-¿Podrías decirme por qué demonios estamos aquí?
-Porque quiero escapar del mundo
-¿Y no podías escapar a otro lugar?
-No, me gusta aquí
-Bueno, pero ¿no puede ser menos colorido?
-Déjame pensarlo...No
-Joooooo... que malvado eres, Gaara
-Cállate, Shukaku...Me costó mucho crear este mundo imaginario para que tú quieras cambiarlo
Gaara y Shukaku caminaban por un mundo extraño.
El sol les miraba con sus enormes ojos y les sonreía de oreja a oreja al igual que las flores. Los animales se hablaban entre sí y las nubes jugaban a hacer figuras.
-Este lugar es tan fastidioso
-No seas tonto... no sabes cuanto me gustaría poder vivir aquí
-
-¡¡Gaara!!- gritó Kankuro desde el otro lado de la puerta
-Pasa- dijo con molestia el pelirrojo.
-Adivina que- dijo éste entrando a la habitación.- Nos acaban de invitar a una fiesta
-Sí ¿Y?
-Es una fiesta sólo para chicos
-¿Y?
-Será en Konoha
-No voy a ir
-Ah...bueno...Supongo que no podré obligarte...Y pensar que el cejotas gastó inútilmente su tiempo en enviarnos la invitación- se dio media vuelta dispuesto a irse, pero la mano de su hermano lo detuvo
-Déjame ver esa invitación
El marionetista dibujó una sonrisa en su rostro y le entregó el pedazo de papel.
Queridos Kankuro-san y Gaara-kun:
Hola ¿Cómo están? Aquí todos estamos bien por si les interesa saberlo.
Tal vez les parezca raro que les esté escribiendo una carta, pero me encantaría que vinieran a la fiesta sólo para hombres que vamos a celebrar aquí en mi casa este Sábado. Van a venir Naruto, Sasuke, Neji, Kiba, Shino y todos los demás. Los estaremos esperando...
Atte.
Rock Lee
-Está bien- dijo llamando la atención de su hermano.- Iremos
-
La música sonaba fuerte en la casa donde residía Rock Lee, la Bestia verde de Konoha. La fiesta había comenzado hace unas horas y todos estaban bailando a excepción del dueño de casa.
-¿Qué te pasa Lee? No me digas que estás triste porque Gaara no ha llegado- le preguntó Naruto sentándose a su lado
-De verdad que tengo ganas de verlo
-Ay Lee- suspiró el rubio.- Aún no entiendo como te pudiste enamorar de Gaara
-Bueno, a ti te gusta Sasuke
-Sí, pero eso no viene al tema.- protestó con carita de puchero.- ¿Qué te parece si bailamos un rato? Ya sabes, como amigos
-Vale
Ambos se levantaron de su lugar y escucharon como alguien tocaba la puerta
-Toc, Toc
-Ya voy- dijo el dueño de casa y abrió la puerta.- ¿Sakura-san, Ino-san, Hinata-san, Tenten-san?
-Hola- saludaron.- Vinimos a la fiesta
-Ah...etto...como decirles
-Es una fiesta sólo para chico así que largo- gruñó Kiba asomándose a la puerta
-Pero...- dijo Sakura
-Eso no es justo- completó Tenten
-Sí, como sea- dijo esta vez Sasuke que apareció de por ahí.- Mejor vayan a jugar con sus muñecas
-Oye...- alegó Ino, pero antes de terminar su frase les cerraron la puerta
-¿Quiénes se creen que son?- la pelicafé se cruzó de brazos
-No tiene derecho de tratarnos así- continuó Hinata
-Venganza...- dijo Sakura quien jugaba con sus manos como personaje malvado de película infantil.- Y ya sé qué podemos hacer
Caen rayos y se escucha una risa psicópata
-
-Toc, Toc
-Ya voy- Lee se acercó a la puerta y la abrió
-Hola- le saludó Kankuro para luego entrar a la fiesta
El pelinegro se quedó estático cuando divisó a Gaara
-Ho...Hola...Gaa...Gaara-kun- articuló con dificultad
-Hola
-Te...Te... estaba...es...esperando
-¿Me vas a dejar pasar?
-Ah sí...claro- y se movió hacia un lado para que Gaara pudiese entrar
Cuando el Kazekage se adentró en el domicilio Lee cerró la puerta tras de sí y le dijo:
-¿Quiere algo de beber, Gaara-sama?
El pelirrojo simplemente esbozó una imperceptible sonrisa ante el sonrojo del muñequito.- No, gracias
-Entonces ¿Algo de comer?
-No
-¿Está seguro?
-¿Puedes callarte?
Lee bajó la mirada, esas palabras lo habían herido demasiado, pero simplemente lo disimuló con una bella y brillante sonrisa.- Cualquier cosa que necesite pídamela- terminó de decir yéndose a toda velocidad
-
Se dejó caer pesadamente sobre el sillón verde oscuro. ¿Por qué se había comportado tan mal? Lee fue muy amable y él lo tenía que arruinar como siempre.
-"Soy una idiota"
Se sentía muy, pero muy mal por lastimar a Lee, ese lindo pelinegro que lo tenía completamente enamorado desde que lo conoció en el torneo Chunnin, aunque al parecer el chico no sentía lo mismo hacia él, y era comprensible, después de todo le había echo mucho daño. Casi lo mató dos veces y estuvo apunto de arrebatarle su sueño, sino hubiese sido porque Tsunade lo curó.
Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron y durante todo eso meses Gaara deseaba poder verlo para pedirle perdón por todo, le daba exactamente lo mismo si Lee no lo perdonaba, sólo quería decirle lo mucho que lo sentía y lo amaba. Su culpa era tal que más de una vez se había decidido a enviarle una carta, pero cuando estaba por empezar a escribir se arrepentía.
-"¿Por qué tengo que ser tan cobarde?"
Se levantó de su asiento. Era ahora o nunca
-
-¿Estás segura de esto?
-Claro, es un jutsu muy poderoso y les enseñará a no tratarnos mal por ser mujeres
-Concuerdo contigo, pero... ¿Es necesario llegar a estos extremos?
-Estoy un poco nerviosa ¿Qué pasa si todo sale mal?
-Tranquilas...si sale mal lo revertiremos
Las cuatro kunoichis de Konoha estaban en el cuarto de la chica Haruno. Las luces se encontraban apagas así que lo único que alumbran eran unas velas que habían puesto por todas parte.
-¿Listas?
Se pararon alrededor de un sello dibujado con tinta negra en un pergamino y se sujetaron de las manos.
-
-Lee- llamó Gaara
-¿Qué pasa Gaara-kun?- preguntó el aludido
-Bueno, yo quería decirte que lo...lo...
Las palabras fueron abruptamente cortadas cuando se fueron las luces
-¿Qué está pasando?- cuestionó Neji
-Que problemático- bostezó Shikamaru
-Sólo se cortó la luz, nada de que preocuparse- respondió Sai
-Joooo- lloró Kankuro.- Justo cuando la fiesta se ponía buena
De pronto la radio se prendió y empezó a cambiar de frecuencia sola
-Esto me está asustando- dijo Naruto aferrándose a Lee
-Tranquilo, Naruto-kun
Las ampolletas de la casa explotaron y los platos donde estaba la comida cayeron al suelo. Los chicos comenzaron a retroceder hasta quedar en un rincón. Los cuadros se movían mientras la televisión se prendía y apagaba. Hubo un descenso brusco de temperatura acompañado de una fuerte corriente de viento
-¡¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!
-
Lee abrió lentamente sus ojos. Le dolía todo y no recordaba muy bien lo que había ocurrido. Se sentó lo más rápido que pudo y se calmó cuando vio que sus amigos estaban bien
-¿Qué fue lo que pasó?- preguntó Shino sobándose la cabeza
-Eso fue muy extraño- habló Chouji incorporándose
-¿Do...Dónde estamos?- dijo esta vez Naruto apuntando hacia al frente
Los demás voltearon totalmente alarmados y se llevaron una enorme sorpresa.
-No puede ser- dijo Gaara
-
-Esto no puede estar pasando- Sakura cayó de rodillas al piso luego de que Tenten prendiese las luces
-¿Qué...que no puede estar pasando?-preguntó Hinata con expresión de miedo
-El pergamino está roto- observó la pelicafé
-Sakura, dime que es una broma- Ino zamarreaba a su rival con una tétrica sonrisa en el rostro- dímelo
-Ojala fuera una broma- dijo la ojiverde soltándose del agarre.- Ellos...ya no podrán volver