Yuuri estaba en su escritorio, hacía bastante tiempo que no tenía aventuras ahora lo que más tenía eran tareas pendientes, pero todo seguía igual, Gwendal lo hacía firmar papeles, Gunter le daba esas tediosas lecciones, Konrad jugaba con él además de seguir practicando con la espada y Wolfram, ¿dónde estaba Wolfram?, ahora que lo pensaba hacía mucho tiempo el chico no estaba a su lado, es más ni siquiera dormía en la habitación, ya ni presentaba sus escenas de celos, nnnaaahhh, andaría por ahí, ni que tuviera que estar con él todos el tiempo, siguió con su trabajo, después de todo ya aparecería.
La hora de la cena llego, tomo su lugar como de costumbre, a escasos minutos Gunter, Gwendal y Konrad entraron, las sirvientas empezaron a servir.
-¿No vamos a esperar a Wolfram?- Pregunto el rey.
-Dado que el pequeño Lord mocoso se fue hace un mes sin dar explicaciones, lo dudo majestad.
-¿Qué?, ¿por qué nadie me lo dijo?
-Bueno su majestad, ya ha pasado un mes ¿cómo es que no lo había notado?
Interrumpió Cherry-sama, que al ver a sus hijos ignoro por completo al rey.
-¡OH! Konrad, estas cada vez más guapo, incluso estas dejando a tu padre en una pésima posición, Gwendal, mmhh, aún sigues frunciendo el ceño, si continúas así tu atractivo disminuirá.
-Oigan...
-Majestad, usted también se ha puesto muy guapo, estoy segura que si Wolfram lo viera se enamoraría aún más de usted, aunque claro, mi hijo se ha convertido en un hombre de lo más apuesto, estoy segura de que pronto las propuestas de matrimonio lloverán aún más fuerte, pero no se preocupe, aunque Wolfram levante suspiros de hombre y mujeres usted no se quedará atrás.
Yuuri quedo en shock, ¿qué significaba eso?
-Oigan, ¿alguien podría decirme...?
-Bueno es tarde lo mejor será dormir, madre, ¿ya has acabado de viajar?
Konrad, Gwendal y Cherry-sama salieron del comedor ignorádolo, el único que se quedo con él era Gunter o eso pensó, pero al voltear a ver a su consejero este tenía una gran hemorragia nasal.
-Discúlpeme su majestad, debo retirarme.
Solo, abatido y con muchas preguntas, así fue como quedo Yuuri, que al no poder hacer más se fue a su habitación.
Ya en su habitación, su mente empezó a formular preguntas que no podía contestarse, ¿cómo es que no se había dado cuenta de la ida de Wolfram?, ¿por qué nadie se lo dijo?, se cambio el uniforme por la pijama, ¿qué pasaba por la mente de Wolfram al hacer semejante cosa y cómo que se fue sin decírselo?, y ¿por qué se sentía enojado?, no, no estaba enojado, estaba confundido, se acostó en la cama, ahí fue cuando se dio cuenta de la ausencia del rubio, la cama era enorme, sin tener u pensamiento coherente fue como cayo al mundo de los sueños.
Al día siguiente la rutina era la misma, entrenamiento con Konrad, lecciones con Gunter y de ahí firmar los documentos que había retrasado por jugar béisbol con Konrad.
Era aburrido, los papeles eran aburridos, permisos para la construcción de estatuas en su honor, Anissinia quería a Gwendal como conejillo de indias, ya le dolía el brazo se encontró con un decreto totalmente diferente a los que había leído en todo lo que llevaba como el Maoh.
Este decía así:
Por medio del presente oficio el Maoh Yuuri Shibuya da por terminado su compromiso con el príncipe Wolfram Von Bielefeld.
Firma el XXVII Yuuri Shibuya
Wolfram Von Bielefeld
Firma Wolfram Von Bielefeld
Sus ojos se abrieron a más no poder, ¿desde cuándo estaba eso en su escritorio?, la fecha era de hace tres meses, dirigió su vista al hombre que era su brazo derecho en todo el reino, quien al sentir la mirada del rey fijo su vista en él.
-¿Pasa algo majestad?
-¿Qué es esto?
Al no saber de que hablaba fue a su lado, inmediatamente reconoció el papel que el Maoh tenía en sus manos.
-Eso su majestad, es el decreto que da por terminado su compromiso con mi hermano menor, ¿algún problema?
-Tiene la fecha de hace tres meses, ¿cómo es que no me lo mostraste antes?
-Si su majestad firmara los documentos como debería, hace tres meses que se hubiera percatado del mismo.
-¿Por ese se fue? no tenía por que irse, aún sin el compromiso podía quedarse en el castillo.
-¿Para qué su majestad?, gracias a usted en el reino hay paz, no hay necesidad de tantos soldados, así que, ¿qué motivos tendría Wolfram para quedarse?
-Por que es mi amigo.
-Hace un mes que se fue de aquí y usted no se había percatado de ello, ¿en verdad cree que tendría algo para que quedarse?
-¿Qué hay de ustedes?, son su familia, ¿no lo quieren de vuelta?
-Majestad, usted mejor que nadie sabe que ha determinada edad a los hijos o hermanos hay que dejarlos ir ¿no es así?, lo queremos demasiado como para detenerle los pies.
Yuuri no pudo replicar más, volvió a ver el oficio.
-Vamos majestad, solo fírmelo, ese compromiso fue un malentendido y usted lo sabe.
Gwendal salió de la oficina dejándolo completamente solo.