- se justifico el mayor entrando y metiendo a la fuerza con su mano a su novio tan respetuoso de la propiedad ajena.

 

-y eso que tiene que ver para...- pero Mu debió detener su voz al descubrir que su novio lamentablemente para su orgullo estaba en lo cierto.

 

-te dije que no había nadie- señalo lo obvio el mayor mientras empezaba a quitar las sabanas que protegían los muebles de la sala. La casa no era muy grande ni suntuosa pero había cierta calidez en ella. Calidez mas que agradecida ahora que sentían la lluvia repiquetear contra el techo.

 

Tengo esa nostalgia de domingo por llover

De guitarra rota

De oxidado carrusel

 

-Creo que acá dormiremos cómodos- sentencio saga encendiendo las velas de la única habitación de la casa. Al menos la cama es grande- comento mientras retiraba la sabana que envolvía el bello dosel que vestía la bastante suntuosa cama de dos plazas.

 

-¿y la misión?- pregunto nervioso el pelilila.

 

-ya es tarde para seguir buscando el orfanato de campo, mejor pasamos la noche aquí y mañanas seguimos la misión-

 

-¿solos?- pregunto tontamente el pelilila.

 

-si, aunque quizás haya algún fantasma que nos acompañe- dijo Saga divertido mientras se quitaba los zapatos.

 

-¿pero juntos?- al menor ya le estallaban de color las mejillas.

 

-¿acaso tienes miedo de que te haga algo indecente amor? ¡Que poca confianza me tienes!- se burlo el peliazul mientras levantaba la punta de la sabana de la orilla de Mu para que entrara a la cama.

 

-ves no es tan malo- le susurro el mayor mientras lo abrazaba. Mu concordó con el, era en sumo placentero dormir acunado por los brazos de Saga.

 

Ay, Alelí

Pobre de mí

 

-pasaras el resto de tus días aquí, hasta que tu carne se consuma este será tu hogar y después ¿quieres saberlo?-pregunto malicioso Radamantis pero el peliazul ni siquiera se inmuto. Al igual que el día de su llegada su mirada no parecía estar en este mundo, lucia perdida, casi muerta, indiferente al movimiento que lo rodeaba- jajaj pues te lo diré igual aunque no quieras saberlo, luego Minos tomara tu alma y la enviara al tercer valle del sexto circulo, donde merecen caer los hombrees inmundos como tu.

 

Yo te desnudaba para ver como era el mar

Y el mar se enredaba  a mis deseos de volar

 

Un fuerte estruendo los despertó a mitad de la noche, el viento y el agua entraban de prisa por el hueco de la ventana que había estallado bajo la furia de los truenos. En la oscuridad y entre los trozos de vidrio se las arreglaron para colocar un gran placard del cuarto frente al hueco vació. Ya mas relajado Mu se sentó en la cama mientras Saga encendía nuevamente las velas para venir a ayudarlo. Con delicadeza el peliazul retiro los trozos del vidrio que habían entrado en la planta de pie del menor. El silencio solo lo recortaba el constante tiritar de Mu quien realmente había terminado empapado.

 

-¿Qué te pasa?- pregunto saga terminando de vendar con un trozo de tela el pie de su novio.

 

-nada-carraspeo con frió el ultimo.

 

-estas temblando- informativamente hablo el mayor.

 

-entro mucho agua-explico con  una sonrisa el menor intentando levantarse.

 

-no, quédate, debes quitarte eso para no enfermar- sentencio el peliazul y no dando tiempo a excusas retiro con suavidad la remera de Mu. Por un instante Saga se perdió por completo en la visión de ese torso desnudo incrementando el nerviosismo de su novio que se debatía entre traerlo a la realidad o dejar que lo siga hostigando con su intimidante mirada.

-tu también... te enfermeras-Saga desde algún universo lejano pensó oír decir eso a Mu pero cuando sintió las manos deslizarse en su cuerpo descubrió que su pareja estaba a escasos milímetros extendiendo sus brazos para arrebatarle su camisa-¿y ahora?

 

-¿Qué?-atino  a preguntar aun sorprendido por como sucedían las cosas Saga.

 

-¿que tengo que hacer para que me quiera? ¿Golpearte con un jarrón en la cabeza acaso?- pregunto con una sonrisa tierna el lemuriano. Finalmente tras cinco meses de idas y vueltas Mu había tomado la decisión y Saga no pensaba darle siquiera un segundo para que se retractara de la idea. Aunque Mu aun reía frenéticamente sentado en la cama por lo malísimo de su tonto chiste Saga ascendió sus manos por la espalda de este borrándole la risa en un solo tramo de contacto.

 

-No tienes que hacer nada, basta con que seas tu- finalmente respondió el geminiano elevando sus labios al menor que recibió con placer la lujuria que escondía el beso de su novio.

 

Cuanto más profundizaba el beso, mas se enredaban los dedos de Mu en su cabello. Saga sentía como se los tironeaba, estiraba y ondulaba nervioso. Sabía que Mu estaba al borde de la histeria por el pánico.

 

-relájate vida, no voy a matarte- bromeo el mayor mientras empujaba hacia atrás al menor para que se recueste en la cama. Una vez que lo tuvo así  se acerco al Jean de este y desprendió  el botón metálico, luego bajo el cierre. Abriendo hacia los lados la abertura del pantalón beso esa zona que de sola pensarla le hacia querer perder los estribos. Agradeció que aun estuviera el bóxer para no caer en la locura de ver su piel. Aun no era el momento.

 

Con cuidado le quito el Jean en totalidad y paso a sacarse el suyo antes de recostarse completamente desnudo sobre el cuerpo sonrosado de su novio.

 

-te amo-pronuncio junto al oído que ahora besaba estremeciendo la carne de su acompañante. Tras besar la punta de su nariz, el centro de su frente y en mas de una ocasión jugar con su lengua en la boca del otro, pudo comenzar con las zonas nuevas dispuestas a exploración.

 

Con su lengua delineo el contorno de su pecho níveo, mordió el erguido sueño rojo que no tardo en engullir con sus labios con y sin dientes para luego repetir la labor con el otro. La siguiente estadía de su lengua fue el ombligo que le dio la oportunidad de llevar sus ociosas manos al trasero de su novio. Mu ya no pudo retener los gemidos ante el atento y pasional masaje que su peliazul le prestaba. Ya bien afirmado a su cintura Saga llego al sitio que hacia meses soñaba conocer. Mandado al demonio la calma y el bóxer empezó a besarlo con brusquedad en la virilidad. Al primer contacto el miembro de Mu termino de alistarse satisfaciendo los niveles de adrenalina que ya traía Saga.

 

-amor no seas impaciente- gruño Saga al ver acercarse la apresurada mano de Mu a robarle el trabajo- ni lo intentes -dijo el peliazul atrapando las urgidas manos. No queriendo que el dolor de Mu suba más apreso de un bocado la ardiente hombría de su novio y la movió en su boca con la suficiente agilidad para que   tras un complacido gemido de su pareja sus labios se empaparan en el delicioso sabor que tenia todo lo que brotaba de su amor. Feliz pero aun no satisfecho se acerco a Mu con una sonrisa.

 

-¿te gusto o crees que tenga que jubilarme?-bromeo el mayor tratando de borrar la cara desconcertada de Mu.

 

-aun no pro...ceso pero...gracias amor-apenas respirando dijo el menor que sorprendiendo a Saga lo dio vuelta  y que do sobre el- ahora me toca a mi...-pronuncio con una mirada lujuriosa el mas joven.

 

Íbamos tan lejos que olvidábamos volver

Nos traía el ángel ciego del amanecer

 

Mediante caricias profanas el menor se encargo de avivar el fuego de su pareja, con toda la dulzura con la que estaban forjados sus dedos acaricio los fuertes y suaves muslos del mayor, con cinismo aplico fogosos besos en la cara interna de estos  encendiéndoles el color de inmediato. Con lentitud finalmente llevo sus labios al necesitado miembro de Saga, miembro que recorrió y demarco con su lengua en toda su extensión.

 

-¡ya!- gimió el mayor fuera de si rogando que esa boca bebiera su cáliz urgente por brotar de una vez por toda. Pero lejos de acercarse el menor  se puso de pie ganándose una mirada de reproche del mayor.

 

-te amo Saga- le confeso el pelilila antes de subir nuevamente a la cama pero esta vez abriendo las piernas a los lados de la cintura de Saga, quien empezaba a comprender- quiero ser completamente tuyo- carraspeo ruborizado el menor.

 

Saga no necesito más, con sus manos comenzó a subir por los muslos del menor hasta llegar a su cintura. Con suavidad lo atrajo hacia su sexo y comenzó a introducirse en sus confines. Tras unos cuantos gemidos de dolor inevitables hasta que Saga lograra posicionarse plenamente en su interior la suave danza dio inicio ganando intensidad con los movimientos cada vez mas subidos de tono con que el mayor lo embestía. El rito termino en un último y simultaneo grito de satisfacción precedente a una lluvia de amor blanco.

 

Mu lo miraba desorbitado e incomodo. Necesitaba algo y Saga no dudo en dárselo. Se sentó en la cama y con el entre sus piernas empezó a envolverlo en la calidez de su abrazo.

 

-te dije que no era la muerte-

 

-por un momento te juro que morí- le comento el menor mientras se entregaba al sueño dentro de la protección de los atentos brazos del peliazul.

 

Y se acostaba a tus pies

Como un gatito siames

 

-despierta- decía acurrucándose a sus pies y haciéndole cosquillas en su planta-vaya nunca hubiera pensado que Mu de Aries fuera tan dormilón- ironizaba en voz alta el mayor tratando de llamar la atención de su pareja.

 

-Estoy cansado, no molestes Saga- murmuro Mu poniéndose de lado para seguir durmiendo.

 

-jaj pero que poca resistencia resulto que tenia el discípulo de Shion- siguió burlándose el mayor mientras insistía en las cosquillas que no tenían efecto en el menor.

 

-¿poca resistencia?- inquirió de repente el pelilila  a la vez que de un movimiento se arrojaba como un tigre sobre su presa-ya veraz que poca resistencia...-

 

Tengo esa nostalgia de domingo por llover

De guitarra rota

De oxidado carrusel

 

Había azotado fuerte la tormenta del día anterior, sin embargo, ahora brillaba un sol radiante en el coliseo. De no ser por los pequeños charcos hubiera sido insospechable que el día anterior el mundo casi se viniera abajo por el clima.

 

-Saga te presento a mi pupilo: su nombre es Mu- pronuncio Shion mientras dejaba ver tras de si a un pequeño de ojos saltones- al igual que yo Mu viene del Tibet y lamentablemente aun no maneja el idioma, le enseñe un par de cosas pero entre darle el entrenamiento y las tareas de patriarca realmente no tengo tiempo de encargarme de eso ¿podrás?- apresurado hablo Shion.

 

-¿Qué?-pregunto el adolescente aun embebido en la tarea de descifrar que ocultaban esos bellos ojos saltones.

-solo un tiempo, cosas básicas del idioma, es un chico muy inteligente y respetuoso te aseguro que no te causara problemas- dijo con énfasis el patriarca para convencerlo.

 

-si, señor. Siempre es un placer servirlo- ya recuperado de la visión Saga respondió con formalidad.

 

Enseñarle al pequeño pelilila contrario  a lo que prometió Shion no fue tarea fácil. Primero tuvo que lidiar con el mutismo y exceso de timidez del pequeño que difícilmente le dirigía la palabra. A duras penas obtuvo tras varias semanas un hola en griego. "y pensar que Shion vive diciendo que es excepcionalmente inteligente" se quejaba Saga con su hermano preocupado de que el chico no aprendiera nada.

 

-Shion solo dice estupideces, debería morir- le susurro su gemelo antes de huir del discurso de moral del mayor.

 

-¡Eso no es cierto!- gritaba el diminuto pelilla al burlón  Death.

 

-jajaja dices eso porque te gusta, pero ya todos lo saben-

 

-eres un mentiroso, idiota...- y ahí no mas empezaron los golpes. "pelea" grito Milo arrojándose a defender al pelilila que estaba siendo desangrado por los fornidos brazos de Death. Cuando el serio Shaka, El gigantesco Alde, el rebelde Aioria, el frió Camus y el delicado Afrodita entraron a la trifulca, Saga tuvo que admitir que era hora de actuar. Tras un par de gritos e imposiciones de castigo solo quedaban en el coliseo el y el pequeño lemuriano.

 

-muy bien Mu, justifícate- pidió el peliazul mientras limpiaba la hinchada cara del pequeño que se hizo el desentendido-Mu ya te escuche decir unas cuantas palabrotas en griego así que no tiene sentido que finjas que no me entiendes. Mu lo miro avergonzado e intento correr pero un apretón en su mano lo detuvo.

-es... Death dijo... el dice que usted es novio del señor Aioros y yo le dije que no mienta y el...-respondió finalmente con los ojos brillosos el niño.

 

-eso... eso es cierto- pronuncio Saga sin comprender porque le costaba tanto aclararle eso a un niño.

 

-queeeeeeee... entonces- y sin mas Mu se echo a llorar en sus hombros desconsoladamente.

 

-No llores, un niño tan bonito no debe poner esa carita- mientras lo decía el peliazul limpiaba el rostro del menor que aun lucia desconsolado.

 

-Mu eres muy pequeño aun... mira hagamos algo, si tu me sigues queriendo cuando eres ya todo un santo dorado quizás... vamos Mu te lo prometo seré todo tuyo si eso es lo que quieres- al oírlo Mu no pudo hacer menos que sonreír y aprehenderse del cuello del mayor.

 

Aunque Saga solo deseaba calmar su llanto una parte de el no podía evitar preguntarse si seria mas que un simple enamoramiento de niño el que padecía el mas joven por el. Un inesperado y suave beso en los labios fue lo que lo trajo avergonzado a la realidad.

 

-es una promesa- grito el pelilila antes de perderse en la distancia.

 

Ay, Alelí

Pobre de mí

 

-¿Qué hace?- pregunto Aiacos sorprendido por el modo de actuar del nuevo prisionero.

 

-jajaj no te preocupes, es normal, lo hace todo el tiempo, ya hasta me aburrió. No tiene gracias jugar con alguien al que no le quedo un tornillo en la cabeza- resoplo molesto Radamantis antes de irse.

 

Aiacos tuvo mas de un escalofrió al ver lo poco que quedaba del alguna vez admirable santo de oro. Incluso sintió pena al oírlo hablar con el aire y danzar con la nada.

 

Esta noche quiero que bailemos otra vez

La canción que el viento nos cantaba en el ayer

 

-pero... ¿Qué haces amor?- sin embargo Saga no lo oía, solo estrechaba hasta el infinito la distancia y se aprehendía con suavidad a su cintura. Lentamente empezó a moverse al compás del silencio.

 

-¿Saga que pasa?-pregunto Mu ya seriamente preocupado por su novio.

 

-¿no lo escuchas?-

 

-¿Qué?- inquirió el pelilila

 

-la música-

 

¿Cuál música?-

 

-shh... escucha, esta aquí ahora, sobre tu piel, sobre tu pelo- le susurro con ternura el peliazul ha su oído. Cuando quería podía ser desquiciadamente romántico.

 

-si-corroboro el menor cerrando los ojos para oír mejor. El viento agitaba las hojas y afinaba el silencio- si amor y también esta en tus  ojos y en tus labios- pronuncio en un delicado murmullo el pelilila mientras seguía los pasos suaves que proponía el mayor y depositaba certeros besos en el divino rostro que desde su infancia lo tenia cautivado.

 

Ya sabrá el infierno como hacer para aceptar

Que baile en mi celda con tu sombra sin parar

-lo mas piadoso seria matarlo, yo puedo hacerlo con gusto- exclamo Radamantis apretando su puño.

 

-eso seria lo mejor, así podría juzgarlo y enviarlo donde merecen estar los asesinos como el- avalo Minos.

 

-no, de mala gana el santuario accedió a que permanezca en prisión, matarlo no es una opción- los contradijo Aiacos.

 

-¿y acaso vivir así es vivir Aiacos?- dio un golpe bajo Minos

 

-al menos es feliz- sostuvo el juez de Garuad.

 

-porque no sabe ni donde esta parado, cual es la diferencia, su mente ya murió, dejemos que su cuerpo siga el ejemplo- apelo Radamantis.

 

-no estoy de acuerdo- siguió encasillado en su postura Aiacos.

 

-Aiacos ya afrodita y el jugaron con el, debe descansar, es piedad- argumento Minos

 

-¡no es justo!- estallo el juez que no terminaba de acordar con sus camaradas

 

-¡nada lo es!- también molesto por la discusión estallo Minos.

 

-porque Afrodita hizo eso... de no haber sido por su capricho-carraspeo Aiacos lo que tenia atorado en su garganta.

 

-el chico accedió a lo que ella quiso por su propia voluntad, para que fue tan ingenuo de creerle- simplemente acuso Radamantis

 

-es injusto- murmuro de nuevo Aiacos.

-quien mata, es un homicida Aiacos, esa es la regla si no tuvo suficiente voluntad para detener a Ares, no somos nosotros quienes debemos tener piedad- sentencio Minos dando por finalizado e debate

 

-el morirá como el perro que es- se burlo Radamantis encaminándose hacia la celda del prisionero.

 

Como he podido matar a quien me hacía soñar

 

Odiaba comer solo, estaba demasiado atado a su compañía para tolerar su ausencia. Lo siguió, aun sabiendo que Shion fue quien le había dado una misión a su discípulo. Aunque sabia de su fuerza aun así no podía evitar preocuparse al imaginar los peligros que su amor estaría pasando. Había esperado hallarlo peleando, sangrando, consagrándose al amor por el planeta pero...verlo engañarlo siquiera se había atrevido a creerlo posible. Verlo hacer gemir de placer a una desconocida solo alteraba hasta el último reglon de cordura de su cerebro. No pudo reprimir la voz que pedía sangre, no pudo contener la postura que tomo su cuerpo, no pudo evitar gritar su técnica mas devastadora.

 

-¡galaxian explotion!- grito fuera de si. Solo la diosa tuvo tiempo de alejarse, Mu apenas si pudo voltear a mirarlo por última vez antes de desvanecerse entre el aire y el polvo.

 

Tengo esa nostalgia de domingo por llover

De guitarra rota

De oxidado carrusel

 

-me gusta hacer el amor sobre el roció, el agua siempre me hace pensar en ti- Comento el menor rodeando con sus brazos a Saga.

 

-pues a mi nomás me gustas tu- dijo el peliazul besando los sabrosos labios de su pareja.

-este es nuestro primer año juntos ¿Cuántos mas crees que  tengamos?- pregunto el pelilla con sus ojos soñadores mientras se acomodaba sobre el cuerpo también desnudo de su pareja.

 

-para siempre- simplemente respondió el mayor rodeando su cintura.

 

Ay, Alelí

Pobre de mí

 

Tras una furiosa tormenta de golpes Saga parpadeo. Permaneció sorprendido por un momento al hallarse bajo el peso del sapuri del juez ingles. Luego como en un aluvión de imágenes recordó, recordó porque estaba siendo merecidamente castigado.

 

No había sido lo suficientemente fuerte para enfrentar la voluntad de un Dios que quiso jugar con sus instintos violentos, cuya voz nunca pudo borrar por completo de su mente.

 

Recordó que la ultima mirada que le entrego Mu no fue de amor sino de resignación.

 

Recordó que Afrodita le dijo que su novio era un excelente amante, a ella también la había hechizado  la belleza de espíritu que tenia su amor.

 

No, no podía culparla a ella por enamorarse de el, no podía culparlo a el por entregar su cuerpo para que ella cumpliera la promesa de liberar a su novio del Dios que clamaba por recobrar  su voluntad, ni siquiera podía culpar a Ares, el débil era el, el peligroso, el que se dejo dominar, siempre fue el.

 

-Matame- rogó de rodillas a Aiacos con el último ápice de voluntad que residió en su mirada. "Es injusto" murmuro garuda antes de extender sus alas negras sobre la vida de Saga.

 

FIN.

BAILANDO CON TU SOMBRA (ALELI) Quien podrá quererte como yo te quiero, amorQuien pregunto, quien podrá quererte como yoSiempre lo decías y me atabas a tu pielCon ramos de besos y escuchábamos caerSobre los techos de zincLluvias de otoño en abrilTengo esa nostalgia de domingo por lloverDe guitarra rotaDe oxidado carruselAy, AlelíPobre de míYo te desnudaba para ver como era el marY el mar se enredaba mis deseos de volarÍbamos tan lejos que olvidábamos volverNos traía el ángel ciego del amanecerY se acostaba a tus piesComo un gatito siamésTengo esa nostalgia de domingo por lloverDe guitarra rota de oxidado carruselAy, AlelíPobre de míEsta noche quiero que bailemos otra vezLa canción que el viento nos cantaba en el ayerYa sabrá el infierno como hacer para aceptarQue baile en mi celda con tu sombra sin pararComo he podido matar a quien me hacía soñarTengo esa nostalgia de domingo por lloverDe guitarra rota de oxidado carruselAy, AlelíPobre de mí
Notas finales: ACABO SIIIIIII ¿QUE LES PARECIO? OJALA HAYA SIDO ENTENDIBLE TODA LA SUCESION DE RECUERDOS Y HECHOS QUE NO IBAN LINEALMENTE SINO QUE SE INTERCALABAN SEGUN LA CANCION. PORFA, DEJEN REVIEWS AUNQUE SEA PARA HACERME SABER QUE EL SONG FIC NO ES LO MIO Y DEBO RETIRARME JAJAJ DE LO QUE SEA EN FIN, ES BUENO PARA SABER QUE TAL QUEDO EL FIC, SI EDITARLO,ETC.EL TEMA ES DE VICTOR HEREDIA Y AHI TAMBIEN UNA VERSION MUY BELLA Y CONOCIDA DE ABEL PINTOS, SE LOS RECOMIENDO ALTAMENTE OIR EL TEMA. NO TIENE DESPERDICIO!!!CUENTA EL MITO QUE HEREDIA EN UNA VISITA A LA CARCEL CONOCIO A UN PRESO AL QUE LE DECIAN EL LOCO QUE HABIA ASESINADO A SU ESPOSA Y QUE EN LA CARCEL BAILABA RECORNADOLA Y EXTRAÑANDOLA, EL CASO DE ESTE HOMBRE SERIA EL INSPIRADOR DEL TEMA

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