Ryuichi estaba en su casa jugando con un Kumaguro disfrazado de vampiro, el pequeño conejito se veía espeluznante (lo más que se podía para un peluche tan tierno ^u^) y Ryuichi vestía como un sexy conejito, llevaba dos largas y sensibles orejitas de conejo, una ombliguera blanca con una zanahoria en el centro y unos pequeños shorts plateados de donde prendía una felposa colota de algodón, cuándo de pronto sonó el timbre..
—¿Quién será Kuma-chan? – pregunto al conejito para después ir a abrir la puerta
—Hola Tat-chan!!!!!!!!!!!!!! – saludo al ver al moreno con muchas bolsas llenas de ‘cosas’ diferentes
—¿Qué me trajiste? – pregunto de una forma muy inocente el cantante, en una forma que sabia que el moreno adoraba.
— Algunas cosas para la fiesta... Veo que no has empezado arreglar nada – comento cuando dejo las bolsas sobre la mesa.
— Jeje es que Kuma-chan y yo estábamos discutiendo sobre quien tenia el disfraz más bonito... – respondió dedicándole una sonrisa linda y pícara.
— Pues si quieres, yo te contesto la pregunta... – miro un segundo al conejo y después miro a su amado — TÚ!!!
— GRACIAS!!!!!!! WEEEEEEEEEEYYYYYY... oíste Kumaguro... YO GANE!!!!!!! — en eso corrió a donde estaba Tatsuha y se colgó de su cuello.
—Ryuichi!!!!!!! – con ese acto Tatsuha perdió el equilibrio y callo junto al cantante manchándolos con el chocolate liquido que estaba cargando en un recipiente.
- Gomene... – dijo el mayor (¿?) apunto de llora y mordiendo la orejita de su conejito.
— Tranquilo, solo es chocolate – le sonrió dulcemente para que este no empezara a llorar — no fue tu culpa – reafirmo ante el silencio de su amado, pero este seguía callado - ¿Qué sucede? – voltio a ver a su pareja, y este le sonreía de una manera pícara.
- Ryu-chan se quiere comer el chocolate na no da! – dijo en un tono de fingida inocencia, al empezar a besar al moreno.
- Pero si ya no hay chocolate, todo se callo y lo tenemos encima ¿Si quieres compro mas? ó.Ò – molesto el moreno haciéndose como el que no extendía.
—Tat-chan es malo... buaaaaaaaaaaaaaaaa!!! – el cantante empezó a hacer berrinche y a llorar, pero sin soltar un segundo a su kio, cuando de prono sintió que algo muy duro se restregaba cínicamente contra su colita.
—¿No quieres mejor que te dé lechita? ¿Ryu-chan? – el menor movía sus caderas para hacer fricción en su ya duro miembro, abrazaba y besaba al cantante el cual ya no decía nada — ¿Qué me dices? ¿A Ryu-chan aun le gusta la lechita tibia de Tat-chan?
- SIII!!!!! NA NO DA!!!!! – afirmo abrazándose aun más al moreno — Quiero mucha lechita...
- Y la tendrás jejeje – rió juguetonamente al par que cargaba a su amorcito y lo sentaba sobre la mesa para empezarlo a devorar.
—Aaahhh – gimió el cantante cuando sintió como Tatsuha no sólo se comía el chocolate que estaba en su cuerpo sino que también mordía salvajemente la delicada piel que estaba debajo de este.
- Sabes delicioso conejito – susurró con su ronca voz cargada de pasión en la orejita de su amante para después empezar a mordisquearla y con sus manos a desnudarlo lentamente, acariciando cada centímetro de piel del ojiazul.
—Tatsuha!!! – se quejo cuando el susodicho se despego de él.
— ¿Que? – pregunto divertido al ver la cara de sorpresa del cantante cuando vio las intenciones del moreno.
Se había desnudado por completo sabrá dios en que momento y ahora tenia todo su pene cubierto de chocolate así como parte de su bien formado abdomen.
—¿No querías chocolate con lechita Ryu-chan? – de una manera muy sensual se acerco a su querido, sosteniendo su miembro duro por la base y moviéndolo un poco de forma tentadora.
—Siii!!!! Na No da!!!! – el monje se sentó en una silla frente a la mesa, sosteniendo aun su pedazo con su mano, esperando que el ojiazul empezara con su labor. Ryuichi se bajó de la mesa y se colocó entre las piernas del moreno para empezar a chupar todo aquel pedazo duro de carne caliente, cubierto de chocolate, empezó sutilmente a pasarle la lengua desde la base a la punta, para enseguida, sin previo aviso, coméroslo enterito y empezar a mamar aquel pedazo.
—Ahhhh... que rico lo haces... Aaaahhhh... después de todo... hummm... comer dulces si sirve de algo – comento el moreno con su honey entre las piernas, chupando su sexo y dándole suaves mordidas a su glande.
— Conejito quiere la lechita en su colita – musito el castaño sacándose el pene de la boca y sentándose de nueva cuenta sobre la mesa con las piernas abiertas, para que Tat se enterrara en él.
—Así será mi conejito... – sentencio para enseguida colocarse entre las piernas de este y cuando ya estaba empujado su glande al interior de ese apretadito pasaje...
—Así no... lastima... Tat-chan la tiene graaandeee 0o0 – chillo para que el menor se detuviera y para rematarla se pusiera todo rojo.
—Ryuichi, cállate!!!! °///° —Es la verdad, Kumaguro piensa lo mismo y él nunca miente... – se quedo en silencio – usa lubricante – le pidió con una sonrisa tímida.
—No tenemos – contesto resignado, pero de pronto una idea cruzó por su mente – Aunque podemos usar miel...
—¿Miel? – antes de que pudiera decir algo mas sintió el frío pegajoso en su entrada seguido del duro miembro de su novio
—Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh – gimió una vez lo tubo todo adentro.
—¿Te gusta? – el Usegui espero a que el cantante se acostumbrara a la intromisión para seguidamente empezar a embestirlo salvajemente sosteniéndolo muy firme de las caderas, dejando las marcas de sus dedos, eso si que se sentía bien, el frío de la miel ya había desaparecido, pero la sensación de tener ese dulce viscoso era indescriptible, se sentía tan jodidamente bien.
—Tat-chan... me… due… le... aaahhh... mu... cho... la... aaahh... es... palda... – dijo como pudo pues su respiración era entrecortada por las furiosas embestidas del moreno.
El menor se detuvo y analizo la situación en milisegundo, lo primero que vio fue el amplio sillón de la sala, pero como andaban todos cubiertos de chocolate y miel lo mancharía... al diablo con eso lo importante ahora era terminar lo que empezó. —Ven... – ayudo al cantante a ponerse de pie y lo guió al sillón en donde con algo de brusquedad lo tiro para nuevamente penetrarlo y continuar con lo suyo.
—Aaaaahhhhhhhhhhh... –el cantante ya no podía más, era demasiado tener el miembro de su novio dentro y empalándolo tan salvajemente, y empezó a masturbarse a sí mismo
— Maaaaassss... aaahhh... Tat... – un poco mas, solo un poco mas.
— Yaaaaaaaaaaaahhhhhh – Tatsuha aumento sus envestidas aun más (sí es que eso era físicamente posible) al sentir como su kio contraía sus músculos interiores haciéndose más estrecho y acabando con la poca cordura que le quedaba.
El orgasmo los inundo a ambos al mismo tiempo, llevándolos a tocar el cielo con la punta de los dedos, dándoles un placer indescriptible. Una vez terminaron Tatsuha se incorporo un poco y agarrando un trapo tirado, lo suficientemente grande (la capa de su disfraz que Ryuichi había dejado olvidada en la sala >u<) para tapar la desnudes de los dos y miro el reloj, ya eran las 9:30 PM, pronto llegarían los invitados y miro a su alrededor...
— ¿Y Quien va a limpiar todo esto? ¿Tú o Yo? – pregunto el moreno al ver mejor el desastre que habían causado con el chocolate y las demás cosas – ¿Ryuichi? —llamo a su kio, pero no obtuvo respuesta — Genial, ya se durmió – declaro al ver como su amado yacía placidamente sobre su pecho —Ahora tendré que limpiar yo solito antes de que lleguen Mika, Tohma, Noriko y los demás que están invitados a la fiesta y preparar las cosas y poner los adornos e ir por mas comida y los disfraces y... y mejor me duermo con mi honey y al cuerno con los demás...