Decepción
Esa habitación era un tanto lúgubre al parecer del dragón, estar tan lejos de sus amigos no era un consuelo, además se sentía más vulnerable y por primera vez no quería un trato especial, Pansy y Blaise se ofrecieron en ayudar a instalar al rubio, así que pasaría un buen rato con la gente en la que confiaba, pero aun no podía creer las palabras de Potter y que hiso que se escudara en un momento de debilidad, si lo pensaba había sido muy estúpido, Severus tenía razón debía ser cauteloso en sus pasos, si bien ya no tenía que aparentar si seguía siendo un mago de sangre limpia y como él debía recuperan un poco de su orgullo, miro a sus amigos y desidia que no se preocuparía mas por eso
En la habitación del chico de oro repasaba una y otra vez lo ocurrido en las mazmorras, tal vez podría arreglar ese problema sin la necesidad de confesar la verdad, bueno después de todo las cosas eran mucho mejor y se le perdonaban mas a l niño que vivió, para Ron las cosas eran muy diferentes un nuevo Malfoy ocupaba su mente, Virgo, era la criatura más bella , ni las Veelas… bueno tal vez un poco, como sea era más probable conseguir a ese lindo niño que a un a verdadera Veela, de no conseguir sus corazón estaba Hermion para hacerle una poderosa poción de amor, bien era buen momento para empezar a hacer su trabajo y salió sin mencionar nada a su compañero, busco discretamente por medio castillo este por fin dar con él, se dirigía a la biblioteca a paso lento, una enorme pila de libros que cargaba con dificultad, parecían registros de las familias de sangre pura
-Permítame ayudarlo nuevo príncipe de las serpientes
-Nuevo?, no yo soy el único príncipe de los slytherins, bueno porque me miras así Wesley?
Era agradable que él no le pusiera sobrenombres como el mendigo hurón, le quito los libros y dejo que el lo guiara en la inmensa biblioteca, para el rubio este no era más que otro de sus admiradores, alguien que serviría a sus propósitos como todos
-Sabes Virgo me gustas mucho
Lo dijo de una forma tierna tratando de trasmitir el sentimiento que nacía en el al más joven de los Malfoy, pero no obtuvo respuesta así que debería tomar medidas más drásticas, agarro su mano para llamar su atención
-Bueno y tú qué crees que haces?, no estoy para estas estupideces, tu no deberías tocarme jamás
Retiro la mano molesto y golpeo la del pelirrojo fuertemente, la mirada era de hielo, no le agradaba para nada tener que recordarle a los idiotas cual era su lugar
-Mas vale que mantengas tus manos lejos de mi!, eres solo un pobretón que no se compara a la magnificencia de un Malfoy
-Por qué crees que con mejores ustedes?, solo por el dinero?!
En verdad esos cometarios lo ponían de mal humor, es ese aspecto si se parecía al maldito hurón, pero la cara de indiferencia del menor le daba le apariencia de una estatua , sin expresión alguna como si nadie pudiera saber qué es lo que pensaba
-Deja de verme así idiota! Y no quiero que me molestes más, solo una persona es digna de mí y definitivamente no eres tú
-Pero cumplo con el requisito de ser sangre limpia!, además soy todo lo que necesitas y…
-Basta!, no quiero saber más del asunto
El menor se dirigió a la puerta pero fue jalado con fuerza por Ron, lo beso de forma ruda pensando que sería fácil de someter a la virgen pero cual sería su sorpresa al sentir unos firmes dientes que rasgaban su labio inferior, al separarse vio al rubio gozar de tan singular elixir
-Sabes no me gusta que me toquen si no es mi deseo y el único que deseo que me toque es tu gran amigo.. Harry Potter (una sínica sonrisa se dibujo en los labios del menor), no pretendo estar perdiendo mi tiempo, tu eres una basura como para aspirar a la virgen
Dejo a un humillado pelirrojo solo, con su orgullo por los suelos, mientras más s e resistía a ser suyo mas lo deseaba, no importaban las consecuencias, para Hermion no era nada agradable que los dos rubios le quitaran a sus amigos, Harry la acusaba de haber hecho algo infame y Ron estaba empezando a obsesionarse con el menor, bueno ella ya había hecho lo que le interesaba y como ya no le interesaba tratarlos pues que mas daba, solo quería volver a su buen comportamiento y…
La mañana se mostraba hermosa!, si bien ir al médico no era uno de sus pasatiempos favoritos pero sin duda sería un buen cambio a los anteriores sábados, su padrino lo llevaría a san Mungus y le daría la oportunidad de que los tres se divirtieran en el callejón Diagón, en verdad le urgía que ir a su cita, en el hospital las revisiones fueron muy molestas ya que no quería que lo tocaran y paso más tiempo en lo que lo convencían que en lo que tardo el examen, corroboraron que e n su vientre crecía un nuevo ser además de que debía ir a una cita mensual cada fin de mes, mas se divertían pero el día llego antes de lo esperado a su fin así que debían regresar a la escuela
Para el héroe mágico fue más que una tortura estar separado del dragón, además después de lo ocurrido la noche anterior el debía entender los sentimientos que le profesaba, camino sin rumbo por los pasillos mientras veía como se marchaban a Hosmend… al parecer jamás se iba a rendir su amigo con el pequeño demonio rubio y tenía desde la noche anterior que no veía a Hermion, es mas no sabía si había dormido en la torre, bueno la verdad después de lo que había hecho no importaba, no quería hablar con ella, después de todo era la causa del mal hecho, camino sin rumbo hasta toparse con la sala de menesteres, en ella parecía una sala donde se guardaba cualquier tipo de cosas, decidió dar un vistazo, caminando por los inseguros pasillos encontró todo tipo de cosas, animales disecados y objetos raros hasta toparse con un libro forrado con piel de dragón, en vez de titulo solo se podía ver una serie de puntos que parecían formar una figura… tal vez alguien podría descifrar ese raro código, pero no tuvo suerte nadie podía entender que significaba, además no se había, tenía un poderoso hechizo de protección, en verdad era frustrante no saber qué era lo que ocultaba
En su mansión Lucius mansión esperaba la respuesta a su carta, tal vez a él no le importaba, pero el… después de todo podía ser que los hijos de Draco también fueran… un golpe a la puerta lo saco de sus pensamientos, era Narcisa, ella quería ser quien le entregara a su esposo la carta de… aun peleaba contra ese recuerdo… al ver la fina caligrafía un leve rubor adorno las mejillas del mayor, su corazón latía con fuerza al darse cuenta que aun recordaba lo que los unía, tal vez solo un pequeño vinculo, tan frágil como ese pequeño dragón de ojos platinados, espero hasta que su esposa se marchara para leerla, Narcisa había pasado toda su vida de casada peleando contra el recuerdo de esa persona… pero nunca pudo hacer que Lucius la olvidara no cuando lo que se lo recordaba cada día era Draco… maldito dragón…
Por su parte Virgo no soportaba las miradas tan insistentes de Ron, sería bueno que le diera un escarmiento, aunque si tantas ganas tenia de servirle se podría aprovechar de él, recordó un comentario que le dijo su padre hace mucho tiempo “en los Malfoy la belleza es solo el don para conseguir lo que quieras, úsalo como se debe y todo estará a tus pies”, pero en verdad era muy feo, dudaba mucho que su padre se enfrentara a un reto tan asqueroso, tomo aire y se dirigió a la mesa de su admirador más ferviente
-Si lo que deseas es conquistarme te puedo dar una oportunidad
-Y si no lo logro?
-Pues me abras entretenido un buen rato
-Me decepciona oírte decir eso… pero si no tengo más opción… acepto
La mirada traviesa del pequeño rubio, mientras tanto en la entrada del castillo tres serpientes regresaban de un día de compras y diversión, en las escaleras se encontraba el chico de oro que no dejaba de mirar a Draco, con paso seguro se acerco a él para saber qué es lo que la habían dicho en el médico, pero no recibió respuesta solo una fingida sonrisa
-Potter… es hora de volver a la realidad… soy un mago de sangre limpia y a pesar de lo que me paso no puedo dejar ver más mi lado débil, por mi bebe, por mi y bueno te agradezco lo de ayer pero no te necesito mas
Sin más se dirigí a las mazmorras, dejando a un desconcertado ojiverde, el quería ayudarlo, arreglar un poco lo que ocurrió y solo recibía esto, un “no te necesito mas” a él, pero que se creía este mocoso, sabia o por lo menos espera que el hijo que crecía en sus entrañas es suyo y pensaba sacarlo así del juego?, no si sobrevivió a verdaderos retos el orgullo de un dragón no lo vencería
En su habitación una lechuza esperaba a Draco, con una carta sin más explicación que a quien iba dirigida, esa letra era única, su padre aun se acordaba de el