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Chat = ¿amor? por ale-chan

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Notas del capitulo:

bueno, este fic lo escribi estando aburrida XP lo dejo por el dia de san valentin, aunq nada tiene q ver con eso, pero como es romantico me parece apropiado n.n

enjoy! 

-¡Un café para mi Yuki!, LALALALA, ¡un café mi Yuki!, KUKUKUKUKU –un lindo pelirosa cantaba estruendosamente mientras danzaba, feliz por prepararle un café a su koibito que se encontraba concentrado en su novela- a ver... poca azúcar, mucho café... –tomó lo que necesitaba de la alacena y puso a hervir un poco de agua.

 

Mientras esperaba a que el agua tome una alta temperatura, decidió espiar a su rubio. Caminó de puntillas por el pasillo hasta llegar al cuarto indicado; asomó la cabecita rosada por la puerta con total cautela, observó como el novelista tecleaba sin expresión alguna, con un cigarrillo pendiendo de sus labios.

 

-Yuki... –el rubio miró de reojo al chico, pero rápidamente lo evitó- Yuki, te estoy preparando un cafecito.

 

-Felicidades –respondió fríamente, sin apartar la vista del monitor- ya vete.

 

-Sip, ahora vengo –salió apresurado hacia la cocina, donde el agua ya hervía. Contento preparó el café y lo colocó sobre una bandeja blanca junto a unas galletitas dulces rellenas de crema. Tomó la fuente y con una gran sonrisa se dispuso a ir al escritorio. Dio unos pasos y... no se percató de que una servilleta se encontraba tirada, la cual se enredó en su zapatilla y lo hizo caer.

 

-¡Buaaaaaaa!, ¡Yukiiiii! –comenzó a llorar y gritar, aferrándose de una rodilla lastimada de la cual salía sangre. Su merienda se había arruinado, ya no podría agasajar a su Eiri como deseaba. Se meció ante el dolor, esa lastimadura le ardía- ¡Yukiiii ayúdame!, ¡me muerooo!

 

En pocos segundos se hizo presente el escritor, con su rostro todavía inexpresivo, se aproximó lentamente al niño herido.

 

-¡Mira Yuki!, ¡me lastimé la pierna! –sollozaba entre cada palabra, mirando con sus ojitos llorosos al rubio.

 

-Baka, eso es por no mirar bien –señaló la servilleta tirada mientras sonreía irónicamente.

 

-¡No seas malo!, ¿no ves que me lastimé?, ¡sangra Yuki!

 

-A ver, quédate quieto –se arrodilló frente al chico tirado en el piso y posó sus manos alrededor de la herida- es sólo un rasguño.

 

-¡Mentira!, ¿acaso no ves que sangra?, ¡es grave, puedo morir!

 

-Deja de hacerte la cabeza... espérame aquí –se alejó por un momento, dirigiéndose al baño, para luego volver con una cajita celeste. Sacó una curita, alcohol y un poco de algodón- quédate quieto, tal vez te duela –volcó alcohol sobre un montoncito de algodón y lo colocó encima de la herida.

 

-¡KYAAAAA!, ¡DUELE BAKAAAAA! –chilló enloquecido, llorando más y moviéndose bruscamente.

 

-Quédate quieto o arderá más.

 

-¡Pero si ya me duele Yuki! –las lágrimas no paraban de salir y sus manos no dejaban en paz los brazos de Yuki, tratando de apartarlos.

 

-No seas infantil, además de que hago esto... –suspiró profundo, continuando con su tarea de desinfectar la herida. Y Shuichi, como si un balde de agua le hubiese caído encima, entendió las palabras de su koibito.

 

“Yuki me está curando, ¡nunca antes había hecho algo así!... y ahora está aquí, arrodillado y calmándome... en verdad soy importante para él”

 

Se sonrojó al pensar en esas cosas. Aguantó lo más que pudo el dolor, cerrando sus ojos húmedos con fuerza y aferrándose fuertemente de un brazo del rubio.

 

-Listo... –abrió sus orbes y vio una bandita sobre la herida que antes sangraba, luego se percató de que unos labios besaban ese lugar- no es nada, ¿ves? –acabó diciendo, concluyendo el beso y levantándose para ayudar al pelirosa.

 

-Yuki.... buuuuu...

 

-¿Y ahora por qué lloras?

 

-Es que... jamás creí que harías algo así, en verdad te preocupo.

 

-Baka, no te aproveches –finalmente levantó el cuerpo de Shuichi, ya que el chico rengueaba como si se hubiese fracturado. Lo llevó hasta la habitación y lo recostó sobre la cama- quédate tranquilo, así evitaras que duela.

 

-Gracias Yuki –susurró mientras lo abrazaba y sonreía feliz- ahora sólo me cambiaré, tú continúa trabajando- sin decir nada, el mayor se retiró.

 

Se encerró de nuevo en su escritorio, pero lo era imposible concentrarse, en su mente únicamente se dibujaba la imagen de su amante tirado sobre el piso, llorando desconsoladamente como un niñito... sólo le causaba gracia, pero también algo de ternura. Sonrió para si, abandonó la tarea de escribir para dedicarse a pensar.

 

-¡Yuki!, ¡Yuki ven!

 

Seguía pensando, fumando tranquilamente.

 

-¿Yuki?, ¡¡YUKI!! –ese grito final, horriblemente escandaloso, lo sacó de sus pensamientos sobresaltándolo.

 

-¿Qué quieres? –preguntó pesadamente apenas abrió la puerta.

 

-Yuki, estoy aburrido.

 

-Mira la televisión.

 

-¡No!, recién me fijé, y como es domingo, no dan nada bueno.

 

-Entonces lee un libro.

 

-Pero ya me leí todos tus libros, los otros son feos.

 

-¿Quieres tu laptop?

 

-¡No!, ya me aburrí de eso... –hizo un pucherito adorable, encogiéndose de hombros a la vez- me aburro.

 

-¿Y qué culpa tengo?, duérmete –dio la vuelta, estaba a punto de irse, pero una vocecita sobrecargada de ternura y amor lo detuvo.

 

-Quédate conmigo Yuki...

 

Se acercó rendido y se sentó junto al chico recostado.

 

-¡Ahora duérmete! –agarró un libro cualquiera y se dispuso a leer.

 

-Pero... me sigo aburriendo, Yu... ¿eh? –miró confuso un dedo que el rubio le extendió fugazmente.

 

-Entretente con eso y déjame en paz –dijo sin detener su lectura.

 

-¡¿Y qué se supone que haga con un dedo?!

 

-No lo sé, lo que sea... tan sólo no fastidies, suficiente con que haya suspendido mí trabajo –el mayor siguió leyendo, el menor seguía mirando fijamente el dedo, pensando qué podía hacer con el... Shuichi puede ser ingenuo la mayor parte del tiempo, pero no en una situación así.

 

-Lo que sea ¿eh? –se sentó en pose de indio y aproximó el dedo aún extendido a su boca, muy lentamente empezó a lamerlo.

 

-¿Qué mier...? –observó al chico jugar con su índice, lamiéndolo y chupándolo, pero para no mostrarse rendido continuó leyendo.

 

-Mmm... Yuki... ¿no deseas reemplazar tu dedo por otra cosa? –enterró sus orbes en los finos ojos dorados, incitándolo con su vaivén y mirada- algo más grande tal vez, ya que has parado de leer –siguió chupando el largo dedo, gimiendo de vez en cuando.

 

-Nada bueno sucederá si continúas.

 

-No lo creo, al contrario, si hago esto obtendré el mayor placer del mundo.

 

-¿Estás seguro de que seguiré tus caprichos?

 

-No es un capricho –dejó el índice completamente ensalivado, el cual Yuki se llevó a la boca al instante. Sensualmente se colocó entre las piernas del rubio- es algo que deseo... y tú también.

 

Intentó acomodarse para comenzar su tarea, pero lo único que lograba era impacientar a su koi por los movimientos extraños que hacía.

 

-¿Qué intentas hacer? –cuestionó con indiferencia, sosteniendo con firmeza la cabeza rosada.

 

-Es que... ¡ay, ay!, ¡no puedo arrodillarme!, ¡me duele la herida Yuki! –se arrojó sobre el abdomen del escritor, mordiendo la camisa debido al dolor.

 

-¿No te dije que te quedes quieto?, te hubieses quedado con el dedo.

 

-Eso no basta... ¡ahu, ahu!, ¡¡me duele!! –seguía gritando, abrazándose con fuerza del escritor y llorando como condenado.

 

-Vamos, tranquilízate baka, déjame ver de nuevo –se quitó de encima al pesado bulto y examinó la lastimadura- no es nada, pero te duele mucho.

 

-Si, duele mucho, mucho –con sus grandes ojos miraba como Yuki soplaba la herida para calmarlo- gracias...

 

-Ahora recuéstate, descansa un poco y olvidarás el dolor.

 

-P-pero, ¿no íbamos a...?

 

-No seas desesperado y recuéstate –lo asió de los hombros y lo empujó levemente hasta acostarlo en el sitio anterior- yo me quedaré contigo.

 

-¿De verdad?, ¿no te irás en cuanto me duerma? –limpió su rostro lloroso con el puño de la camisa de Yuki.

 

-No me iré, estoy algo cansado por tanto escribir –se quitó la camisa y se deshizo de la musculosa del cantante. Luego abandonó la cama para colocarse el pantalón de su pijama.

 

-Yuki... seguro que ya no sentiré dolor –llamó con sus manitas al rubio- ¿ahora entiendes a lo que me refiero con placer?

 

-No creo que planearas esto desde un principio.

 

-Nnn-no, tienes razón, pero me encanta estar así contigo –se abrazó a su seme en cuanto se acostó a su lado- estos son momentos hermosos para mí, aquellos que jamás olvidaré.

 

-Estás exagerando baka... ¿aún te duele la rodilla?

 

-Si, un poquito.

 

-Ponla aquí –separó sus piernas y puso la rodilla lastimada de Shuichi entre ellas- así evitarás algún roce peligroso.

 

-Buhuuu... Yuki...

 

-Si lloras me voy –se rió ante la reacción de miedo del pelirosa al decir eso.

 

-Nyu, vamos a dormir entonces –movió insistentemente la cabeza hasta encontrar un lugar en donde reposar.

 

-¿Estás cómodo? –dijo con sarcasmo en cuanto Shuichi colocó su rosada cabeza en el cuello de Yuki, ocultando su rostro sonrojado.

 

-Si –respondió ahogadamente- es que así siento la esencia de mi Yuki- ante esto, el novelista apoyó su barbilla sobre el montón de cabellos rosas.

 

-Baka... ¿cómo lo haces?, decir con tanta facilidad... lo que sientes.

 

-No lo sé, siempre digo lo que siente mi corazón.

 

-Lo siento, siempre trato... pero no puedo.

 

-¡No seas tonto Yuki! –Abandonó su cómodo lugar para mirar a los ojos a su preocupado koi- sé que me amas, y a pesar de que me encantaría que me lo digas, no te presionaré a ello.

 

-Gracias –lo abrazó con fuerza, acorralando de nuevo el rostro sonrojado en su cuello. Se abrazaron amorosamente, con las piernas entrelazadas y las respiraciones serenas- ya no puedo evitarlo... –susurró Yuki con una gran angustia aprisionada en su pecho, rogando por salir, rogando por convertirse en lágrimas. Acarició la desnuda espalda de Shuichi y, como sintiendo vergüenza por sus propias palabras, enterró su cara en las hebras rosadas- te amo Shuichi... te amo...

 

Por supuesto que el durmiente escuchó tales palabras, dichas con tanto sentimiento... no evitó llorar y pronunciar bajito.

 

-Yuki... ya no me duele...

 

Notas finales:

bue, espero q tambien les haya gustado n.n

pasenla bien el 14 con su ser mas importante (yo todavia tengo q buscar uno TT-TT) 

nos leemos prontito!

dejen reviews please, los respondere lo ams pronto q pueda.

los quiero n.n 


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