Una pesadilla
Las lagrimas caían por su delicada cara, no sabía cómo había empezado esa maldita pesadilla, ese viernes en la noche era como cualquier otro planeo que irían a Hosmend y a la casa de los gritos con sus únicos amigos Blaise y Pansy, además de sus gorilas, pero por una pelea con los estúpidos gemelos Wesleys provoco que sus guardaespaldas no fueran sin mencionar que por una pequeña broma que le había hecho Zabinci al idiota de Longbotton lo castigaron sin ir, para colmo también Pansy se había ganado un castigo al embrujar a la lunática y ahora el debía ir solo!, claro no iba a desperdiciar su sábado…
Poco puede recordar de lo que paso, una cerveza en las tres escobas y después ir a la casa… un mareo muy fuerte y después…
Mas lagrimas caían por las pálidas mejillas y su cuerpo se acurrucaba contra la fría pared del abandonado salón, no quería que nadie lo viera llorar… no después de lo que paso...
Alguien a quien jamás le vio el rostro lo estaba violando!, podía sentir como era desgarrada su carne, como la sangre empezaba a manchar la sucia sabana, quiso mover sus manos pero estaban atadas a la oxidada cabecera, todo lo que veía era una sombre que gozaba mancillando su virginal entrada, gritaba de desesperación pero ni eso disminuyo su tortura…
Por más que trato no pudo disminuir el dolor, las últimas embestidas fueron dadas con más fuerza y la semilla del maldito lleno sus entrañas…
El dolor fue tal que el dragón se desmayo, cuando volvió ya estar consiente era casi hora de regresar al castillo, a estaba vestido y sus manos desatadas y de su atacante ni un solo rastro, como pudo se levanto no sin caerse varias veces en el camino, a pesar de ir con varios leones de regreso ni una sola de sus criticas o comentarios llegaron a oídos del rubio, en el castillo tomo varios atajos para llegar a uno de los salones olvidados, donde nadie iría, no quería ver a nadie, salían mas sollozos de su cuerpo tratando de aliviar su dolor
Blaise vio que ya habían llegado los estudiantes que viajaban a Hosmend y corrió a buscar a su amigo pero no lo vio por ninguna parte, le pregunto a las serpientes pero nada en eso una leona se metió en un asunto ajeno a ella
-Me parece que su querido principito se perdió un rato porque nadie lo vio después de ir a las tres escobas
-Y desde cuando te fijas en lo que hace o no el príncipe?, maldita y entrometida sangre sucia?
-Déjalos Hermion por eso les pasa lo que les pasa a las serpientes
-Como siempre el salvador del mundo mágico al rescate de sus leones!
Pansy se unía al resto de las serpientes que defendían a su príncipe, sin imaginar lo que este sufría, pasada las 8 de la noche Draco se dirigió a las mazmorras, su paso era calmado aun le temblaban sus piernas, podía sentir es semen seco y la sangre en sus piernas, su desordenado cabello caía en forma delicada sobre sus cara ocultando su expresión de dolor, al llegar a su casa no hablo con nadie solo entro en el dormitorio y directo al baño, cerro y se dio una larga ducha de agua fría, las gotas se mezclaban con su lagrimas al tocar su cuerpo y cada marca que le había dejado el maldito, pero no importaba cuanto lo intentara no se limpiaba su cuerpo, salió vestido con una fina balta de seda negra, igual que antes no menciono ni una sola palabra, solo trato de descansar, después de todo mañana seria otro día…
Pero ese domingo no anunciaba nada bueno, cerca de las cinco de la mañana unas nauseas muy fuertes despertaron al rubio y casi tropezando llego al baño, esto despertó a su único compañero de habitación, Blaise estaba preocupado por el dragón, nunca lo había visto tan extraño, y ahora esto, se acerco a la puerta y podía escuchar a su amigo, por fin después de más de media hora la puerta se abrió, el Malfoy se sobre salto al ver tan cerca de él a su amigo, bajo la cara avergonzado y al tratar de pasar junto para evitar confrontaciones fue tomado de una forma brusca del brazo
-Que es lo que te paso Draco?, ayer nos evitaste y hoy no quieres hablar conmigo?, acaso estás enfermo?
Las palabras salían con enojo y atacaban al rubio, la mirada oscura de Blaise lo juzgaba de una forma tan dura y el que no tenía las fuerzas de poder imponerse, que una vez más se quebró en los brazos de Blaise, este había visto muchas veces vulnerable a Draco pero nada como eso, todo su cuerpo se estremeció cuando su amigo lo abrazo y oculto su rostro en su pecho, lo abrazo tratando de calmarlo y lo llevo a su cama
-Quieres hablar?
-No aun no… Blaise quédate aquí conmigo… por favor
Lo último lo menciono como una súplica, el príncipe le suplicaba no dejarlo solo, sin más comentarios entro en la cama de y arropo a su amigo, aun así mucho frio, mientras afuera una fuerte nevada caía solo una cosa estuvo en su mente antes de dejarse vencer por el sueño
-Quien te lastimo mi hermoso dragón?, quien te pudo destruir así?
Para más del medio día hicieron su aparición en el gran comedor, por alguna razón la presencia del rubio no impuso a los leones como en otras ocasiones, mientras que Hermion veía satisfecha lo que quedaba del orgulloso sangre limpia, pero hubo algo que la saco de tan alegre visión (medio sádica la mendiga sangre sucia ¬_¬)
-Crees que fue lo adecuado Hermion?
-Por que lo dudas ahora Harry?
-Es solo que parecía como si nunca nadie… pues tú sabes
-Que fuera virgen?, eso no me importa, le advertí que mi venganza sería mucho peor que todos sus años de insultos
-Si pero aun así (el pelirrojo intervino como queriendo hacer entrar en razón a la castaña) si fue algo cruel
-Ahora lo van a defeender?, no es algo que un buen sicólogo no arregle
Por más que el rubio trataba de comer era imposible, todo le daba mucho asco y los mareos eran incontrolables, se veía más pálido cada día, había pasado una semana desde el incidente cuando decidió decirles la verdad a sus amigos, no quería ir a Hosmend quería permanecer en el castillo, en la habitación del príncipe se encontraban los tres amigos reunidos, ellos trataban de descifrar la mirada plateada del joven Malfoy pero solo tristeza y nada más se reflejaba en ella
-El día… que fui solo a Hosmend… me violaron…